Después de disfrutar con “Moon” la excelente película de Duncan Jones ganadora en Sitges sigo tirando de la programación del festival de cine catalán, así pues y gracias al programa que poseo y a alguna que otra piratería que roza la ilegalidad voy viendo todo lo que se proyectó en dicho festival, ayer le tocó el turno a una coproducción alemana-canadiense-yanki que curiosamente tiene como director a un “polaquito” llamado Jaume Collet-Serra quién ya había dirigido “House of wax” (2005) y “Goal! II” (2007) esa película cutre donde un futbolista era fichado por el Madriz de los galácticos.., vaya truñaco, nenes.
SINOPSIS: Cuando Kate (Vera Farmiga) y John Coleman (Peter Sarsgaard) pierden al bebé que estaban esperando, todo se derrumba a su alrededor. Su matrimonio se tambalea y la mente de Kate se llena de pesadillas, miedos y temores. Para intentar recuperar la normalidad, la pareja se dirige a un orfanato local con la intención de adoptar a un niño. Allí se sienten enigmáticamente atraídos por una niña de rostro angelical llamada Esther (Isabelle Fuhrman). Pero las cosas se tuercen tras la llegada de la muchacha a la casa de los Coleman, donde empiezan a ocurrir cosas extrañas. Cuando Kate empieza a darse cuenta de que Esther esconde un terrible secreto, intentará descubrir qué es, pero quizá sea demasiado tarde...
Lo primero que tengo que decir es que es incomprensiblemente larga, a veces se vuelve insufrible porque en la primera hora y media no sucede absolutamente nada, nos intentan vender la moto de unos personajes desdibujados de los que se plantean muchos misterios pero de los que nunca se sabe nada o no se profundiza lo suficiente, quedándose siempre en la superficie y llenando el film de tópicos innecesarios y absurdos. Los actores son medianías, actores de telefilm y eso, se nota. La supuesta niña no lo hace mal pero no llega a transmitir esa sensación de desasosiego, de terror, de acojone o repulsión que hace falta en cualquier película donde el niño en cuestión sea un cabroncete al uso. Al film como he dicho le falta chicha, y también algo de madurez y mala leche, le falta “sang y fetge”, le faltan vísceras, le falta no tener miedo a enseñar lo que se tiene que enseñar. Tanto metraje para tener que suponer todo no es muy buena cosa. Si se tiene que descuartizar a alguien, pues se descuartiza. Si tiene que haber incesto, pues adelante. Es una película para adultos, no? No los teletubbies. El film no me ha gustado, me ha parecido muy, pero que muy regulero, tal vez si la última media hora se hubiese vuelto sangrienta, o si la niña Esther hubiese torturado mucho más a la familia y claro, si hubiese durado media hora menos el contexto global hubiese mejorado muchísimo. El film se puede ver pero no pasará a la historia, hay cientos de películas iguales o mejores que La Huérfana, así que si un día la dan por la tele mirarla pero desde luego no os gastéis los cuartos en ver esta regulería.
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