Pues sí oigan. “Échate un cantecito” es uno de mis discos favoritos en castellano. No sé cuantas veces lo habré escuchado y ahora lo recupero con gusto, lo redescubro y lo redisfruto por enésima vez cuando se van a cumplir veinte años de su salida al mercado que se dice pronto. Tan viejo soy? Corría el año Olímpico barcelonés cuando este catalán de nacimiento, gaditano de cuna y sevillano de adopción se encerró en un estudio londinense dispuesto a no dejar que su carrera se fuera al garete después de haber trabajado con los hermanos Amador en Veneno, codearse con Paco de Lucía, Camarón y Tomatito. Casi ná. Además claro de ser autor de esa locura hispánica llamada “Volando voy” que no hay bicho viviente que no haya cantado y/o bailado alguna vez en su vida. Un puto clásico. Pero a Jose María López Sanfeliu aka Kiko Veneno en los ochenta no le iban muy bien las cosas y subsistía haciendo canciones para Martirio y saliendo algún que otro día en La Bola de Cristal. Así, pasando penurias de artista, Kiko va creando historias musicadas que le envía a su amigo Santiago Auserón aka Juan Perro quién a veces corrige, a veces aconseja y otras veces arregla dichas canciones y al final el señor Veneno tiene un buen puñaíco de canciones que valen realmente la pena. El disco como digo se grabó en Londres con Joe Dworniak como productor y fue un estrepitoso fracaso hasta que Kiko y Santiago deciden realizar una gira conjunta llamada “Vienen dando el cante”, donde estuvo también Raimundo Amador y Luís Auserón. A partir de aquí el disco se muestra imparable, cala en el populacho, se asienta en la cultura de los noventa, y sus canciones forman parte de una generación necesitada de estandartes musicales.


Kiko Veneno - “Échate un cantecito” (1992): 01.- Lobo López/ 02.- El Mensajero/ 03.- Echo De Menos/ 04.- Superhéroes de barrio/ 05.- Me Siento En La Cama/ 06.- Fuego/ 07.- Salta La Rana/ 08.- Joselito/ 09.- Reír y llorar/ 10.- En Un Mercedes Blanco

“Échate un cantecito” es aún hoy un gran disco que suena fresco y que da una trempera y una alegría por las que muchos matarían. Ahí tenemos al “Lobo López” tragando saliva, por no hablar a tiempo estaba sufriendo su amor se le iba pero un día el Lobo López se encontró a su amada, hacía mucho tiempo y se alegraba tanto, la notó muy cambiada. Oh! Qué tremenda canción!!! El “Mensajero” es la ostia con esas guitarritas, es cojonuda o no? Díme que síiiiii!!! Y entonces llega esa maravilla que se quedó grabada en el cerebelo de la mayoría de los que vivimos los noventa en este país. “Echo de menos” es una puta obra maestra. Qué sería de nosotros sin ella, entre la felicidad y nosotros sólo habría un muro de metacrilato, el mundo sería una tontería y no habría en la ducha ni pelos, ni nada. Suerte que tenemos a los “superhéroes de barrio”, a Joe Jackson, Mozart, Joselito, al Gallo, al Comandante Ruz, a Orson Welles y Rita Hayworth. A Bob Dylan y Di Stefano, Fender y Espartaco, a Curro Romero y al Gordo y el Flaco. Qué bueno eres Kiko!!! Y así podría seguir dándole este merecido homenaje a este pedazo de disco y de artista para reivindicarlo. Pero dejo de daros la lata ya con este clásico nikochiano porque por ahí viene Joselito con los ojos brillantitos por la calle Peñón. Se ha tomado tres botellas de Coca-Cola llenas de vino de Chiclana... ¡Ay, Joselito, ay!
THE BEATLES
REVOLVER (1966)
FOR NO ONE




El amigo Flush después de leer la tontería que un servidor dijo ayer de Beach House y su nuevo disco no ha podido hacer otra cosa que enviarme rápidamente su crítica del disco y además se ha tomado la molestia de traducirla al castellano para que todo los terrícolas que visitan la Isla puedan enterarse de lo que vale un peine. Por otro lado y antes de dejaros con su punto de vista os recomiendo que os deis una vuelta por el Club Abradacabrant!, Aún existen los Fanzines? pues sí oigan, o  algo parecido a aquello. En la columna de la derecha podéis acceder al número de mayo de Abracadabrant! o desde aquí mismo. Y nada más os dejo con Flush y los Beach House.




Beach House - Bloom

“¿Por qué intentáis abrir vuestra mente? Sutilizadla”. La cita es de Moby Dick, pero seguro que Victoria Legand y Alex Scally la suscribirían convencidos. Pocos días antes de publicar Bloom admitían en una entrevista que no les gustaba que los grupos cambiasen de un disco a otro. Ésto, que podría parecer una excusa o una captatio benevolentia antes de sacar el nuevo disco, se entiende perfectamente después de escucharlo. Beach House nunca han querido ser otra cosa que no sea Beach House, y en cada grabación lo único que han hecho es intentar llegar a este ideal, refinando su propuesta, accediendo a nuevos niveles de profundidad. Parecía difícil superar Teen Dream, pero sin duda Bloom es su mejor disco.

Scally teje texturas ensoñadoras, evocadoras e hipnóticas. Legrand se muestra increíblemente poderosa y segura, como en “The Hours”, en la que canta “Ojos asustados/que me miráis al marchar/canviad de idea/y no marchéis sin mí”. En “Other People” muestra esta misma determinación cuando, después de situarnos en el escenario de una separación sentimental, estalla en un demoledor “A otras personas les gusta mantener el contacto”. Todo el disco está sobrevolado por una aire de cosas maravillosas que vienen y se van deprisa, una sensación que ya se nos hace presente desde la primera canción, “Myth”, en la que Legrand pida ayuda para poner nombre a “lo que viene después de este éxtasis momentáneo” y que volvemos a encontrar en “New Year”: “Todo lo que siempre he querido viene en colores/ y desaparece cada día”. Pero a pesar de los encantos de estos placeres fugaces, siempre hay momentos en los que acabamos deseando un mundo más inmutable. Uno de los pasajes más emotivos del disco llega con la última canción, Irene (nombre de la madre de Legrand): “Es un paraíso extraño/y tu estarás esperando ahí”.

