La Inglaterra de los noventa decidió ponerle nombre a su enésimo movimiento cultural, decidió venderlo, crear sus mitos, sus guerras.. y como siempre lo vendió todo con una facilidad pasmosa. Existía una necesidad de dar algo a la juventud diferente a lo que venía desde el otro lado del charco, y como siempre tiraron de tradición, tiraron del té y las tostadas, de los bollitos untados, del fútbol de los sábados, del rosbif de los domingos y del billar en vacaciones, se encomendaron a las reuniones con los amigos los viernes en el pub.... Sí, abrazaron por enésima vez el sonido british, el sonido de The Kinks, de The Beatles y Small Faces, lo vistieron de modernidad y.... et voilà! les presentamos el Brit-pop con su correspondiente retahíla de bandas: Oasis, Blur, Ocean Colour Scene, Suede, Radiohead, Elastica, The Verve, Delirious?, Pulp, Supergrass, The Auteurs... La verdad es que enumerando los grupos tampoco es que tuviesen demasiado parecido entre ellos lo que refuerza que tal movimiento sí fue una invención, que se vendió mucho humo pero también es verdad que todos esos grupos, sin ser tan grandes como nos quisieron hacer ver, tienen discos fantásticos. Todo aquello se vino abajo rápido y tal vez sea destacable la evolución de Blur, más bien de Damon Albarn, y por supuesto de Radiohead que te gusten o no se les debe dar de come a parte.
Siguiendo con la historia y viendo lo que se cuece en yanquilandia con la vuelta del sonido blues-garagero-revivalista de mano de The Strokes, The White Stripes, The Black Keys e incluso los suecos The Hives o los autralianos The Vines.... los ingleses se inventan el post-Britpop... manda cojones!!! que no es nada, simplemente las sobras de aquello que hacen de bisagra entre aquello que fue y lo que acabo siendo con Snow Patrol, Elbow, Embrace, Starsailor, Doves, Keane y por supuesto los hoy muy odiados Colplay que haciendo de abogado del diablo me gustaría reivindicar sus dos primeros discos.... Como decía Radiohead son un raro caso de estudio. Si The Verve con "Urban Hymns" y Blur con su álbum homónimo enterraron al Britpop en 1997, ese mismo año Radiohead con su POM "OK Computer" y en menor medida Travis con "The Man Who" en 1999 mantenían la esperanza de grandeza musical en las Islas, los primeros abrazando el rock y retorciéndolo hasta sonidos insospechados y los segundos tirando más de tradición. dos grandes discos con más similitudes de lo que uno pueda inicialmente imaginar, dos caminos distintos que corrieron suertes opuestas aunque la continuación de aquellos trabajos: "Kid A" y "The Invisible Band" respectivamente, fueron todo un éxito.
La carrera de Travis es tal vez el mejor ejemplo para explicar el tránsito musical que va de aquel Britpop hasta la pastelada de los últimos trabajos de Coldplay. Son ese grupo bisagra que ni estuvo al principio ni al final, que se quedó en medio pero que por suerte nos dejó dos grandes discos, el que hoy nos ocupa, el magnífico "The Man Who" y la susodicha continuación "The Invisible Band". Ni antes ni después hicieron mejores canciones, y así como aparecieron, se fueron apagando, sin hacer ruido, sin casi darnos cuenta lo que sin duda parece definirles como una banda segundona aunque esos dos discos se empeñen en hacernos la contraria. Travis es/era una banda escocesa formada por Andy Dunlop, Dougie Payne, Neil Primrose y Francis Healy: su líder, cantante y compositor. Debutaron con "The Good Feeling" en 1997 (el año del despelote de Radiohead) que era un disco muy Britpop, un disco algo flojo, regulero que dirían algunos, un debut tímido donde creo yo aún buscaban su identidad y creo yo que al escuchar "Ok Computer" la encontraron o al menos supieron hacia donde dirigirse. Después de los dos discos mencionados, de esas dos grandes obras, de un período glorioso que va de 1999 al 2003 dominando las listas británicas todo se tuerce y el fruto de esos días turbulentos, aquel "12 memories", les conduce a un descenso creativo sin fin ni marcha atrás aunque quién tuvo retuvo y siempre encontramos buenas canciones tanto en "The boy with no name" como en "Ode to J. Smith" y su último trabajo donde retomaban aire "Where you stand".
