Estamos ante una miniserie británica para ver de una sentada. Una serie sensacional basada en una novela gráfica de Charles S. Forsman que forma parte de "las exclusivas" de Netflix. Sin duda, una pequeña joya. En sus ocho episodios de unos 20 minutos de duración y en tono indie/comedia negra nos cuentan la historia de amor, por decirlo de algún modo, entre James y Alissa. Él, un asesino en serie potencial, ella una calientabraguetas inadaptada. Ambos con problemas familiares, faltos de cariño y con secuelas emocionales. Sí, es la historia de siempre pero contada de manera diferente. Es la historia más vieja que recordamos pero bien contextualizada sigue funcionando sin problemas, sobretodo gracias a una dirección perfecta, un guión ingenioso y unas actuaciones notables. El casting también tiene mucho que ver, puesto que es un gran acierto tanto con los protagonistas como con los secundarios. Poco me quiero explayar puesto que no quiero destripar nada, ni explicar más de la cuenta. Toca recomendarla a todo el mundo y verla sin saber, sin tener demasiada información. Una pequeña joya de Netflix fuera del radar habitual, serie que nadie esperaba y que se convierte en una de sus grande bazas este 2018. Es el final del jodido mundo, y lo sabes.


JACK WHITE/ BOARDING HOUSE REACH (2018)/ OVER AND OVER AND OVER

 

En mi modesta opinión Jon Anthony Gillis es uno de los más destacados artistas de este milenio. Sus diferentes aventuras ya sean en grupo o en solitario son excepcionales y a nadie dejan indiferente. Sus aventuras en blanco y rojo junto a la Reina del Bombo (aka Meg White) supusieron aire fresco aunque pescara en el pasado y lo presentará todo modernamente retro-deconstruído. The White Stripes siguen siendo una banda favorita en el hogar nikochiano, algunos de sus discos como "White Blood Cells" (2001) y "Elephant" (2003) son imprescindibles, sobresalientes. Luego firma con la banda algún otro notable pero la fórmula estaba agotada y él lo sabía. A partir de aquí mil y un proyectos tanto de productor, editor, como gran rescatador de leyendas hasta formador de varias bandas pasando por su lógico camino firmando en solitario. De todas las aventuras de Jack hubo una que no terminó de seducirme, fue la que realizó con el sobrenombre de The Dead Weather, en cambio lo de The Raconteurs junto a Brendan Benson, Patrick Keeler y Jack Lawrence (ambos de The Greenhornes) fue un placer inconmensurable para mis oídos. Sus dos discos son maravillosos. El debut, "Broken Boy Soldiers", del 2006 apuntaba alto y con "Consolers of the Lonely" (2008) se reafirmaron y dieron en el clavo. Incomprensiblemente la banda se quedó allí. Así pues cuando Juanito Blanco llevaba dos discos en solitario cojonudérrimos ("Blunderbluss" del 2012, y "Lazaretto" del 2014) y nada más y nada menos que cuatro años en barbecho, un servidor esperaba ya nuevo material de White. Esperaba, deseaba y rezaba por un nuevo disco de The Raconteurs y el silencio de The Greenhornes y el de Brendan Benson me hacían pensar que así podía ser que había alguna esperanza, pero no. No ha sido así. Jack White ha entregado este 2018 su tercer disco en solitario, su tercera aventura bajo el amparo del azul y el negro. Y como no podía ser de otra manera no nos ha dejado indiferentes. 

"Boarding House Reach" es el título del nuevo trabajo de Juanito Blanco, y no es un mal disco digan lo que digan por ahí, pero tampoco es un gran disco. Demasiada paja para encontrar la aguja. Demasiado ombliguismo. Estamos ante un disco pornográfico por su onanismo compulsivo. Muchos dirán que si este disco lo hubiese firmado Prince sería fantástico y aplaudido por doquier, todo el mundo estaría palote y restregándose por todos sitios, y puede que esto sea verdad pero creo solo hay un pequeño problema: Jack White no es Prince. Nadie duda de su genio y de su ingenio. De su calidad como guitarrista y de su habilidad para el corta/pega tarantiniano llevado a la música. Nadie puede decir que es un mal músico o que no tiene en su haber media docena de discos excelentes pero claro, creerse Prince, Zappa, todo LedZepp en uno y pensar que puede realizar un disco electrizante y eterno, y darle la vuelta al género rocanrolero y modernizarlo creando escuela es demasiado, aunque sabemos que su ego es descomunal. Lo que pasa es que durante algunos momentos del disco (pocos) lo consigue, de ahí que no podamos etiquetarlo como mamarracho y sí como genio al que la jugada no le ha salido del todo mal o del todo bien, vamos que se queda a medias que es lo peor que le puede pasar a cualquiera. El tiempo, la pausa, el reposo y las escuchas tardías dilucidarán si estamos equivocados y no lo vimos venir y nos cogió por sorpresa un disco que se convertirá en clásico, o realmente se quedó en experimento salchichero cogiendo polvo en la estantería. Experimento que Jack se guisa y se come básicamente solo porque aunque se hace acompañar de músicos de su agrado nunca lo hacen como banda y él toca casi todos los instrumentos y además produce el disco. Tal vez ese es el fallo, tal vez hubiese necesitado a alguien que le hiciese la contraria, que le hiciese dudar y que le aportase un plus que aquí, en este disco, no existe. Por eso Brendan Benson es tan necesario. Sí, quiero otro disco de The Raconteurs!!! 


Jack White - Boarding House Reach (2018): 01.- Connected by Love/ 02.- Why Walk a Dog/ 03.- Corporation/ 04.- Abulia and Akrasia/ 05.- Hypermisophoniac/ 06.- Ice Station Zebra/ 07.- Over and Over and Over/ 08.- Everything You’ve Ever Learned/ 09.- Respect Commander/ 10.- Ezmerelda Steals the Show/ 11.- Get in the Mind Shaft/ 12.- What’s Done Is Done/ 13.- Humoresque.

El disco comienza con el sonido clásico de "Connected by love". Un tema muy marca de la casa, muy Jack. Parece querernos dar gato por liebre, y la canción gusta y se deja gustar sin moverse un ápice de las señas de identidad de White. Nada de lo que hay aquí es nuevo, y con más o menos alguna diferencia podría caber en cualquiera de sus discos y sus variadas aventuras. Es un muy buen tema que parece decirnos que eso es lo que hacía y "Why walk on dog" es el principio de lo que hará. Este segundo tema sigue a muy buen nivel. Toques soul que se acercan mucho al estilo de Dan Auerbach con The Black Keys pero pasados de vuelta. "Corporation" descoloca con su toque encocado a lo Ian Dury, con las congas, la distorsión y el rollete bailable. A mi me gusta. Me la quedo. Entonces llega una de las pajas mentales. Llega "Abulia and Akrasia" y se nos queda cara de bobo hasta que "Hypermisophoniac" entra en acción y la gotita de sudor cae por mi inmensa frente. No estoy para estas ochenteradas futuristas. Ni lo estaba entonces cuando se llevaban ni mucho menos ahora. Los ruiditos y la distorsión eléctrica continúan con "Ice Station Zebra" pero esta vez el experimento sí sale mejor, o al menos te viene a la cabeza Prince que ya es mucho. "Over and over and over" es algo más lo que debería ser. Jack gustándose a la guitarra con riffs acojonantes y haciendo el golfo. Esta sí. Después de darnos esperanzas vuelve al acecho con dos indigestos temas: "Everything you've ever learned" y "Ezmeralda steals the show" esta segunda con algún que otro deje al Ray Davies más experimental, por el medio "Respect comander" que sigue en completo modo onanista. De la tripleta final destacaré "What's done is done" por ser normal, por ser un country enmascarado, pero ni "Get in the mind shaft" ni "Humoresque" pasarán a la historia.

