Viendo la pinta que tiene Mayer Hawthorne uno podría relacionarle con el chanante Dent May pero la verdad es que nada tiene que ver con el señor del ukelele, bueno, la pinta de pijo redomado gafapastas aunque para ser justos Mayer tiene bastante más clase. Hawthorne pertenece a esta nueva e interesantísima generación que aman el soul por encima de todo, que intentan rescatarlo de las garras del hip hop y de la imagen de negra sexi con hit pegadizo, resultón y perecedero para devolver lo que nunca le tenían que haber arrebatado, su alma. El año pasado me enamoró el disco de Eli “paperboy” Reed que se aproximaba con clase y buen gusto al sonido de Otis Redding y sobretodo al de Sam Cooke, hace un par de semanas el que se me ha llevado al huerto ha sido Black Joe Lewis & the Honeybears al que emparentamos fácilmente con Redding (siempre Otis, eterno Otis) y como no con el salvaje y sexual funki de James Brown. Ahora el turno le toca a Mayer Hawthorne con su soul de Motown, de Smokey Robinson, con ese ritmo “Supreme”, y es que su primer disco “A Strange Arrangement” es una puta delicia.
“A Strange Arrangement”(2009):1.- Prelude; 2.- A Strange Arrangement ; 3.- Ain't Gonna Work Out; 4.- Maybe So, Maybe No; 5.- Your Easy Lovin' Ain't Pleasin' Nothin' ; 6.- I Wish It Would Rain; 7.- Make Her Mine; 8.- One Track Mind ; 9.- The Ills; 10.- Shiny & New ; 11.- Let Me Know; 12.- Green Eyed Love.
El disco comienza algo tímido e inseguro con “Prelude” aunque es sólo medio minuto hasta que aparece la preciosa balada que da nombre al álbum “A strange arrangement”, enseguida enamora y recuerda a aquellas primeras baladas de Jacko, qué delicia!. Pero luego empieza la verdadera fiesta con “Just ain't gonna work out” y ese falsete de negro castrado díficil de conseguir para un jovenzuelo blanquito como Mayer, “Maybe so, maybe no” es una de las mejores canciones pop que he escuchado en los últimos dos años, pegadiza, bonita, con un rollo sexi inalcanzable para la mayoría de músicos de nuestros días. Sigue la fiesta con “Your easy loving ain't pleasing nothing” que es el “you can´t hurry love” particular de Mayer, y la verdad no tiene nada que envidiar al superclásico de la Motown, luego se da paso a otro falsete tremendo, otra balada de escándalo “I wish it woul rain”, bufff, estoy totalmente alucinado con este pedazo de disco. Y seguimos para bingo con una composición digna de los Jackson 5, vaya groove que tiene “Make her mine”, ooooohhhhhh, no tengo palabras. El comienzo de “One track mind” recuerda y mucho al “Baby love” de The Supremes del que toma, a lo mejor, demasiado prestado. “The ills” con su aire festivo y juvenívolo me hace fácilmente feliz, otra vez ese falsete juguetón y esa ganas de coger la vida por los cuernos y mandar a tomar por culo cualquier problema. Encaminándose al final llega el baladón “Shiny & new”, una 100% Motown con una voz grave y seductora llamada “Let me know” que en algún pasaje me recuerda a aquella composición de Ray Davies llamada “Stop your sobbing” y que The Pretenders se encargaron de llevar a lo más alto de las listas y para cerrar “Green eyed love” una maravilla que te hace querer escuchar el disco de nuevo. El soul ha vuelto, amigos, y yo no lo pienso dejar escapar.
0 comentarios:
Publicar un comentario