El marcado inicio britpop del disco es toda una declaración de intenciones, una intro inicial muy "wonderwall" para ir abriéndose camino con la bella voz de Healy, autor de todas toditas las canciones del disco. Un temón, qué coño. Radiable a tope, y es que de singles en este disco encontramos a tutiplén, tal vez por eso acabo encaramándose al podium como mejor disco de aquel año para los ingleses. "The fear" es un tesoro, un temón. Herencia sin duda del sonido de aquel entonces de Radiohead, influyentes del infinito al más allá. Este disco tiene muchos temas que evocan a la banda de Tom Yorke, eso sí, dándole una vuelta más hacia el pop que hacia el rock pero manteniendo siempre ese toque, esa magia, ese regusto como el que escuchamos en "As you are" donde la canción va cogiendo volada y acabamos con un éxtasis doloroso, una explosión vocal donde la voz de Healy vuelve a brillar. Y entonces llega la hora de los pelotazos, llega "Driftwood" para volver a definir el pop, la melodía macartniana. Tema perfecto de principio a fin, bonica del to, con un bajo estupendo, una guitarras de lujo y unos coros que son canelita en rama. "The last of the laughter" siempre me gustó, siempre me pareció cojonuda, coqueta aunque desde luego no sea de las mejores del disco quedando además en medio de los singlelazos, de la cima del disco, es decir, entre ese "driftwood" y los dos temas insignia, los himnos: "Turn" y "Why does it always rain on me?". El primero de ellos, "Turn" es un hit descomunal, escalofriante, demoledor. Temón de esos para cantar a pechopalomo allá donde uno se encuentre. Y para remate total una de la canciones de aquel año y por supuesto de finales de siglo, y es que "Why does it always rain on me?" es un tesoro, una joya, una POM en sí misma. Arreglos Beatlelianos que habían vuelto con The Verve e incluso con un toque a lo Blur de inicio pero que acaba dejándonos de pasta boniato. Temón y requetetemón. Sorprendente la armónica neilyounguera en "Luv", pelos de punta..... La admiración por Macca (quién colaboró en The Invisible Band, su siguiente trabajo) se ve reflejada en la bella "She's so strange", muy del "White album" con ese toque, ese regusto, ese recuerdo.... puro déjà vu. Cerrando un tema larguísimo no por el propio tema sino por contener una exquisita y esencial "hidden track", primero nos encontramos con la belleza pop, a lo Brian Wilson, de "Slide show". Silencio, largos segundos de silencio hasta que aparece la oculta y radiohetera "Blue Flashing Light". Discón de Travis, discón sí, no se puede negar la evidencia, discón que tuvo una continuación excelente pero que acabó por agotarles la inspiración y acabar en el pop de melodía fácil y predecible, a pesar de eso estamos ante un grandioso disco al que no viene mal volver de vez en cuando.
Travis - "The Man Who" (1999)
01.- Writing to Reach You/ 02.- The Fear/ 03.- As You Are/ 04.- Driftwood/ 05.- The Last Laugh of the Laughter/ 06.- Turn/ 07.- Why Does It Always Rain on Me?/ 08.- Luv/ 09.- She’s So Strange/ 10.- Slide Show/ Hidden Track: Blue Flashing Light.
*Post aparecido originalmente en Exile SH Magazine por Nikochan
Recomendada por activa y por pasiva por la muchachada musiquera cercana, un servidor tenía que acabar viendo este film de John Carney sí o sí, por la recomendación y por ser el director y guionista de aquella maravilla llamada "Once" del 2007. La "Sing Street" de Carney es musical, es dublinera y por supuesto es bonica pero no del to como el film que consagraba a Glen Hansard como un artista brutal. "Sing Street" es un poco cursi, tal vez con demasiado almíbar... como esa frase super optimista de "todo va a salir bien" que sale en el film e intenta imponerse.... Estamos ante un film generacional, de unos adolescentes en el Dublín ochentero que intentan formar una banda para salir de lo cotidiano, de lo monótono, de lo normal.... Se rinde homenaje a las bandas de los ochentas, con su música y con su estética. A cada banda que conocen y descubren le buscan su tono y acaban por imitarlos, de The Cure a Duran Duran pasando por The Jam o Joe Jackson... Se habla de la amistad y sobretodo del amor, de los sueños en los que nunca hay que dejar de creer... se habla de muchas cosas pero a diferencia de "Once", creo que no acaba de funcionar del todo. No digo que el film no sea notable (lo es) pero tiene algo que no acaba de arrancar, puede que sea el haber visto mil y una veces esa historia, o que es demasiado "familiar" por decirlo de algún modo, demasiado infantil. De todas maneras su poco más de hora y media de metraje se deja ver y nos hace pasar un rato placentero. Hay que verla, pero tampoco esperar demasiado.
Me declaro fan absoluto de Moses Rubin. No sólo por su barba, qué también, sino por su voz y su música que no por familiar deja de ser especial. De acuerdo, ya lo dije y me reafirmo, es mi Cat Stevens patrio y algo del Beatle George también encontramos por ahí pero aún así sigue teniendo personalidad propia, su "Subtle Atmosphere" habla por sí mismo. Pues bien, aún con el disco y sus canciones en la cabeza y sin abandonarlo del todo pues de vez en cuando lo pincho en el hogar nikochiano nos llega una nueva entrega de este talentoso artista. Moses Rubin entrega dos nuevas canciones que son un verdadero lujo y porqué no decirlo, puede que el principio de un nuevo camino. Primero nos encontramos con "Everybody's Lover", al parecer compuesta hace unos añitos por Rubin, que con la ayuda de Ramiro Nieto y Martí Perarnau consigue llevarnos de la mano a un sueño, al cielo. Preciosa canción, esta sí que sigue la estela marcada a lo Cat Stevens, muy "setentera" ella, con un Hammond tremebundo que eriza el bello. El contrapunto a esta preciosidad que bebe claramente de Cat pero también de Van, de Drake e incluso de..... es el segundo tema: Tony Higgins. Una canción que sí se desmarca de lo escuchado, más roquera, más en la senda marcada por "The Rain" que es mi favorita de su disco anterior. Suena más como una banda "british invasion", puro rocanrol, algo de garage, y toques mod. Un tema que bebe del blues americano pasado por el tamiz del pub británico de los sesenta. Un despelote. No se lo pierdan: Moses Rubin Bandcamp.
