Como digo el disco me robó el corazón y después de aquello investigué a Danny. "Streets of our time" no era su primer disco, como los "Campeones" existía otro al que no tardé en hincarle el diente, pero la mayor sorpresa fue descubrir a su anterior banda, a los Grand Drive, pura delicia de la que no fuí consciente hasta años más tarde cuando el maestro Joserra me hizo llegar "See the morning in" que no es ni de lejos su mejor disco pero que sin duda a día de hoy es mi favorito de ellos. Dos años más tarde llegó "Hearts & Arrows" y de primeras me descolocó porque yo esperaba una continuación de "Streets of time" pero los Campeones habían mudado la piel y sonaban más a la E Street Band que la propia E Street Band. Hacían lo que tendría que estar haciendo y no hace ahora el Boss, y lo hacían mejor, con más garra y más verdad. Sin trampa ni cartón. Es sin duda "Hearts & Arrows" un grandioso disco, sus canciones en directo suenan espléndidas, y bueno, en directo Danny es de lo mejorcito que he visto últimamente, pocos se le acercan, tal vez el Profeta Chuck le pueda discutir eso, pero pocos ofrecen lo que ofrecen estos pájaros. El disco tiene temazos inolvidables y aunque todo el disco es de traca i mocador yo soy fan de "You don't know..", "Soul in the city", "Colonel and the king", "Brothers in the night", "Ghost in the wire", "Every beat of my heart" y por supuesto la canción que da nombre al disco, bueno coñe, de todo el disco... es un clásico nikochiano en toda regla.
Dos años más tarde del despiporre de los corazones y las flechas llegó el nuevo disco de Danny Champ. Otra mutación genética más, siguiendo la evolución lógica y constante que indican sus canciones. Anteriormente sonó más al Boss que el propio Boss, con aquella esencia soulera y tomando al soul por montera y regalándonos uno de los mejores discos de los últimos años, y es que "Stay True" es de otra galaxia y el viaje que nos proporciona esta vez Danny y sus Campeones, en el viejo cohete espacial que esperemos ya nunca dejen de construir, es mística pura. Acudimos mi querida Nikochana y yo al concierto, y fue una noche mágica, en realidad un servidor iba a acudir solo pero mi sorpresa fue mayúscula cuando en la puerta de la entrada me espera ella... y conocimos a Danny, y le saludamos, y nos hicimos fotos, y nos besamos... bueno, no nos besamos Danny y yo, sí la nikochiana y yo, y muchas veces al son de las tonadas de los Campeones.. Noche memorable. Y bueno, la gira dio tanto de si que se decidieron a a sacar un más que interesante disco en directo que me teletransporta a aquellos grandes momentos y que nos hizo la espera hasta su siguiente disco más corta y placentera. Desde que Danny anunció "What kind of love" un extraño nerviosismo se apoderó de mí y supongo que de la mayoría de sus fans. Estaría a la altura? pues sí ya os lo digo, rotundamente sí. Estamos seguramente ante el mejor disco del año, ante una demostración de verdad, de pasión, de sensibilidad absoluta. Es ese tipo de disco necesario en nuestras vidas que hace que todo parezca mejor de lo que es. Es esa clase de amor....
Danny & the Champions of the World - "What Kind of Love" (2015): 01.- Clear Water/ 02.- Precious Cargo/ 03.- This Is Not A Love Song/ 04.- Can I Change My Mind/ 05.- What Kind Of Love/ 06.- Words On The Wind/ 07.- Just Be Yourself/ 08.- It’ll Be Alright In The End/ 09.- Thinking About My Friend/ 10.- The Sound Of A Train.... Extras: 11.- Bitter & Twisted/ 12.- Let It Go.
Suenan los vientos de "Clear Water" y la trempera se hace placentera y eterna. No se puede empezar un disco mejor. La primera en la frente. Nos embruja y nos confirma que sí, que son los Campeones del mundo. Canción que nos llena de felicidad, canción prozac, canción con una steel guitar y unos vientos de aúpa. Sin darnos tiempo a frotarnos los ojos llega "Precious cargo" y el enamoramiento ya es supino gracias al solo de saxo y a los coros de los Magic Numbers que a partir de ahora bautizaré como las "Championets". Sólo llevamos dos canciones pero daría mi alma al diablo porque la mitad de discos que llego a escuchar tuviesen al menos dos temas de este nivelón, pero no se vayan todavía, aún hay más. "Thi is not a love song" es de las mejores de todo el disco, a nivel vocal Danny está soberbio, salvando las distancias hablamos de un tema tipo "Van the Man", una soulería de clase, de grandeza inimaginable, y otra vez las "championets" poniéndome la piel de gallina. "Can I change my mind" es una cover de Tyrone Davis que los Campeones hacen fácilmente suya, cantada a la perfección, alegría pa'l cuerpo, los coros sensacionales y el soul corriendo por nuestras venas: baby baby can i change my mind!!!. Llega la canción que da nombre al discos, "What kinf of love" es puro Otis, es pura magia, es de besarse a luz de la luna, de paseo por el parque, es de una belleza sideral.
La segunda cara en el formato vinilero se abre con una guitarra descomunal en "Words on the wind", otra de mis favoritas, para dar paso a otra balada de rompe y rasga, una canción de esas que crece con las escuchas hasta quedarse en el podio de favoritas, una de esas que en directo rasgara nuestra alma, de esas que Danny sabe tan bien interpretar, un lujazo. Ya lo de "It'll be alright the end" es para darles de comer a parte. Qué temón!!! no hay palabras.... la recta final se abre paso con un recuerdo a su "Stay True" en "Thinking about my friend" y cierran con esa delicatessen llamada "The sound of the train". Por suerte nos regalan dos extras totalmente necesarios e imprescindibles: "Bitter and Twisted" y "Let it go". La primera con aroma al gran Sam Cooke y la segunda un despiporre, sin duda una de las mejores del disco aunque oficialmente no se encuentre en él. Y nada más queridos, estamos ante otro gran disco de Danny and the Champions of the World, uno de los mejores del año sino el mejor, el mejor de Danny? pues no sé que deciros, sus discos son todos impresionantes y dependerá del oyente, del momento, del estado de ánimo.... sin duda un disco imprescindible y mágico.