Ayer fue mi doloroso retorno al trabajo. Ocho horitas de rebotica pal cuerpo, la tarde se me hizo eterna, no pasaban las horas y lo peor de todo es que no paraba de mirar el reloj con la sensación de ver a la perezosa aguja del segundero de campo y playa. Pero eso no fue lo peor, la verdad es que el día antes, el domingo aún fue más pesado, esa tarde sin fútbol (de calidad, se entiende) y el mal sabor de boca que me dejó el empate periquito ante el colista sumado al cosquilleo por tener que volver al tajo se me hizo doloroso y eterno. Y es que en este mes de Septiembre en el que me he casado y he visitado durante casi dos semanas tierras griegas en mi honeymoon he podido desconectar totalmente, y claro, el volver a ver a mi compañera, “la puta gorda”, que por cierto me la han enchufado en mi turno para el resto de los días me ha dejado completamente chafado, suerte de mis amigos jubiletas que me dan esas grandes tardes de tertulia deportiva, impagable el debate con Ramonet (el hombre de un solo diente y zapatillas de abuelo) sobre si Drenthe es un asesino, un caníbal o un jugador de rugby no tuvo precio. Y es que esas son las pocas cosas que le alegran a uno al día, bueno, se agradece las muestras de cariño de las abuelas, sobretodo de las pericas, pero ayer me harté de dar besos, besos comisureros, y es que para los que no lo sepan los besos comisureros son aquellos en los que uno intenta dar un beso en la mejilla a modo de saludo cariñoso pero la otra persona se mueve con rapidez buscándole a uno la comisura labial, lástima que ayer no lo hizo nadie de menos de setenta años. Me lavé la cara en más de una docena de ocasiones. Pero bueno, tendremos que apechugar, hay hipotecas que pagar y todo eso, espero poder darme algún caprichito pronto, bueno, el domingo me voy a pasar el día al festival de cine fantástico de Sitges, ya os contaré, voy a ver dos films: “Toy Story” en 3D y “Ne Te Retourne Pas” con las tremendas Sophie Marceau y Monica Bellucci, esta segunda no era mi primera opción pero era la única película decente de la que quedaban entradas. Así que intento acabar con mi depresión a base de capitalismo puro y duro, no creo que tarde en pasearme por la calle Tallers para hacer unas cuantas compras musicales tal vez Monsters Of Folk, Black Joe Lewis, Jamie T, The Duke & The King y Richard Hawley son mis primeras opciones aunque ya he disfrutado del material de sus discos es más que probable que acaben en mi estantería, además tengo que hacerme con el volumen 3 de Odio de Peter Bagge y comprarme, claro está, algún que otro trapito. Y es que estoy muy deprimido, hoy otra vez a la bótica con mi tupperware, mi periódico y la revista de turno, a pasar la tarde con la “puta gorda”, tinerfeña para más señas, y todos los pensionistas que os podáis imaginar, por suerte he quedado para merendar con Ramonet para seguir discutiendo del mundo del balompié. Bendita rutina???
Como viene siendo habitual los guionistas del celuloide que andan escasos de ideas tiran sus redes en remakes, precuelas, secuelas, series de televisión actualizadas, películas asiáticas, incluso videojuegos y últimamente han decidido pescar en la literatura, concretamente hincarle el diente a las sagas fantásticas y sobretodo a los bestsellers. Estas adaptaciones al cine suelen tener mala acogida ya que quienes han leído el libro del que la película toma el argumento suelen tener una visión diferente a la del director ya sea porque imagina a los personajes de forma diferente o simplemente porque hechan en falta alguna trama del libro o porque la trama, en definitiva, ha sido suprimida para darle ritmo al film. El último gran descubrimiento del cine ha sido sin duda la trilogía de Stieg Larsson titulada “Millenium” y que con su muerte ha tenido un enorme éxito en ventas, un éxito casi enfermizo que hace que según las estadísticas una de cada tres personas que leen un libro tienen al de Larsson entre ceja y ceja, no sé si creerme las estadísticas pero ahí están. El sueco más nombrado en los periódicos después del culé Ibrahimovic estaría orgulloso de la acogida que ha tenido su trilogía pero tal vez el film no se hubiese realizado o a lo mejor de hacerlo lo hubiese hecho de otra forma. De todas maneras para mí que no he leído el libro ni pienso hacerlo el film me ha parecido correctísimo, entretenido y bastante interesante.

SINOPSIS: Un rico industrial contrata a un periodista para saber qué fue de su sobrina, desaparecida hace nada menos que 40 años. Aquel 29 de septiembre de 1966, la joven de 16 años Harriet Vanger desapareció sin dejar rastro...

El film de producción danesa aunque el libro sea de origen sueco está dirigido por Niels Arden Oplev del que no he visto nada más que la película que nos ocupa, en cuanto a los actores hay que decidir que están correctos y que según fans del libro no están del todo mal elegidos. A Michael Vygnist le había visto en algún que otro aconsejable film como “Together” y de la protagonista femenina, Noomi Rapace, que está francamente bien no había ni oído hablar de ella hasta esta película. El film como dije es bastante entretenido, en ciertos momentos incluso intrigante y oscuro con buenas dosis de violencia tanto física como sexual, un buen ritmo, un buen final y no sé, como no he leído el libro no me voy a dar el pegote y a ponerlo de vuelta y media al compararlo, si nos quedamos sólo con el film no está mal la verdad, me ha sorprendido puesto que no sabía ni de qué trataba, ahora que tampoco estamos delante de la película del año pero se puede ver y se puede llegar a disfrutar aunque posiblemente sea fácilmente olvidable.
BLACK JOE LEWIS & THE HONEYBEARS
TELL'EM WHAT YOUR NAME IS! (2009)
I'M BROKE

Últimamente los films sobre extraterrestres se aproximan más al género catastrófico que al de ciencia-ficción, abundan en ellos demasiados efectos especiales pixelados, insertados a brochazo limpio con el famoso croma verde y que no tenemos por donde cogerlos con guiones que nos ponen los pelos de punta y personajes tan previsibles y tópicos que no tienen nada bueno que ofrecernos. Por eso cuando uno empieza a ver el film producido por el nuevo rey Midas del género Peter Jackson siente un cosquilleo agradable, me explico, no estamos delante de un film plano de extraterrestres violentos y por sorpresa los EEUU no son el puto ombligo del mundo, porque mira que la Tierra es grande y los aliens siempre acaban en las américas hablando con el Obama de turno. El director, Neill Blomkamp, hace un trabajo muy bueno en su primera película antes había estado liado haciendo los efectos especiales de series como Smallville o Dark Angel, nada del otro mundo diréis aunque por lo visto un cortometraje suyo llegó a Jackson, se liaron intentando realizar la adaptación al cine del videojuego Halo y finalmente nació está gran película que es “District 9”.