Jack White firma un tercer disco en solitario extraño y difícil. Un disco que siendo benevolente calificaría de regular. Con momentos muy buenos aunque escasos. Hay como siempre llamaradas de talento, explosiones rockeras y guitarras punzantes pero los modos le pierden. La experimentación y el querer ser algo que no es, acaba por tirar por tierra esta nueva colección de canciones que en mi opinión no están a la altura de su discografía. Lo calificaría de decepcionante e indigesto siendo algo duro, pero probablemente sean los términos que mejor lo definen. Con la mano en el corazón os confieso que no me veo escuchando este disco dentro de unos meses, ya no digo recuperarlo dentro de unos años. Lástima porque Jack merece un esfuerzo aunque esta vez la recompensa es mínima. 

Me habían hablado francamente bien de ella. Había estado en Sitges y fue bastante aplaudida a pesar de ser la misma historia que vimos en vídeo VHS durante los ochenta en nuestras casas pero con menos sustos y casi nada de sangre. La historia que nos presenta Joe Barton y que se basa en la novela del mismo nombre de Adam Nevill es bien sencilla. Unos amigos se van de senderismo por los bosques suecos para recordar al amigo que les dejó hace poco. Como es lógico y por motivos estúpidos deciden coger un atajo que les lleva irremediablemente a perderse en el bosque, descubrir algo terrorífico e ir muriendo uno a uno sin prisa pero sin pausa. Como os dije, nada que no hubiésemos visto antes, mejor y con más sangre pero.... pero se agradece volver a ver algo de esta guisa aunque algo más de "sang i fetge" no hubiese ido nada mal. La actuación del prota Rafe Spall es notable, el resto de actores cumple sin más con unos personajes que tienen mucho suco puesto que durante el film nos presentan muchas aristas de sus personalidades y miedos. El film nos ha llegado de la mano de Netflix y se ve en un plis plas sin aburrir ni tampoco encantar. Como os he dicho todo está ya visto pero sí gusta este toque más de "psicoánalisis" que se gasta y ese final, que no por tópico y típico, acaba gustando (incluyendo las sectas de por medio). Es un film clásico en sus hechuras, sin pretensiones de grandeza, con el objetico de hacernos pasar un rato incómodo y darnos algún susto que otro, cosa que consigue sin despeinarse aunque se pierda un poco por el camino. Si os gustan este tipo de películas y no sabéis que ver una noche de Rodríguez... esta es vuestra película a escoger. 

... Y finalmente Barrencio llegó al hogar Nikochiano.... Lo hizo tarde pero dejó la casa hecho unos zorros. Su nueva colección de canciones, como no podía ser de otra manera, fue directa al grano, me hizo sudar salvajemente y me dejó sin aliento. Al señor Whitfield lo tenía fuera de mi radar hasta la llegada de su anterior disco "Under the Savage Sky" del 2015. Aquello me trastocó y me subió la presión, las pulsaciones aumentaron bruscamente e irremediablemente tuve que asistir a una de sus misas para comprobar que en directo era un puto animal. Sí, aquel concierto en Marula Café, confirmó lo sabido, que Barrencio es una bestia y que a partir de aquel momento un servidor le seguiría sin dudar... Y finalmente Barrencio llegó al hogar Nikochiano.... otra vez, y lo hizo con "Soul Flowers of Titan" y volvió a descuajaringarme sin trucos ni artificios, únicamente con su voz, su garage-soul rocanrolero y su voz, que es dinamita pura. Barrencio empieza su despiporre particular con una espectacular versión de Willie Wright y lo hace luciendo músculo y derrochando energía. Brutal tema que rezuma soul y garaje. Y ese mismo garage está presente en tantos otros temas como por ejemplo una de mis favoritas "Sunshine don't make the sun", y en por ejemplo "Adorable" o "Eddie Please". La calma se presenta en contadas ocasiones pero cuando lo hace, lo hace con suma clase. Véase "Say what you want" en tono balada o en la magnífica "Tingling" souleando. Pero claro, Barrencio es una bestia, y como tal, cuando más luce es cuanto más bestia es, y en "Pain" se desata. Poco más que decir, Barrencio vuelve a las andadas. No inventa nada pero ni falta que le hace. Zapatero a tus zapatos. El señor Whitfield es muy bueno en lo suyo, esperemos que no cambie, nos gusta todo de él. Esperemos verle pronto en carne y hueso, todo un espectáculo.... ... Y finalmente Barrencio llegó al hogar Nikochiano...., para quedarse.

Barrence Whitfield & The Savages - Soul Flowers of Titan (2018): 01.- Slowly Losing My Mind/ 02.- Pain/ 03.- Tall, Black and Bitter/ 04.- Tingling/ 05.- Sunshine Don't Make the Sun/ 06.- I'll Be Home Someday/ 07.- Let's Go to Mars/ 08.- Adorable/ 09.- I Can't Get No Ride/ 10.- I'm Gonna Leave You/ 11.- Edie Please/ 12.- Say What You Want

"Jokerman"


Es habitual que directores prestigiosos de cine se pasen al formato televisivo puesto que las series están de moda y son sin duda el nuevo y preferido medio para explicar historias, ya sean comerciales o algo más independientes. Steven Soderbergh es un favorito personal y como tantos otros no ha podido negarse a probar el nuevo medio, y lo hizo a lo grande con "The Knick" (T1T2) un pequeño tesoro oculto, el genial western "Godless" (aquí de productor) y la miniserie de la que hoy os quería hablar con Sharon Stone como gran estrella. "Mosaic" es una miniserie de seis episodios de casi una hora de duración pero por su estructura podríamos hablar de una película de casi seis horas troceada a la perfección para que HBO pueda sacarle provecho. La historia es simple pero efectiva. Oliva Lake, una ilustradora de prestigio, es engañada para vender su casa y en el proceso es asesinada. Existen miles de sospechosos y un culpable que al parecer no lo es y permanece en prisión hasta que se reabre el caso años más tarde. No quiero explicar mucho más de una historia que sigue el a-b-c de las películas de intriga policial. Nada que no hayamos visto antes. Lo curioso es como Soderbergh realiza la serie. Planos muy cortos, poca acción, mucho diálogo, ritmo lento, fotografía muy indie... Y actuaciones notables y convincentes. A pesar de esto, el inicio es lento y hasta el asesinato de Olivia, es decir, hasta que Sharon Stone (que está sobresaliente) no desaparece la serie no coge ritmo. Una vez sabemos quién ha muerto, nos morimos de ganas por saber quién es realmente el asesino y tal vez por eso el final, que no desvelaré, no sea decepcionante pero sí de algo de rabia. Además, hubo en yanquilandia un experimento con una app que se podía utilizar mientras se veía la serie y daba pistas, y una nueva forma de ver una serie. Experimento a un lado, la serie es sólida y de una calidad incuestionable. Muy recomendable.


