Soy un ser curioso por definición, un ser que se deja llevar y recomendar por toda clase de ocio cultural. Soy lo que se dice un omnívoro del ocio. Tengo mis preferencias claro pero si la obra merece la pena me es indiferente si es música, novela, film, comic, serie televisiva, teatro .... Como digo tengo mis preferencias y manías, y por supuesto mis épocas de inmersión y en consecuencia acabo abandonando una de esas disciplinas sin razón alguna. Luego, con el tiempo vuelven con fuerza, y se convierten de nuevo en mi obsesión. Así ha sido estos dos últimos meses con la lectura después de una época de abandono e indiferencia. Durante la recta final del año más de media docena de libros he podido devorar y degustar. No todos me han parecido sobresalientes pero como me dejo asesorar suelo ir sobreseguro. No es el caso que hoy me ocupa pues nadie de mi entorno me había hablado del autor británico China Miéville ni de que tenía una novela ganadora del Hugo, Locus, Arthur C Clarke, y el World Fantasy del 2010... Ese libro tenía que ser mío, y era el siguiente de la lista. Nada sabía de él, ni quería saberlo. No quería datos sobre la historia que explicaba, tan sólo que debía tener algún componente fantástico si había ganado todos esos galardones. Y así, llegó el día, al fin "La ciudad y la ciudad" estaba en mis manos. Abrí el libro, me acomodé y cuando levanté la cabeza había devorado más de la mitad y habían pasado unas cuantas horas. Fascinante....
La novela es sorprendente y lógicamente me ha dejado alucinado pero he de reconocer que al principio me mantuvo descolocado, casi al borde de la incomprensión y la incredulidad. Vamos por partes. La historia se centra en la investigación de un asesinato cometido en la ciudad ficticia de Beszel. Una muchacha aparentemente prostituta aparece asesinada y el caso recae en manos del veterano inspector Tyador Borlú. La investigación se complica demasiado, al parecer no era prostituta y el contenido político y cultural se mezclan tanto que de una parte del caso se debe ocupar la policia de la ciudad vecina aunque nada amistosa, Ul Qoma. Borlú tiene que viajar allí y colaborar con la polícia local...
... Ahora os estaréis preguntando qué tiene de novedoso dicha historia, la novela? que tiene de fantástico, de ciencia-ficción??? pues ahí está la gracia del asunto. Beszel y Ul Qoma son la misma ciudad. Se encuentran en el mismo lugar físico, y no, no son dos mundos paralelos superpuestos (no, esto no es Fringe). Las ciudades existen pero están divididas. Hay zonas de la ciudad que son de Beszel y otras de Al Qoma. Hay zonas entramadas y zonas comunes. Hay dos lenguas diferentes, diferentes culturas, diferentes modas, gastronomía, estilos arquitectónicos, riqueza... pero todo eso en el mismo lugar. Esto es lo que es dificil de entender y que el autor contextualiza muy bien, el tema político entre dos países hermanos que se odian. Como Berlin o Jerusalem pero en el mismo lugar. Por ejemplo, una acera puede ser Beszel y delante ser Ul Qoma. Raro? pues sí. Los ciudadanos de una y otra ciudad (quienes se cruzan diariamente) tiene prohibido mirarse y escucharse, por eso tiene que cumplir la ley de desver y desescuchar, y siempre están vigilados. Vigilados por un tercer ente, llamado la Brecha que se ocupa de quienes incumplen las normas. Uno no puede entrar a una café (ni siquiera mirarlo) si es de Beszel y el café de Ul Qoma. Cada lugar tiene sus leyes, sus normas.... Si provocas una brecha, desapareces sin más....
... Ahora os estaréis preguntando qué tiene de novedoso dicha historia, la novela? que tiene de fantástico, de ciencia-ficción??? pues ahí está la gracia del asunto. Beszel y Ul Qoma son la misma ciudad. Se encuentran en el mismo lugar físico, y no, no son dos mundos paralelos superpuestos (no, esto no es Fringe). Las ciudades existen pero están divididas. Hay zonas de la ciudad que son de Beszel y otras de Al Qoma. Hay zonas entramadas y zonas comunes. Hay dos lenguas diferentes, diferentes culturas, diferentes modas, gastronomía, estilos arquitectónicos, riqueza... pero todo eso en el mismo lugar. Esto es lo que es dificil de entender y que el autor contextualiza muy bien, el tema político entre dos países hermanos que se odian. Como Berlin o Jerusalem pero en el mismo lugar. Por ejemplo, una acera puede ser Beszel y delante ser Ul Qoma. Raro? pues sí. Los ciudadanos de una y otra ciudad (quienes se cruzan diariamente) tiene prohibido mirarse y escucharse, por eso tiene que cumplir la ley de desver y desescuchar, y siempre están vigilados. Vigilados por un tercer ente, llamado la Brecha que se ocupa de quienes incumplen las normas. Uno no puede entrar a una café (ni siquiera mirarlo) si es de Beszel y el café de Ul Qoma. Cada lugar tiene sus leyes, sus normas.... Si provocas una brecha, desapareces sin más....
Ya digo que este concepto fantasioso es al principio dificil de comprender pero cuando uno entra en el juego, como sin duda yo entré, parece de una genialidad abrumadora. Es la historia una novela negra, de crimen e investigación, es una historia política pues se teorizada sobre dos ciudades separadas por la ideología política. Las restriciones, las leyes, la dictadura.... Hay la idea de la vigilancia contínua, 1984 y Orwell están presentes. Los conceptos de desver o desescuchar en una sociedad totalemente amordazada tiene un componente filosófico interesantísimo.. Y todo esto en unas ciudades inventadas pero contextualizadas en nuestros días, con referencias a iconos culturales en la historia que pueden ir de Van Morrison a Harry Potter.... Ya digo, sigo aún con la boca abierta.Volviendo a la historia..... la chica muerta fue asesinada en Ul Qoma, y el cadáver apareció en Beszel. Se cree que quién lo hizo cometió una brecha, y la policía pretende pasárselo al ente secreto, pero no es así... y la trama se complica.. y ... no quiero contar nada, de verdad, me cuesta mucho porque estamos ante una novela genial. No quiero haceros spoilers porque la novela es buenisima tanto que los caza historias ya la han comprado para llevarla al parecer a la tele, de mano de la BBC en una miniserie de cuatro episodios.... Sólo queda aplaudir y esperar pues no pueden ser mejores noticias. De momento, haceros con el libro de Mieville. Alucinante.
Yo leí "Ciudad Embajada" del mismo autor y me pareció que le faltaba nivel, innecesariamente enrevesada, vocabulario complejo y una historia claramente sobrevalorada. Igual tengo que probar con ésta.
ResponderEliminarLeí una entrevista del autor reconociendo eso que dices. En este libro yo no detecto eso, es más, al querer emular una novela negra, las formas se simplifican. Hay amigos que me han dicho que esta es su mejor novela, la menos pretenciosa y la más accesible, y que no me lea otra novela suya porque me dará destrempera. Pero esta novela es genial, la recomiendo a cualquiera que lea un algo al año.
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