SINOPSIS: Tras la llegada de una enorme nave espacial extraterrestre a Johannesburgo (Sudáfrica), a los alienígenas recién llegados a la Tierra se les obligó a vivir en condiciones penosas como "refugiados", en una especie de campo de concentración construido en las afueras la ciudad. Todo empezó unos veinte años atrás, cuando los extraterrestres tomaron el primer contacto con nuestro planeta. Los humanos esperaban un ataque hostil, o un gran avance tecnológico de la raza alienígena. Pero nada de ello sucedió. Los propios extraterrestres eran refugiados de su propio mundo. Sin saber bien que hacer, se confinó a los alienígenas en un campo de refugiados, el "Distrito 9", hasta que las naciones del mundo decidieran qué hacer ante la nueva y extraña situación. Pero el tiempo pasó...

Lo primero que llama la atención es el estilo documental que posee el film, cosa que le da cierta veracidad a pesar de ser imposible. Luego está claro que hay una tremenda crítica social tomando como primer referente los tiempos del apartheid, pasando por las migraciones y las ocupaciones de territorios, las pateras, o los campos de concentración, vamos, que en un momento deja a la raza humana a la altura del betún. Las imágenes que vemos de la llegada de la nave a la Tierra llena de extraterrestres hambrientos, enfermos y delgadísimos está muy lograda así como su reclusión “para su propia seguridad” en una zona vallada y electrificada, o los carteles de “sólo humanos”, ya digo, todo muy político pero a partir de la media hora el film da un giro hacia la ciencia-ficción impagable y es que cuando el protagonista sufre un pequeño contagio y se le empiezan a caer las uñas, los dientes y la metamorfosis comienza la cosa se pone interesante, tal vez lo único reprochable sea el exceso de acciones bélicas que en algún momento pueden resultar pesadas. Por lo demás, gran film, grandes actuaciones de actores desconocidos, y efectos especiales justos y necesarios que incluso a veces nos dan la sensación de ser algo antiguos sobretodo en el aspecto de los extraterrestres aunque supongo que se ha buscado un aspecto algo más natural y por eso no se ha utilizado el ordenador a tutiplen. “District 9” ha sido una grata sorpresa, un film que debería verse sin prejuicios, dejándose llevar por su aire de documental e historia real que lo hace interesantísimo a pesar de su bajo presupuesto.
Hallelujah!!! El soul ha vuelto, hermanos. Hallelujah!!! Y ha vuelto para hacernos felices, para hacernos disfrutar y revivir a los grandes del género. Hallelujah!!! Ha vuelto el soul de toda la vida gracias a una nueva camada de jóvenes talentosos que no pretenden inventar nada nuevo porque no hace falta, todo lo bueno se inventó hace mucho tiempo y aquel soul de Otis Redding, Wilson Picket, Sam Cooke o Joe Tex ha sido rescatado de las profundidades mezclado con sabiduría con el rock simplón y excitante a la par que imprescindible de Chuck Berry o el mismísimo Bo Diddley y por supuesto aderezado como mandan los cánones con el mejor funky de James Brown. Hallelujah!!! El soul ha vuelto, hermanos.

“Tell’em What Your Name Is” (2009): 1.- Gunpowder; 2.- Sugarfoot; 3.- I’m Broke; 4.- Big Booty Woman; 5.- Boggie; 6.- Master Sold My Baby; 7.- Get Yo Shit; 8.- Humping; 9.- Bobby Boshay; 10.- Please Pt.Two