NATHANIEL RATELIFF/ TEARING AT THE SEAMS (2018)/ HEY MAMA

 

Cuando un nuevo disco enamora de manera inesperada y descubres de paso a un nuevo artista, la espera para un nuevo trabajo se hace eterna. Nathaniel Rateliff me deslumbró con su disco del 2015 junto a The Night Sweats. Un disco que no era el primero, para nada era un debut, pero sí que había un cambio de estilo, pasando del folk al soul y todas sus vertientes. Había en aquel disco auténticos pelotazos como la canción que le daba inicio, "I need never get old", o la tripleta formada por "Trying so hard not to know", "SOB" y "Wasting Time". Un disco de esos que cuesta abandonar por uno mismo, y tiene que llegar otro todavía más grande para aparcarlo voluntariamente, en este caso particular fueron dos, primero M Ward con su "More Rain" y  luego Jason Collet con "Song of a dance man". Hicieron falta dos discos para dejar aparcadas las buenas canciones de Nathaniel Rateliff, canciones que descubrí tarde ya entrado el 2016, así que estaba decidido a ser de los primeros en hincarle el diente a su próximo trabajo, y aunque dicho nuevo disco salió hace unas cuantas semanas es ahora cuando me veo con fuerzas para hablar un poquito sobre él y deciros, ya de primeras, que estamos ante un maravilloso disco, probablemente con menos punch que el anterior pero seguramente con mejores canciones y acabados. Es un disco sin altibajos, muy homogéneo. Sin grandes cimas (no encontraremos aquí otra "SOB") pero con una media elevadísima, casi de sobresaliente durante todo su minutaje. Más soul que su anterior aventura, salpicado con algo (más bien poco) de country-soul, mucha personalidad, buenísimas canciones, y un estilo ya definido que es apuesta clara de presente y futuro. Encontrado este tono en su disco anterior tocaba ahora reafirmarse y llevar las canciones un paso más. Sin duda Nathaniel lo consigue picando en el soul de maestros como Sam Cooke, Van the Man y Otis Redding, sin olvidase de ese tono Stax en los vientos y soulerías, e incluso hay algo del despelote Stoniano del "Black and Blue" salpicado del estilo de The Band. Personalmente creo que se ha beneficiado de la gran producción de Richard Swift, el disco rebosa clase y arreglos delicatessen que nunca suenan retro, sí mirando de reojo al pasado pero dotándolo de nuevos aires. Sin artificios y con mucha verdad entrega el señor Rateliff y sus Night Sweats un disco soulero necesario como el comer, como el aire para respirar. Un disco que es vida.


Nathaniel Rateliff - Tearing at the Seams (2018): 01.- Shoe Boot/ 02.- Be There/ 03.- A Little Honey/ 04.- Say It Louder/ 05.- Hey Mama/ 06.- Babe I Know/ 07.- Intro/ 08.- Coolin’ Out/ 09.- Baby I Lost My Way, (But I’m Going Home)/ 10.- You Worry Me/ 11.- Still Out There Running/ 12.- Tearing at the Seams /// 13.- I’ll Be Damned/ 14.- Boiled Over.

La espectacular y setentera "Shoe Boot" abre el disco de manera maravillosa. El órgano haciéndose poderoso mientras nos despeinan vientos souleros y nos introducen en el que será con toda seguridad uno de mis discos favoritos del año. "Be there" entronca fácilmente con su anterior trabajo. Base trotona y pegadiza que te hace mover la cabeza de un lado a otro y que se te vayan solitos los pies. Simple pero efectiva.  El festival sigue con "A little honey" donde el órgano sigue sacando la cabeza para deleitarnos mientras que el fantasma de Billy Preston se aparece ante nosotros y el estilo de Van Morrison se apodera de Nathaniel, siendo en este disco donde Rateliff se acerca más al León de Belfast. "Say it Louder" suena a clásico instantáneo. Si te dicen que es una toma perdida de los setenta de alguna bestia soulera cuela. Aquí está presente el supersonido de los setenta. Aquí está presente la esencia de este sonido, su magia y su sencillez. Magnífica. "Hey Mama" es probablemente mi tema favorito de este disco. Una canción redonda. El inicio es muy Stoniano, muy del "Black and Blue" y tiene esa cadencia de The Band que nos robaba el alma. Tiene esos vientos con los que Van Morrison envolvía sus viejas y míticas canciones. Y tiene un final inolvidable que invita a ser cantado a pechopalomo. Mientras que la primera parte del disco se cierra con la bella "Babe I Know" que es pura magia negra, puro sur, puro Cooke, la segunda parte se inicia con un pelotazo incendiario que responde al título de "Intro" y que por cierto quedaría de lujo abriendo su disco anterior.  Funkoide, calenturienta y sudorosa rememorando tiempos de Stax. Sin duda otro de los temas del disco. A estas alturas tenemos la certeza que Nathaniel ha dado en el clavo. Tenemos la seguridad de no estar ante un disco  más, otro más. Estamos ante un disco de esos que roban corazones y secuestran almas. Un disco que se hace grande a cada escucha y que se convierte con suma facilidad en un clásico nikochiano. "Cooling Out" solo hace que refrendar esa idea, ese sentimiento. Es un pequeño temazo que nos conduce con el estilo del gran Ray Charles acompañado de un hammond descomunal hasta el single del disco, hasta "You worry me", que se desmarca un algo del sonido general del disco, siendo algo más comercial y radiable pero igualmente es un tema buenísimo. El soul positivo aparece de nuevo en "Still out there running" y finalmente la canción que da nombre al disco lo cierra de manera espectacular pues "Tearing at the seams" es una de las mejores piezas del disco. Una balada clásica de rompe y rasga, de las que gustan en el hogar nikochiano. Una joya. El disco tiene su versión de lujo, y la tiene con dos temas extras que no desentonan y que perfectamente por calidad podrían haber entrado en el disco sobretodo el soul de "Boiled over" puesto que "I'll be dammed" desentonaría un poco en el contexto general. Nathaniel Rateliff firma un disco sensacional de los que hacen afición soulera, y de los que consiguen que nos hagamos seguidores de un artista. 