01.- Coma (1978)*
02.- El primer gran asalto al tren (1979)*
03.- La amenaza de Andrómeda (1971)
04.- Esfera (1998)
05.- El guerrero número 13 (1999)
06.- Un caso de urgencia (1970)
07.- Jurassic Park (1993)
08.- Westworld (1973)*
09.- Sol naciente (1993)
10.- ER (serie 1994-2009)
*Crichton como director
Mientras espero la llegada de la última temporada de The Leftovers (T1, T2) y por supuesto la continuación de su blockbuster particular, GOT; y deshojamos la margarita si caemos en la tentación de suscribirnos a HBO o no, no he podido resistirme a sus dos grandes apuestas de estos últimos meses, hablo de "Taboo", que fue un sí pero no, y lógicamente de su gran apuesta: "WestWorld". Como muchos de vosotros sabréis, la serie se basa en un libro de Michael Crichton (Jurasic Park, La amenaza Andrómeda, Esfera...) que ya tuvo su versión cinematográfica en 1973, llamada en España "Almas de metal" con Yul Brynner como protagonista. El mismo argumento se aplica a la serie de 10 episodios de HBO, el mismo argumento estirado como un chicle boomer, porque la idea original, da para lo que da, desde luego 10 capítulos me resultan demasiados, creo sinceramente que con la mitad hubiese bastado. La historia es sencilla: parque temático dedicado al oeste con androides casi humanos de actores que nunca pueden herir a los humanos y estos sí hacer lo que les plazca con ellos... hasta que esa inteligencia que se le ha otorgado, y ese maltrato desemboca en lo que todos imagináis... aunque sí, sí hay sorpresas tramposas que uno puede llegar a intuir e imaginar. Lo mejor, desde luego, las actuaciones, no sólo de Anthony Hopkins y Ed Harris, sino de todo el plantel. La serie es de factura impecable pero es muy lenta y se las da de demasiado exclusiva e inteligente cuando la mayoría del tiempo nos obliga a mirar el reloj y preguntarnos porque dan tantas vueltas al asunto. La serie podía haber sido mejor y puede que lo sea en su segunda temporada, cuando los guionistas tendrán las manos libres tanto con la historia como con el plantel de protagonistas. Finalmente, tengo que destacar la banda sonora de pianola rindiendo tributo a la música rock actual. Increíble.
Siempre he seguido la carrera del geniecillo nebraskiano Conor Muller Oberst pero en los últimos años mi militancia fan ha ido en aumento, tal vez desde su maravillosa colaboración con los "monstruos del folk" y su magnífica carrera en solitario que no tiene nada que envidiar a nadie. En 2014 lanzó su "Upside down mountain" que me encantó pero tengo que reconocer me fue ganando con el tiempo y las escuchas atentas y pausadas, después de aquello un parón de un par de años hasta la llegada de "Ruminations", un disco en el que Conor desnudaba su alma y se la vendía al diablo Dylan. Un disco maravilloso grabado en un plis plas, con canciones desnudas, sin florituras, sin innecesarios adornos. Encerrado en un estudio de su Omaha natal, Conor realizó un trabajo íntimo y personal, de lo mejorcito del año pasado, y lo hizo junto a su amigo Mike Mogis (otro "monstruo") pero en la mente de Oberst corría otra idea que iba más allá de esas canciones sencillas, casi demos en algún caso, corría la idea de vestirlas, de darles cuerpo y hacerlas crecer. Para ello, habla con los Felice Brothers y con el genial batería Jim Keltner y se ponen a regrabar aquellos temas y otros nuevos, y entonces aquel "Ruminations" se transforma en "Salutations" y ya tenemos este 2017 otro de esos discos que quitan el hipo, contando, como no, con grandes colaboraciones como las de Gillian Welch, M Ward, Jim James, Jonathan Wilson y Maria Taylor. Es decir, un lujazo tremebundo de dimensiones siderales. Las diez canciones de "Ruminations" están otra vez aquí presentes pero regrabadas con una banda soberbia, solvente y con duende, diez canciones que demuestran lo grande que es Oberst y lo listo que es, pues otro hubiese lanzado primero el disco que nos ocupa y luego el de versiones "naked", pero no, Conor es de otra pasta y, la verdad, la experiencia es mucho más enriquecedora de esta manera.
Conor Oberst - Salutations (2017): 01.- Too Late to Fixate/ 02.- Gossamer Thin*/ 03.- Overdue/ 04.- Afterthought/ 05.- Next of Kin*/ 06.- Napalm/ 07.- Mamah Borthwick (A Sketch)*/ 08.- Till St. Dymphna Kicks Us Out*/ 09.- Barbary Coast (Later)*/ 10.- Tachycardia*/ 11.- Empty Hotel By the Sea/ 12.- Anytime Soon/ 13.- Counting Sheep*/ 14.- Rain Follows the Plow*/ 15.- You All Loved Him Once*/ 16.- A Little Uncanny*/ 17.- Salutations. (*rumination's songs).
