Llevaba esperando largos meses ese disco que me robase el corazón y aplacara mi maltrecha alma puesto que este 2019 no lo había encontrado todavía. No diré que estaba siendo un mal año pero, a pesar de disfrutar de muy buenos discos, no tenía uno la sensación de haberse topado con "el disco". "For the Morning" es ese disco. Esa colección de canciones que enamoran desde su lirismo, su poesía instrumental, su abatida y desconsolada voz recordando a maestros de la talla de Neil Young o Gram Parsons, o a talentosos músicos de postín como Bon Iver o el mismísimo Sufjan Stevens..... De esos, de todos, hay un poco pero, tal vez, lo que hace que el conjunto sea inmenso es esa atmósfera ensoñadora en la que el folk, el rock y la americana más delicada se dan la mano. No es el primer trabajo de Mr. Ramsey, ni el segundo, pero sí es el primero que maravilla. El primero que se toma su tiempo, su propio sonido y su paso a un lado respecto a lo hecho anteriormente aunque las atmósferas ya comentadas pueden hacernos pensar en los mejores momentos de la banda madre, Band of Horses. Por ejemplo, hay un tema, el llamado "Evening Country", que es una ramificación de aquel "Evening Kitchen" del maravilloso e imprescindible "Infinite Arms". Tyler compone un disco muy personal, durante las grabaciones se muda al campo y tiene un bebé, pone su corazón y los cinco sentidos en ellas, y el resultado es glorioso. Mágico. 


Tyler Ramsey - For the Morning (2019): 01..- Your Whole Life/ 02.- A Dream Of Home/ 03.- White Coat/ 04.- Breaking A Heart/ 05.- The Bottom Of The Sea/ 06.- Darkest Clouds/ 07.- Firewood/ 08.- Cheap Summer Dress/ 09.- Evening Country/ 10.- For The Morning.

La inicial y bella "Your Whole Life" es la encargada de abrir un precioso disco de la mano de un piano arrebatador que directamente nos conduce al cielo. Como decía, una mezcla maravillosa de un Neil Young acústico y un Bon Iver sin tantos ruidismos. Es decir, gloria. "A dream of home" es una de las mejores canciones del disco, no hay duda. Desde los primeros acordes nos dibuja una sonrisilla de felicidad y complicidad, cuando entra la voz nos derretimos..... Sí, ese sonido es lo que un servidor necesitaba desde hace meses. Dice el bueno de Tyler que escribió la canción durante los descansos de las giras con Band of Horses, y me lo creo, porque la influencia de la banda se nota en ella, pero es mucho mejor que los últimos trabajos del grupo. La guitarra de "White coat" con ese finger-picked es la repanocha, muy favorita, mientras que el espíritu de Tito Neil aparece sin pudor en "Breaking a heart", que simplemente es demoledora de bonita. "The bottom of the sea" es una gran pieza, una canción central del disco que le da ese empaque de gran obra. Una balada maravillosa, con un piano top y unos coros que se te graban a fuego en el corazón. Volvemos a las guitarras de "White coat" en una preciosa instrumental, "Darkest clouds", que nos lleva de la mano a "Firewood" muy del estilo de Justin Vernon aka Bon Iver, para luego rematarnos con la estupenda "Cheap summer dress", una preciosa balada que comparte con Molly Parden y que es un remanso de paz. "Evening country" es esa pequeña versión de "Evening kitchen", pero suena nueva, suena a aire fresco y renovado, suena bella. Cierra Mr Ramsey con un tema de esos que valen su peso en oro, cierra con la canción que da nombre al disco, cierra "For the morning" dejándonos totalmente en cueros emocionalmente hablando. Magistral y de suma belleza, Tyler Ramsey firma el que muy probablemente será mi disco favorito del año. 