Hace poco encumbraba al joven blanquito Eli “Paperboy” Reed y sus True Loves que el año pasado me hicieron disfrutar como un puto loco pero ahora descubro con una tremebunda alegría la aparición de ese flaquito negrito tejano llamado Black Joe Lewis que viene acompañado por los Honeybears, una banda escandalosamente buena que a diferencia de los True Loves de Eli está plagada de blanquitos con gafas de pasta a excepción del negrata del saxofón que es una puta bestia parda. El disco “Tell’em What Your Name Is” es una fiesta continua, el tipo canta como un diablo enloquecido, la banda está engrasada a tope, el ambiente se calienta, se pone sexy y a un marcianito como yo le da la trempera, qué grande coño. “Gunpowder” abre el disco con una guitarra rocanrolera, un organillo desbocado y una trompetas y saxos funkis a tope dando entrada a la voz salvaje de Joe, una sincera, clara y convincente declaración de intenciones, “Sugarfoot” sigue en la senda del funki, viva James Brown!!!, y “I’m broke” que es simplemente perfecta. Un inicio demoledor como todo el disco que en ningún momento baja el pistón ni el ritmo endiablado, sino me creéis poneros a escuchar “Boogie”, rayos y centellas que pelotazo, o “Master sold my baby” más cercana al rocanrol de lo que uno hubiese imaginado, y es que la mezcla de estilos está muy presente tomando como referencia claro está las tabernas de Nueva Orleans. Discazo, hermanos, discazo. El soul ha vuelto para rescatarnos del aburrimiento y la mediocridad. Hallelujah!!!
Con un buen puñado de canciones y discos a sus espaldas no creo que tenga que hacer muchos esfuerzos para ensalzar la carrera de Ian Anderson, bueno, de Jethro Tull que viene a ser lo mismo, y es que me considero un gran fan del grupo a pesar de que en los ochenta resbalaron una y otra vez, pasando sin pena ni gloria, haciendo que nos olvidásemos de aquellos magníficos discos que despacharon por los setenta: “Stand Up” (1969), “Aqualung” (1971), “Thick As A Brick” (1972), “Minstrel In The Gallery” (1975) y “Songs From The Wood” (1977) por citar un poker imprescindible de álbumes. A partir de 1980 el grupo vive de rentas, su estilo no pega con la época de las hombreras, el petardeo y los tejanos de colores, Anderson y su flauta se quedan encallados en el tiempo y quieras que no viven de recopilatorios, y es que de compilaciones de Jethro Tull uno puede encontrar la reostia, de todos los gustos y colores, algunos recopilatorios excelentes y otros una auténtica basura para ganarse unas perricas. El mejor sin duda es “Living In The Past” (1972) pero es incompleto puesto que sólo abarca su primera y más exitosa época añadiendo alguna que otra canción inédita lo que le hace sumamente interesante y que se pueda colocar en ocasiones en el saco de los lps. Para estar seguros de que acertamos y que tenemos una joya imprescindible lo mejor es hacerse con “The Best Of Jethro Tull” de 1993 que tenía esa portada negra con la figura de Anderson representada en visión de calor a lo “Depredador”, un recopilatorio doble excelente que tenía unas 36 canciones. Hoy acabo de escuchar un recopilatorio de Jethro Tull que me compré hace más de quince años al que le tengo mucho cariño ya que fue uno de mis primeros cedeses, “20 Years Of Jethro Tull”, no es el recopilatorio perfecto pero la selección es variada y buenísima, está dividida en cuatro partes: Radio archives & rare traces, Flawed Gems, The other side of Tull y Essential Tull que engloban un total de 21 canciones cosa que no está nada mal. La compilación data de 1988 y es magnífica con joyas como Stormy monday blues, A new day in yesterday, Lick your fingers clean, Jack-a-lynn, Dun ringill, Life’s a long song y todas las clásicas e imprescindibles, ya digo, una joya que he disfrutado esta misma mañana y que por nada del mundo deberíais perderos. Y nada más, ah!, sólo me queda deciros una cosilla: Happy and I’m smiling, Walk a mile to drink your water. You know I’d love to love you, And above you there’s no other.Well go walking out While others shout of wars disaster. Oh, we wont give in, Let’s go living in the past……

THE RADIO ARCHIVES: 1.- Stormy Monday blues; 2.- Love Story; 3.- A new day in yesterday; 4.- Summerday sands; 5.- March the mad scientist. FLAWED GEMS: 6.- Lick your fingers clean; 7.- Overhang; 8.- Crossword; 9.- Jack-A-Lynn. THE OTHER SIDE OF TULL: 10.- Part of the machine; 11.- Mayhem, maybe; 12.- Kelpie; 13.- Wond’ring aloud; 14.- Dun ringill; 15.- Life’s a long song; 16.- Nursie; 17.- Grace. ESSENTIAL TULL: 18.- Witch’s promise; 19.- Living in the past; 20.- Aqualung; 21.- Locomotive breath.

1.- Reservoir Dogs (1992)
2.- The Cook, The Thies, His Wife & Her Lover (1989)
3.- Rosencratz & Guildersten Are Dead (1990)
4.- Pulp Fiction (1994)
5.- Four Rooms (1995)
6.- The Hit (1984)
7.- Rob Roy (1995)
8.- Dark Water (2005)
9.- A World Apart (1984)
10.- Funny Games (2007)
Hace unos días buscando por casa alguna que otra película para pasar la noche encontré una con el título de “La apuesta perfecta”, la verdad es que no tenía ni puta idea de porqué habitaba en mi disco duro, no sabía de qué trataba ni recordaba ninguna reseña, así que le di al play y entonces supe porqué me había interesado por semejante film. “Even Money” (2007, en algunos puestus aparece como “Jump shot”) cuenta con un reparto espectacular aunque abunden las viejas glorias venidas a menos, pero un film en el que participan Danny DeVito (qué también produce), Kim Basinger (tan bella como siempre pese a la edad), Forest Whitaker (sin su añorado ojo maltrecho), Tim Roth (el sobreactuado), Kelsey Grammer (mi amigo Frasier), Carla Guggino (la tremebunda mujeraca), Ray Liotta (el casi crack regulero) y otras tantas caras conocidas al menos merecen prestarles algo de atención. El director, Mark Rydell, es un coleguita de DeVito que normalmente también produce, a veces dirige e incluso de tanto en tanto actúa, pero si tenemos que ser sinceros no es que el film sea demasiado relevante para el mundo del celuloide.

SINOPSIS: Nueve personas coinciden en el momento más crítico de sus vidas, en el que se ven envueltos en oscuros negocios con corredores de apuestas, mafiosos y timadores profesionales... Dime lo que estás dispuesto a arriesgar y te diré lo que puedes ganar.

El film es regulero con todas las letras, le falta de todo y le sobran muchas cosas, lo primero que tengo que decir es que Whitaker me parece lamentable en este film, es más, me atrevo a decir que lleva unas cuantas películas en las que apesta completamente, salvando claro está “El último rey de Escocia” que tampoco es la repera precisamente, y es que lo hace fatal y me pone nervioso como gesticula, aij qué rabia da!. Pero al menos contamos con una espléndida Kim Basinger y la siempre agradable y agradecida figura, mini-figura para ser exactos, de Danny DeVito. Ambos son lo mejor del film y lo único salvable. Lo de Roth ya es la polla en verso, como sobreactúa el amigo, es muy poco creíble, pero que le vamos a hacer el tipo nunca será Al Pacino como tampoco nunca será DeNiro el amigo Liotta, otro que apuntaba mucho y se quedó en nada, ahora me viene el recuerdo de “Escape de Absolon” y me entran cagarrinas, vaya mierdaca. Bueno, recapitulando, qué si nunca visionáis el film tampoco pasa nada y si lo hacéis os podéis dar una cabezadita con tranquilidad, no creo que pase a la historia y es que este film define muy bien el término regulerismo.
BILL CALLAHAN
SOMETIMES I WISH WE WERE AN EAGLE (2009)
JIM CAIN

