"Marcella" llegó a mis oídos porque su creador, Hans Rosenfeldt, es el mismo que el de "Bron" (la versión original de la "The Bridge" americana) y porque su protagonista es Anna Friel, que aunque algo operada, visualmente no le amarga un dulce a uno, y a la que había visto ya en "American Odyssey" que tampoco era nada del otro mundo pero se dejaba ver. Esta vez detrás de la serie nos encontramos con la cadena ITV, y la serie se beneficia de eso por su reparto europeo y su imagen puro british. La estética, el ritmo, los giros de guión tienen mucho más que ver con por ejemplo "Luther" que con "The Bridge", y aunque no es una serie perfecta tiene los suficientes mimbres para engancharnos y asegurarse ya una segunda temporada. "Marcella" es una detective retirada, casada y con dos hijos. Su marido la deja después de morir su bebé, y ella, perdida del todo, decide volver al cuerpo justo cuando un asesino en serie (último caso que llevó) parece haber vuelto. Toda la trama se lía, se mezcla y parece estar conectada. Todo se enlaza a la perfección mientras poco a poco nos muestran las pistas, y Marcella.... parece haber hecho algo que no recuerda del todo.... y hasta aquí puedo explicar, pues no quiero joderos la serie. La segunda temporada promete si se hace bien como ya se ha hecho con otras miniseries detectivescas como "Happy Valley" o "Broadchurch". Empezamos bien el año, y esperemos que hagáis caso con esta recomendación que puede verse en Netflix, por cierto, qué buena inversión es esta plataforma televisiva!
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