"Los blancos no la saben meter" era el divertido título de un film de 1992 dirigido por Rob Shelton y protagonizado por Wesley Snipes y Woody Harrelson. Un film, en fin, muy regulero por no decir malo, pero qué siempre me ha hecho gracia por su cachondo título. A los blanquitos hay muchas cosas que no se nos dan bien, y puede que una de ellas sea el soul. Esa magia, ese agustito, esa piel de gallina, ese mojo no lo consiguen los blanquitos ni por asomo. Pocos hay aunque de haberlos haylos.: Hall and Oates, Eddie Hinton, Van Morrison, Mick Hucknall, Eli Reed, Danny Champ .... Amy... Pero nada comparables a la negritud soulera, ni por asomo. Esa es la verdad. De vez en cuando llega a nuestras manos alguna joya caucásica como aquella que nos dejó de pasta boniato allá por 2015 y que respondía al nombre de "Delilah". Delilah fue un disco sobrecogedor y sorprendente, que se escuchó mucho en el hogar nikochiano y sigue sonando en ocasiones para deleitar nuestros oídos. El responsable de todo aquello era un muchachito nacido en Athens, Alabama, pero que se trasladó a la meca musical, a Nashville, Tennessee. Anderson East tiene una voz descomunal. Un instrumento único y dificilmente igualable en estos años que nos ha tocado vivir, en su contra creo que no tiene la magia de los grandes, pero sigue siendo un interprete gigantesco y creo que con este disco ha sido consciente de ello. En su anterior trabajo ya nadaba entre dos aguas, entre composiciones propias y guiños a los grandes, su "homenaje" no era tan obvio pero ya estaba ahí. Ecos a Otis, a la Stax, al country-soul de Ray Lamontagne, de Amos Lee e incluso de un Ryan Adams por souleares. Las canciones funcionaban porque eran muy buenas canciones y si a eso añadimos una brutal voz pues... obtenemos un disco de quitarse el sombrero. Con Only You, Satisfy Me, Find ‘Em, Fool ‘Em and Forget ‘Em, Devil in Me, Lonely... es imposible que no se consiga un disco excelente, y Delilah sin duda lo era. Después de dos años recogiendo lo sembrado y actuando por todas las ciudades posibles de su país natal, Anderson East se encierra en el estudio con Dave Cobb como productor (que se deja notar muy mucho en la instrumentación de cada tema) y cocina un disco de soul tremebundo, que rinde homenaje, por decirlo de algún modo, o copia todas y cada una de las buenas recetas existentes, restándole originalidad y magia, pero consiguiendo un nivel sobresaliente y un empaque fuera de toda duda razonable.
Anderson East - Encore (2017): 01.- King For A Day/ 02.- This Too Shall Last/ 03.- House Is A Building/ 04.- Sorry You’re Sick/ 05.- If You Keep Leaving Me/ 06.- Girlfriend/ 07.- Surrender/ 08.- All On My Mind/ 09.- Without You/ 10.- Somebody Pick Up My Pieces/ 11.- Cabinet Door.
El disco comienza con la maravillosa "King for a day" co-escrita por East junto a Chris y Morgane Stapplenton. Country-soul de manual, que le vendría bien a Van the Man, a Lamontagne, y a cualquiera de los amantes del country-soul en general. Ese es el tono y el regusto. "This is too shall last" sigue por los mismos derroteros, con unos arreglos sobresalientes y un buen gusto excelente, además su estribillo es una joya. En el fondo me recuerda muy mucho a aquellas excelentes baladas que se marcaba en los ochenta el bueno de Mick "RED" Hucknall (líder de una banda que para un servidor es un placer oculto). "House is a building" es un temazo clásico soul mientras que "Sorry you're sick" acelera para "homenajear" a Sly y su Family Stone. Es una de mis canciones favoritas del disco pero no sé yo si podrían denunciarle por plagio. Cuidadín señor East!! Otro de los grandes temas del disco es "If you keep leaving me", sino el mejor de todo este artefacto. Una lección de como soulear, de derroche de voz, de clase, de potencia... Espléndida. Llegamos al ecuador del disco con otro pelotazo sonoro, "Girlfriend" extasiante y STAXiante, para dar paso a "Surrender" donde copia a James Brown por todos lados y llegar al single del disco, "All on my mind", co-escrito por East, Johnny McDaid (de Snow Patrol) y Ed Sheeran que está en todos los fregaos y...., eso, suena a Sheeran, a radio fórmula, a éxito pre-fabricado, a sonido enlatado. Es buena canción, no diré que no, y se entiende el querer llegar a un público más amplio. Cierra con la estupenda "Cabinet Door" aunque antes nos ofreció dos temas "Wihout you" y "Somebody pick up my pieces" que son los dos temas más flojetes. Anderson East nos ha dado un magnífico "bis" de su "Delilah", un disco que ofrece todo lo que tiene que darnos, que le reafirma como un gran vocalista pero que le delata como un no renovador del género quedándose en mero "versionador". A pesar de esto que digo suena a todo lo que nos gusta, y claro, suena de maravilla, por eso nos encanta Anderson y por eso nos gusta su disco.
0 comentarios:
Publicar un comentario