El hombre detrás de Smog parece haber recobrado el nivel que nos ofreció en discos como “Wild Love” (1995), “Knock Knock” (1999) y sobretodo en aquel fantástico y exquisito “Red Apple Falls” (1997), tal vez estos sean sus mejores discos aunque la verdad en 2005 y de nuevo al frente de Smog nos ofreció un disco más que notable llamado “A River ain’t to much to love” desde entonces parece encontrarse más cómodo despojándose de “la niebla tóxica” y simplemente crear bajo su propio nombre. En 2007 Bill Callahan ya había entregado un muy buen disco, “Woke on a whaleheart”, al que había que dedicarle una cuantas escuchas para poder saborear todos sus matices, ahora, en este 2009 aparece “Sometimes i wish we were an eagle”, aquí Mr. Callahan nos ofrece su mejor cara, melodías y arreglos exquisitos que adornan y envuelven esa voz grave y preciosa de barítono, sólo con ese comienzo tan bello podríamos estar satisfechos, y es que “Jim Cain” es una de esas pequeñas maravillas que Callahan borda a la perfección aunque suene demasiado a Lambchop cosa que particularmente me agrada, pero el disco no acaba aquí, si sólo acaba de comenzar..., luego llega “Eid ma clack shaw” que es una puta maravilla sobretodo por ese bajo enfermizo, ese ritmo próximo a la esquizofrenia y un estribillo de lujo aunque uno de los puntos álgidos del disco nos llega con “The wind and the dove” con una entrada extraña y algo oriental pero con un resultado sobresaliente. Además aún están por venir tres de las mejores canciones del disco “Too many birds”, “My friend” y “All thoughts are prey for the beast” , ésta última con la ya clásica estructura de canción que suele ofrecer Callahan. El único pero es tal vez el final con “Faith/Void”, demasiado larga y demasiada experimentación, se hace pesada y algo aburrida. Este nuevo disco de Callahan ha sido una grata sorpresa ya que francamente no lo esperaba, está muy bien pero a la hora de competir con estilos y músicos similares se queda a las puertas de la excelencia, y es que este año será muy difícil superar a mi admiradísimo Bonnie “Prince” Billy y su “Beware” que seguramente, y en mi modesta opinión, es por ahora el mejor disco en lo que va de año.

“Sometimes i wish we were an eagle”:

1. Jim Cain
2. Eid Ma Clack Shaw
3. Wind And The Dove, The
4. Rococo Zephyr
5. Too Many Birds
6. My Friend
7. All Thoughts Are Prey To Some Beast
8. Invocation Of Ratiocination
9. Faith/Void
JAMIE T
KINGS & QUEENS (2009)
CHAKA DEMUS

"Kings & Queens” es el título del segundo álbum de Jamie T, ese difícil segundo disco que acostumbra a poner a cada uno en su sitio, dando y quitando la razón o tapando algunas bocas a crítica y público. Jamie T debutó en 2007 con aquel fantástico “Panic Prevention” que me enamoró desde la primera escucha y al que aún acudo con frecuencia convirtiéndose en un clásico nikochiano instantáneo a pesar de aparecer en un 80% rap en todas sus canciones, eso sí, mezclándolas maravillosamente con punk, reggae y/o rock, además de contener unas letras trabajadas, a veces llenas de crudeza y de crítica, otras veces llenas de poesía urbana. En aquel fantástico disco no faltaban cancionacas como “Salvador”, “Calm down dearest”, “So lonely was the ballad”, “Sheila”, “Back in the game” y “If you got the money”, aunque todo el disco se movía en el notable constante. Pues bien, el bueno de Jamie me tenía con la mosca detrás de la oreja puesto que llevaba dos años sin abrir la boca, y claro, su fórmula musical era limitada a pesar de que el resultado era tremendo pero por suerte para mí y unos cuantos más este 2009 apareció su segundo disco. El resultado es magnífico, aparecen en el disco todo lo bueno que tenía el anterior pero además se abre a nuevos estilos, encontramos rap, hip-hop, rock, punk, reggae, pop, folk, incluso se abre a nuevos sonido electrónicos y bailables en algún (escaso) momento además de mejorar su técnica vocal demostrando que el tipo sabe cantar muy bien, y es que el inglesito además de tener un acento extraño y particular tiene un talento descomunal, puede que de entrada a uno le cueste entrar en ese sonido, en el mundo de T pero desde luego si lo escuchamos sin recelo, sin manías ni estúpidas poses gafapastiles y nos dejamos llevar podremos disfrutar de uno de los nuevos genios del pop-rock inglés.

“Kings & Queens” (2009): 1.- 368; 2.- Hocus Pocus; 3.- Sticks ‘n’ Stones; 4.- The Man’s Machine; 5.- Emily’s Heart; 6.- Chaka Demus; 7.- Spider’s Web; 8.- Castro Dies; 9.- Earth, Wind & Fire; 10.- British Intelligence; 11.- Jilly Armeen

El disco comienza con un ritmo electrónico y algo de rap adormilado con “368”, un ritmo pegajoso, un violín de fondo y un estribillo demoledor protagonizado por una voz electrónica infantil que nos remite a los mejores ochenta. “Hocos pocus” nos devuelve al Jamie T de “Panic Prevention”, una canción magnífica al igual que el single de presentación “Stick’n’stones”, ambas canciones juegan con el rock de guitarras, letras punzantes y estribillos pegajosos. Dos cancionacas que nos hacen ver con claridad que estamos delante de un discazo de tomo y lomo. En “The man’s machine” aparece otra vez un nuevo aroma, un nuevo sonido con ese pianito y esa voz de fondo que nos prepara para una alucinante canción de hip-hop donde reina un estribillo poderoso, sin duda una de las mejores del disco. Para añadir más ingredientes al cocktail Jamie nos entrega una pieza folk muy al estilo del mejor Pete Doherty en formato acústico, un bellezón de canción. Después de esta pequeña pausa unos coros popis entran en escena junto a un estribillo feliz y veraniego para hacernos disfrutar con “Chaka demus”, el segundo single del disco, sin duda podría haber aparecido en su primer álbum. “Spider’s web” nos sorprende por su mezcla de estilos, con esa guitarra folk que se va acelerando para acabar en una juerga de taberna gritando a grito pelao el estribillo, joder, como me gusta cantar el estribillo en la ducha, qué grande. La crítica social aparece en la estupenda “Castro dies”, una marca de la casa que se acerca a las mejores composiciones de Gorillaz (o incluso las supera, diría yo) y de paso da paso a la que para mí es la mejor canción del disco “Earth, wind & fire”, que empieza con una voz femenina de los cincuenta, luego se abre paso el rapeado de Jamie T y luego un estribillo discotequero de los ochenta rompedor y maravilloso nos atraviesa el corazón homenajeando en algún momento al grupo al que hace referencia el título de la canción. En “British intellinge” aparece la herencia de los Clash o los Jam que ha mamado todo inglesito de los barrios bajos que se precie, esas guitarras de fondo a lo Johnny Marr no tienen desperdicio, y es que esta es sin duda la más inglesa canción de todas las que aparecen en el disco, un pelotazo inconmensurable. Y para finalizar “Jilly Armeen” otra canción folk de esas que suele hacer Devendra y que a Jamie parece no costarle nada, una canción preciosa para finalizar un discazo que seguro que estará entre mis preferidos del año y que al igual que su predecesor se ha convertido ya en todo un clásico, un clásico nikochiano.
PEARL JAM
BACKSPACER (2009)
THE FIXER