Como os decía, las diez canciones de "Ruminations" están aquí presentes con la música de los Felice Brothers vistiéndolas debida y acertadamente. Si eran preciosas antes, ahora lo son más. Así que poco que decir de ellas que no dijese cuando comenté el disco el año pasado. Siguiendo con su enfermiza dylanesque, Conor, usa a los Felice Brothers como su "Band", y las canciones que antes sonaban en ocasiones delicadas, en otras crudas, ahora suenan a tierra mojada, a fuego bajo las estrellas. Un ejemplo es uno de los nuevos temas, "Too late to Fixate", que además es el encargado de abrir el disco y de darnos todas las pistas de por donde irán las canciones. Es un tema muy Dylan and the Band, un tema fantástico. El deje vocal y la forma de componer son puro Bob, y el acompañamiento puro The Band. Precioso todo, oigan. "Overdue", por ejemplo, suena a clásico desde su primera nota sin renunciar a cierta modernidad con ese estribillo para cantar a pleno pulmón o mejor dicho: a pechopalomo. En cambio, "Afterthought", es puro Pogues. De arriba abajo y de principio a fin. Tabernera y borrachuza, seguro que en la voz rota y gastada de Shane MacGowan brillaría aún más, pero Oberst no anda manco y los hermanos Felice menos, que con ese acordeón nos matan y devuelven a la vida a cada compás. Mágica. "Empty hotel by the sea" es puro trovador de los setenta, muy James Taylor. Mientras que "Anytime Soon" se descuelga algo más rockera, El disco cierra con el último de los temas nuevos, el que da nombre al disco, "Salutations", un tema precioso, que no el mejor. De los antiguos, son imprescindibles "Napalm" y "Mamah Borthwick" con una espléndida Gillian Welch. Y claro, siguen siendo favoritísimas mías: Counting Sheep, Next of Skin, Gossamer Thin y Tachycardia...... Un disco brutal, enorme no, gigantesco. Un disco imprescindible de este 2017. Uno de los mejores y aún no llegamos ni al ecuador del año.
Como os decía, las diez canciones de "Ruminations" están aquí presentes con la música de los Felice Brothers vistiéndolas debida y acertadamente. Si eran preciosas antes, ahora lo son más. Así que poco que decir de ellas que no dijese cuando comenté el disco el año pasado. Siguiendo con su enfermiza dylanesque, Conor, usa a los Felice Brothers como su "Band", y las canciones que antes sonaban en ocasiones delicadas, en otras crudas, ahora suenan a tierra mojada, a fuego bajo las estrellas. Un ejemplo es uno de los nuevos temas, "Too late to Fixate", que además es el encargado de abrir el disco y de darnos todas las pistas de por donde irán las canciones. Es un tema muy Dylan and the Band, un tema fantástico. El deje vocal y la forma de componer son puro Bob, y el acompañamiento puro The Band. Precioso todo, oigan. "Overdue", por ejemplo, suena a clásico desde su primera nota sin renunciar a cierta modernidad con ese estribillo para cantar a pleno pulmón o mejor dicho: a pechopalomo. En cambio, "Afterthought", es puro Pogues. De arriba abajo y de principio a fin. Tabernera y borrachuza, seguro que en la voz rota y gastada de Shane MacGowan brillaría aún más, pero Oberst no anda manco y los hermanos Felice menos, que con ese acordeón nos matan y devuelven a la vida a cada compás. Mágica. "Empty hotel by the sea" es puro trovador de los setenta, muy James Taylor. Mientras que "Anytime Soon" se descuelga algo más rockera, El disco cierra con el último de los temas nuevos, el que da nombre al disco, "Salutations", un tema precioso, que no el mejor. De los antiguos, son imprescindibles "Napalm" y "Mamah Borthwick" con una espléndida Gillian Welch. Y claro, siguen siendo favoritísimas mías: Counting Sheep, Next of Skin, Gossamer Thin y Tachycardia...... Un disco brutal, enorme no, gigantesco. Un disco imprescindible de este 2017. Uno de los mejores y aún no llegamos ni al ecuador del año.
Era francamente difícil superar su "Live at the Beacon Theater" o su "Hilarious", tal vez por eso Louis CK dio un paso al lado y entregó el año pasado la excelente "Horace and Pete" que tenía más de teatro y de drama que su cachonda y real "Louie". Como digo, superar aquello era casi imposible y para seros sincero con su "Louis CK 2017" no lo logra, aunque se queda muy cerca. Netflix nos trae el nuevo show de este gran cómico americano. Año nuevo, chistes nuevos que siguen girando entorno a lo mismo, la realidad y el día a día del ser humano. Sin su clásica camiseta negra, con corbata, unos años de más y algún que otro kilo de menos, Louis CK demuestra que sigue siendo grandioso en directo, que es incómodo cuando hace falta y desternillante siempre. La hora y cuarto que dura el espectáculo pasa en un santiamén, y en mi opinión hay dos grandes partes. La primera es al inicio cuando habla sobre el aborto, como siempre tema incómodo y molesto que finalmente nos hace reír, y después, el momento estelar, la parte donde habla de la homosexualidad partiendo del regulero film Magic Mike, os aseguro que es divertidísimo pero no supera sus actuaciones pasadas. SOy muy fan de Louis, tal vez por eso no sea demasiado objetivo. He visto otros cómicos actuales, como por ejemplo Aziz Ansari con su "Buried Alive", que está muy bien, pero nunca superan a CK. Finalmente, si estáis interesados en zambulliros en la mente de este cómico, os recomiendo comenzar por su serie, pasar por "Hilarious" y luego lo que os venga en gana. Diversión asegurada.
