Clásicos nikochianos: AQUALUNG (1971)


Después de lanzar tres discos estupendos en clara progresión creativa, Jethro Tull, el grupo del cantante y flautista Ian Anderson, nos deleita en 1971 con una obra maestra, Aqualung. Hablaremos esencialmente del vinilo que se publicó en ese mismo año, el original, ya que el listado de canciones ha ido sufriendo algunos cambios con las reediciones, sobretodo la edición en cd de 30 aniversario. El disco comienza con un riff de guitarra marca de la casa y una batería que entra al trapo, todo muy sucio, muy característico, muy de mi agrado y muy setentero, y ya cuando entra la voz del señor de las mayas y la flauta: “Sitting on the park bench…” sabes que definitivamente estas escuchando no solo una canción referencia sino que además estas delante de unos de los mejores discos de la historia, la canción es “Aqualung” que da nombre al disco, y que determina también su estilo, riffs de guitarra, voz sucia, cambios de ritmo frenéticos, y la elaboración de las canciones, mas concretamente de sus estribillos y puentes, bueno, la canción, una joya. Le sigue con un sonido a flauta “Cross-eyed Mary”, la flauta se acelera, y acelera, dándonos un ritmo extraño, único. Luego llega una de esas blanditas, de corto minutaje que llenan el disco, hermosas canciones, que nos conducen a las canciones estrella del disco, “Cheap Day Return” es una verdadera obra maestra, linda y tranquila como ella sola, cuando finaliza se escucha un ritmillo de esos que se gustan ellos solos, “Mother Gosse”guitarrita acústica y la flauta rompiendo por doquier, a medio gas sin forzar con la voz aterciopelada, una de las mejores del disco. Y seguimos con la tranquilidad, la balada por excelencia del disco, “Wondr’ing Aloud”, tranquila, sosegada, bonita, con arreglos de cuerda preciosos, y le siguen unas risas de taberna y un terremoto de sonido que viene directamente de la flauta de Ian, una canción brutal para cerrar la cara A, “Up To Me”. La cara A en la edición de vinilo y cd son idénticas, las diferencias radican esencialmente en la cara B, el comienzo es el mismo, con “My God”, estupenda, esencial en la carrera de Jethro Tull, la flauta ejempliza lo que son y serán los Tull durante su carrera, flauta a toda pastilla, una letra descomunal y unos coros franciscales que te dejan pasmado. “Hymn 43” es la siguiente, entra directa, con guitarra y voz rockera, destacamos el pianito, pero es que toda ella es brutal. Llega la balada cortita y relajante “Slipstream”, que decir, que me encanta. Y aquí llega la diferencia mas que notable, en el disco de vinilo y original llega “Glory Row” no pega mucho con el disco, pero bueno, fue la elección original, y en el cd, es sustituída por “Locomotive Breath” que entra con su piano tranquilo y se acelera y acelera dando un canción clave en el grupo, que no salió en el original, pero sí como single, la canción es de lo mejor que ha hecho el grupo en toda su historia, un acierto añadirla en el cd, pero no eliminar de un atacada “Glory Row” que ni siquiera está presente en el cd ni como canción single, ni rareza, una pena. La última del disco, es la misma, después de unos segundos de silencio se puede escuchar la voz, lejana, de Ian Anderson entonando el estribillo, se toma su tiempo en arrancar, con estructura circular en cuanto a letra y música, el estribillo va sonando varias veces acelerándose en cada vuelta, hasta que acaba como comienza, con tranquilidad y voz lejana, y es que “Wind Up” te deja en la gloria. La versión de cd viene aderezada (además del cambio de Glory Row por Locomotive Breath) por varias canciones: “Lick your fingers clean” que incomprensiblemente no entró en el disco, es puro sonido Aqualung, una versión de Wind up, una entrevista al flautista y líder de la banda, y algunas versiones de otras canciones del grupo que son realmente pelotazos y canciones de recopilatorio, como “Song for Jeffrey” (aconsejo la versión en directo del Rock’n’roll circus de los Stones) y “Fat man”, tremenda, con ese sonido indio, y “Bouree” que utiliza la flauta entre música clásica y rock, uno de sus clásicos, del disco Stand Up, canciones que recomiendo en su estado original, y disco, este “Stand Up” que me tiene robado el corazón y del cual hablaremos mas tarde, ya que sin él, “Aqualung” no existiría, y es que Aqualung es uno de esos discos que se tienen que tener, llamarlo fondo de armario si queréis, un disco imprescindible independientemente de que te guste ese estilo o no, un disco que te sacude desde el momento que le das al play, todo un clásico, un clásico nikochiano.

1 comentario:

  1. clasico nikochiano y de cualquier ente vivo con aficiones rockanroleras de algún tipo que no este completamente sordo y tenga además la amplitud de miras de una ameba con alzheimer después de tomarse 27 highballs...Gigantesco elepé !

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