EDWYN COLLINS
UNDERSTATED (2013)
DILEMMA



Blurasis!. Qué cojones tienen. Años y años dándose cera y ahora supongo yo que lo que se dan es vaselina. Todos menos Liam que sigue igual de agilipollao, con sus memeces, su soberbia y su egocentrismo absoluto. Particularmente imaginar que Noel y Damon colaborasen en un futuro no muy lejano me la pone dura pero creo yo que es bastante improbable, no creo que pongan su talento a disposición del otro ni de broma, pero bueno, por soñar... Un servidor a mediados de los noventa disfrutaba mucho con la música que venía de la gran Isla, se tiene que decir que los tipos saben vendernos muy bien sus productos, su música, sus grupos pero a veces nos venden humo. No era el caso. Yo siempre diré a pecho palomo que mi grupo de esa época es Supergrass pero que le quiten lo bailao a los Blur y los Oasis. Porqué elegir a una de las dos? Porqué no ambas? A mi las dos bandas me dieron tardes de gloria, si tengo que elegir una trayectoria, un número mayor de aciertos tal vez me quedaría con Blur, pero si tengo que elegir quién hizo el mejor álbum puede que eligiese al grupo de los Gallagher. No lo sé. La cosa está reñida. 


1994: Para Blur el soberbio “Parklife” era su tercer disco, su debut “Leisure” (91) no era nada del otro mundo, sí lo fue “Modern life is Rubbish” (93) que a toro pasado es una gran obra pero en el momento se quedó en prometedor. El pelotazo lo dieron con “Parklife” con ese pop bien trenzado de melodías y letras que remitían a sus ídolos Kinks y Small Faces pero en plan moderné. El disco a mi me parece tremendo y aún hoy, creo yo, suena fresco. Singles a cascoporro (Girls & Boys, Parklife, To the end, This is a low...), viodeoclips de esos que no se olvidan y sobretodo un single, ese que da nombre al disco, que es un puta maravilla. Ese mismo año entraron en escena los Gallagher. Oasis entregó uno de los más grandes discos de debut de los noventa. Ese “Definitely maybe” es rocanrol del bueno, aquello sonaba de miedo. Noel firma todas las canciones y el listo de su hermano canta y se contonea como si fuese Lennon (no, nunca lo serás Liam, chínchate). Joder, es que Liam me cae muy mal... Bueno, el disco es un despiporre: Rock'n'roll Star, Live forever, Supersonic, Cigarrettes and alcohol, Slide away.... Joder, un trallazo de buen rock. Con cual te quedas??? pues en global, creo que con el de Oasis. 




1995: Los Gallagher van lanzados y sacan de seguidilla su segundo álbum. “(What's the story) Morning Glory” es absolutamente genial de principio a fin. Un discarro de los noventa impepinable que nadie debería perderse. No os quedéis con lo insoportables que eran (son) los hermanitos, no os dejéis llevar por manías absurdas. Este disco es acojonante, vale, con sus reminiscencias beatle que llevaron al extremo más adelante pero es que aquí no hay canción mala. A destacar como no: Roll with it, Wonderwall, Don't look back in anger, Some might say, Morning glory y Champagne Supernova. El resto no son relleno que quede claro, pero es que las que os digo son de traca. Y que hacían los Blur? Pues ese año despachan “The Great Escape” que es otra obra maestra y una delicia absoluta. Lo que vendría a ser la cara A no es que aguanta el tipo a Oasis es que puede que le supere pero en mi opinión se desinfla un algo en la cara b. Como digo tenían sus pepinazos en forma de canción: Stereotypes, Country house, Charmless man, The Universal..., pero creo sinceramente que es algo inferior al disco de Oasis. Otra vez ganan los cabrones de Manchester. 


Y a partir de aquí? Pues la cocaína y un ego descomunal hacen mucho daño a los Oasis que después de sus dos enormes discos sólo despachan el correcto “Be here now” y para de contar para luego darnos un disco regulero tras otro, con cambios de formación, caprichos tontos de Liam, e insultos entre hermanos porque los Blur ya no entran al trapo. De toda aquella mierda que iban dejando a su camino sólo “The Masterplan” me resulta interesante, es a partir de aquí cuando dejan de interesarme y me parecen una banda acabada. En cambio, es cuando Blur se hacen grandes, más grandes. Muy grandes. “Blur” de 1997 y sobretodo “13” de 1999 son los mejores discos de la banda que se dice pronto.”Think tank” (03) vendría a ser su “Be here now” particular, pero es que los otros dos discos son canelita, sobretodo ese “13” que escuché una y otra vez durante el fin de siglo. Y nada más qué decir, que las dos bandas fueron tremendamente buenas, que tal vez unos tengan dos 9s en su carrera y los otros tengan cuatro 8s y en eso estamos. Estamos esperando que los geniecillos Noel y Damon hagan algo juntos, seguramente esperaremos en vano, no creo que lo veamos pero sería bonito.