THE DUKE & THE KING
NOTHING GOLD CAN STAY (2009)
IF YOU EVER GET FAMOUS

El noveno disco de estudio de Pearl Jam ha caído hoy mismito en mis manos, supongo que escuchar la opinión de Guzzest sobre este nuevo trabajo de los de Seattle sería lo correcto o al menos sería más adecuado pues para mi archienemigo los de Vedder son una banda de referencia. Si somos justos o simplemente realistas Pearl Jam es de los pocos grupos de rock de calidad que pululan por la escena musical, hablando claro, sus tres primeros discos son tremendos, perfectos, putos clásicos, sobretodo aquel “Ten” de 1991 que creció a la sombra de aquel mitificado “Nevermind” de Nirvana aunque en mi opinión, siendo los dos buenísimos, el de los Pearl Jam ha envejecido o madurado muchísimo mejor y en la actualidad suena fresco, como un clásico indiscutible que mejora aún más en la reedición que apareció a mediados de año. Después de aquellos tres discos impecables vino un periodo de bajón, o de acomodamiento depende como uno lo vea, no faltaban grandes canciones pero los discos en términos generales se resentían. En el 2002 con “Rioct Act” dieron síntomas de mejoría y en el 2006 con “Pearl Jam” volvieron a dar un golpe de autoridad. Un discazo que he de reconocer no supe ver en su momento y que empecé a cogerle el tranquillo después de asistir con Guzzest al concierto de Badalona. Un gran concierto, sí señor.

“Backspacer” : 1.Gonna See My Friend; 2.Got Some; 3.The Fixer; 4.Johnny Guitar; 5.Just Breathe; 6.Amongst The Waves; 7.Unthought Known; 8.Supersonic; 9.Speed Of Sound; 10.Force Of Nature; 11.The End

“Backspacer” es el título del nuevo álbum, lo primero que llama la atención es la continuidad lógica con su trabajo anterior y su vuelta a la primera época, luego que los temas más o menos rondan todos los tres minutillos y luego, como no, alguna que otra cancionaca. A pesar de que en algunos medios se crítica la comercialidad del primer single, “The fixer”, a mi el tema me parece cojonudo, vale que es simple y directo, y qué?, es sólo rocanroll pero me gusta… Pero este tema no es precisamente lo mejor del disco, sólo al escuchar el inicio con “Gonna see my friend” uno sabe que el disquito de marras no le va a defraudar para nada, vaya temita, me cago en diez que bueno es el condenado. “Got some” no se queda atrás incluso a pesar de esas guitarras ochenteras pero es que Vedder canta de lujo, que vozarrón tiene el tipo!!. “Johnny guitar” es más normalita aunque capta perfectamente el estilo del grupo, pero de notable no baja aunque es una de las que así de primeras no me ha acabado de enganchar a diferencia de “Just breathe” y “Amongst the wave” donde bajan un poco el pistón, ofrecen una baladita mística y un medio tiempo con una guitarra exquisita respectivamente que quitan el hipo. “Unthought know” es en mi opinión la más flojita del paquete, pero ya digo que sólo llevo tres escuchas (en dos horas, claro) y es que me remite a rock de estadio y me rechinan los dientes, suerte que luego viene “Supersonic” que me da trempera, vaya riff!!, vaya trallazoooo!!. Para la traca final nos dejan “Speed of sound”, “Force of nature” y “The end” que van bajando la intensidad progresivamente. “The end” concretamente me encanta, un gran final para un muy buen disco.
Entre olivas de kalamata, tzatzikis, musakas, monumentos rocosos descomunales, playas y calitas espectaculares, y paisajes acojonantes he podido escuchar infinidad de discos durante mi estancia en Grecia. Uno de los que me ha causado mejor impresión, qué digo, uno de los mejores y realmente un disco buenísimo que gana con cada escucha situándose entre los mejores del año es el titulado “Nothing Gold Can Stay” del nuevo y magnífico grupo “The duke and the king”. La banda es un dúo, y está compuesto por el músico Robert “Chiken” Burke y por Simon Felice. Sí, sí, estáis en lo cierto, es la cabeza visible de los Felice Brothers que este año también han parido el impresionante “Yonder Is The Clock”. La parejita de marras se saca de la chistera un disco increíblemente bello, espectacular, precioso, intuyo que con el tiempo se convertirá en un clásico nikochiano, claro está que con esta colección de canciones que contiene el disco es fácil dejarme impresionado. En las diez composiciones podemos saborear la esencia de la riqueza musical americana, encontramos folk, americana y pinceladas country, pero sobretodo se nota un retrogusto a soul que te deja encantado. Una puta maravilla de uno de los nuevos grandes de la música americana, este Simon Felice es una bestia parda con un talento descomunal. De su cabeza, de sus manos y de su corazón han salido estas diez canciones que enamoran: “If you get famous” recuerda a unos CSN en plena forma, ya la primera te toca el alma, “The morning i go to hell” es una preciosidad, una delicia, una delicada canción que se repite en mi cabeza una y otra vez, el falsete de “Still remember love” me tiene robado el corazón, el soft-country de “Union street” es simplemente inolvidable, y es que el disco es perfecto de cabo a rabo, por ejemplo “Suzanne” es de lo mejor que he escuchado en mucho tiempo, y “Summer morning rain” supera a cuaquier balada que hayan intentado los REM en la última década, y de la deliciosa “One more american song” que cierra el disco sólo puedo decir que la escuchéis con los auriculares a todo trapo mirando la puesta de sol en Santorini, recordándolo se me pone la piel de gallina. Así pues estamos delante de uno de los mejores discos del año, de esto estoy seguro, es una puta obra maestra, una maravilla que los barceloneses tendremos la oportunidad de escuchar en directo de manera gratuita en el BAM este próximo día 23 a medianoche. Yo desde luego no me lo pienso perder, estáis invitados…
Parece que ha pasado un siglo pero sólo han sido un par de semanas desde que contraje matrimonio con una terrícola. La verdad es que estaba como un flan, es decir, tembloroso y a punto de caramelo, pero aguanté, creo yo, bien el tipo… hasta que comenzaron las copas, pero eso es otro tema. El “Saló de Cent” fue un escenario bellísimo como la novia que estaba de toma pan y moja, el día no acompañó en exceso, llovió y llovió pero justo paró cuando hacia falta. Creo que todo salió bastante bien, yo me lo pasé en grande y eso que era el novio, y me pareció que todo el mundo quedó contento, sobretodo con los aperitivos, la cena y las copas, ah!, y el sitio, el Hotel Me, un sitio pijísimo, con glamour y toda esa mandanga que tanto me gusta. La habitación que el hotel nos regaló esa noche era de superlujo y lo que allí pasó no os lo voy a contar…. Porque puede que pierda todo mi encanto y erotismo…. Luego Nikochana convertida ya en mi maridita y yo marchamos de honeymoon rumbo a Atenas para pasar cuatro día inmersos en la cultura de la piedra antigua y de los museos clásicos, vamos, que nos hemos empapado de toda la rocultura griega. Espectacular chiquets. Y qué decir de la gastronomía, un escándalo. Me pirran las olivas de Kalamata.

