Estamos ante una miniserie británica para ver de una sentada. Una serie sensacional basada en una novela gráfica de Charles S. Forsman que forma parte de "las exclusivas" de Netflix. Sin duda, una pequeña joya. En sus ocho episodios de unos 20 minutos de duración y en tono indie/comedia negra nos cuentan la historia de amor, por decirlo de algún modo, entre James y Alissa. Él, un asesino en serie potencial, ella una calientabraguetas inadaptada. Ambos con problemas familiares, faltos de cariño y con secuelas emocionales. Sí, es la historia de siempre pero contada de manera diferente. Es la historia más vieja que recordamos pero bien contextualizada sigue funcionando sin problemas, sobretodo gracias a una dirección perfecta, un guión ingenioso y unas actuaciones notables. El casting también tiene mucho que ver, puesto que es un gran acierto tanto con los protagonistas como con los secundarios. Poco me quiero explayar puesto que no quiero destripar nada, ni explicar más de la cuenta. Toca recomendarla a todo el mundo y verla sin saber, sin tener demasiada información. Una pequeña joya de Netflix fuera del radar habitual, serie que nadie esperaba y que se convierte en una de sus grande bazas este 2018. Es el final del jodido mundo, y lo sabes.
Apunto.
ResponderEliminarAbrazos.
Sí, lo sé, tengo que ponerme con ella.
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