Charlie Sutton - Primitive Songs for Modern Times (2020)


En un ejercicio de sinceridad os diré que no tenía ni puta idea de quién era Charlie Sutton hasta hace un par de meses. Miento, porque rebuscando por la web intergaláctica descubro que en un "Ruta" de hace un par de años se le hizo una entrevista al mismísimo Sutton que junto a Ryan Curtis y el apoyo de The Scavengers se marcaron un discazo del que hoy puedo decir que es la releche porque en su momento no lo escuché y que he descubierto en un antiguo USB en la carpeta de "pendientes 2018". Así, que es cierto que no lo conocía pero tampoco del todo, pues sí había oído hablar de él aunque no era consciente. Al parecer sacó también algún disco en solitario ese mismo año que no he podido escuchar y que creo se titula "Slick Willie: The ballad of Willie Sutton" al que tengo unas ganas tremendas de darle unas escuchas. Pero eso es pasado, y toca el presente. El amigo Sutton acaba en mis manos y orejas con su nuevo trabajo, ese que da pistoletazo a los discos nuevos del 2020 y a mi me sabe a gloria bendita, a bar de carretera americana, a sangre, sudor y bourbon. Sutton tiene los huevos pelados de tocar. El de Idaho tanto en solitario como con Curtis y los Scavengers se cruzó media yanquilandia pero es que además giró con tipas muy de mi agrado como Eilen Jewell, Zoe Muth, Jamie Lin Wilson, The Mastersons.... Así que todo apuntaba a que me gustaría, y al ver la portada... y al escuchar el single que es el encargado de abrir el LP titulado "Primitive Songs for Modern Times"... pues.. , joder!, qué me parece todo sensacional. Así pues este disco se encarama a la lista de mis favoritos del año sin comerlo ni beberlo, y desde la primera escucha me gusta y seduce. A la segunda ya me tiene enamorado y a partir de la tercera (y van ya casi dos docenas) se puede decir con claridad que esto es un discón de americana de aquí te espero bonita.


Charlie Sutton - Primitive Songs for Modern Times (2020): 01.- Someone New/ 02.- Penitentiary/ 03.- High Heels/ 04.- The Old Wharfrat/ 05.- Slick Willie/ 06.- Heart in a Can/ 07.- Radioactive Hound/ 08.- Banjo Lament/ 09.- Modern Man/ 10.- High Desert/ 11.- Huckleberry Henry & Molly Morel/ 12.- Windy/ 13.- Dust Devils/ 14.- Good Time Gal/ 15.- Had a Dream/ 16.- Incinerator.

Estas 16 canciones primitivas para tiempos modernos comienzan con esa pequeña joya que es "Someone new" con ese toque de trovador americano heredero de Dylan, ese trote musical que no quiere irse al galope, esa melodía deliciosa con la armónica dando color y sabor a todo. Excelente. "Penitentiary" es otra cosa, y en este disco hay muchas y muy variadas pero todas con sabor americano. Es una canción más blusera, y si cabe todavía mejor mientras que en "High Heels" rocanrolea de lo lindo con suciedad y alevosía. Eso no quita para hace boniquismo si se lo propone como en la folki "The old wharfrat", simplemente deliciosa, o la countresca "Slick Willie". Nos despeina Sutton con los riffs y la voz distorsionada de "Heart in a can" a sabiendas que no tenemos ya ni un pelo en la cabeza, casi obrando el milagro. Un temazo de tomo y lomo, de esos que se te graban en el cerebelo. Particularmente se acerca un trío de canciones de esas que me gustan a ciegas. Primero "Henry & Hound" que es de esas de "top de la ducha" (maravillosa es quedarse corto), "Banjo Lament" que es preciosa y super escueta, y por supuesto la favorita nikochiana "Modern Man" que ya pasa al setlist del año. No paro de escucharla. En estos momentos del disco y tal vez desde su "lamento", el banjo toma protagonismo, ya sea con la delicada "High desert" y "Huckleberry Henry & Molly Morel" donde también aparece una armónica arrolladora y que en manos de los The Old Crow Medicine Show sería devastadora. Preciosa, coqueta, sexi y algo soulera de comedor nos topamos con "Windy", que me recuerda a esas cancioncicas que a George Harrison le encantaban tocar con su ukelele... El póker final empieza con bluserismos en "Dust devils", continúa con el folki con aromas irlandeses de "Good times Gal", violines incluidos que vuelven a aparecer en la delicada "Had a dream" para cerrar con ese temazo indispensable que es "Incinerator". Charlie Sutton se apunta definitivamente con mi disco favorito del año del mes de enero. Un disco que seguro pasará desapercibido para la mayoría pero que es un tesoro repleto de canciones primitivas para tiempos modernos.

*post aparecido originalmente en EXILE SH Magazine por Nikochan

1 comentario:

  1. COn todo lo que cuentas, habra que pararse en el. Tiene muu buena pinta. Saludos!!!!

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