Luego, claro, nos dimos un homenaje por las islas Cícladas, tres días en cada una de ellas: Mykonos, Naxos y Santorini, en un nivel lujurioso que por supuesto me ha tenido encantado todos estos días. Mykonos, la verdad, es un poco cartón piedra. La isla se basa en la capital, mu bonita, pero parece hecha expresamente para los turistas, está demasiado explotada, es muy bonita… y muy cara. El resto de la isla es bastante feucho, la condenada no tiene ni un puto árbol pero sus playas ocultas (no las de las fiestuquis gays) son una maravilla. La segunda isla en la que hemos estado, Naxos, me ha sorprendido gratamente. Era para mi la menos conocida y tal vez le que más me ha gustado. Poco turismo, bastante vida griega, buenísimas playas (las mejores) y un mercado antiguo dentro de las murallas que protegían el barrio de Kastro precioso, y no me olvido del portón de piedra gigante que corona la isla. Acojonante. Para finalizar la visita por tierras griegas nos acercamos, como no, vía ferry (coño, que bien funcionan los condenados) a la isla de Santorini, nos alojábamos en unas suites de lujo en Imerovigli, no os podéis imaginar las vistas que teníamos y qué puestas de sol, me cago en diez, si es que uno se siente insignificante. La isla, un encanto. Me ha gustado tanto visitar las islas griegas que pronto volveré, tal vez Corfú sea un gran destino. Bueno, he vuelto con energía, un moreno de lujo, unos cuantos kilos de mas y unos cuantos euros de menos, pero valió la pena os lo recomiendo.

