Desde el tremebundo final de Nucky Thompson en Boardwalk Empire me sentía huérfano. Ninguna serie conseguía darme lo que me dio aquella y ningún personaje podría llegar a los niveles de Nucky o eso pensaba yo. Nada conseguía calmar mi sed de gangsters, trapicheos, corruptelas y asesinatos. Ninguna serie. Por eso me entregué en cuerpo y alma a las miniseries inglesas cosa que no fue para nada mala idea, y así he ido tirando, pasando los días, descubriendo cosas notabilísimas pero me faltaba algo, algo que llegó de improvisto, algo que me dejó helado, algo que me ha dejado enganchadísimo con ganas de más, algo realmente espectacular. Y a quienes me dieron el soplo, sólo decirles mil gracias y que si alguna vez nos vemos estáis invitados a una copa en The Garrison Tavern o donde sea, ya sabéis quienes sois, gracias.
"Peaky Blinders" es la serie. Otra serie inglesa. No miniserie pero tampoco una de larga duración. Seis episodios por temporada. Dos temporadas hasta el momento y de camino la tercera que espero con ansia y cierto nerviosismo. La historia nos cuenta las andanzas de una familia de Birminghan en 1919 que se dedica a las apuestas ilegales de caballos, la familia Shelby acaba liderada por Tommy, no el mayor de los hermanos pero sí el más inteligente y ambicioso. Sus intenciones pasan primero por hacerse con las apuestas de la zona y volverse medio legales, el problema es que se ven involucrados en el robo de unas armas al estado que provocará situarse entre dos aguas, por un lado la ira de la policía y el ejército británico con la aparición de un jefe de policía especialmente sádico y cruel, y por otro lado el ira del IRA. En la segunda temporada los Peaky Blinders quieren ir un paso más allá y dirigen sus miradas a Londres donde tendrán que competir con otras bandas, italianos y judíos se lo pondrán muy difícil a los medio gitanos Shelby...
Como veis tampoco es un prodigio de originalidad pero hay muchos factores que hacen de esta serie algo extraordinario. En primer lugar la ambientación que es uno de sus puntos fuertes, la estética, los decorados y vestuario son sencillamente espectaculares. El argumento que fluye y atrapa dejándonos sin aliento. Las actuaciones... buff aquí hay que quitarse el sombrero. Un sobresaliente para todos aunque Cillian Murphy como Thomas Shelby, un sorprendente Sam Neill como el inspector jefe Campbell, Tom Hardy como Alfie Solomon y Noah Taylor como Darby Sabini se lleven la palma. Luego está la música. Extraña elección pero muy original. La música de la serie es de Nick Cave, la que abre cada episodio aunque luego hay más de la cosecha del señor Cave. En la primera temporada predominan canciones de Jack White, sobretodo de su época White Stripes y francamente quedan acojonantes, luego aparecen más grupos que van desde Dan Auerbach a PJ Harvey pasando por Arctic Monkeys y The Kills.... Rara elección con resultado genial. Lo mejor sin duda los personajes bien construidos, me quedo con Tommy Shelby que ya ha pasado a estar entre mis personajes favoritos televisivos de la historia. El príncipe de los gangsters.... qué grandeza y clase, nadie fuma mejor que él, ni siquiera Don Drapper... bueno, nada más, que esta serie es muy muy grande y que no sé si podré aguantar mucho más sin ver la tercera temporada.
Otra seriaza por lo apuntado por en varios blogs, incluído el tuyo, of course. He acabado con S.O.A. (todavía estoy de bajón, de vacío) y estoy con The Affair pero la siguiente será ésta sí o sí porque pinta la mar de bien con lo que me gustan las buenas ambientaciones, vestuario, etc,...
ResponderEliminarA por ella!!