Que las buenas y más originales ideas se encuentran en la televisión es, mal que les pese a muchos, una obviedad. El cine como lo conocíamos ha muerto. Las salas de cine están en extinción y únicamente resisten a base de blockbusters, normalmente de super héroes, o de remakes y retornos imposibles. La última moda es amarrase a una película de culto y seguir por ahí tirando de nostalgia. El resultado es normalmente una gran mierda, pues ni es un remake ni una secuela. Hablamos de coger la misma idea y volver a realizarla. No hablo de un nuevo comienzo como en Star Trek, sino más bien de lo penosa que resulta la nueva saga de Alien que vendieron como un nuevo mundo y es más de lo mismo pero mucho peor o lo de Star Wars que directamente es de vergüenza ajena, sí, otro malo con casco negro, otro niño que crece en un país desértico, unos robots graciosillos y una estrella de la muerte XXL. Penoso. Sin llegar a cotas de basura como en "Las Cazafantasmas", en este caso la pena de muerte debería ser válida. Así que cuando se comenta que habrá una secuela de "Blade Runner", un servidor que es ultrafan de aquella película, entra en hiperventilación pero gracias a una bolsa de papel y la noticia de que Dennis Villeneuve estaba detrás del asunto pude volver a respirar aunque con cierta intranquilidad. A Villeneuve se le respeta y se le empieza a querer en el hogar nikochiano, sus películas le avalan ya sea con "Prisioneros", "Sicario", "La llegada"... Vamos, que normalmente sus películas me gustan y de ser alguien creo que Villeneuve era una buena elección. Visto el resultado creo que sale ileso de la cometida. "Blade Runner 2049" es una película notable pero no es la "Blade Runner" de 1982. Estéticamente es estupenda. Vuelve a esa atmósfera, incluso la música conecta muy bien con su predecesora aunque Zimmer no llega a los niveles míticos de Vangelis. Tampoco nos engañemos. La historia es un refrito de lo que pasó y a donde se quiere llegar, es un querer y no poder, o tal vez sea un poder y no querer, porque si aquello funcionaba para qué arriesgarse. La historia es demasiado parecida y demasiado previsible. Ryan Gosling está correcto y transmite lo mismo que Harrison Ford entonces, o lo que es lo mismo: nada. Aquella insulsa interpretación de Harrison, que nadie sabe como pudo estar en tantas películas de éxito siendo tan mal actor, valió para que muchos especularan con lo que él era también un Replicante pero en esta secuela se encargan de desmentir esa teoría. Quién sí lo es, es Ryan Gosling, que aquí interpreta al agente K, quién tiene cierto paralelismo con el replicante Roy Batly (un Rudger Hauer mítico que quería ser más humano que los humanos) pero que se queda en nada o en poca cosa. Sorpresón con el papel de Ana de Armas, decepción con el de Jared Leto (actor sobrevalorado donde los haya) y ni fu ni fa con Mackenzie Davies, Sylvia Hokes y Robin Wright. En definitiva, esta secuela/remake/homenaje respeta al original y lo hace aún más grande. Es menos sorpresiva, mágica y enigmática, da demasiadas respuestas y plantea pocas preguntas. Pero es un buen film, puede incluso que más ciberpunk que su predecesora pero todo lo visto para bien o para mal es una repetición en cubierta. Falta algo de chispa, algo diferente, algo que rompa esa linealidad que dura casi tres horas para explicar nada. Recomendable para fans absolutos, sin miedo, no es un desastre, pero para aquellos nuevos en el mundo replicante, nada como el film de 1982. 

Upon Checking my record collection I see that I focus on albums from the North. Sweden has always been a good source of music of styles for all tastes from the beautiful folk of The Tallest Man on the Earth to the intense rock of The Hives and The Hellacopters to the perfect rock classicism of The Soundtrack of Our Lives, without a doubt the best rock band out of the Scandinavian peninsula in the last twenty years. Their album "Behind the Music" of 2001 still seems like a masterpiece regardless of where it comes from. In 2018 I think I found a remedy for the vacuum created by the disappearance of that band and I have the feeling that "Purslane" can be another magnificent group to consider especially after the moment we got to know their self titled Ep (Purslane EP, 2016) in which the band formed by Michael McGowan (vocals, guitar, harmonica), Sara McGowan (percussion, vocals), Birgitta Fryklund (bass, vocals), Wilhelm Söderquist Wermelin (guitar soloist and vocals) demonstrated what they were capable of. Four excellent songs that took over from TSOOL, distancing themselves somewhat from their rock classicism and spicing it up with the indie freshness of the late eighties early nineties by channeling REM or Pixies, and even infusing it with some British rogue rock of the last two decades while adding small brushstrokes of the Replacements. Everything I love the most, no kidding or exagerating.  That Ep containing "Pocket full of posies", "From a book of dreams pt.2", "I am and so I do" and "Cinnamon Freckle" was an excellent first statement. My opinion was reinforced when listening to the first single of their debut album, Johnny Disco. The excellent "Johnny Disco" opens this new collection of songs that also has "From a book of dreams pt.2" and "Cinnamon Freckle" taken from the already mentioned wonderful Ep.

Michael McGowan and his Purslane manage to deliver a collection of songs that are fresh and full of vitality. Songs that carry classic rock in their DNA approaching the vital indie-rock of the late eighties early nineties without forgetting to give us a dose of folk music from the 21st century. "Johnny Disco" kicks things off with sharp guitars charged with energy.  The drumbeat echos Moon the Loon, and works to connect the dots in my head, this band from Karlstad with one of my favorite bands The Who led by Townshend. Johnny D is a magnificent song that is already one of my personal favorites of the year, worth its weight in gold and alone justifies the acquisition of this album. After this tune leaves you breathless, you get a good dose of happiness and positivity with the already known, but no less important and surprising, "Cinnamon Freckle". A jewel. A treasure and an oasis of happiness. The opening guitar says it all, and McGowan's vocal dazzles and becomes magical when surrounded by the celestial female voice of Sara McGowan. Power-pop by the book.


Purslane - Purslane (2018): 01.- Johnny Disco / 02.- Cinnamon Freckle / 03.- Salty Midnight / 04.- 44 Maggie / 05.- Lonely Weather / 06.- Robot Kisses / 07.- American Arms / 08 .- From a book of dreams pt.2 / 09.- Allright / 10.- The Summer Sting.