Parece como si Beach House hubieran intentado hacer en el arte lo que es imposible en la vida: intentar retener el júbilo y hacer que dure para siempre. Sólo el tiempo dirá si lo han conseguido, pero yo, ahora mismo, escuchando Bloom, tengo la sensación de que han compuesto la banda sonora de los últimos días de la Atlántida.

Flush


Escribo estas líneas ataviado con mi uniforme de moderno: bambas convers rojas con cordones verdes en el pié derecho y amarillos en el izquierdo, camiseta de Madmen, chapita de los Smiths, gorra inglesa de rayas, y unas estupendísimas y abusivas gafas de pasta. Todo ello para hablar de un dueto musical que para nada está en mi onda ni mi estilo. Vamos que nadie apostaría ni un céntimo a que Alex Scally y Victoria Legrand sonarían en mi humilde morada, pero han sonado y suenan. Claro que no cada día, por quién me tomáis? Sí, ya sé que estáis pensando en Flush, el amigo de mi archienemigo, los amigos de mi archienemigos son mis enemigos? Yo que sé... Bueno, ahora mismo me los imagino a los dos disfrazos uno de Batman y otro de Robin como en aquella mítica serie de los sesenta con Adan West... Bueno, a lo que iba. El “amigo” Flush me entregó un buen día un cedese mientras me decía “escucha esto, esto si que es bueno y no eso que escuchas tú, como se llaman esos tipos, Dylan, Young, Simon?...Escucha esto!”.. ¿¿¿????? Sí, así es él. Lo dejé encima de la mesa y allí permaneció un par de meses. Luego ves a saber porqué veo una horrenda portada amarillo/cebril y me llama la atención de tal manera que me lo escucho en el Spotify. Beach House se llaman ellos y “Teen dream” es su disco, son de Baltimore como Stringer Bell pero de origen francés y practican un indie-dreampop eléctrónico de esos que se me suelen indigestar, pero mira tú por donde que esta vez no. Al final descubrí que estos pájaros eran los mismos que me había grabado Flush pero como lo hice es una larga historia que hoy no toca. Aquel disco no estaba mal aunque tampoco era para tanto como decía el personal o sí, yo qué sé, tenía “Zebra”, “Walk in the park”, “Real love”, si me apuráis “Norway”..mmmm... Sí, pero no. Hay calidad pero no es mi estilo, al final acabé poniéndome tres veces seguidas el “London Calling” a toda castaña para desintoxicarme... Y entonces llega “Bloom” con una portada igual de fea y con las incontables palmaditas en la espalda y churrupaicas miembriles que podáis imaginar. Me pongo con ello, claro.


Beach House - “Bloom” (2012): 01.- Myth/ 02.- Wild/ 03.- Lazuli/ 04.- Other People/ 05.- The Hours/ 06.- Troublemaker/ 07.- New Year/ 08.- Wishes/ 09.- On the Sea/ 10.- Irene (Hidden track: "Wherever You Go")

Bueno. Qué decir? No es mi estilo. Es uno de eso grupos que no admiten medias tintas. O los amas o los odias. Y yo, soy mucho de medias tintas. Cuando acabe este post sobre su disco no creo que lo vuelva a escuchar más, lo siento, he de ser sincero. Tres escuchas completas y me aburro un poquitín. No sé, no le encuentro el qué. Y lo he intentado pero me ha vuelto a pasar lo mismo y he tenido que recurrir a Strummer para levantarme el ánimo y volver a la vida. Es por eso que pido a Flush que sea él quién haga la crítica para este disco pues yo no me veo capaz, es tan fácil como que me envíe la cosa esta al email y yo la ponga, claro. Pero bueno, algo diré de “Bloom” ya que estoy aquí. Ahí voy: Guaggghhh!!!!. Es broma. 


Todo empieza con “Myst” que es muy bonica y ambiental, una pieza pop muy hermosa de esas que puedes escuchar una y otra vez en la soledad de la noche pero no es “Zebra” como “Bloom” no es “Teen dream”. Es peor? Sí. Es malo? No lo creo. Claro que todo depende de tus gustos y manías. No quiero dar la impresión de ser un insensible, la verdad es que el disco tiene pinta de ganar a cada escucha y sumergirnos en un mundo bonico del to y ensoñador, pero yo no tengo ganas de cosas bonicas ni ensoñadoras, ahora no, y para eso ya tengo a Bon Iver que me parece mejor de aquí a Lima. En “Bloom” hay tonadillas mu bonicas, tenemos “Wild” que es muy guay, “Lazuli” que es muy juguetona y ochentera, además de recordarme a alguna composición del señor Oldfield en sus buenos tiempos, “Other people” es como una canción descafeinada de Fleetwood Mac como “The Hours”. También están “Wishes”, “On the sea” y “Troublemaker” que es la cima del álbum. Visto así tampoco está tan mal, copará los primeros puestos de las listas y probablemente ganará a cada escucha y te enganchará de lo lindo pero no son para mí. Son para otros. Quién sabe si al final acabaré rendido a sus pies pues igual que hoy digo una cosa mañana digo otra. Tal vez acabe por engancharme al disco aunque estoy más cerca de tatuarme “i love Pep” en la nalga izquierda que de darle caña a los Beach House. Y en realidad lo que pasa es que estoy embrujado por la pócima del Dr John, ese “Locked down” es puro veneno, es magia vudú, es el acabose definitivo. Lo siento Flush pero tendrás que ir con mi archienemigo al concierto de estos pájaros, yo no voy, sé que Guzzest estará encantado después de su ambigua experiencia con Of Montreal.