"Personality Crisis" es el tema inicial del debut homónimo de los New York Dolls. El tema fue co-escrito por David Johansen y el guitarrista de la banda Johnny Thunders. Fue, lógicamente, single del disco, apareciendo el corte "Trash" en la cara B del mismo. Sin duda estamos ante la mejor canción del disco y muy probablemente de los Dolls, en él encontramos el ABC del Rock, todo lo bueno del pasado y claras pistas de lo que tendría que venir del 73 en adelante. Hablamos de rock clásico con esencia stoniana, eso es indudable, pero también encontramos glam y punk a partes iguales, y un riff de guitarra demoledor. En definitiva, estamos ante una canción ya clásica, un tema grande, de los que más, un tema inigualable que ni ellos mismos lograron superar. Un tema que refleja muy bien esos años setenta, justo los que encontramos después del "Exile" Stoniano y antes de la efervescente escena punk/new wave.
Existen muchas versiones de este gran tema pero ninguna de ellas se diferencia mucho de la original. Grandes bandas como Sonic Youth y Teenage Fan Club (junto a Donna Matthews) han realizado las suyas, bueno, en realidad los Youth sí sorprenden un algo con su versión algo velvetiana del tema, pero un servidor se queda con la versión que del tema hizo Joan Jett para promocionar su disco junto a los Blackhearts del 2006, Sinner. Y es que, Joan Jett siempre sabe dar con la tecla.....
Lo visto en la primera parte de la temporada siete se confirma en esta segunda: la serie aburre hasta el fan más acérrimo, es decir, a mi. Normalmente cada tongada de ocho episodios contiene dos o, tal vez, tres capítulos infumables. Aburridos como ellos solos, pero en este retomar la séptima temporada se han lucido. Ni un episodio se salva de la quema. Las historias de los personajes de siempre flojean en exceso, bueno, de los de siempre siempre ya sólo quedan un par. Se olvidan de Carl, casi de Carol, Daryl y Michonne, mostrando de esta un perfil de tipa atontá y enamoradiza que no hace justicia al personaje, y todo eso para dar protagonismo a figuras como Tara o Eugene que son vomitivos. Además, su periplo por todas las comunidades no está a la altura del cómic. Se quedan en meras anécdotas, y el tema de Negan.... , a mi me sobrecarga la actuación de Jeffrey Dean Morgan, pero mucho mucho... Dicho esto, todos esperábamos el episodio final de casi media hora. Prometían sangre, sudor y lágrimas. Y ni una cosa ni otra. Ni chicha ni limoná. Soy fiel a los caminantes pero coño, no gilipollas. El último episodio, seré sincero, no está mal, ya me hubiese gustado toda esta minitemporada así pero es que nos la quieren dar con queso. Todo, todito, se ve a millas. Y al final, todo para nada, para estirar todo lo que pueden la cuerda y comenzar la T8 igual, con el mismo cuentecito. O se ponen las pilas o aquí uno que se baja del barco.
Si alguien me hubiese dicho que la película que más iba a gustarme estos últimos meses fuese de un director que antes era modisto le tomaría por loco. Tom Ford es un tipo listo y guapo, un triunfador. Fue diseñador de Gucci, tiene una linea de ropa y perfumes propia, se codea con lo más de lo más de la sociedad, tiene muy buen gusto musical y adora el cine, y como lo adora tanto y tiene tanta pasta hace unos años se dio un caprichito y dirigió un film que recuerdo me gustó llamado "A single man" pero que tampoco ha pasado a la historia. Pues bien, su segundo film es "Nocturnal Animals" y está basado en la novela de Austin Wright "Tony and Susan" que, como bien suponéis, no he leído. Los actores principales son Jake Gyllehaal y Amy Adams, y cuentan con el magnífico Michael Shannon como secundario de lujo. No quiero destripar la historia porque es un placer ir descubriéndola casi al mismo tiempo que la protagonista. Lo que sí os puedo decir es que hay dos líneas, una real con nuestra protagonista en clara depresión por su vida sentimental de mierda y otra el libro que le regala y dedica su ex. Todo relacionado pues sin duda lo que pasa en el libro tiene "todo" que ver con la vida que pasaron juntos y la que se perdió por el camino. En el libro su mujer es también la protagonista (incluso se parecen), la hija es todo lo que tenía que ser y no fue, y lo que les sucede una alegoría de la verdad verdadera.... "Animales nocturnos" es incómoda, es intrigante, es dura, es bonita, y da que pensar. Es una historia de venganza, de superación, de ahí te quedas bonita mediante otra historia de violencia y venganza. Es, en definitiva, un guión acojonante muy bien llevado a la pantalla por Ford, con un ritmo que no nos deja ni un segundo de paz. Un peliculón.