A hypnotic harmonica opens "Salty Midnight" and it's a beautiful, uplifting and smile producing moment. The keyboards are a thing of beauty, as well as the backing vocals. A marvel that takes us by the hand to another of my favorites, "44 Maggie". Both in the previous song and in "44 Maggie" the voice of McGowan reminds me more of a softer John McCauley of Deer Tick and Middle Brother than when he's rocking in Diamond Rugs. Not only is Dylan present in "Lonely Weather" but also an early Detroit garage sound via Jack White. "Robot Kisses" has something in it akin to the great Lou Read, but the playful and carefree Lou. It has a glam feeling and with a little more energy everything would be more clear. It's easier to imagine it that way although it is more difficult to picture McGowan in a suit of sequins and platforms. "American arms" a delicious subject is an atmosperic theme, with drums that shine, with a pop touch. I think it is the loosest song on the album and  it serves as a bridge to another great track which already appeared on the EP, I speak of "From a book of dreams pt.2" with strong nineties inspired guitars. The acoustic "Allright" points us to the end with a Dylan essence, delicacy and great taste. In the album closer "The Summer Sting" the harmonica makes another appearance although this time not in shades of Dylan but that of Neil Young. That tone that Ryan Adams copies so well, that feeling that gives us goose bumps and that makes us fall in love with country-rock. Here Purslane show their American side with a more country-folk touch like when Michael McGowan puts on the suit of his solo alias The Satchel Kid. Despite all of this though, the outro electrifies the equator just as Jack White did with the White Stripes ...We are facing here, another great moment of the album, a perfect closure that makes us want to push play, again and again, in a perfect and neverending loop. Purslane have crafted a sensational debut album that no one in their right mind should miss. A Swedish jewel, an album that will surely be among my favorites of the year.

*Original post in Spanish. Translation by Michael McGowan. 

01.- Hurdy Gurdy Man
02.- Catch the Wind
03.- Sunshine Superman
04.- Season of the Witch
05.- Mellow Yellow
06.- Colours
07.- Jennifer Juniper
08.- Wear YourLove Like Heaven
09.- Lalena
10.- There is a Mountain

Una de las series estrella de HBO de este año ha sido ya devorada en el hogar nikochiano. Decimos de HBO pero en realidad es de Sky y Amazon aunque HBO se haya apoderado de ella. Nos topamos con un producto de los que seducen de primeras y que debe hacer frente a las grandes expectativas creadas. Una serie de romanos mezclada con la brujería de las islas, luchas palaciegas y bastante sexo con el sello de HBO siempre es bienvenida (aunque sea en imagen y distribución), más aún si la música que abre cada capítulo es la psicodélica Hurdy Gurdy Man de Donovan, toda una declaración de intenciones. La serie creada y dirigida por Jeff Butterworth (Black Mass, Spectre) relata el intento por parte del Imperio Romano de hacerse con el control de las Islas Británicas, realmente es un segundo intento debido a que la magia y creencias allí existentes y la unión de sus habitantes impidieron la primera tentativa. Esta vez los romanos están decididos a conquistar esas tierras y no dudarán en jugar al juego y contactar incluso con los Druidas, separando y enfrentando a cada una de las tribus presentes. La serie es esto, no tiene más, mucha paja pero todo a la vita, y si no hubiese tenido una brutal campaña de marketing seguramente nos hubiese dejado con la boca abierta, pero no sé que buscaba la gente en ella o que creían que se encontrarían. "Britannia" no es una serie que haga olvidar a otros productos más grandes del mismo canal. "Britannia" tiene luz propia y no creo que pretenda copiar a nadie. Es más, a veces le hubiese ido bien tomar prestadas ideas que sí funcionan en otras series. Por ejemplo, el inicio es dubitativo, lento y algo cansino. Demasiados personajes que hay que colocar en la historia y demasiados metidos con calzador. Eso hace que muchos hayan tirado la toalla en los primeros episodios, cosa que particularmente creo que es un error, puesto que aunque el inicio es lento, también es muy marca de la casa, y como siempre en este tipo de serie la cosa explota hacia la mitad de la temporada y es entonces cuando te hace suya. No es "Britannia" la serie perfecta pero sí es notable. La presencia de David Morrissey, Kelly Relly, Nikolaj Lie Kaas, Mackenzie Crook la coloca fácilmente en el notable. La historia avanza y te atrapa, y no tiene piedad de sus protagonistas, y eso me chifla. Y al final uno se desespera por no saber qué pasará, por no saber nada más de la profecía y tener que esperar a una segunda temporada. "Britannia" no ha llegado a ser todo lo que prometía, pero sí ha gustado. Sus parajes, su fotografía, sus personajes, son suficientes para compensar una historia que va algo a trompicones y le cuesta arrancar. En definitiva, es una de las serie que no deberías perderte este 2018.


THE DECEMBERISTS/ I'LL BE YOUR GIRL (2018)/SEVERED

 

Escuchando por primera vez el nuevo disco de la banda de Colin Meloy, The Decemberists, uno no puede negar quedar algo confundido e incluso decepcionado. Después de unas cuantas escuchas y unos días de maduración llego a la conclusión de que el mayor problema de "I'll be your girl" no es otro que ser precisamente un disco de la banda de Portland, Oregón. Me explico. Si este disco lo presenta la moderna y nueva banda londinense o de la gran manzana nadie discutiría la calidad de las canciones, su poder, su energía y sí, también su magia. Todo el mundo aplaudiría y colocaría a esta nueva colección de canciones entre lo más interesante del año. Pero no, este disco sí es obra de Colin Meloy y los suyos, quienes venían de firmar sus dos mejores discos hasta la fecha si obviamos aquel "The Crane Wife" del año 2006 que es un favorito personal. Sí, "The King is Dead" (2011) es en mi opinión su mejor disco, su mayor logro, su mejor colección de canciones con una diferencia abismal frente al resto. Luego vino una lógica continuación y un algo más, diferente pero igual. Vino el maravilloso "What a terrible world, what a beautiful world" en 2015 y The Decemberists dejaron claro que estaban en un momento sensacional, en un estado creativo excelente, por eso tal vez extrañaba que tardasen tanto tiempo en sacar a la luz nuevo material, así pues la noticia de "I'll be your girl" nos dejó a todos entusiasmados aunque el adelanto y la producción, en manos de John Cogleton, nos dejase con el corazón en un puño. No lo niego, yo soy de los que se asustó, se puso las manos en la cabeza y se arrancó los pocos pelos que quedaban en ella al escuchar la primera vez el single de adelanto, single que ahora me encanta y me parece sensacional. Meloy y los suyos cambiaban de ropaje. Abandonaban lo rústico, lo acústico, lo agustito por la épica de lo sintetizadores ochenteros pero las buenas canciones siguen ahí, las fantásticas composiciones de Colin Meloy prevalecen a cualquier vestido y a cualquier arreglo, y su voz sigue estremeciendo porque canta maravillosamente, de eso no hay duda. Ese nuevo sonido, esos nuevos arreglos están muy presentes en el primer tercio del disco pero luego, conforme avanzamos, esas vestimentas van desapareciendo y nos volvemos a encontrar a la banda medio desnuda, puede que más beat y popera que nunca. Sólo hace falta dar más de un par de escuchas a las nuevas canciones para caer rendidas a ellas, y otra vez The Decemberists salen victoriosos. Seguramente no con su mejor disco pero sí con un disco sobresaliente, sorprendente y lleno de buenos y mágicos momentos. Ya sé que ahora dirán que no con la cabeza, que se preguntarán que se ha bebido su extraterrestre favorito, pero si no lo digo reviento, me da igual que casi todos piensen lo contrario. "I'll be your girl" es un gran disco, un disco cojonudo, ahora no se dan cuentan pero dentro de unos años ya me darán la razón. Quedan perdonados.


