La princesa prometida (1987)


Recuerdo perfectamente ir a ver "La princesa Prometida" al cine en un programa doble de esos que ya han desaparecido, bueno, desaparecieron los programas dobles y los cines. Treinta años después, que se dice pronto, me siento junto a mi hija Arlet de seis años a ver el DVD de la película para celebrar que nada más y nada menos cumple 30 años. Mi hija, por supuesto, queda enseguida atrapada en una de las más bonitas historias de amor de la fantasía ochentera, y embrujada por todos los maravillosos personajes que van apareciendo. Después de una hora y media con la boca abierta y viéndole la cara, sé que hemos acertado y que esa película la recordará siempre, lástima que ya no se hagan películas de esa guisa, la última, tal vez, fuese aquella maravillosa "Stardust", basada en al novela de Gaiman, la que recuerda en todo a la historia de amor entre Westley y Buttercup. Como decía, treinta años después sigue funcionando a la perfección, sigue embrujando y manteniendo al público embobado ante la historia que se les va mostrando, sirviendo como perfecta "primera película adulta" para los más pequeños. Su director, Rob Reiner (Cuenta Conmigo, Spinal Tap, Cuando Harry encontró a Sally, Misery,...), realizó un trabajo magistral. Los actores serán siempre recordados por sus papeles, tanto Robin Wright (Buttercup), Cary Elwes (Westley), Mandy Patinkin (Íñigo Montoya), Chris Sarandon (Príncipe Humperdinck), Chistopher West (Conde Rugen), Wallace Shawn (Vizzini) e incluso Andrea El Gigante (Fezzic) nunca han podido quitarse de encima a los personajes que interpretan, sólo Billy Cristal (Milagroso Max), que es un ser de otra galaxia, ha seguido a su bola. Sin olvidarnos de Fred Savage y Peter Falk que son los culpables de que conozcamos la historia. Todo en la princesa prometida es genial. Genial son los retos de Westley con Montoya, Fezzi y Vizzini. Genial es Milagroso Max. Como detestable es el conde de seis dedos que provocó que la frase de Montoya "Hola, mi nombre es Íñigo de Monyoya, tú mataste a mi padre, prepárate a morir" se quedase grabada en el cerebro de toda una generación, tanto como aquel "Como desees" de Westley. Las luchas a espada, el pantano de fuego y la máquina del dolor. Sin olvidarnos de la banda sonora del film realizada por Mark Knopfler y Willie DeVille. Mítica de principio a fin. Imprescindible. Y sobretodo recordad: Nunca luchéis contra un siciliano cuando la muerte está al acecho!


2 comentarios:

  1. Sin duda una preciosa cinta llena de magia, humor, momentos superdivertidos. Gran película.
    Un saludo

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  2. Una maravillosa pelicula de las que hacen escuela, Genial!!

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