Lukas Nelson - Lukas Nelson & The Promise of The Real (2017)


En muchas ocasiones espero a llevar más de una veintena de escuchas antes de expresar mi opinión a modo de humilde reseña. Otras, en cambio, me apresuro a recomendar el disco porque con media docena de escuchas el disco me ha llegado. Como bien sabéis, el paso del tiempo deja a cada uno en su sitio y esas opiniones en caliente suelen cambiar, y lo que parecía un disco sobresaliente acaba en un aprobado justo, y el disco, probablemente, cogiendo polvo en la estantería. Con el disco de Lukas Nelson no me ha pasado ni una cosa ni otra, así que no sé que será de él dentro de unos meses o unos años. El disco de Lukas llegó a mis manos hace un par de meses y no le hice ni puñetero caso. Una escucha sin prestarle la atención que merecía y al cajón de los pendientes, pero un buen día empiezo a leer críticas muy positivas de su trabajo, de personas que considero tienen un buen criterio o buen gusto o como queráis llamarlo. Gente en la que confío a la hora de recomendar y que sobretodo respeto por ser fieles a sus gustos e ideas sin pararse a pensar en el "qué dirán". Hace un par de semanas que escucho el disco del primogénito del legendario Willie Nelson junto a The Promise of The Real, grupo al que pertenece y, ha grabado y girado con el mismísimo Tito Neil. Así pues y sin saber demasiado sobre Lukas Nelson uno puede deducir por donde va su sonido siendo hijo de Willie Nelson y apadrinado de Neil Young. Efectivamente, su sonido es clásico americano, ese que bebe tanto del rock como del country, ese al que le gusta dejarse caer por el blues y rodearse de soul y  ser abrazado por el gospel. No hay nada moderno en ese sonido. Sonido que desde hace tiempo tiene más de artesanía que de estilo, tiene más de pasión que de venta, y que muchos agradecemos por ser algo que podríamos llamar: verdadero. No soy un ingenuo, claro que el disco de Nelson está más que pensado y requetepensado, sino, porqué aparece Lady Gaga en muchos de sus cortes? Se conocen de hace tiempo, Lukas ha escrito algunos temas para sus discos, y ella le devuelve el favor y la publicidad en este nuevo trabajo de los Promise of the Real, donde por cierto toda la banda está de lujo


Lukas Nelson - Lukas Nelson & The Promise of The Real (2017): 01.- Set Me Down On A Cloud/ 02.- Die Alone/ 03.- Fool Me Once/ 04.- Just Outside Of Austin/ 05.- Carolina/ 06.- Runnin Shine/ 07.- Find Yourself/ 08.- Four Letter Word/ 09.- High Times/ 10.- Breath Of My Baby/ 11.- Forget About Georgia/ 12.- If I Started Over.

Escuchando las canciones del disco de Lukas, me viene irremediablemente a  la cabeza Mike Farris. Sí, pienso en él, y que este disco o de similar pelaje le hubiese ido como anillo al dedo para volver al redil. Es un disco muy suyo, y hubiese sido perfecto después del maravilloso "Shine for all the people" del 2014, un disco cinco jotas. Mike canta mejor, y tiene eso que no se compra ni se aprende. Mike lo tiene. Su voz es brutal y aunque la voz de Lukas me gusta me imagino muchos de los nuevos temas cantados por Farris y se me sube to'pa'rriba. Vuelve Mike!!! Pero el disco es de Lukas, y es un disco muy bueno, tampoco vamos a desmerecer al hijo de Willie. El disco comienza muy ambiental, sin prisa, gustándose. Una guitarra neilyounguera da el pistoletazo de salida, y todo fluye de manera épica. "Set me down on a cloud" es estupenda, con esos coros más negros que el carbón, ese gospel merodeando, esas guitarras....  Una canción que bien vale un disco. "Die alone" tiene el regusto sureño, tiene el rock por montera y unos coros stonianos... Un pelotazo de esos que me gustan tanto. Seguimos con el agustito de "Fool me once" y el boniquismo de "Just outside of austin", con un piano delicatessen, su padre a la guitarra y el folk por montera antes que Lady Gaga nos desarme en "Carolina", otro de mis temas favoritos del disco, y en "Find Yourself" donde Lukas parece encontrar el punto adecuado a su supersonido del setenta, y entre medias una joyita llamada "Running Shine". El disco en mi opinión a partir de este momento cumbre con Lady Gaga comienza a flaquear, a perder pistonada, sin prisa pero sin pausa, y al final es lo que provoca que uno tenga la sensación de que el disco no es lo que tenía que haber sido. De todas maneras de lo restante "Breath of my baby" es preciosa, como los son los ocho minutazos de "Forget about Georgia". Cierra "If I started over" con un melodía preciosa pero falta de espíritu, un disco notable que podría haber sido la repera. De todas maneras es uno de mis discos de este año, que gana a cada escucha y confirma que a Lukas hay que seguirle la pista de cerca. 

1 comentario:

  1. Me gusta el disco, buenas canciones y todo en su sitio. La verdad es que me costó pincharlo, pero luego ha permanecido. No sé que será de él dentro de unos años, pero de momento me parece disfrutable.
    Ahora lo de Farris es, en mi opinión, de otra liga.
    Un abrazo Niko.

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