Tras pasar el tiempo su correspondiente, e inevitable, factura debe uno claudicar en la realidad de que estamos, con Blur, ante la mejor banda de pop-rock británico de los 90, de entre las surgidas en esa misma década (por supuesto). Dicho lo anterior si nos ceñimos al equilibrio de esa intangible pero más o menos consensuada dupla “fama/calidad” que hasta el más combativo de los popes (o tocacojones, de a duro la docena, varios -y yo de los primeros-) tiene que acabar aceptando. Particularmente prefiero a los Suede de su hat-trick inicial, y obviando eso creo que el primero de Supergrass (a pesar de esa “allright” de las narices que no he soportado nunca) o el homónimo de Elastica (que no es que sea flor, es que no llega ni a brote de un día -lo que es tener la potra padre, vamos... más allá de que es más o menos sabido que el propio Damon le hizo el disquito a su novia de entonces... pero eso es other tema). Pero no hay nada que hacer, como dije. Más cuando queda evidente que la entonces supuesta “grandeza” de otras bandas (y no solo a los Gallagher me refiero) se limita definitivamente a cuatro singles, ajustados a un momento de demanda concreta, y a pajas diversas de los critiquillos de turno (como tantas y tantas veces -si han conseguido vender al mundo que Radiohead, Travis o Coldplay son cosas a tener en cuenta yo de esos, y si son ingleses ni te cuento, me lo espero todo... que es nada a la postre-). Desde “Leisure” (91) hasta “13” (99) los tipos estos se hicieron con la carrera más estable y regular de la camada... yujuuuuuuú !
Blur dieron con una fórmula invencible, absolutamente falta de conceptos como original o genuino, pero invencible al fin. TODA la música de Blur (como la del 107 % de todas esas bandas encabidas en el fistro aquel del “britpop 90's”, ya que estamos -cambian puntualmente los tótems a adorar pero no el “plagístico” concepto madre-) es un coger prestado continuo de Bowie y Kinks, con visitas esporádicas al posterior doblete Buzzcocks/Undertones cuando de pisar el acelerador con las guitarritas se trata y algo de fanfarria verbenera a lo Madness (muy) de vez en cuando. Lo demás es puro encanto e interpretación del palangana de Albarn y asociados. Quizá el mayor logro de Blur sea meramente el haber aguantado más que sus figurados compañeros de viaje. En mi churrigueresca opinión es eso (básicamente): ninguno ha llegado a la meta pero debe admitirse a estos cuatro el haber llegado más lejos que nadie en el, más o menos, mismo espacio y tiempo (“no ha ganado el más bueno sino el menos malo”, si se prefiere y con perdón).
...Con perdón, si. Aunque solo sea hacia los inicios de los mentados Suede y Supergrass, y de los propios blureros. Que entre unos y otros no dejan de tener canciones de aquí te espero y, mientras esperamos -en vano, me temo- la llegada de unos nuevos Beatles, Clash, Who y cía, es de eso de lo que se trata o, al menos, todo lo que (parece) podemos esperar.
Centrándome ya en Blur, debo ahondar en lo regular de su trayectoria entre el 91 y el 99 en base a sus trabajos de estudio (pasado el cambio de siglo ya se pegarán la ostia padre con el impresentable “Think Tank” ese que es más malo que una picada de tábano de los gordos en los cojones, y a traición, en lo mejor de la siesta). En ese espacio tenemos dos discos que nunca me han acabado de atrapar del todo (“Leisure” y “13”) pero ciertamente dignos, uno muy entretenido y disfrutable si no se busca “nada más” que eso (“The great escape”, a pesar de “universal”), otro que más que digno es ya abiertamente (muy) respetable (“Blur” a pesar de “song 2”), y finalmente un par que se acercan con peligrosidad al “clásico guzzero” (las macedonias pop de “Modern life is rubbish” -que es su álbum más equilibrado de largo si uno se molesta en escucharlo en vez de buscar singles inmediatos- y el archifamoso e implacable “Parklife”, a pesar de las insufribles para mí “boys and girls” y “to the end” -que reflejan lo peor de la banda obviando su deleznable reseña del 2003 en la, siempre debatible, opinión del menda junto a las ya mentadas en los paréntesis anteriores-). En síntesis y desde la humildad (como el que te dije): se recomienda “The great escape” y “Blur” como artefactos lúdico-infalibles que poner de fondo (con sus contados y reseñables momentos afilados en cada uno), se recomienda “Leisure” y “13” solo para completistas que conecten especialmente con las maneras de hacer de la formación, se recomienda (mucho) “Modern life is Rubbish” y “Parklife” (aunque este si lo compráis en vinilo podéis lijar sin miramientos la primera canción de cada cara) para los acérrimos del pop británico de cualquier época en su vertiente más vivaracha y, finalmente, se recomienda “Think tank” a todas las malas personas e hijos de puta del planeta para que lo escuchen en estéreo hasta en su propio velatorio...
Para no hacer la cosa corta y perder así la condición de “espeso” que tanto me ha costado conseguir pongo lo mío sobre “Parklife” (que si bien no es mi favorito si es con el que tuve conocimiento de los tipos a mediados de la década pasada, como casi todo el mundo por otro lado ya que, en efecto -para que negarlo-, los cabritos la liaron parda).

“Girls & boys” es una absoluta y absurda mierdaza pop-dance discotequera con chumba-chumba de drum&bass a lo memoria del Casio PT2 que por otro lado, y si bien por su accesibilidad inmediata para millones les diera a conocer hasta en Plutón, no tiene continuidad en el resto de lo musicalmente ofertado en lo que les queda de década a los muchachos. Salto ya a la novena canción (si si, así a lo burro), “to the end”, y así ya me cargo de una tacada todo lo que más me irrita del asunto... A Blur les puedo perdonar que hagan plagios directos y sin disimule, los grititos bujarriles de cosas como “charmless man” -y si me pillan en un día bueno hasta los “yuuuuújus” de “song2”-, también que solo tengan un disco con coherencia de cabo a rabo en toda su carrera, todo eso y más, en agradecimiento a sus muy buenas canciones (que tenerlas las tienen) pero... lo de “b&g” y sus dos “baladas orquestradas” famosas, “to the end” y “universal”, son para mí lo peor al cubo. Horror, en estado puro.
Por suerte el resto es, en efecto, posiblemente el mejor disco de pop de manual de su década (aplausos -pero sin romperse las manos, no olvidemos las dos calamidades que integra-) en esa relación “fama/calidad” que mentaba al principio de la entrada. Y es que entre las catorce canciones todavía no mencionadas hay carburante para todos los gustos.
Hay baladillas y medios tiempos melosos meritoriamente distintos entre si (que eso me parece muy bien, no se limitan a seguir el patrón preestablecido -del elemento al que “tomar prestado” de turno, of course-, se nota que han trabajado especialmente cada pista de forma única). Así “end of the century”, “badhead”, “this is a low” o “clover over dover” (que para mí es la canción más musicalmente bonita que han hecho nunca -ni los abusivos “lalalalá” o los “oh-oh” de rigor la pueden destruir-), son satisfactorias y apreciables tanto por separado como metidas entre los recovecos del artefacto total. Tenemos artilugios pop de ayer, hoy y siempre -de esos en que los sintetizadores se entremezclan con tino y lo justo para acabar de cuadrar el asunto y no secuestrarlo- como “Tracy Jacks”, “London loves” o “magic America”, de esos que nunca fallan. Y al ser un disco tan ostentoso (que aunque a alguien le joda no deja de ser cierto) y, a su vez, tan indiscutiblemente pop no podían faltar pasajes “diferentes” y/o salidos de contexto. Para la ocasión el minuto y medio a lo “Twiglight zone” de “far out”, o las viñetas circenses de “the debt collector” o la refinitiva “lot 105”. No hay problema, aquí cuela y encajan sin problemas (estos tipos gilipollas no son y juegan la baza de la brevedad en las tres ocasiones para hacerse los enigmáticos con cierto éxito a la par que se cobran tres pistas del álbum... cabroncetes). Luego está “Parklife”, con la famosa colaboración Phil “Quadrophenia” Daniels al frente, que es seguramente la canción más recordada por incontables gentes del combo. De hecho es problamente el himno definitivo de los Blur y, se admite, es más extrañamente adictiva que la madre que la parió. Las más fanfarrieras y aceleradas son “bank holiday” y “jubilee” (la segunda básicamente en el estribillo y la primera en su totalidad), que nos remiten como escribía antes a los Buzzcocks/Undertones de hace ahora treinta años. Muy chulas las dos, claro que si, pero no tanto como mi favorita del disco (dejada ex profeso para el final) “trouble in the message centre”... que lo és, además, desde que me compré el cassete de los mastines hará casi tres lustros. El ritmillo, que parece sacado directamente del “Scary monsters” de Bowie, me ha superado siempre más allá del funcional (sin más, que no es lo mismo que incorrecto) estribillo.
En definitiva, el álbum donde más se acumula aquello que me gusta particularmente de Blur es el anterior “Modern life is rubbish”, y el álbum más accesible -que dió en su momento más al llamado “gran público” lo que de ellos se esperaba- y carne de “bestofes” a mansalva es el posterior “The great escape” pero, con todo, entiendo que “Parklife” es el disco de Blur que todo el mundo debe tener en casa de tener solo uno (que de no tener ninguno yo tampoco enviaría a nadie a la cárcel si nos ponemos exigentes).
Con motivo de su recientemente estrenado “greatest hits” (que debe ser el vigésimo octavo) titulado “Midlife” y su también reciente reunión sobre las tablas (a colación de la cual vienen diciendo/vendiendo que “están mejor que nunca”) supongo que es bastante probable que tengamos nueva referencia de estudio en breve de los sujetos... veremos. En cualquier caso para superar a “Think tank” lo que es complicado no lo tendrían, no.


