A Complete History of my Sexual Failures (2008)

Había escuchado y leído maravillas sobres “La historia completa de mis fracasos sexuales”, un docufilm dirigido, escrito y protagonizado por Chris Waitt, un tipo inmaduro con pinta de Kurt Cobain. Los documentales se han puesto muy de moda sobretodo en el mundo gafapastil y el indie, realmente creo que existen muchos documentales de enorme calidad en los últimos años pero desde luego lo que ha hecho Chris Waitt no es para tirar cohetes. SINOPSIS: El realizador Chris Waitt decidió un día que algo tenía que cambiar en su desastrosa vida sentimental. Todas sus parejas le han abandonado y por las vías más diversas; teléfono, correo electrónico, mensaje en el contestador. Una de ellas incluso escribió un libro en el que al personaje del novio le asesinaban brutalmente. Para conseguir su objetivo y tener por una vez una relación satisfactoria con una buena chica, debía escrutar primero las causas que precipitaron el final de sus anteriores tentativas. Primero, habrá que realizar un listado con todas sus antiguas novias. Después, tendrá que localizarlas, una a una, en un trabajo casi detectivesco. Chris les propondrá entrevistarlas para el documental pero, como cabría esperar, muchas de ellas rechazan telefónicamente la extravagante proposición. Finalmente, consigue que algunas de ellas acepten el encuentro… . Con esta sinopsis es como los festivales informan de este film, de primeras apetece verlo, luego te deja algo decepcionado. La idea es buena, puede tener su gracia e incluso puede tener su toque tristón, pero en realidad nunca consigue sus objetivos. El film pretende ser gracioso y nunca lo es, siempre tienes la sensación que lo que pasa no es real, no hay nada de veracidad en lo que Waitt realiza, no hay frescura ni espontaneidad, muchos de los gags o de las situaciones cómicas están metidas con calzador, por ejemplo el experimento del viagra, y las clases de sado-masoquismo, y es que aunque consiguió hacerme sonreír viendo como una dominatrix le apretaba los cojones y le golpeaba los testículos con un látigo, eso, creo yo, no justifica un film. Así pues aquí tenemos un documental simplón, fácil, sin gracia, sosete y con un toque pasteloso/amoroso que creo no se merece la raza humana. Una lástima, porque en manos de otro hubiese sido mucho mas interesante, mas gracioso, mas cañero y mas porculero, pero bueno, que le vamos a hacer, supongo que es perfecto para la audiencia adolescente de MTV.

2 comentarios:

  1. Escribo para plantearte una importante cuestión: ¿tu eres más de venerar el entrecotte o de amar el costillar?...Medita tu respuesta.

    ResponderEliminar
  2. Gran pregunta filosófica querido Guzz, el mundo se podría dividir entre los veneradores de entrecottes y los de costillar, la verdad es que no se le puede decir "no" a un entrecotte sanguinolento con su dosis justa de sal maldon y su pimienta recién molida. Pero la verdad es que lo de escurar las costillicas es un placer digno de dioses. Definitivamente me quedo con el costillar. Ahora ya puedes analizarme, y explicármelo, claro.

    ResponderEliminar