Si algún grupo puede representar de algún modo mi personalidad seguramente ese grupo sería The Who, esa canción "Behind Blue Eyes"... Ya sé que no son los mejores, ahí están Beatles y Stones, y que pelean por el bronce con una infinidad de grupos por los que nadie se pondría de acuerdo: Kinks, Beach Boys, Creedence, Cream, Byrds, Doors, Faces, Clash, Led Zeppelin, Los Pecos (sí, hay gente pa'tó)… Lista interminable. Pero yo me quedo con ellos. Me quedo con las composiciones de Townshend. Hablamos de un grupo que tenía a uno de los tres mejores guitarristas de la historia, a uno de los tres mejores baterías, a uno de los mejores cantantes de rock que he oído en mi puta vida y seguramente al mejor bajista. Todo esto mezclado con esa manera de explicar las historias de Pete.., pues eso: Who sell out, Quadrophenia, Tommy, Who’s next…. Y podría seguir y regalarme hasta el fin de los días. Ese Live at Leeds… bufffff. El mejor directo de la historia es de ellos! Pero bueno, este post además de servir para recordar y reivindicar a los Who es para recomendaros esas grabaciones que hicieron para la BBC a finales de los sesenta y que muy bien recogía el cedese del que os vengo a hablar hoy. Hay cancionacas en versiones primigenias, hay jingles, hay versiones de rock cincuentero, hay magia. Para un servidor es una delicia, un manjar de Dioses, algo inigualable, bueno, puede que el BBC de los Kinks esté al mismo nivel. Vaya par de grupazos!!! No es un disco para no iniciados en el mundo de Townshend, es un disco para fans que podrán apreciar lo que ofrece, una joya, un lujo. Hoy me enrollo poco pero eso no quiere decir que el artefacto no merezca vuestra atención, haceros con él o vendré a desintegraros!!!


Warren Zevon - "A Quiet Normal Life: The Best Of Warren Zevon" (1986): 01.- Werewolves Of London/ 02.- Excitable Boy/ 03.- Play It All Night Long/ 04.- Roland The Headless Thompson Gunner/ 05.- The Envoy/ 06.- Mohammed's Radio/ 07.- Desperados Under The Eaves/ 08.- Johnny Strikes Up The Band/ 09.- I'll Sleep When I'm Dead/ 10.- Lawyers, Guns And Money/ 11.- Ain't That Pretty At All/ 12.- Poor Poor Pitiful Me/ 13.- Accidentally Like A Martyr/ 14.- Looking For The Next Best Thing.

Ya sé, ya sé…. Sé que siempre un gran Lp no puede ser sustituido por un grandes éxitos. Nunca. Jamás de los jamases. Pero como aún no me he empapado del todo como se merece Warren Zevon de su música, y como aún no he acabado de explorar su gran disco de 1978 “Excitable boy” que escucho día sí día también, he optado por hacerme de una manera vamos a decir no demasiado legal con una de sus magníficas compilaciones. Concretamente un “best of” al uso que data de 1986 llamado “A quiet normal life” y que me vendrá cojonudo para el coche. Me encanta escuchar compilaciones en el coche qué queréis que os diga. La culpa de todo la tiene Joserra y su Land. El tipo me marca el camino cual profeta y yo, fiel seguidor, le hago caso. El tipo me hace repescar a Bob y volver a saborearlo como se merece, me devuelve mi ansia por el soul negro americano, me hace descubrir al otro profeta, a Chuck, con ese me atrevería a decir yo, mejor disco del año? A todo esto, gracias Joserra. Pero lo de Warren me parece que me va a llevar bastante tiempo de disfrute, de descubrir a un genio cuando ya piensas que es imposible a estas alturas. Cada nueva canción que escucho de él, cada disco, cada directo me hace entender que es uno de esos genios ninguneados que vive en la sombra. Tengo trabajo por delante, mucho, pero como dentro de poquito (un mes más o menos) tendré unos días de vacaciones pienso plantarme en la costa Brava con sus grandes elepés en el iPod y estirado cual lagarto al sol empaparme de su música. De momento en casa y en el coche le doy a este gran recopilatorio y de camino al trabajo llevo ya varios días con ese “Excitable boy” dale que te pego. Oh! Que tremendo este Zevon! Bueno, y nada más por hoy o sí, se me olvidaba una cosa: “They can still see his headless body stalking through the night. In the muzzle flash of Roland's Thompson gun. In the muzzle flash of Roland's Thompson gun…”

No hay duda alguna que uno de los grandes músicos de este plantea, pese a quién pese, fue Bob Marley. Puedes viajar a cualquier punto del mundo, de Moscú a Filipinas, de Italia a Perú, de Canadá a Senegal.. que siempre sonará una canción de Marley. Muchos terrícolas suelen despreciar su obra por desconocimiento supino, claro, pues el tema del reggae, del rastafarismo, de los canutillos, bueno, eso a algunos les cansa y les tira para atrás y sólo conocen la faceta de “hits” de Marley, cosa que por sí sola ya vale su precio en oro. Pocos artistas pueden presumir de una colección de hits tan impresionante. Pero lo bueno de Bob es sumergirse en su obra de principio a fin, disco a disco, canción a canción. Mi disco favorito es indudablemente “Catch a fire” (73) pero no podemos obviar que “Soul rebels” (70), “Burning” (73) y “Natty dread” (74) son imprescindibles. Ya no digamos su obra cumbre comercial y por supuesto creativa. “Exodus” de 1977 es “el disco”, POM. 

Básico, imprescindible, mágico, genial… Todo el disco, de principio a fin, es increíble, con “Natural mystic”, “So much thing to say” y “Exodus” en la cara A que te hacen estremecer pero lo mejor era cuando cambiábamos de cara en el vinilo. Lo que nos esperaba en la cara B era de traca. No voy a ir analizando canción por canción porque son todas de sobra conocidas: “Jammimg”, “Waiting in vain”, “Three little birds” y “One love/people get ready”, además de por allí en medio una de mis composiciones favoritas del otro Bob. “Turn your lights down low” que me pone la piel de gallina, con esa guitarrita muy claptoniana ella. En mi opinión está claramente en el top 10 de mejores discos de la historia, y su cara B muy probablemente en el podio final. Grande Bob. 
THE KINKS
PERCY (1971)
MOMENTS




Sean Scolnick o lo que es lo mismo, Langhorne Slim, ha vuelto con tremendo disco bajo el brazo. "The way we move" se llama el artefacto que ya desde su portada pugilística y en blanco y negro me lleva al huerto sin llegar a contar tres. Es el típico disco que podría comprar por impulso enfermizo debido a su portada, pero es que además sé muy bien como se las gasta Langhorne. Soy un enamorado de su música, un ferviente seguidor de su voz nasal y de sus "lyrics" envenenadas de romanticismo. Desde aquel ya lejano 2005 con "When the sun's gone down" hasta el exquisito "Be set free" del 2009, pasando por el pelotazo "Langhorne Slim" del 2008 y un Ep tremendo llamado "Engine" del 2006, quedé prendado de su talento. Oh! y nervioso me tiene esperando su disco que está al llegar, el día 5 de Junio!!! Pero un servidor ya lo ha catado, en streaming claro "The way we move", y resulta que estoy encantadísimo. Compra y disfrute asegurado. Locuelo me tiene. 