The Decemberists - I'll Be Your Girl (2018): 01.- Once in My Life/ 02.- Cutting Stone/ 03.- Severed/ 04.- Starwatcher/ 05.- Tripping Along/ 06.- Your Ghost/ 07.- Everything Is Awful/ 08.- Sucker’s Prayer/ 09.- We All Die Young/ 10.- Rusalka, Rusalka The Wild Rushes/ 11.- I’ll Be Your Girl.

La voz de Meloy se apodera de nosotros al inicio de "Once in my life" que abre el disco. La acústica Townshiana, la sencillez y la prodigiosa voz son mágicas. Una vez superamos el primer minuto entran en escena esa nueva vestimenta a base de sintetizadores, esa percusión enlatada, esa esencia ochentera, muy épica, muy Simple Mind, y ese final tan The Breakfast Club (El Club de los Cinco). No lo niego, ni me oculto. El tema me parece un sensacional inicio para el disco. "Cutting Songs" sigue la misma estructura. Inicio a lo trobador, a lo Notthingam Forest, para luego abrirse sin complejos al pop atmósferico de OMD. Sí, así es. Sorprendente pero más sorprendente es que me encante. El tercer corte es para el single del disco, ese que me dejó helado pero que ahora adoro. "Severed" es sensacional. Cuesta porque se desmarca muy mucho de aquello que han estado grabando el último lustro pero el resultado es adictivo. "Starwatcher" vuelve a ahondar en el sonido de los ochenta, si en el tema inicial se acercaban a una de las bandas de referencia en la época en este tema se acercan a sus rivales, a U2, al ritmo militar de su "Sunday Bloody Sunday". El resultado es satisfactorio aunque le falte algo de chispa. "Tripping along" marca un cambio, un regreso a sus raíces, a lo que saben hacer a la perfección y con ella los nuevo ropajes más tecnológicos van desapareciendo. Aquí parece que les ha quedado un tema menor a lo REM, un tema muy de la época de "Picaresque". Es un tema bonito pero sin historia. "Your Ghost" retoma los nuevos teclados pero lo hace de manera alegre y desenfadada, con algo de ácido... y "Evrything is Awful" es sin duda una pequeña joya en la que Meloy va sobrado. El country-rock llega con "Sucker's Prayer", una favoritísima por su exquisito clasicismo con ecos a The Band y toda su herencia. Maravillosa. "We all die young" es simpática pero no me llega, le falla algo, ese glam que se gasta con los coros al final infantiles no me acaban de engatusar. Tal vez uno de los errores del disco aunque se deja escuchar con facilidad. Un tema de esos que hacía Lennon casi sin querer para divertirse y hacer el canelo. "Rusalka" es bella. Una miniopereta que con las escuchas crece y crece. Y cierran el disco con la estupenda canción que le da nombre, con "I'll be your girl", demostrando que lo suyo es lo sencillo y lo bonico. No se dejen engañar por las vestimentas, es un disco de The Decemberists y no puede ser malo, es imposible. Necesita de varias escuchas, no se precipiten, no juzguen con urgencia. "I'll be your girl" es un muy buen disco.

*post aparecido originalmente en Exile SH Magazine por Nikochan

Aburrido y desganado la otra noche acabé por ver "Colossal" de Nacho Vigalondo. Reconozco que al comenzar el film y ver el empaque de la película, su toque yanki, sus actores... pues no sabía que era un film de Vigalondo, tanto el guión como la dirección son obra suya. Conocí a Vigalondo con la genial e imprescindible "Los Cronocrímenes", una estupenda película de culto española pero a medida que iba estrenando sus nuevos proyectos me iba pareciendo menos genuino, no tan bueno, a pesar que de buenas y diferentes ideas va sobrado. La idea de "Colossal" es fantástica, y es imposible no destapar algo del film si queremos explicar algo de él. La protagonista, Gloria (Anne Hathaway), está extrañamente conectada con una especie de Godzilla que aparece en Corea, y.. hasta aquí puedo contar porque os jodería la película. Tiene un toque dramático en la típica historia de personaje que tiene que volver a sus raíces a reencontrarse y luego gira a un tipo de dramédia indie que no acaba de funcionar del todo. La idea es genial pero acaba aburriendo un algo. Hatahaway está bellísima y su interpretación es notable, así como la de los secundarios: Jason Suedekis y Dan Stevens básicamente. El film es raro, es diferente y tiene un final muy logrado pero se pierde por el camino. Quiere explicar tantas cosas, quiere tocar tantos temas ya sean los traumas de la infancia, el romanticismo, el maltrato... quiere abarcar tantas ideas que no acaba por rematar ninguna, y esa es tal vez la única pega puesto que todo lo que rodea al film es fantástico, falla al final la ejecución, un poco de pulso, de ritmo, y de darnos algo sin tantos altibajos. El film me ha gustado pero no me ha maravillado, pero siempre que Vigalondo tenga una nueva idea y la plasme en la pantalla allí me tendrá como espectador. Ya nos gustaría a todos que en el cine español hubiese más gente valiente y con ideas tan buenas como las suyas. 
"So. Central Rain (I'm Sorry)"


01.- The King Is Dead (2011)
02.- What a Terrible World, What a Beautiful World (2015)
03.- Picaresque (2005)
04.- The Crane Wife (2006)
05.- Castaways and Cutouts (2002)
06.- I'll Be Your Girl (2018)
07.- The Hazards of Love (2009)
08.- Her Majesty (2003)
09.- Florasongs (EP, 2015)
10.- We All Raise Our Voices to the Air (2012)

Lo diré sin rodeos, con total franqueza. "La Zona" es una de las mejores y más interesantes series que he visto en los últimos seis meses. "La Zona" es sensacional y es nacional. Y si no fuese por eso, si fuese americana, inglesa e incluso nórdica el gafapastismo absoluto y el puro hype se hubiesen apropiado de esta maravilla televisiva de ocho episodios creados por los hermanos Jorge y Alberto Sánchez-Cabezudo en le que tiene cabida el thriller policíaco, la ciencia-ficción, y la crítica social. Un guión estupendo que no se pierde en ningún momento y que tiene en su penúltimo episodio (el séptimo) su cima, un episodio que puede mirar a la cara a cualquiera de cualquier serie televisiva. Así sí. Así no hay dudas de que se pueden hacer grandes productos televisivos sin nada que envidiar a las producciones extranjeras. La historia habla de una accidente nuclear, de como fue gestionado y de las secuelas que dejó en los habitantes de los pueblos de alrededor de la central. El inspector Héctor Uría (un fenomenal Eduard Fernández) es uno de los afectado, al perder un hijo, romperse su matrimonio, y caer en una profunda depresión. Al reincorporarse al trabajo un extraño caso le conduce a lo ocurrido en central y eso a corrupción de altas esferas. Como digo, todo magníficamente narrado, filmado, fotografiado e interpretado. Los secundarios merecen halagos y mil aplausos, ya sea Echanove con su Fausto, Perís-Mencheta con su Barrero, Luís Zahera con Lucio o el Alfredo Asunción de Manuel Soto (estupendo). Todo creíble y todo muy cinematográfico. Genial el potente inicio a la carrera de Zoe, los momentos de canibalismo o todo el episodio siete que engloba toda la historia, hilando fino. "La Zona" puede que sea la mejor serie española en años. Altamente recomendable.