01.- White Blood Cells (2001)
02.- Elephant (2003)
03.- Consolers of the Lonely (2008)
04.- Lazaretto (2014)
05.- De Stijl (2010)
06.- Blunderbluss (2012)
07.- Broken Boy Soldiers (2006)
08.- Get behind me Satan (2005)
09.- Dodge and Burn (2015)
10.- Icky Thump (2007)
Una de las series triunfadoras del pasado año fue sin duda alguna "American Crime Story: the people v. OJ Simpson" de FX, dirigida por el excesivo Ryan Murphy (American Horror Story, Nip/Tuck..etc, etc..), la serie consiguió mil y un premios, y el aplauso de crítica y público. Con esas no me quedaba otra que ver la dichosa serie aunque su planteamiento, tema e incluso casting no me gustasen ni un pelo. La historia es la del caso ya conocido de OJ Simpson, del asesinato, detención, huida, juicio... y de todo lo que le rodea incluyendo toda la "jet", todos los ricachones que le rondaban por entonces incluyendo la familia Kardashian. Durante los 10 episodios nos narran esa historia que en mi opinión es muy poco interesante y como se explica aún menos, ya no digo la factura técnica de sobremesa que es lamentable, así como los diálogos y alguna que otra actuación sonrojante como la de Travolta que, de verdad, da lastimica. Cuba Gooding Jr nunca me gustó, me parece muy mal actor, y al resto del casting tampoco le doy mayor mérito ya sea el "friend" David Schwimmer, Sarah Paulson, Connie Britton ( a quién por cierto El Profeta Chuck dedica uno de sus nuevos temas: If I Was Connie Britton) ...... Horrorosa de principio a fin, por decir algo, porque en el episodio 6 dejé de verla. Una telenovela yanqui rosa, y es que personalmente nada de lo que hace Murphy me gusta. No comulgo con él. Me parece un sobrevalorado y un cutre de cuidado. No confundir por favor con otra serie de título similar y crítica social, "American Crime", pues esa sí que resulta interesante y recomendable, con grandes actuaciones y un poso social estupendo. Esta serie es patética pero como dice el refrán, más vale caer en gracia que ser gracioso, verdad Ryan?
A John Anthony Gillis, multiinstrumentistas, guitarrista de postín, culo inquieto, geniecillo de principios de siglo, creador de grandes bandas es fácil cogerle algo de pelusilla. Es fácil que Jack White caiga mal al personal, tiene algo que no gusta a los seguidores clásicos del rock, y desde luego estos clásicos seguidores normalmente tienden a ningunear sus discos y sus cualidades posiblemente por su éxito masivo a partir de un tema, Seven Nation Army, escuchado hasta la saciedad. Sus White Stripes fueron geniales le pese a quién le pese, pero al parecer molestaba la utilización de la puesta en escena y las corrientes modernas, pero si analizamos su música, ésta era/es espectacular. Jack White finiquitó la banda y multiplicó su apuesta con The Raconteurs, The Dead Weather, una faceta brutal de productor, una dirección espectacular de una disquera (Third Man Records) y por supuesto una carrera en solitario que incluye dos discos brutales. Decidió tomarse un descanso pero a todos los culos inquietos les cuesta pisar el freno. Y su idea de frenar es sacar un disco acústico con temas de toda su carrera, en especial de The White Stripes, que resulta ser un tesoro para sus fans, entre los que me incluyo. Así pues a finales del año pasado Jack entrega esta pequeña joya llamada "Acoustic Recordings 1998-2016" , un disco doble donde encontramos la esencia de Jack White pero en acústico, donde regraba sus temas y en algún caso como la versión de "Carolina Drama" los desnuda casi al completo, y es que las versiones de sus canciones con The Raconteurs me pareces soberbias. Tal vez la joya del disco sea "City Lights", una canción extrañamente olvidada incluso por él mismo y que es simplemente maravillosa. Y nada más, disco para seguidores del señor White, y bueno, para todos aquellos que se dejen las manías en casa y solo atiendan a la calidad y el buen gusto. En mi opinión, un disco interesantísimo y muy disfrutable.
Jack White - Acoustic Recordings 1998-2016 (2016): 01 – Sugar Never Tasted So Good/ 02 – Apple Blossom (Remixed)/ 03 – I’m Bound to Pack It Up (Remixed)/ 04 – Hotel Yorba/ 05 – We’re Going to Be Friends/ 06 – You’ve Got Her In Your Pocket/ 07 – Well It’s True That We Love One Another/ 08 – Never Far Away/ 09 – Forever for Her (Is Over for Me)/ 10 – White Moon/ 11 – As Ugly As I Seem/ 12 – City Lights (Previously Unreleased)/ 13 – Honey, We Can’t Afford to Look This Cheap/ 14 – Effect and Cause/ 15 – Love Is the Truth (Acoustic Mix)/ 16 – Top Yourself (Bluegrass Version)/ 17 – Carolina Drama (Acoustic Mix)/ 18 – Love Interruption/ 19 – On and On and On/ 20 – Machine Gun Silhouette (Acoustic Mix)/ 21 – Blunderbuss/ 22 – Hip (Eponymous) Poor Boy (Alternate Mix)/ 23 – I Guess I Should Go to Sleep (Alternate Mix)/ 24 – Just One Drink (Acoustic Mix)/ 25 – Entitlement/ 26 – Want and Able.