Llevo toda la semana en un estado anímico extraño y en uno físico lamentable. Algún que otro virus atacó mi garganta, mis pulmones y mi quijotera, y algo ha estado acongojando mi alma. Pero en ambos casos no sé muy bien lo que ha sido, no he ido al médico ni pienso ir y lógicamente me he automedicado. Para el problema de salud simplemente le he dado a todo lo que había en la rebotica, llámese Strepsils, lizipaina, paracetamol, ibuprofeno, aspirina… y bueno, mejoro sí, pero demasiado lento y ya estoy hasta los mismísimos. En el segundo caso al no saber muy bien cual es el origen del problema tomé la sabía decisión de medicarme con las pociones de los hermanos Davies, me acerqué a la estantería de los cedeses y busqué “Percy”, pero coño!, no estaba? Podría ser posible que no lo tuviese original? Juraría que sí, pero no. Es mi hermano quién lo tiene y a un servidor es de los pocos que le faltan. Recurrí a mi amigo Spotify, y allí ha sonado en más de una docena de ocasiones esta semana. Menudo discarro que se ha mantenido en la sombra por culpa de sus grandes obras anteriores, y es que la época de los ingleses que va del “Face to Face” (66) al “Muswell Hillbillies” (71) es francamente imprescindible, demoledora y difícil de igualar. Pura magia. Del 71 también es este “Percy” que estos días me ha reparado el alma. Un álbum bonico del to que os invito a recuperar y a disfrutar en la soledad de la noche.


The Kinks – “Percy” (1971): 01.- God's Children/ 02.- Lola (Instrumental)/ 03.- The Way Love Used To Be/ 04.- Completely/ 05.- Running Round Town/ 06.- Moments/ 07.- Animals In The Zoo/ 08.- Just Friends/ 09.- Whip Lady/ 10.- Dreams/ 11.- Helga/ 12.- Willesden Green.

Los Kinks antes o después de su maravilloso disco “Muswell Hillbillies” decidieron poner la música a una comedia británica dirigida por Ralph Thomas llamada “Percy” que pasó sin pena ni gloria por la historia del séptimo arte. No me acuerdo muy bien de qué iba pero era algo así como que un tipo tiene un accidente y le amputan el pene, los médicos, muy sabios ellos, le ponen un pene de un cadáver y… Pues eso, imaginad lo bueno que era film. Pero volvamos al disco, que ese sí es cojonudo. “God’s children” abre el disco de manera inmejorable. Increíble composición de Ray. Preciosa. Mágica. Bonica del to. Cada vez que la escucho se me pone el bello de punta. Tal vez esta cancionaca más “The way love used to be” y “Animals in the zoo” sean las mejores del disco. La verdad es que en mi modesta opinión “The way love used to be” es de las mejores canciones que Ray hizo jamás, con esos arreglos de cuerda estupendos… bufff, que me sale la lagrimilla…. Y qué decir de “Animals in the zoo”! pues que es una cachondísima canción para cantar bajo los efectos del alcohol que hermanaría muy bien con aquel Apeman del Lola. Por cierto, la versión instrumental de “Lola” es cojonuda. Además de estas joyas de las que os hablo podemos encontrar debilidades nikochianas como “Moments” que fácilmente tarareo en la ducha de tanto en cuanto. Coño, “Moments” es la reostia en verso: don’t know why, don’t know why, don’t know why, we gotta learn to shear these moments in our lives…. Oooohh! Esos arreglos de cuerda, ese estribillo, esa guitarrita que llora como la de Harrison…. Buff, qué buena canción! Y qué me decís del blues de “Completely”? eh? No es tremendo? Y “Dreams”? Ostias, qué locura de canción, que muswellhillbilliana!!! Finalmente, el “God’s children” instrumental que cierra el disco es maravilloso, breve pero maravilloso, de cuento. Os recomiendo este “Percy” que sin ser de sus cinco obras a destacar no es moco de pavo precisamente, un disco a reivindicar de los Kinks junto a esa rareza llamada “Everybody’s in show-biz” del 72 de la que os hablaré otro día. God save the kinks!!!

Existen blogs y blogs, ya me entendéis. Existen humildes moradas como la Isla y existen genialidades filosóficas y existenciales como la de Ned Henry. Sí, señor. Ya sea en el “decibelio tóxico” como en “maldita saigón”, ambos blogs geniales. Seguramente estamos ante el mayor ejercicio de sinceridad y rareza de la blogosfera, el amigo Ned se abre al mundo como si nada con una valentía pasmosa y además suele recomendar a su manera discos que de otra forma nunca llegarían a mi hogar. No lo hace como todos los demás, no hay críticas a discos, ni reseñas al uso. Ned lo hace a su manera y yo particularmente se lo agradezco. Es un placer, siempre, visitarle. Así pues creo que es justo recordarle en este espacio que no tiene otro objetivo que intentar que conozcáis aquellos sitios que realmente valen la pena y que un servidor suele visitar a diario. Por otro lado su affaire con MJ me tiene totalmente enganchado cual culebrón venezolano, espero que todo acabe bien. Y nada más, sólo darle las gracias a Ned por seguir compartiendo sus pensamientos y su sabiduría musical con los extraterrestres. Aseguro que cuando exterminemos a la mayoría de terrícolas, torturando antes a los seguidores de Shakira, será usted uno de los elegidos para comenzar de cero con la raza humana. No dejen de visitarle.


