Clásicos nikochianos: ABBEY ROAD (1969)


Cuando se habla de los discos de los Beatles siempre nos viene a la cabeza el sargento pimienta o el revolver como obras cumbre, aunque en mi modesta opinión el álbum blanco y sus sobras, el buenísimo “Let it be” grabado en las sesiones del blanco, tienen las mejores canciones que los cuatro de Liverpool han escrito, y a eso le añadimos el último y grandioso disco “Abbey Road” de 1969, una auténtica obra maestra, tenemos a los mejores Beatles. El disco “Abbey Road” con su ya clásica portada, nos muestra a los componentes del grupo cruzando un paso de cebra que hay delante de los estudios, cada uno de un color, cada uno con una imagen, con caras serias, y es que desde las sesiones del álbum blanco nada iba bien, cada uno, por su cuenta, discutían mucho, y se decidió terminar con la banda con un soberbio disco de despedida. El disco comienza con la insuperable “Come Together”, una perfecta canción made in Lennon, perfecta de principio a fin, le sigue “Something”, obra de Harrison, con esa guitarra dulce, erótica, una preciosa canción, tal vez de las mas bonitas que George ha escrito y aunque la escribió durante la etapa del álbum blanco es de lo mejor del disco, otra obra maestra, y ya van dos. “Maxwell’s Silver Hammer” es la primera de McCartney en dar la cara, una canción que trata sobre un psicópata que utiliza un martillo para acabar con sus víctimas, y es que, durante esta época, Paul estaba en lo mejor de su creatividad, la competencia con sus compañeros le sentaba de fábula, lástima que en su carrera en solitario se juntara con esa pandilla de mamarrachos que son los Wings, después de esta gran canción, McCartney nos regala una clásica “Oh! Darling” una canción increíble, con un nivel vocal a la altura de muy pocos, que exhibición, este Paul cantaba como los ángeles, y por fin le llega el turno a Ringo, con “Octopus’s Garden”, otra obra maestra (y ya van tres), una canción cachonda, bien cantada, bien tocada, y es que este Ringo está poco valorado, siendo un gran batería, un muy buen batería, y es que, que cojones, es uno de los Beatles. Después de esta exhibición comienza la chicha del disco, Lennon nos trae un “I Want You (She’s so heavy)” de mas de siete minutos, una genialidad mas de Lennon que tenía dos canciones sin terminar y las une para dar esta perfecta y beatleliana canción, luego Harrison nos regala otra obra maestra (y ya van cuatro) un “Here Comes The sun” co-escrita con sus amigos Clapton y Ringo, es curioso que es una de las pocas canciones de los Beatles en la que Lennon no contribuye en nada, no toca ningún instrumento ni hace voces, nada de nada. “Because” es la siguiente, con ese sonido típico del sintetizador Moog, una joya oculta en el disco. Y a partir de aquí viene la mejor cara B de todos los tiempos, casi veinte minutos de canciones inacabadas o a medio hacer unidas por el genial George Martin, que comienza con la buenísima “You Never Give Me Your Money” de Paul que habla sobre problemillas de dinero con Apple, le siguen tres obras maestras de Lennon (y ya he perdido la cuenta): “Sun King”, “Mean Mr. Mustard” y “Polythene Pam”, vaya medley, menudo crack este Lennon, y luego otras tres de McCartney: “She Came In Throug The Bathroom Window”, “Golden Slumbers” y “Carry That Weight”, otro medley de escándalo. Finalmente, llega “The End”, el título lo dice todo, curiosamente es otra obra maestra (ahora sí que he perdido la cuenta), contiene el primer y único solo de batería de Ringo en la historia de los Beatles, y tres solos de guitarra extendidos, interpretados seguidamente por McCartney, Harrison y Lennon (en ese orden), y que con la frase "And in the end, the love you take is equal to the love you make" ("Y al final, el amor que te llevas es igual al amor que entregas"), nos resumen, en mi opinión, lo que es la esencia del mensaje de los Beatles. Y como los Beatles son así, geniales y únicos, al acabar esta canción y esperar mas de treinta segundos en silencio, tenemos una cancioncilla de 23 segundos, “Her Majesty”, un regalo, de los mas grandes, únicos, imprescindibles y maravillosos Beatles, con clásicos y obras maestras por doquier, tanto en su primera época mas beat, como en su etapa experimental y finalmente en su etapa madura, tanto con el grupo como por separado, ya digo, son únicos. Y con este disco de adiós, el gran “Abbey Road” nos demuestran que no siguieron haciendo obras maestras porque no quisieron, nos regalaron este disco, que nunca me canso de escuchar, un auténtica obra maestra, un auténtico clásico, clásico nikochiano.

1 comentario:

  1. ME GUSTA MUCHO ESTE DISCO REALLY PERO, LO DE "la mejor cara B de todos los tiempos" ESTA ABIERTO A DEBATE HOMBRE... DE LAS MEJORES SI ES CIERTAMENTE... SI TUVIERA QUE ELEGIR A PUNTA PISTOLA UNA CARA B, YO ME QUEDO CON LA DEL PRIMER LP DEL LONDON CALLING...

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