PURSLANE/ PURSLANE (2018)/ CINNAMON FRECKLE

 

Revisando mi colección de discos me centro en aquellos provenientes del Norte. En Suecia siempre se ha hecho muy buena música, de todos los estilos y para todos los gustos, y un servidor cuenta con un buen puñado de discos que van del precioso folk de The Tallest Man on the Earth al rock avasallador de The Hives y The Hellacopters, hasta el perfecto clasicismo rock de The Soundtrack of Our Lives, sin duda la mejor banda de rock salida de la península escandinava en los últimos veinte años. Aquel "Behind the Music " del 2001 me sigue pareciendo una obra maestra de la música independientemente de donde venga. En 2018 creo haber encontrado un remedio al vacío creado por la desaparición de aquella banda. Tengo la sensación que "Purslane" pueden ser otra magnífica banda a tener en cuenta. De momento conocíamos su Ep homónimo (Purslane EP, 2016) en el que la banda formada por Michael McGowan (voces, guitarra, armónica), Sara McGowan (percusión, voces), Birgitta Fryklund (bajo, voces), Wilhelm Söderquist Wermeli (guitarra solista y voces) y Nicklas Sternegård (guitarra y voces) demostraban de lo que eran capaces. Cuatro canciones excelentes que tomaban el relevo de TSOOL desmarcándose un poquito de su clasicismo rock condimentándolo con la frescura indie de final de los ochenta principios de los noventa ya sea acercándose a REM o Pixies, e incluso dotándole de frescura con el rock canalla típico británico de las últimas dos décadas y añadiendo pequeñas pinceladas tipo Replacements y similares. Es decir, todo aquello que más nos gusta. No os miento ni exagero. Aquel Ep formado por "Pocket full of posies", "From a book of dreams pt.2", "I am and so I do" y "Cinnamon Freckle" fue una excelente carta de presentación que se vio reforzada al escuchar el primer single del disco que hoy nos ocupa. Dicho single, el excelente "Johnny Disco" abre su nueva colección de canciones que cuenta además con "From a book of dreams pt.2" y "Cinnamon Freckle" repescadas del ya comentado maravilloso Ep.

Michael McGowan y sus Purslane consiguen entregar una colección de canciones frescas y llenas de vitalidad. Canciones que llevan el rock clásico en su ADN y que se acercan al vital indie-rock de final de los ochenta principios de los noventa sin olvidarse de darnos ciertas pausas con un folk de siglo XXI. "Johnny Disco" que como os decía es el single de presentación es la encargada de abrir el disco con unas guitarras punzantes y cargadas de energía. Los redobles a la batería te llevan inevitablemente a recordar al bueno de Moon the Loon, y así un servidor conecta en su cabeza a la banda de Karlstad con la de mis favoritísimos Who liderados por Townshend. Es un tema incendiario. Una canción magnífica que ya es una de las favoritas personales del año, que vale su peso en oro y justifica por sí sola la adquisición del disco. Después de este temazo que te deja sin aliento nos dan una buena dosis de felicidad y positividad con la ya conocida, pero no por ello menos placentera y sorprendente, "Cinnamon Freckle". Una joya. Un tesoro. Un oasis de felicidad. La guitarra inicial lo dice todo, y la voz de McGowan encandila y obtiene magia cuando se ve arropado por las celestiales voces femeninas.  Power-pop de libro.


Purslane - Purslane (2018): 01.- Johnny Disco/ 02.- Cinnamon Freckle/ 03.- Salty Midnight/ 04.- 44 Maggie/ 05.- Lonely Weather/ 06.- Robot Kisses/ 07.- American Arms/ 08.- From a book of dreams pt.2/ 09.- Allright/ 10.- The Summer Sting.

Un hipnótica armónica da comienzo a "Salty Midnight", un tema precioso y positivo que me hace esbozar una sonrisa de felicidad y, porqué no, de placer. Los teclados de fondo son una belleza, así como los coros. Una maravilla que nos lleva de la mano a otra de mis favoritas. Hablo, como no, de "44 Maggie". Tanto en la canción anterior como en "44 Maggie" la voz de McGowan  me recuerda al  estilo de John McCauley, más cuando se pone suave en Deer Tick o con los Middle Brother que cuando le da por atacar el rock en Diamond Rugs. La dylanesque está presente en "Lonely weather" y eso nos encanta aunque está presente también aquel garage de Detroit de principios de milenio, un algo del primerizo y divertido Jack White y algo, obviamente, de los Pixies. "Robot Kisses" tiene algo de Lou, del gran Lou, del juguetón y desenfadado Lou. Tiene el tema algo de glam, si la canción tuviese algo de energía todo se vería más claro, y es fácil imaginarla de esa manera aunque es más difícil imaginar a McGowan con un traje de lentejuelas y plataformas. Un tema delicioso. "American arms" es un tema donde la batería brilla, un tema atmosférico con cierto toque pop. Particularmente creo que es la canción más floja del disco aunque sirve de puente para llevarnos hasta otro gran tema del disco, que ya apareció en el EP, hablo como no de "From a book of dreams pt.2" que tiene como punto fuerte esas guitarras tan noventeras. Imposible no caer rendido a este tema si viviste aquella poco valorada década. La acústica "Allright" se encarga de enseñarnos el camino hacia el final, y lo hace con delicadeza y un buen gusto descomunal. Otra vez hay esencia Dylan y eso solo puede sumar. El final llega con "The summer sting" donde otra vez la armónica hace acto de presencia aunque esta vez no es el tono de Dylan sino el tono de Neil Young el que sale de esa armónica. Ese tono que tanto copia Ryan Adams, ese toque que nos pone la piel de gallina y que nos hace enamorarnos del country-rock. Enseñan de esa manera otro estilo más, y nos muestra ese toque más americano, más country-folk que tiene Michael McGowan cuando se enfunda el traje de The Satchel Kid, a pesar de eso, el tema pasado el ecuador se electriza como le gustaba hacer a Jack White con los White Stripes.... Estamos ante otro gran tema del disco, un cierre perfecto que hace que queramos volver a darle al play, una y otra vez, en perfecto y extenuante bucle. Purslane firman un disco debut sensacional que nadie en su sano juicio debería perderse, una joya sueca, un disco que con total seguridad estará entre mis favoritos del año. 