No os voy a mentir y os diré tanto que esperaba con nerviosismo el nuevo disco de Brendan Benson como que al oírlo más de media docena de veces me ha parecido una regulería que para nada me esperaba. Al parecer al señor Benson el vampiro de Jack White le chucló toda la magia que le quedaba en su proyecto conjunto, The Raconteurs, pues del Brendan de “Lapalco” y “Alternative to Love” que destilaba magia por doquier no queda mucho la verdad. Aquellos dos discos son imprescindibles, discarros que a un servidor le han hecho más de una y más de dos veces feliz, pero no sé que ha pasado y en qué narices está pensando Benson en estos momentos. Tampoco me haré el sorprendido ahora del bajón creativo del muchacho, aquel “My old, familiar friend” me dejó bastante destrempado pero como me había dado tantísimas alegrías anteriormente tenía que darle una nueva oportunidad con “What kind of World” que no es que sea malo pero le falta gancho, nervio, chispa, carisma, yo qué sé, le faltan tantas cosas… La cosa es así: no es un disco malo, al tipo no se le ha olvidado cantar, tocar y componer pero lo cierto es que te acaba aburriendo y eso no es muy buena señal, y aunque muchos quieran etiquetar a este disco como un “durmiente” la verdad es que no creo que lo despierte ni George A. Romero.


Brendan Benson – “What Kind of World” (2012): 01.- What Kind Of World/ 02.- Bad For Me/ 03.- Light Of Day/ 04.- Happy Most Of The Time/ 05.- Keep Me/ 06.- Pretty Baby/ 07.- Here In The Deadlights/ 08.- Met Your Match/ 09.- Thru The Ceiling/ 10.- No One Else But You/ 11.- Come On/ 12.- On The Fence.

“What kind of World” abre el disco dignamente, al menos no salgo corriendo pero tampoco es la monda lironda. No es “Spit it out”, vamos. Ramalazos de calidad aún le quedan pero…, demasiados peros creo yo. Con un poco más de marcheta y unos organillos ochenteros se nos aparecería el espíritu de Jeff Lynne . “Bad for me” fue el adelanto. Pianito, baladita tirando a medio tiempo de esas bonicas, pero que no conseguirá derretir nuestros corazones ni bajarle las bragas a las jovencitas, ni ná de ná. “Light of day” ya me gusta más pero no sé si porque es mejor realmente o si es porque empiezo a tirar de optimismo desmesurado ante el pastiche que nos sirve Brendan. Popr-rock de etiqueta, muy a lo Noel Gallagher, tal vez lo mejor del disco o no. Y bueno, el disco es un sube y baja, y vuelve a bajar, para recuperar un poquito y luego volver a caer. “Pretty baby” cabría en un disco de los Raconteurs con Jack White doblando las voces y por destacar otra canción, la que cierra el disco es verdaderamente buena, si todo el disco hubiese sonado así… Bueno, “On the fence” es una pop-countresca composición bonica del to que personalmente me agrada pero sigue careciendo de eso que o lo tienes o no, eso que ni se compra ni se vende, eso que no se aprende en ninguna parte y que aunque me cueste reconocerlo Brendan no tiene. Es un buen cantante, un gran compositor y un multi-instrumentista de lujo pero… nunca será John Lennon. Claro que el 99% de músicos tampoco lo serán, no seamos injustos con Benson. Espero que vuelva al supergrupo con White, Lawrence y Keeler. Quiero el tercero de los Raconteurs para quitarme este mal sabor de boca, quiero el tercero de los Raconteurs, y lo quiero ya!
Mierda!. Este era el siguiente concierto al que quería asistir después de mi larga abstinencia en los directos debido a mi paternidad. Hoy me entero que el abuelete no se encuentra bien y ha decidido cancelar muchos de los conciertos europeos previstos. Por tanto el Dr. John se cae del cartel del Cruïlla, el 6 y 7 de Julio en el Parc del Fòrum, festival que cuenta con Iggy, los Specials, Sharon Jones, Bigott... pero ya no con el Doctor. Me cago en diez, así pues no me dejan otra alternativa que coger a mi esposa, mi niña, mi gato y mi trombón e irme cagando leches a New Orleans a llevarle unos pastelitos y un poco de Jalea Real... Bueno, tampoco. Me tendré que conformar con escuchar su último discazo que es tremendísimo por cierto. 



Ya sé, ya sé… Seguro que estáis pensando que vaya pesado soy con Marvin pero es que cuando me pongo con algo me obsesionó de tal forma que necesito algo del mismo nivel para poder dejarlo. Y Marvin es muy grande, así que para desintoxicarme un poquitín he decidido irme a otra de mis grandes referencias, en este caso al puto Modfather. En esencia lo que hace el señor Paul Weller es lo mismo que Marvin Gaye, la verdad es que escuchando composiciones de Weller con toques souleros y luego a Marvin uno se da cuenta con cierta facilidad de que al amigo Weller le encanta el soul, le rinde tributo o lo plagia dándole su toque british.

Así pues decido continuar con una nueva entrega de “Coverízate” de la mano de Weller, en aquella época noventera donde había dejado de lado su proyecto cool con Mike Talbot y nos había dejado con la boca abierta al entregar uno de los mejores discos de la década, la puta obra maestra “Wildwood”. Estaba Paul en ese rollito soul de Marvin cuando se encerró en el estudio a grabar ese pedazo de clásico nikochiano, para muestra esta versionaca de “What’s going on” donde lógicamente apreciamos el sonido de Detroit pero también las señas de identidad de los primeros años de la carrera en solitario de Weller. Disfrutad terrícolas porque esto que os pongo es de traca. 




MARVIN GAYE
LET'S GET IT ON (1973)
LET'S GET ITON


1.- Let's Get It On
2.- What's Going On
3.- Sexual Healing
4.- I Heard It Through The Grapevine
5.- Mercy Mercy Me
6.- Inner City Blues
7.- Ain't No Mountain High Enough
8.- Right On
9.- Rocking After Midnight
10.- You Sure Love To Ball