Moana en las Américas, Vaiana en Europa. Todo porque a Disney se le escapó que Moana es una marca registrada y su dueño, por joder o no, no aceptó la pasta de Disney y la megacompañía de los sueños tuvo que cambiar el nombre. Dicho esto, y como muchos ya sabréis, la película es de Disney y no de Pixar. La maravillosa "Brave" fue de ambos y allí rompieron, siguiendo Disney la estela de las "Princesas", veáse "Frozen", con toda su maquinaria de dólares a pleno rendimiento. El film que hoy nos ocupa, sinceramente, es un lujo visual. En eso no falla, no decepcionan. Es maravillosa de principio a fin pero adolece de todo lo ñoño de los últimos tiempos o también, de toda la vida. Puede que sea excesivamente larga, casi dos horas, y a algún número le falta gancho, como el del Cangrejo dorado cuando los protagonistas intentan recuperar el anzuelo mágico. Ese es el único momento que no me gustó nada de nada. El resto creo que es notable pero nunca llega a ser extraordinario. Sí, es la misma historia de siempre, apoyada en el feminismo, la valentía, y etc, etc, etc... Un filón muy bien encontrado las cosas como son. Es previsible, sí, pero también es optimista, preciosa, deliciosa visualmente y con una banda sonora tremenda. Particularmente me ha gustado mucho si le quitamos ese trozo del cangrejo que os decía, falto de gracia, de gancho y con la única canción horripilante. No es Zootropolis, pero es que no se puede acertar cada vez con el equilibrio de argumento y visual, aún es una de las mejores películas de animación que podemos ver en la actualidad.. Sin duda, mis hijas así lo piensan.
Miraba mi mesa de ocio/trabajo, donde se encuentra mi ordenador, y me horrorizaba la pila de discos y libros pendientes que en ella se amontonaban. Intentando poner algo de orden e intentando organizándome bajo algún criterio que yo mismo desconocía encontré un librillo prestado por mi hermano Black Meeple hace ya unos cuantos meses. Allí se encontraba "31 Canciones" de Nick Hornby. Dejé de ordenar, me preparé un té, me apoltroné en el sofá y en menos de un par de horas devoré sus páginas, no sin alguna interrupción por parte de mis hijas. No es "31 canciones" ni "Alta Fidelidad" ni "Juliet, Naked", tampoco lo pretende. Tampoco es un libro que pretenda darnos lecciones de música, ni remarcarnos la verdad de nada. Es un ir y venir de Hornby, es una discusión sincera consigo mismo sobre las canciones que le han marcado o de aquellas que significan algo para él. Son 31 canciones que van de "Thunder Road" a "Caravan" pasando por "Heartbreaker", "Reason to be Cheerful", "Late for the sky" e incluso "I'm like a bird" de la Furtado... El libro flojea y en cierto modo me decepciona, pero no es un mal libro, es muy interesante pero si algo me gusta de Hornby son los personajes que crea, completamente complicados y reales, y lógicamente aquí no hay ninguno de ellos. A los relatos de porqué ha elegido esas canciones les falta pasión y les sobra humor, y se tiene que reconocer que algunas anécdotas y reflexiones son bastante interesantes, incluso alguna como su renuncia a ser considerado fan de Dylan comparto, pues como él yo no me considero realmente un fan de Dylan, y como él, mirando mis discos acabo teniendo de Bob más discos que de ningún otro artista pero ningún seguidor de Dylan me incluiría en su selecto grupo o secta. En definitiva, "31 canciones" es un libro interesante al que algo más de chispa o mala uva no le hubiese ido nada mal.
31 CANCIONES
Teenage Fanclub – “Your Love Is the Place Where I Come From”
Bruce Springsteen – “Thunder Road”
Nelly Furtado – “I’m Like a Bird”
Led Zeppelin – “Heartbreaker”
Rufus Wainwright – “One Man Guy”
Santana – “Samba Pa Ti”
Rod Stewart – “Mama, You Been on My Mind”
Bob Dylan – “Can You Please Crawl Out Your Window?”