La última película de terror que me dejó acongojado fue sin duda la co-producción yanqui/canadiense The Witch, una película como las de antes, con su pausa, su tensión, su incomodidad, algún que otro susto.. y un mal rollo al irse uno a dormir del copón bendito. No es que fuese buena, es que para mí ya forma parte de esos films de terror de culto. Desde entonces, nada de nada. Nada realmente que consiga turbarme, ni siquiera asustarme ligeramente hasta que cayó en mi poder el film de Ari Aster del 2018, "Hereditary". Estamos ante un film de terror que roza lo sublime. Es así, no os miento. Un film que paso a paso y desde el primer minuto consigue su objetivo, incomodarnos y ponernos en tensión. El film trata el ya archiconocido tema de la posesión y el demonio, en este caso ese demonio es Paimon, que al parecer tiene su propia leyenda entre los creyentes.... Pues bien, y ojo que puede que os destripe un algo la historia aunque es obvia (no por eso deja de acojonar) ese demonio tiene previsto ocupar un cuerpo, que debe ser el de un hombre. Existe una secta que lo adora y lo quiere en la tierra, y la jefa de esa secta, intenta que el primogénito de su hija sea el habitáculo perfecto pero falla... y al nacer el segundo lo consigue...pero es una niña... así que necesitan que Paimon pase de uno a otro, y para ello el hijo mayor debe estar totalmente destrozado anímicamente... Para ello muere la abuela, luego la niña loca, luego el padre, luego la madre.... .y Paimon gana. Así que como véis nada del otro  mundo pero claro, como está contado es la clave, eso y la ambientación llena de pequeños detalles increíbles y casi ocultos a primera vista que hacen del film una joya, por no decir de las actuaciones donde destacamos a Toni Collette, que está muy bien secundada por Gabriel Byrne, Alex Wolf, Milly Shapiro y Ann Downd.... Ya digo, impresionante film que bebe sin descaro de los grandes clásicos donde el demonio es protagonista, con sus señales, su misticismo, su profecía, su niña terrorífica y lo sustos justos y adecuados que infunden pavor. Film sobresaliente. 

Tenía muchas ganas de ser abducido totalmente por una gran historia y después de innumerables recomendaciones y mil y un halagos me hice con la novela multiventas de Terry Hayes "Soy Pilgrim". Su inicio fulgurante me hizo pensar que había dado en el clavo pero conforme uno avanza en sus casi ochocientas páginas divididas en cuatro actos siente que todo se desinfla, y que esa combinación de novela negra, thriller psicológico y misterio se queda en un poti poti sin fuerza. No digo que sea un mal libro. No me atrevería puesto que un servidor no tiene el bagaje suficiente para poder analizar la novela, pero si hablamos de gustos me ha parecido una historia floja, que se adorna en exceso y en la que hay que hacer un esfuerzo para terminarla y eso, nunca es bueno. Si bien, al final todo queda bien ligado, conectado y explicado cosa que hace que el esfuerzo por acabar la historia no sea en vano, y es muy posible que deje un regusto mejor de lo que uno podía imaginar a mitad de la historia. Los personajes principales están muy bien construidos y dan para mucho, eso es un acierto sin duda, pero en muchas ocasiones enlazamos unos capítulos trepidantes y absorventes con verdaderos momentos soporíferos que lastran, en mi opinión, la historia. Todo tiene pinta de guión cinematográfico, parece estar pensado para ello, y puede que así sea puesto que Hayes es también guionista (Calma Total, Madmax: más allá de la cúpula del trueno, Payback...etc, etc..) y la noticia de su próxima versión para el celuloide con Hayes como guionista no hace más que reafirmarme en esa sensación. Típico libro de novela negra detectivesca del siglo 21, típico best seller veraniego que es interesante pero que tampoco es la monda, típica historia que se llevará al cine y que arrasará en taquilla, y típico libro que he leído y típica película que veré.... Sí, las cosas como son, hay que reconocer nuestras debilidades. No es un mal libro, ni una mala historia. Ni mucho menos. Es mejor que muchos best sellers de otros años que han arrasado pero particularmente no me ha engatusado, aún así no es una mala elección si disfrutas con las novelas negras con toques misteriosos. 
"Kamera"


El verano da para mucho. Es tiempo para dedicar a la familia. Para visitar playas y montañas, para viajar, para piscinear... pero hay momentos en los que uno debe descansar. En mi caso es cuando mis pequeñas caen derrotadas después de otro día agotador. Un servidor, que también tiene una edad, también está agotado, es por eso que me entrego al visionado de series de poca exigencia intelectual, casi nula. Series que seguramente en mi día a día no vería ni como primera ni como segunda opción. Series juveniles, de gente con superpoderes. Series reguleras que no pasarán a la historia. Además, me interesaba indagar en el final de Jessica Jones en Netflix, una vez los héroes de Marvel han desaparecido de dicha plataforma y también quería saber de primera mano como está ese movimiento casi clónico que está realizando DC con sus personajes al estilo Marvel con películas y en este caso series: "Patrulla Maldita" de HBO y "Titanes" de Netflix. 

La primera temporada de Jessica Jones fue estupenda. La primera de "Los Defensores" en llegar y la última en irse. La segunda temporada personalmente me pareció decepcionante y esta tercera, y última en Netflix (puede que se retome en Disney+) me ha parecido mejor pero tampoco para lanzar las campanas al vuelo. Desde luego toda la trama está mejor explicada, se recupera un malvado con más carisma aunque sea imposible igualar si quiera al Killgrave de David Tennant. Los secundarios se han adaptado a su papeles de eso, secundarios, y la acción, aunque mínima, está bien lograda. No pasará a la historia pero al menos nos deja un buen sabor de boca. Recomendable serie en su globalidad.