Netflix sigue a lo suyo. Ahora con el cine. Vale, no podrán estrenar en salas pero en la época en la que vivimos, creéis que es necesario? Netflix sigue contratando a directores interesantes para hacer o series o films, de estos segundos se ha llevado últimamente a Duncan Jones con "Mute" que tengo aún pendiente, la película que hoy nos ocupa obra de Alex Garland (director de la magnífica "Ex Machina" del 2015), y ya ha publicado a los cuatro vientos que Scorsese estará también en la plataforma con un film de gangsters en el que veremos juntos a DeNiro, Pecci, Pacino y Keitel.... Sí, "The Irishman" puede que sea una mierda pero de entrada no puede tener mejor cartel. Así que Netflix sigue en sus trece y en su estilo pues es perfecta para la ciencia-ficción. "Aniquilación" es su nueva película gancho, su nueva y flamante película basada en la primera novela de una trilogía escrita por Jeff VanderMeer llamada "Southern Reach", así que es fácil imaginar que si la cosa funciona tengamos dos películas más. Sobre la primera de ellas, sobre "Aniquilación" tengo mis dudas. Para mi no es para tanto. Es más, durante la mayoría de su metraje me parece regulera pero ese final filosófico me gusta y me convence, arreglando el desaguisado de la primera hora de la película. Reconozco que tengo que volver a verla después de haberme fumado algún que otro cigarrillo risueño para acabar de entenderla pero el final sí está a la altura de lo prometido. No voy a desvelar nada o poco del film. Sólo os diré que hay un algo de procedencia extraterrestre que afecta al adn de los seres vivos del planeta (primero en un área bastante delimitada) y los cambia, los hace diferentes, los remezcla. El govierno envía allí soldados que nunca vuelven, hasta que uno de ellos es capaz de regresar aunque no recuerda nada... y ..... seremos testigo de una nueva misión a dicha área... y hasta aquí explicaré..... Eso sí, el final que me muero de ganas de comentar aquí tiene su miga y su mesa de debate.... pero no quiero spoilear al personal, así que... no comentaré nada. En fin, película de ciencia-ficción filosófica resultona y con una excelente dirección. Nada que nos deje boquiabiertos pero sí que nos hace pasar un buen rato. No tanto como se dice pero sí más de lo que se le crítica. No os dejará indiferente. 
"Whispering Pines"


Los hombres de Brooklin vuelven a electrizarme el alma cuatro años después de su excelente "Tomorrow's Hits". Antes hubo otro, en 2016, un disco que me pasó por alto en su momento, que descubrí tarde y que reconozco con el que nunca acabé de conectar. "Devil Music" no estaba mal pero le faltaba ese "no sé qué" que marca la diferencia, le faltaba "eso" que sí tenían "los hits del mañana", eso que ni se aprende ni se compra. Seguramente es hacer trampa puesto que "Tomorrow Hits" es, en mi opinión, el mejor disco de la banda formada por Mark Perro, Nick Chiericozzi, Rich Samis y Kevin Faulkner, al menos el disco que cala más rápido y deja mejor sabor de boca, y canciones grabadas en el cerebelo, pero aviso a navegantes, este "Drift" es muy muy bueno, vale, sí, no entra de primeras con facilidad pero sus nueve canciones, algunas de largo  minutaje, valen su peso en oro, y nadie en su sano juicio debería dejar de escuchar este artefacto que rezuma rock por todos sus costados.

Abren con la estupenda "Maybe I'm crazy". Sintetizadores y voz extenuante. Toques krautrok. Recuerdos a la No Wave. Al post punk de la gran manzana. Al rock tenebroso y sin concesiones de los primerizos ochenta. Muy callejero. Muy oscuro e inquietante. Además cuenta con un saxo bipolar y una percusión casi industrial. Temazo. "When I held in your arms" baja la velocidad. Estamos ante una balada muy rollo Nick Cave en todos los sentidos. Melancólica y dolorosa. Entonces llega una de mis favoritas del disco. Llega "Secret Light" que de poco novedosa que es te hace suya. Intro descomunal con un órgano muy doorsiano igual que el discurrir instrumental con un saxo otra vez descomunal y la voz nerviosa del señor Perro. "Rose on the top of the world" es algo diferente a lo escuchado, más acústica y acercándose maravillosamente al fantasma de Lou Reed. Uno de los temas del disco sin lugar a dudas. El disco solo hace que mejorar, que ganar conforme se suceden las canciones después de un inicio algo difícil aunque para nada exento de calidad. Una muestra de lo que digo es "So high", otra pequeña joya y por supuesto el rock punkoide de "Killed someone", pura dinamita. Encaminándonos al final nos encontramos con "Sleep" donde el espíritu de la Velvet se acerca con éxito al polvo y calor del desierto. "Final prayer" es una canción narrada, musicada con clase y discreción, con buen gusto, y que nos lleva de la mano al espléndido final con "Come to me" donde The Men demuestran que pueden hacer folk psicodélico con éxito si les sale del badajo. "Drift" no es un disco que a primeras resulte fácil, no es un disco para recomendar a la babalà pero si es un disco que después de varias escuchas se convierte en placentero y necesario.

The Men - Drift (2018): 01.- Maybe I’m Crazy/ 02.- When I Held You In My Arms/ 03.- Secret Light/ 04.- Rose on Top of the World/ 05.- So High/ 06. Killed Someone/ 07.- Sleep/ 08.- Final Prayer/ 09.- Come to Me.


La serie estrella de Netflix que emanaba aroma a hype ya ha sido devorada en la Isla Nikochana y ya de primeras vamos a admitir que el artefacto cyber-punk no ha estado a la altura. Ese toque a Blade Runner de mercadillo no le sienta bien, le resta personalidad, si es que tenía alguna. Si en "Dark" se tocaban los sobadísimos viajes en el tiempo con un resultado notable en "Altered Carbon" se habla de la inmortalidad pero con resultados reguleros. No me ha convencido y en algún episodio alguna cabezada he pegado. Historias interplanetarias donde el "alma" humana y su "consciencia" se guarda en una "pila" y los cuerpos son simplemente fundas. Los estratos sociales al ser la gente inmortal pues se acentúan y el que era rico ahora lo es más, casi un Dios. Uno de esos jefazos casi muere y deciden desenterrar una "pila" de un mercenario y meterlo en el cuerpo/funda de un ex-policía corrupto.... y ya no explico más porque sin tiene poco encanto no os lo joderé yo ahora. Las actuaciones son reguleras. La acción es más que correcta. No abusan de los efectos especiales y la historia va a trompicones. Uno de los actores famosetes, o el único, es James Purefoy al que no soporto (ya por ahí vamos mal). Y las diferentes fundas del protagonista no agradan. La del Takeshi japo mola, la del Takeshi caucásico, que es la protagonista, no. Hay mucha carne, mucho intento de meter erotismo, penes y buenos pechos, pero es todo muy gratuito. Y a todo esto me entero que la historia viene de una novela de "Richard Morgan" editada por Gigamesh... , así que sin leer el libro, y siendo una adaptación, supongo yo que tendrá a algunos fans encabronados. La serie no está mal, pero prometía mucho y se quedo en medianía.


THUNDERCLAP NEWMAN/ HOLLYWOOD DREAM (1969)/ SOMETHING IN THE AIR