Yo de mayor quiero ser como Chuck. Mamma mia. Qué bien me lo pasé ayer viéndole en Apolo. Si ya pensaba que era uno de los discos del año su “Temple Beautiful” con lo de ayer ni os cuento. Enfundado en mi uniforme de marciano, y deprisa y corriendo salí de la botica para coger el metro y llegar a tiempo al espectáculo, hacia mucho tiempo que no me prodigaba por los “directos”, suerte que mi hermano me convenció. Llegamos a tiempo para hacer una cerveza y enseguida comenzó la traca en una Apolo 2 con unas doscientas personas como mucho. Un placer ver un concierto de esta categoría tan agustito. Si a vosotros terrícolas os gusta por poner un ejemplo los Kinks, Lou Reed, los Clash, Los Flaming Groovies, el rock de toda la puta vida, y os imagináis meter eso en una coctelera y añadir una pizquita del mejor Springsteen pues ahí lo tenéis, os sale un Prophet. No entiendo como mi archienemigo no ha caído rendido a los pies de Chuck, no han servido de nada mis palabras, ni que le pasase el disco, ni que casi lo invitara al concierto, ni que Chuck hiciese el año pasado aquella gira tocando el “London Calling” de principio a fin, ni que Chuck sea un adorador de los Flamig Groovies que son también de San Francisco. No hay manera. Bueno, él se lo pierde. Prefiere ir a conciertos raros amoñardados que a los de hombres rocanroleros. It’s Only rock’n’roll… ya sabéis, pero  me gusta. Una pena que se lo perdiese. Chuck no es precisamente el mejor cantante del mundo, recuerda y mucho al Ray Davies de final de los setenta principio de los ochenta, pero con la guitarra es el puto amo, de su actitud ni hablamos, un lujo, un tipo que sabe lo que se hace en el escenario, este tipo tiene muchas tablas. De las canciones, buff, increíble. Prácticamente todo el “Temple Beautiful” enterico, no faltaron mis favoritas: Play that song again, Castro Halloween, Temple Beautiful, Willie mays is up at bat, The left hand and the right hand, I felt like Jesus, Little boy little girl, y por supuesto White night big city. Todo sonó cojonudo. Mención especial a esa maravilla llamada “Summertime thing” de su disco del 2002 “No other love” que le quedó de maravilla, y las dos versiones finales, la del Boss “For you” y la despedida final con una “Shake some action” de los Flaming Groovies que me dejó KO. Tremendo conciertazo que hará que siga investigando en la discografía de Chuck, pues me dejó con ganas de más. Si vuelve por aquí repetiré. I promise. 



Vamos de estrenos en Mayo. Sí, abrimos otra sección. Caras B. De qué va? Pues eso, de las mejores, míticas e indispensables caras B de la historia del vinilo pues con el cd no sólo se perdieron las portadas que eran obras maestras, la ceremonia de escuchar un disco y el concepto de disco como historia sino que además se pierde disfrutar de esas caras B que nos daban normalmente otra visión del artista y de su obra. Pretendo que me ayudéis y me recordéis cuales son vuestras caras B favoritas para ir analizándolas en esta sección y al final, muy al final, hacer una megaencuesta de realmente cual es la cara B definitiva. Yo tengo dudas de cual sería, tengo muchos candidatos a mejor cara B pero si tuviera que nombrar una a bote pronto sin duda me quedaría con la cara B del Abbey Road. Obra maestra entre las obras maestras  de los maestros entre los maestros. 


El verdadero último disco de los Beatles comenzó a gestarse en las míticas sesiones del “White Album” cuando las rencillas entre los fabfour estaban ya en su punto álgido. Además de esta traca de canciones que forman otro de los mejores dobles discos de la historia (si no el mejor) empezaron a asomar la cabeza composiciones que luego se dieron en “Abbey Road”, “Let it be”, “Imagine” de Lennon o “All things must pass” de Harrison. Por una cosa u otra no entraron en aquel mítico doble aunque luego encajaron mejor en sus respectivos discos. Y es que si cogemos lo mejor de cada Beatle individual y lo agrupamos en discos por años tendríamos unos discos de los Beatles inigualables, pero eso es una tarea para otro día. La cosa está en que “Abbey Road” es la monda y su cara B de ensueño. 

Todo empieza con la insuperable “Here comes the sun” de Harrison que no necesita presentación, una maravilla. Pero es a partir de “Because” cuando la cosa se pone en marcha. Esas voces, esa atmósfera lennoniana… Y entonces aparece ese piano, esa melodía, dulce, ensoñadora… y la voz de Paul en estado de gracia… “You never give me your money” es una de mis favoritas, la canto siempre, francamente es genial. Esas guitarras, esos coros, one two three four five six seven all good children go to heaven… “Sun king” tiene ese punteo inicial que siempre le viene uno a la cabeza, no se olvidan de ese sonido “abbey road” y de esos coros, y entonces llega lo tremendo, de una tacada nos dan la genial “Mean Mr Mustard” que es puro beatle, nos desarman con “Polythen pam” y nos rematan con “She came in through the bathroom window” que tiene otra vez a Paul demostrando que era el puto amo en esa época. Ouh yeahhhhh!. En mi opinión “Golden slumbers” es una de sus grandes canciones de hoy y siempre… and I will sing a lullaby…, con esa “Carry that weigh” enganchadita que quita el hipo y esa vuelta a la melodía de “You never give me your money” que enlaza y da sentido a todo. Genial es poco. Y “The end” cierra oficialmente el disco, con ese sólo de batería de Ringo, sí, su único sólo de batería en la historia de los Beatles, que no es poco, es un gran batería aunque se le ningunea habitualmente por estar con tres genios inigualables, pero lo mejor es el final de la canción, ese mensaje, esa filosofía Beatle, unos de mis dogmas de fe: “And in the end. The love you take. Is equal to the love you make”. Amén. Como son los Beatles, y son geniales, al final, después de unos cuantos segundos de espera nos regalan una joya de medio minuto. “Her majesty” es preciosa, no hay palabras, cuando suena se me pone siempre el bello de punta. Her Majesty's a pretty nice girl. Someday I'm going to make her mine, oh yeah, Someday I'm going to make her mine…

Hijo de Uganda y negro como el carbón. Pelo afro y un gusto musical soulero de cojones. Inglés de adopción, crece en Muswell Hill cuna de los Davies. Con solo 24 añitos y un par de Ep’s el amigo Michael Kiwanuka encandila a la crítica londinense y gana uno de esos premios que te colocan en el candelero y te hacen vender como churros, luego saca al mercado su Lp “Home again” y ya tiene todo el pescado vendido, además si ese pescado es de primera pues mejor que mejor. Kiwanuka no aporta nada nuevo, ni falta que hace, no es moderno, ni retro, ni nada de nada. No lo etiquetemos que somos mucho de etiquetar!!!, que se sube al carro del nuevo soul? No! Esto de nuevo soul tiene poco. Es soul, soul de toda la vida. De orfebrería, con unas gotas de folk-blues, una pizca de africanismo, y una voz seductora que te lleva con facilidad al huerto. Esto puede ser un factor a su favor o puede volverse en su contra, más aún si la promoción ha sido desmedida puede llevarnos a estar con la mosca detrás de la oreja pero sólo al escuchar el primer corte del álbum nos dejamos de gilipolleces, de esto me suena, esto tampoco es para tanto, y nos dejamos llevar por unos arreglos muy Moondance, muy Van the Man, y a disfrutar se ha dicho que esto es bonico del to.


