Bowie en el celuloide

No es que precisamente Bowie sea Marlon Brando. El cine siempre se le ha resistido un algo pero está claro que al menos puedo considerar que tres films que él protagoniza están grabados en mi disco duro neuronal. Películas míticas que sin duda he visto tropecientas veces y que volveré a ver porqué además de la presencia de Bowie son buenos films, y tienen mil interesantes motivos para ser revisados. Vamos pues con la tripleta de películas:

- Feliz Navidad Mr. Lawrence (1983): dirigida por Nagisha Oshima, seguimos la historia del soldado británico Jack Cellers durante la Segunda Guerra Mundial al llegar a un campo de prisioneros japonés. Donde se trata tanto el género de guerra/presidio como, aunque de manera inusual, el amor. David Bowie está excepcional, o es una debilidad mía?. Fue la primera vez que vi a Bowie como actor y recuerdo ver el film con mis padres, sentado en el sofá delante de mi televisor Saba color de ocho canales. No sé si es por el film o por el recuerdo, pero le guardo una cariño especial al film.

- El Ansia (1983): una de mis películas fetiche de los ochenta, con un mito sexual particular (aún hoy y a pesar de su edad): Catherine Deneuve. Comentada ya en la Isla, The Hunger jugaba con el vampirismo, con un Bowie impecable y misterioso en un papel que le pega a la perfección, y un par de mujerongas como la Deneuve y una jovencísima Sarandon!!! y ese toque lésbico calenturiento que tengo grabado en mi cerebelo. Film de culto ochentero, joya absoluta, con imágenes que perdurarán para siempre como el envejecimiento acelerado del vampiro Bowie al ser desplazado en el corazón de Deneuve por Sarandon... Tremendo. Y aunque raro, Tony Scott (el hermanísimo!) dirige todo hace francamente bien. 

- Dentro del Laberinto (1986): Obra perfecta de Jim Henson donde sus muñecos parecían más reales que nunca. Una historia de las de antes, de fantasía y cuento, muy de los ochenta. Estética muy particular, y un Bowie desatado con una peluca insufrible pero mítica. La banda sonora a cuanta del propio Bowie y uno de los primeros films de Jennifer Connely, bella entre bellas. Una pequeña joya fantástica donde Bowie brilla como el villano más sexi del mundo.

Y nada más queridos, seguimos con Bowie grabado a fuego, y aunque en el cine no le fue tan bien como en la música su pasión por el celuloide contagió a su hijo Duncan Jones que tiene como director verdaderas joyas de ciencia-ficción como Moon (2009) y Código Fuente (2011), y ya esperando su "Warcraft". Nada más, seguimos Bowieando.