The Beatles – “Rain”
Ani DiFranco – “You Had Time”
Aimee Mann – “I’ve Had It”
Paul Westerberg – “Born for Me”
Suicide – “Frankie Teardrop”
Teenage Fanclub – “Ain’t That Enough”
The J. Geils Band – “First I Look at the Purse”
Ben Folds Five – “Smoke”
Badly Drawn Boy – “A Minor Incident”
The Bible – “Glorybound”
Van Morrison – “Caravan”
Butch Hancock and Marce LaCouture – “So I’ll Run”
Gregory Isaacs – “Puff, the Magic Dragon”
Ian Dury and the Blockheads – “Reasons to be Cheerful, Part 3”
Richard and Linda Thompson – “Calvary Cross”
Jackson Browne – “Late for the Sky”
Mark Mulcahy – “Hey Self-Defeater”
The Velvelettes – “Needle in a Haystack”
O.V. Wright – “Let’s Straighten It Out”
Röyksopp – “Röyksopp’s Night Out”
The Avalanches – “Frontier Psychiatrist”
Soulwax – “No Fun / Push It”
Patti Smith Group – “Pissing in a River"
Hace mucho tiempo que Ian Anderson y sus Tull perdieron la inspiración. Hace mucho tiempo que viven de rentas, de innumerables recopilatorios y giras para rendir tributo a alguno de sus grandes discos del pasado, porque de esos, de grandes discos sí pueden presumir. Su discografía desde 1969 con "Stand Up" hasta tal vez 1978 con "Heavy Horses", pasando por "Aqualung", "Living in the past", "Thick as a brick" e incluso "Songs from the wood", es para quitarse el sombrero. Este 2017 el señor Anderson no se ha sacado precisamente un disco con temas nuevos de la chistera, más bien ha tirado de sus clásicos por enésima vez y ha vuelto a entregar una nueva compilación, si bien lo ha hecho con muy buen gusto y algo de originalidad. Anderson se olvida casi por completo durante todo el disco de su voz, y las versiones de sus propias canciones, de sus clásicos, están realizadas a modo clásico, con arreglos sublimes de cuerda y completamente orquestados para la ocasión y grabado en la Catedral de Worcester y la Iglesia de St Kenelm. No pienso analizar los temas pues sería pretencioso por mi parte analizarlos, suenan maravillosos eso sí. Para la ocasión han mutado en su título y es gracioso escucharlo por primera vez sin saber que tema es el siguiente, jugando a adivinar, disfrutando. No es un disco definitivo, es una curiosidad, un placer oculto que todo seguidor de Jethro Tull debería poseer.
Jethro Tull - The String Quartets (2017): 01.- In the Past (Living in the Past)/ 02.- Sossity Waiting (Sossity You’re a Woman Reasons for Waiting)/ 03.- Bungle (Bungle in the Jungle)/ 04.- We Used to Bach (We Used to Know Bach Prelude C Major)/ 05.- Farm, the Fourway (Farm on the Freeway)/ 06.- Songs and Horses (Songs from the Wood Heavy Horses)/ 07.- Only the Giving (Wond’ring Aloud)/ 08.- Loco (Locomotive Breath)/ 09.- Pass the Bottle (A Christmas Song)/ 10.- Velvet Gold (Velvet Green)/ 11.- Ring Out These Bells (Ring Out, Solstice Bells)/ 12.- Aquafugue (Aqualung).
Jethro Tull - The String Quartets (2017): 01.- In the Past (Living in the Past)/ 02.- Sossity Waiting (Sossity You’re a Woman Reasons for Waiting)/ 03.- Bungle (Bungle in the Jungle)/ 04.- We Used to Bach (We Used to Know Bach Prelude C Major)/ 05.- Farm, the Fourway (Farm on the Freeway)/ 06.- Songs and Horses (Songs from the Wood Heavy Horses)/ 07.- Only the Giving (Wond’ring Aloud)/ 08.- Loco (Locomotive Breath)/ 09.- Pass the Bottle (A Christmas Song)/ 10.- Velvet Gold (Velvet Green)/ 11.- Ring Out These Bells (Ring Out, Solstice Bells)/ 12.- Aquafugue (Aqualung).
El fin de semana pasado realicé nocturnamente y con alevosía uno de mis típicos maratones televisivos. En dos tongadas me zampé la tercera y última temporada de "The Fall" (T1, T2), también conocida por nuestras tierras como "La Caza". Típica miniserie británica de seis episodios por temporada sobre una detective en busca de un temible psicópata. Hasta aquí nada que no hayamos visto antes, ni más allá tampoco pues para nada vemos algo que nos sorprenda salvo que desde el minuto uno, como ya comentamos, sabemos quién es el asesino y como se las gasta, siendo las dos primeras temporadas una verdadera caza y captura. La segunda temporada terminó con el asesino, interpretado por Jamie Dorman, entre rejas y comenzando un juego psicológico y enfermizo con la detective Stella Gibson (interpretada magistralmente por Gillian Anderson), y así comenzaba la tercera y última temporada, sembrándonos dudas que desde luego no ha conseguido despejar. Es una temporada irregular, pero si la juzgamos la serie en su totalidad casi llega al notable. Es difícil mantener la línea de calidad impuesta con un solo caso y además que ya esté resuelto. Es difícil mantener la tensión y el interés pero los guionistas más o menos se las apañan. De los seis episodios podríamos destacar tres de ellos y el resto es paja. Por tanto creo que se podría haber despachado todo con mayor celeridad y menos rodeos. Dicho esto, The Fall, merece ser recomendada de principio a fin pues es un producto británico notabilísimo y por supuesto por Gillian Anderon que nos seduce y embruja con su presencia.