Una vez Netflix pierde todo Marvel de su catálago intenta reponerlo con otro aliado casi inesperado. Viendo DC como Marvel se ha forrado intenta seguir sus pasos tanto en el cine como en la televisión. Empezó con el proyecto de "Titanes" que se abandonó hasta que Netflix se decidió a darle cancha, estos Titanes son más conocidos por los más pequeños (por la serie Teen Titans, que por los adultos), la serie tiene buena factura, a pesar de estar rodada con cuatro duros, una trama decente y algunos momentos interesantes, pero es una serie para pasar el rato sin darle mucho o nada al coco, perfecta para el verano y sin demasiada historia. Utilizó DC, para que apareciesen otros superheroes de su entramado, esta serie, y así mirar si les daban cancha. Aparecen Halcón y Paloma, y por supuesto la Patrulla Maldita. En el episodio 4 de Titanes aparece la "Doom Patrol", otra serie de DC pero esta vez se emite en HBO. En dicha plataforma algunos personajes y estilismos que vemos en Titanes de Netflix son cambiados para mucho mejor. La serie, es en mi opinión mejor que Titanes, es bastante loca y descarada, fresca y absurda, a veces incluso demasiado absurda pero... ésta aunque está bastante bien no es una indispensable, para pasar un buen rato y poco más, incluso algo larga en episodios.

En cualquier caso con esta trilogía de series de superheroes di carpetazo veraniego y me entregué a cosas más serias, porque no tengo 15 años que sería la edad perfecta para ver estas series, y me voy a las grandes ligas. Ya digo, tres series pasables, sin mucha exigencia intelectual que uno puede ver con su hijo adolescente e incluso pasar un buen rato. Sí, regulerías, poco más. 

THE BLACK KEYS/ LET'S ROCK (2019)/ GO

 

El dúo de Akron, Ohio, formado por Patrick Carney y el talentoso Dan Auerbach, tocaron seguramente techo con "Brothers" (2010) y "El camino" (2011), consiguiendo una buena mezcla de su bluesrockerismo con toques de garage y el mainstream que les haría ganar pasta y reconocimiento, y sí, ambas cosas se dieron por igual convirtiendo a The Black Keys en unos músicos millonarios que creían poder hacer lo que les diese la realísima gana, y después de discos en solitario, proyectos paralelos y tareas de producción de Auerbach, en 2014 dieron luz a su siguiente disco, su "Turn Blue" (2014), que a un servidor le pareció un error descomunal: aburrido, soporífero y lleno de tics repetitivos y modernidades que no les pegan nada a las teclas negras. Parecía que era su último disco, su punto y final, pero no, era un punto y aparte, creo que por lo de mejor juntos que por separado, mejor juntos, más pasta. Así pues, este mismo año justo antes del verano apareció "Let's Rock", y un servidor le ha estado dando varias escuchas durante el verano, sin engatusarme del todo pero con buenos momentos, claro está, puesto mancos no se han quedado. Se olvidan de las producciones de Danger Mouse que tanto les dio, para bien y para mal, y todas sus lecciones bien aprendidas las ponen en marcha en favor de la nueva docena de canciones que ellos mismos se ocupan de producir. Sin rompernos mucho la cabeza en analizar el disco vemos un intento claro de remontar el vuelo y de volver a ser ellos mismos aunque realmente ni ellos saben quienes son ni mucho menos que quieren ser puesto que las canciones son un gran muestrario de lo que han ido haciendo estos últimos años. No es un disco que quite el hipo, ni que de primeras te vuelva tarumba. No es el disco perfecto pero sí es un buen disco, que mejora con las escuchas pero que sinceramente uno olvidará pronto, no creo que dentro de unos años uno se ponga delante de su colección de discos, decida ponerse algo de los Black Keys y elija éste. Lo dudo. Yo no creo que lo haga, antes iré por otros, aunque se están volviendo una banda de compilación descaradamente, un "greatest hits" de este dueto sí es una buena elección y eso que no soy muy partidario de este tipo de discos aunque para largos viajes por carretera son un valor seguro. Vamos pues con "Let's Rock" que si bien no será eterno, sí me ha dado buenos momentos este veranito. 


The Black Keys - Let's Rock (2019): 01.- Shine A Little Light/ 02.- Eagle Birds/ 03.- LoHi/ 04.- Walk Across The Water/ 05.- Tell Me Lies/ 06.- Every Little Thing/ 07.- Get Yourself Together/ 08.- Sit Around And Miss You/ 09.- Go/ 10.- Breaking Down/ 11.- Under The Gun/ 12.- Fire Walk With Me.