Michael Kiwanuka – “Home Again” (2012): 01.- Tell Me A Tale/ 02.- I’m Getting Ready/ 03.- I’ll Get Along/ 04.- Rest/ 05.- Home Again/ 06.- Bones/ 07.- Always Waiting/ 08.- I Won’t Lie/ 09.- Any Day Will Do Fine/ 10.- Worry Walks Beside Me.

Una flauta y unos compases a lo Moondance abren el disco de forma magistral y mágica con “Tell me a tale”. Las comparaciones y la referencia está clara y no hace falta comentar nada pero en realidad el disco a cada corte se va alejando de esa comparación. La clave está en el productor de esta belleza de disco, el señor Ethan Johns que entre otros pájaros ha trabajado con Brendan Benson, Laura Marling, Rufus, Ryan Adams, The Jayhawks, Kings of Leon o el maravilloso (que es una debilidad personal), espectacular y poco valorado Ray Lamontagne (canela fina, nens). Pues bien, la mano de Ethan Jones se nota y mucho. Ya sé, sí, ya sé, que esto de hablar del productor… pero se nota y más aún en un disco debut. Kiwanuka por eso no es manco y talento tiene un rato. Seguimos con el disco pues no te lo acabas de lo bonito que es. “I´m getting Ready” es un caramelito, muy Lamontagne sí señor, y luego tenemos esa preciosidad que se te mete en la cabeza y no te abandona que es “I’ll get alone”. Un hit, un pelotazo, un lujo inesperado. Una canción con gancho, que ya por sí sola nos hace comprar un disco. Podría pasarme mucho rato hablando de las canciones pero no lo haré, lo mejor es que os hagáis con el disco, os relajéis, os dejéis llevar… , y ya me diréis. Ojo! Que “Home again” es buena de cojones, con ese toque de africanismo y “Bones”, que es una de mis favoritas, ni os cuento!, qué clase! De lo que queda destaco por encima del resto esa joya folk llamada “Always waiting” que me pone el bello de punta y el cierre con “Worry walks beside me”. Y nada más, vale que Kiwanuka no ha inventado la pólvora pero su disco puede hacerte explotar el corazón y convertir tu alma en cenizas. Un discarro, una maravilla, una preciosidad que ha sonado y sonará en el hogar nikochiano tropecientas veces. 

Como muchos de vosotros os habréis dado cuenta desde hace unos días cuento con un dominio propio para el blog. Llevaba pensando hacerme con él desde hace bastantes meses y al final me decidí. Todo lo he gestionado a través de Blogger. Ellos se ocupan de todo incluso de la transferencia de los datos del blog a la nueva dirección. El coste es mísero, no llega a 10 euros el coste anual por haceros con vuestra nueva dirección. Un punto com, que siempre tiene más presencia. La cosa es más bien sencilla, en la configuración del blog, concretamente en publicación/dirección tenemos la opción de pillarnos el dominio, después justo de comprobar que el nombre del mismo está libre, y es que lo normal es que lo esté, luego hay que seguir los pasos que nos dice Blogger y poco más. Nos dan una dirección de Gmail para administrar el asunto y todo lo demás sigue como estaba. Fácil y sencillo. Durante unos tres días hacen el traspaso y conviven la nueva dirección con la antigua, luego desparecerá esta última pero no se pierde ningún dato. De todas maneras no estaría mal hacer una copia de seguridad por si las moscas. El único pero es que en los blogsroll de los seguidores que teníamos aparecen nuestras actualizaciones algo más tarde pues redirigen el asunto, así que lo más adecuado sería que los blogueros nos borrarán del blogroll y nos volvieran a colocar en él con la nueva dirección, aunque eso es una utopía pues los blogueros ya no se acuerdan de cuando y como colocaron a los blogs que siguen en el blogroll. Y salir, sales igual aunque algo más tarde. Pues nada, oficialmente soy un puntocom más, no cambia nada, no hay nada diferente. El mismo marciano con las mimas neuras que seguirá dando guerra por la blogosfera terrícola hasta que el cuerpo aguante. 
CHUCK PROPHET
TEMPLE BEAUTIFUL (2012)
WILLIE MAYS IS UP AT BAT




1.- Post-War (2006)
2.- Monsters of Folk (2009)
3.- A Wasteland Companion (2012)
4.- Transistor Radio (2005)
5.- Hold Time (2009)
6.- End of Amnesia (2001)
7.- Transfiguration of Vincent (2003)
8.- Volumen Two (2010)
9.- Volumen One (2008)
10.- Duet for Guitars nº2 (2004)




“Coverízate” es la nueva y flamante sección de la Isla, originalmente la sección fue pensada para rendir homenaje al genio de Duluth pues es uno de los artistas de los que se han hecho más y mejores versiones de sus canciones pero al final me decidí por ser algo más global y genérico. Está claro que aparecerán, vamos si aparecerán, las versiones de Dylan, pero hay más, incontables versiones, tremendas versiones, inolvidables. No tienen porqué ser las míticas, ni las mejores, pero sí las que un servidor va recordando que le dejaron KO a su primera escucha.

Esta nueva sección se inaugura partiendo del grupo de los hermanos ingleses más tocapelotas de la historia. Los Gallagher querían ser los más grandes partiendo de las enseñanzas de Lennon pero tan grandes como aquellos no lo son ni lo serán, y la verdad, hay como unas cuantas decenas de artistas mejores que los de Manchester. Todo y con eso cuando apareció “Wonderwall” con su video del payaso, su estribillo perfecto y su melodía beatleliana ya habían triunfado a lo grande con su debut “Definitely maybe” (94) pero fue con “What’s the story..” (95) cuando su éxito y popularidad se hicieron rotundos e indiscutibles. Dos discazos del copón, luego se perdieron entre peleas, borracheras, luchas de ego y tontunadas varias aunque parieron grandes canciones no seré yo quién diga lo contrario.


