Me habían hablado francamente bien de ella. Había estado en Sitges y fue bastante aplaudida a pesar de ser la misma historia que vimos en vídeo VHS durante los ochenta en nuestras casas pero con menos sustos y casi nada de sangre. La historia que nos presenta Joe Barton y que se basa en la novela del mismo nombre de Adam Nevill es bien sencilla. Unos amigos se van de senderismo por los bosques suecos para recordar al amigo que les dejó hace poco. Como es lógico y por motivos estúpidos deciden coger un atajo que les lleva irremediablemente a perderse en el bosque, descubrir algo terrorífico e ir muriendo uno a uno sin prisa pero sin pausa. Como os dije, nada que no hubiésemos visto antes, mejor y con más sangre pero.... pero se agradece volver a ver algo de esta guisa aunque algo más de "sang i fetge" no hubiese ido nada mal. La actuación del prota Rafe Spall es notable, el resto de actores cumple sin más con unos personajes que tienen mucho suco puesto que durante el film nos presentan muchas aristas de sus personalidades y miedos. El film nos ha llegado de la mano de Netflix y se ve en un plis plas sin aburrir ni tampoco encantar. Como os he dicho todo está ya visto pero sí gusta este toque más de "psicoánalisis" que se gasta y ese final, que no por tópico y típico, acaba gustando (incluyendo las sectas de por medio). Es un film clásico en sus hechuras, sin pretensiones de grandeza, con el objetico de hacernos pasar un rato incómodo y darnos algún susto que otro, cosa que consigue sin despeinarse aunque se pierda un poco por el camino. Si os gustan este tipo de películas y no sabéis que ver una noche de Rodríguez... esta es vuestra película a escoger.
0 comentarios:
Publicar un comentario