Me da algo de vergüenza reconocerlo pero tengo que ser sincero. No tengo nada controlado al escocés Edwyn Collins. “A girl like you” que es un pelotazo de tomo y lomo, la compilación “A casual introduction” y poco más. Menos aún su etapa Orange Juice. Ya lo sé, sí, lo sé, eso no tiene perdón alguno pero es que con cuatro neuronas que me quedan ya no doy para más. De todas maneras el cacahuete que tengo por cerebro celebra que a estas alturas aún redescubra a un artistazo como la copa de un pino, esa sensación de descubrir algo viejo pero nuevo para uno es alucinante. El tipo me gusta y sé que hay mucho material donde rebuscar, al parecer todo de una calidad endiablada. Empezar, empezaré por lo más básico, por “Gorgeous George” (1994) que tiene la cancioncilla antes nombrada y luego ya me dirán ustedes por donde sigo. Me jode, esa es la verdad no haberlo descubierto antes pues de ser así con total seguridad hubiese ido al concierto del domingo en Barcelona. Más aún al leer grandes críticas del evento por gente a la que le respeto el gusto y por supuesto por el disco que ha parido este año, ese que me ha hecho repescarlo, ese que me ha abierto los ojos. Ese fantástico “Understated” del que sólo he podido hacerle una media docena de escuchas pero que al darme una trempera descomunal no he podido esperar y tengo que contaros algo sobre él, a pesar que aún lo tengo verde y está madurando aún en mi cerebelo. Son por decirlo así mis primeras sensaciones, mi primer encontronazo con un disco que crece y crece a cada escucha y que muy probablemente me haga suyo sin compasión y acabe en mi lista de preferidos del año. Joder, a Collins no lo esperaba pero me ha llevado al huerto, me cago en to!


Edwyn Collins – “Understated” (2013): 01.- Dilemma/ 02.- Baby Jean/ 03.- Carry On, Carry On/ 04.- 31 Years/ 05.- It’s A Reason/ 06.- Too Bad/ 07.- Down The Line/ 08.- Forsooth/ 09.- In The Now/ 10.- Understated/ 11.- Love’s Been Good To Me