Empiezan pronto los Black Keys a torcernos el morro con el descarado AOR de "Shine a little light" que no aporta nada a su discografía. A un servidor le parece un pastel descomunal con reminiscencias radiofónicas de final de los setenta y principio de los ochenta. Faltan las hombreras y el tejano doblado hacia afuera. Curioso que en casi todas las webs musicales colocan el tema como uno de los mejores... pero no, que no os engañen! "Eagle Birds" tiene ese ritmo trotón ya visitado por Carney y Auerbach. Easy rock, pegadizo, molón y poco más. Correcta. "Lo/Hi" es uno de los singles, y se nota. Un tema chulillo que hará creer a adolescentes que han encontrado el rocanrol molón que salvará sus atormentadas vidas pero que no deja de ser una versión descafeinada de mil y una bandas que todos hemos escuchado en mil y una ocasiones, antes y mejor. El sonido setentero con reminiscencias lennonianas aparece en "Walk across the water" que me gusta por aventurarse un algo o simplemente por cambiar un poco el tercio pero desde luego tampoco es que sea la repanocha.... "Tell me Lies" y "Every littel thing" nos llevan al ecuador del disco, la primera me gusta porque cabría en "Brothers" y la segunda me gusta todavía más por volver a picar en ese blues eléctrico con cierta acidez pero desde luego con medio disco devorado cabe destacar que si bien no es un mal disco todo suena remendado, ya escuchado, reciclado... y así, lo será todo el disco. "Get yourself together" creo que es el tema que se engancha con mayor facilidad, tiene las señas características de la banda, y el ritmo de "lonely boy" pero más pausado, los mismos coros de "El camino"... bueno, parece una sobra de aquel disco. "Sit around and miss you" vuelve al sonido sixtie con esa beatlesque que a todos gusta mientras que "Go", que huele a single, parece salir del cajón de canciones perdidas de Beck... no está mal, gusta pero no mata, y ese es el eslogan del disco sin duda. Me gusta bastante "Breaking down" y con "Under the gun" ya se repiten en exceso. Cierran correctamente con "Fire walk with you" rememorando a los Cream, a un Clapton puesto de diazepam porque le falta algo de fuerza a la canción, como a todo el disco. Le falta verdad, le falta valentía, le falta arriesgar y no ser autocomplaciente. Como digo un disco de agradable escucha, sonidos familiares y buenos músicos que no está mal pero no mata. 
"Bell Boy"


Para Disney "El Rey León" fue llegar a la cumbre de su cine de animación a la antigua usanza. Fue, sin duda, su última gran película sin utilizar píxeles y modernidades. Su historia con toques ecologistas engatusó a todo el personal, así como la gran banda sonora de Sir Elton fue un éxito sin paliativos. Después de aquello Disney se pegó una y otra vez de bruces sin encontrar la fórmula, Pixar le adelantaba como un rayo, y las ideas escaseaban... tanto que hubo un Rey León dos, tres, etc.... Tan era la magnitud de la película original que el musical no tardó en llegar y arrasar en medio mundo. A Disney le costó adaptarse a las nuevas tendencias pixeladas pero tiró de chequera, se hizo con Pixar y ya planea su plataforma televisiva brutal en streaming que arrasará con todo. A esa plataforma hay que darle material y por eso se han encargado de comprar todo Marvel, Pixar, Star Wars (bueno, todo Lucasfilm), todo el contenido de Fox, y por supuesto su inmenso catálogo. Este 2019 se cumplían los 25 años de la aparición de "el Rey León" y Disney no ha desaprovechado la ocasión para realizar un remake de carne y hueso, o mejor decir, de carne y pixel. La nueva moda de Disney es llevar sus clásicos fuera de la animación convencional, lo que se llama "acción real", y así hacer caja y por supuesto dotar de contenido a su nuevo juguete Disney+. Primero fueron esos toques de villanos como los de "Maléfica" (ya llega la segunda parte...), Cenicienta, Alicia en el país de las maravillas, La Bella y la Bestia, Aladin, Dumbo, etc.. etc.. y ... la esperada y resultona "El libro de la selva" dirigida por John Favreau. Es Favreau quién se encarga también de dirigir el proyecto de "El Rey León", usando los mismos mimbres que con "el libro de la selva", así que se esperaba una técnica descomunal, un ritmo excelente y un respeto máximo por la obra original... y eso, el respeto máximo, es lo único reprochable a este nuevo "Rey León", que es exactamente igual que la original.. , cosa que tampoco sé si es malo o bueno, pero aparte del despiporre tecnológico nada justifica su visionado por encima del clásico de animación. Visualmente es un diez, no hay dudas, y pone al día a la perfección con el nuevo lenguaje y ritmo cinematográfico de nuestros tiempos pero no hay magia, más aún diría que si hace 25 años te plantaste en el cine y se te pusieron los pelos de punta al escuchar la canción original nada hará que prefieras el nuevo film, aunque sí hay grandes momentos, un gran villano y buenas canciones, las de siempre, que harán felices a los más peques, y un gran Pumba, como no.