Pd. El plan, más o menos, preestablecido era cubrirle el tema islero al Nikochan mientras se pone tibio a yogurt hasta casi la tercera semana del mes. Y ya le dejé entrever que la cosa iría de regurgitar posts anteriores (esto de los blur lo he puesto hoy y como soy así de ruin lo encasqueto en sendos espacios sin vergüenza que valga), mayormente de referencias de "sine", de mi propio blog para ahorrar tiempo y eso (y de paso darle un poco de caché al espacio éste, claro, que nunca está de más). Sin embargo, antes de nada, uno se debe a uno mismo y si por algo se caracteriza mi blog ("yo aquí he venido a hablar de mi blog!"), además de por ser una mamarrachada del copón, es por el tema irregularidad (o, como yo prefiero, "inspiración esporádico-selectiva") en el asunto de las apariciones de entradas (puedo estar dos semanas sin poner nada y poner media docena en un mismo día). Así pues es tan posible que en la isla nikochiana aparezcan mañana siete nuevos/viejos posts como que no aparezca nada hasta que vuelva el protagonista del garito ya que además, todo sea dicho, el ínclito puñetero me va a pagar exactamente lo mismo...
Mañana es un gran día. Un día importante que quedará señalado para siempre en mi vida. Desde que me mudé al planeta Tierra he tenido que aprender las costumbres de sus habitantes, a disfrutar de su ingenio y a reírme de sus absurdas manías. Lo que no pensaba yo es que acabaría enamorado de un ser humano. Cosas del destino. La verdad es que tengo la sospecha de que la tiparraca de Nikochana me tira algo en la sopa, estoy casi seguro de eso pero como no tengo pruebas tengo que callarme y permanecer al loro. Volviendo al tema, mañana es un gran día porque me caso, fíjate tú qué cosas, y no penséis que tiene algo que ver el haber recibido la citación de inmigración para echarme del planeta. No. Eso no ha tenido nada que ver a pesar de haber llegado en una patera galáctica y permanecer en la sombra durante años. Me caso porque soy un romántico o eso creo, o porque soy gilipollas, quién sabe. La cosa es que mañana tengo que presentarme en el ayuntamiento rodeado de conocidos y familiares que no entienden muy bien qué narices nos ha pasado por la cabeza para después de catorce años juntos contraer matrimonio, además esta "buena" gente esperan ansiosos un tropiezo, un tartamudeo o cualquier metedura de pata para descojonarse de un marcianito entrañable como yo, si es que mira que soy buena persona. Hoy recuerdo el momento de pedirle que se casara conmigo. Fue en una tratoria italiana en el barrio de Josefov (barrio judío de Praga), por cierto, hacia un frío del carajo. El restaurante hasta la trancas y Nikochan que disimuladamente saca la cajita con el anillo de pedida y… coño, se le cae al suelo y va rodando dos mesas mas allá. Todas las miradas cayeron sobre mi cogote mientras con el culo en pompa y a cuatro patas intentaba coger el anillo de debajo de la mesa. Qué vergüenza, leñe. Pero eso ha quedado en pura anécdota, nada importante. Lo importante está por llegar, a mi lo que me acojona y me tiene en vilo es la ceremonia, en el convite, las copas y el bailoteo me siento como pez en el agua, bueno de agua poca, mas bien como pez en el ron, aighh!!, espero no tajarme mucho en mi propia boda. Luego noche en una suite y desayuno en la habitación para marcharnos de luna de miel dos semanitas a Atenas e islas griegas. Tengo unas ganas de pasearme como me trajeron al mundo por las playas griegas que ni os cuento. Hoy paso las horas como puedo, esperando ingresar en el club de los casados y dejar la soltería, y claro, esta noche habrá que pecar y hacer un polvete de estraperlo como despedida de mi estado civil. Y es que en dos días tengo que cumplir como un machote, uno de soltero y uno de casado, y eso me preocupa porque uno tiene una edad y ya no está para esos trotes. Me despido, volveré a la isla como alienígena casado el día dieciocho o diecinueve, no lloréis, ya no puedo ser vuestro pero podemos ser amigos, no?
FRANK SINATRA
THIS IS SINATRA! (1956)
LOVE AND MARRIAGE

1.- Muriel’s Wedding (La boda de Muriel, 1994)
2.- Four Weddings And A Funeral (Cuatro bodas y un funeral, 1994)
3.- The Corpse Bride (La novia cadáver, 2005)
4.- Bachelor Party (Despedida de soltero, 1984)
5.- My Big Fat Greek Wedding (Mi gran boda griega, 2002)
6.- Father Of The Bride (El padre de la novia, 1991)
7.- My Best Friend’s Wedding (La boda de mi mejor amigo, 1997)
8.- Green Car (Matrimonio de conveniencia, 1990)
9.- The Bachelor (El soltero, 1999)
10.- Runaway Bride (Novia a la fuga, 1999)