Sonido Seattle de los noventa, mas conocido como Grunge, es el nombre que se le dio a la música rock-indie alternativa americana que se cocía en dicha ciudad estadounidense en la que llueve 366 días al año. Innumerables grupos adoptaron este género que bebía del punk, del hard rock, y como no del rock mas tradicional que va de Neil Young a los Clash. De los grunges cabe destacar a Soundgarden, Alice in Chains, Pearl Jam y Nirvana, el resto de grupos para mi no tienen demasiada consideración a pesar que buenos discos de haberlos, haylos, de todas maneras si queréis datos contrastados y una opinión mas veraz llamar a Guzzest que de los noventa es todo un experto. A la cabeza del pelotón estaba claramente Cobain y sus Nirvana, pero desgraciadamente y como suele ser habitual no son los mejores y además no los podemos juzgar muy bien ya que tienen sólo tres discos (y qué tres discos!), y a pesar que el primero es algo descomunal, el resto de obra, aunque buena, deja ciertas dudas sobre cual hubiese sido el futuro de la banda, si es que lo hubiese tenido, si el amigo Kurt no se vuela la quijotera. En eso a Nirvana les pasa un poco como a los Sex Pistols, ambos lideran una generación, un estilo de vida, un movimiento juvenil, pero amigos, ambos son victimas de su primer disco, grandioso eso sí, y del éxito, que les pudo y no supieron asumir, y al final los Pistols fueron superados por los Clash y Nirvana por Pearl Jam. Estos dos grupos son un claro ejemplo de como superar una etiqueta buscando otros sonidos para transformarse en una gran banda. Y en eso estamos en conocer un poquito mas al grupo de Eddie Vedder, sus canciones han acompañado a mi generación desde las edad del pavo y los granos de quinceañero hasta la alopécica, barbuda y adiposa treintena. Ya digo no soy un experto pero después de quince años en el candelabro es justo reconocerles su trabajo y su buen hacer a pesar que con esto que digo mi archienemigo se marque un tanto.
Pearl Jam debutan en 1991 con ese clásico nikochiano que es “Ten”, un discazo emblemático de los noventa que no tiene nada que envidiar al “Nevermind” de los Nirvana del mismo año, de todas maneras es justo decir que hay que tener ambos discos. “Ten” contiene a la formación original del grupo que estaba formada por Eddie Vedder (voz), Jeff Ament (bajo), Stone Gossard (guitarra rítmica), Mike McCready (guitarra principal) y DaveKrusen (batería). El bateria en la formación actual es Matt Cameron, ex-miembro de Soundgarden, que está en el grupo desde 1998. El disco es una joya, supuso un éxito rápido, fulgurante diría yo, lógico si recordamos algunas canciones del disco que son simplemente buenísimas: “Even flow”, “Alive”, “Black” o “Jeremy”, que en realidad no tienen nada de grunge y sí de rock de toda la vida, pero bueno eso son cosas de los críticos y de las etiquetas. Además de los claros singles hay muchas canciones tanto o mejores que estas, un verdadero discazo que les lleva a dar conciertos y mas conciertos, cosa que es uno de sus puntos fuertes, durante las giras se ponen a escribir el que será su segundo álbum, “Vs.”, ese difícil segundo álbum del que salen claramente victoriosos, aunque es ligeramente inferior a su debut, sigue la estela del mismo con canciones como “Rearviewmirror”, “Elderly woman behind the counter in a smalltown”, “Go” o “Daughter”.
El siguiente disco, “Vitalogy” de 1994 supone otro éxito arrollador, algo mas experimental debido a las inquietudes de Vedder que acaba tomando por completo el mando de la banda creando fuertes tensiones y malos rollos. De primeras es un disco mas difícil, mas duro de escuchar, hay que insistir mas e hincarle el diente a conciencia pero eso al final recompensa ya que seguramente es uno de sus mejores trabajos, en él aparecen cosas tan buenas como “Spin the black circle”, “Corduroy”, “Betterman”, “Inmortality” o “Not for you”. Después de este disco imprescindible y de las luchas internas llegan épocas de vacas flacas, tres discos que bajan mucho el listón, el grunge se acabó, ahora no se lleva nada de eso, y eso cuesta asimilarlo, de todas maneras no son malos discos y en cada uno de ellos hay buenas canciones. “No Code” (1996): “Sometimes”, “Smile”. “Yield” (1998): “Given to fly”, “Do the evolution”. “Binaural” (2000): “Insignificance”, “Breakerfall”. Ya digo, trabajos menores, pero este “Binaural” daba algún que otro síntoma de reanimación, tal vez el nuevo siglo agitó sus neuronas.
En 2002 aparece “Rioct Act” que a mi particularmente me gustó mucho, con canciones como “Save you”, “I am mine” o “You are”. Finalmente en 2006 apareció su resurrección completa, apareció “Pearl Jam”, un disco a la altura de “Ten” con un inicio demoledor “Life wasted”, “Worl wide suicide”, “Comatose” y “Severed hand”, pura maravilla rock, además de guardarnos esa joya final que es “Inside job”. A la gira de presentación del disco que tuvo lugar en Badalona asistí junto a mi archienemigo Guzzest, y aquel increíble, alopécico y misteriosamente desparecido ser llamado Ude. Con esto nada mas que deciros, bueno, que al final tengo que darle la razón a Guzzest y reconocer la calidad de este grupo, al que no conozco en profundidad pero sí lo suficiente para opinar, por suerte o por desgracia he crecido escuchando sus canciones y quién mas quién menos conoce las que he citado de cada disco, un buen puñado de canciones con las que sin duda se podría hacer un magnífico recopilatorio al uso.