A esas, llega el enfant terrible de Jacksonville coleccionando premios, halagos, discos estupendísimos, canciones descomunales y como no, aumentando su ego y su vanidad a unos niveles que solo, sí, los Gallagher son capaces. En 2004 su hiperactividad creativa ya nos había regalado joyas indispensables como “Heartbreaker” (00) y “Gold” (01) pero como es un tipo inquieto e inconformista nos trajo ese año un doble disco por entregas (mira que es rarito el tipo) que ha ido ganando con el tiempo hasta convertirse en uno de sus clásicos, en uno de sus grandes discos. En el primer volumen había una versión de Oasis que quitaba el hipo. Una maravilla que me hace estremecer, una bellísima canción.





Qué tendrán en Portland (Oregón) para que salgan tantos artistas y bandas que me dan tantos momentos de felicidad? Tendré que ir allí para comprobarlo? No sé, pero desde luego allí se cuece algo anormal, mágico. Si hasta mi juego favorito de mesa se llama “Oregón”!!! La leche, que casualidades más casuales. Y es que de allí, de Portland es el amigo Mathew Stephen Ward. M para los amigos y para los extraterrestres sumamente atractivos. Pues bien, M, vuelve por sus fueros (como si alguna vez nos hubiese dejado) y nos deja desde la primera escucha con cara de haber realizado doce polvos con Scarlet, la Portman y la Zooey Deschanel al unísono, at the same time nens!. Con esa cara de no me lo puedo creer y esa sonrisilla de felicidad absoluta. Luego, cigarrito y copa. Reconozco que su asociación con Zooey no me había engatusado del todo, sí por otro lado sus Monsters of Folk y por supuestísimo su imprescindible y reivindicable carrera en solitario. Que no tiene disco malo, ni bueno pues todos son excelentes. Mi favorito es “Transistor radio”, porqué? Pues porque sí, y porque todo el mundo se decanta por “Post-war” que no es manco, aunque ahora que pienso su anterior trabajo, “Hold time” (2009) era simplemente acojonante. Así, me planto el otro día yo extasiado con la escucha consecutiva de Blunderbluss (J.White), Boys & Girls (Alabama Shakes) y una compilación de Otis para a continuación quedarme en blanco. Qué me pongo? No me puse nada pues el señor Redding me dejó KO. Fue cuando sonaba ya “Try a little tenderness” cuando me hice con lo nuevo de Ward. De allí al ipod. Cuando me fui a dormir con todo el silencio del mundo menos los ronroneos del gato me puse en posición horizontal con mis auriculares y me regalé una sesión mágica de su “A wasteland companion”…


M. Ward – “A wasteland companion” (2012): 01.- Clean Slate/ 02.- Primitive Girl/ 03.- Me and My Shadow/ 04.- Sweetheart/ 05.- I Get Ideas/ 06.- The First Time I Ran Away/ 07.- A Wasteland Companion/ 08.- Watch the Show/ 09.- There’s a Key/ 10.- Crawl After You/ 11.- Wild Goose/ 12.- Pure Joy.

“A wasteland companion” tiene pinta de ser el mejor disco a nivel comercial de Ward. Entra fácil, suena bien, seduce de primeras tanto a fans como a nuevos oídos y lo  más importante es que sigue siendo muy pero que muy bueno. Matt grabó con unos 20 músicos diferentes: Rachel Cox (Oakley Hall), Steve Shelley (Sonic Youth), Howe Gelb (Giant Sand), Mike Mogis (Bright Eyes), Tom Hagerman (Devotchka), Tobey Leaman (Dr. Dog), Zooey Deschanel...; casi ná y  en más de media docena de estudios, no sé porqué pero no es habitual y supongo yo que algo tendrá que ver con el resultado final, que por otro lado es excelente. No hay nada nuevo en esta entrega, los ingredientes de la receta son los mismos pero Ward sabe como darle su toque, su gracia, su yo qué sé que le diferencia del resto. Desde los arreglos folk bonicos del to de “Clean Slate” hasta ese gospel de tapadillo que es “Pure Joy” un marcianito como este que escribe estas líneas se maravilla con lo difícil que es hacerlo fácil, y Ward lo hace, vamos si lo hace. El disco está lleno de grandes pequeños momentos que se nos van descubriendo tímidamente a cada escucha como “Me and my shadow” que tiene ese regusto al revolver beatleliano y “Wild goose”, otras canciones en cambio nos golpean desde el primer momento como “Primitive girl”, “A wasteland companion” y la popi cincuentera “Sweetheart” que ya había cantado hace un tiempecico la Zooey. Qué más puedo decir? No sé, que este disco vale mucho la pena, que es una delicia, uno de los discos del año y que nadie en sus cabales debería perderse…… Cleaaaaaaaanssssssslaaaate!

Hoy siendo el día que es no tengo muchas ganas de pegar un palo al agua. Además mi cabeza no está por la labor de trabajar mucho. Está en un estado de abducción con el disco de M. Ward y más concretamente con esa cancioncita divina que es “Sweetheart”. Qué maravilla! Qué hermosa! La felicidad absoluta. Es por esto que explico que tiro de blogroll y os hablaré de lo que ya os habló Chinaski hace unas horas. De las sesiones de iTunes de Ryan Adams. Joder, un disco en directo mimosín, corto, cortísimo, pero absolutamente acojonante. Todo en plan acústico y bonico del to. “Dirty rain”, “Oh my sweet Carolina”, “Lucky now”, “Houses on the hill”, “Black sheets of rain”, “Chains of love”, “Ashes & fire” y “My winding wheel” forman el paquete. Qué tremendo! Siendo como soy un gran fan de Adams desde sus tiempos de Whiskeytown y un defensor enfervorizado de su último y gran trabajo he de reconocer que con una escucha de su iTunes sessions me ha llevado al huerto. Qué forma más bonita de empezar el día. No dejéis de escuchar a Ryan, cuando quiere no hay tipo que le supere. Os dejo con una tremenda canción que me pone los pelos de punta.