Todo el disco respira ese soul blanquito que tanto me gusta y me deleita. Abre la trotona “Dilemma” que tiene unos vientos acojonantes para pasarse al croonismo en “Baby Jean” con tino y sin vacilación alguna. Con esas dos me tiene encandilado pero con “Carry on carry on” me remata. Qué canción!. Se me van los pies, la cabeza, me salta el corazón! Puede que sea una de las mejores del disco en mi modesta opinión aunque de eso no estoy muy seguro pues como dije estoy con pocas escuchas y puede que la canción sea más inmediata que otras, pero desde luego una cancionaca es indudable que es. Sube el ánimo que ni os cuento y la referencia es tan obvia a la manera de crear Motown que nos devuelve otra vez esa sonrisilla de la primera vez, de la felicidad total. La clasicaza “31 years” muy ochentera ella nos lleva de la mano a esa balada soul de caerse muerto que es “It’s a reason”. Me encanta. Bonica del to. A estas alturas y sin conocer bien al personaje me preguntaba si el disco seguiría a esa altura descomunal o bien se vendría abajo, pues al escucharlo me di cuenta que el cabronazo se había sacado un disco de esos acojonantes pues lo que estaba por llegar muy posiblemente superaba al inicio. “Too bad (that’s sad)” y “Forsooth” son maravillosas, dos de la mejores del paquete. La primera otro Northern soul del copón bendito, de esas para poner una y otra vez en el ipod, de repetir y repetir sin cesar. La otra, un velvetiano medio tiempo de esos que te dejan con la boca abierta, y en medio de estos dos ases ganadores la maravillosa “Down the line” que vuelve a ese croonismo o antifolk de etiqueta que tanto me gusta. De la traca final habría mucho que decir pero aún no me he empapado lo suficiente para decidir cual de las canciones me gusta más. “In the now” con esas guitarras me parece sensacional, luego la canción que da nombre al disco recupera un sonido ochenta que sin ser de mis favoritos aquí y ahora sí me seduce, y finalmente “Love been good to me” muy Cash ella cierra el disco de manera perfecta y maravillosa. Madre de Dios que placer redescubrir a estos artistazos con carreras acojonantes que no sé porqué razón se me escapan y qué rabia no haber ido al concierto, coño, era un domingo!. Mierda!. Bueno, me queda su disco, su gran disco, su gran obra para este 2013, que crece y crece y me engatusa y envenena mi alma. Grande señor Collins, muy grande.
Viajaba calentito dentro de mi bolsa el libro “La muñeca rusa” de Juan Miguel Contreras esperando su oportunidad pero no encontraba el momento, después de muchos meses de devorar un libro tras otro me había quedado sin apetito. Y personalmente tenía ganas de leerlo pues llegó a mis manos gracias a la amabilidad y generosidad de su autor que me envió su obra a casa pues nos unen gustos musicales parecidos y formamos parte de esa extraña familia bloguera que hemos formado algunos locos apasionados de la música. Pero tampoco quería leer el libro forzado, con prisas. Quería disfrutarlo así que lo dejé reposar y él mismo al final encontró el momento y me lo hizo saber. La semana pasada me senté, abrí el libro y lo devoré en cuestión de horas. Me encantó. Debe ser realmente difícil escribir una historia cualquiera y tremendo crear esos personajes que crea Juan Miguel aka Caimán Sincopado, pero ya, hacerlo así de bien es la repera. Para mí la historia es una historia de amor o desamor, de amor incomprendido por una mujer, por una ciudad o por una vida pérdida. El checo Milos Meisner abandona Praga, abandona a sus amistades y a Irina. Una joven ingresada en el hospital mental donde él trabaja, hija de un cosmonauta desaparecido en el espacio. Milos sale de Checoslovaquia huyendo de la invasión rusa, buscando su destino e intentando encontrarse a sí mismo, viaja por Europa, vive en París y acaba en un pueblecito costero donde encuentra en el dueño de una pequeña librería un amigo con quien desahogarse a su manera. Como digo el libro me ha encantado, el personaje principal, Milos, es un personaje increíble con mil cosas que explicar, del que nos gustaría saber más y más, y hay imágenes que el libro me ha trasmitido de una belleza exquisita e ideas ingeniosas. No lo digo por cumplir, ni por quedar bien. Lo digo de verdad verdadera. “La muñeca rusa” es una pequeña gran historia. Felicito a su autor por ella y os recomiendo leerla, no os arrepentiréis. 
JOSH RITTER
THE BEAST IN ITS TRACKS (2013)
NEW LOVER




JOSH RITTER
THE BEAST IN ITS TRACKS
HOPEFUL

Hace ya unos tropecientos años mi hermanito mayor dejó el lecho materno dejándome más tirado que a una colilla y comenzó su aventura adulta en este mundo. Lo suyo fue un atrevimiento inusitado, mucha valentía y agallas para tan poco cuerpo demostró, por no decir vulgarmente dos pares de cojones. A mí, su marcha me dejó bastante tocado anímicamente. Ya no era lo mismo. Ya no había pelea por ir al baño, escoger película, o simplemente apostarnos quién haría las tareas domésticas con algún juego. Normalmente yo perdía y me toca fregar. Por otro lado cada vez que nos veíamos (que era muy a menudo) me sorprendía con su enésimo descubrimiento, normalmente cantautores folk-rock que hice míos y él ha acabado más o menos olvidando, o no. De entre aquellos descubrimientos le debo mucho. Le debo Sam Beam y sus Iron & Wine, le debo a Kurt Wagner y sus Lambchop, le debo a M. Ward? No no, ese es cosecha propia pero sí a Josh Rouse y al otro Josh, a Ritter. El primer encontronazo con Ritter fue “Golden Age of Radio” (2001) que no caló en su momento (ahora lo considero una POM como la copa de un pino) por estar yo liado en el mundo Brit. Sí caló la segunda propuesta que llegó de mano de Black Meeple. Aquel “Hello Starling” es delicioso, aún hoy al escucharlo y os va a sonar raro pero me vienen sensaciones pasadas, olores, pensamientos... no sé como explicarlo pero así es, notas y memorias de días pasados y bonitos. Desde entonces sigo la pista a Ritter y la verdad es que sólo le veo crecer y crecer como compositor. Para mí son indispensables “The Animal Years” (2006), “The Historical Conquest of Josh Ritter” (2007), “Son Runs The World Away” (2010) y como no su nueva propuesta, este “ The Beast in its Tracks” que a la primera escucha te puede dejar algo tibio pero a la segunda te hace suyo sin compasión. Precioso disco, otro más, con toques agridulces pues podría considerarse disco de ruptura al divorciarse Josh durante el proceso de creación/grabación. No ha inventado la pólvora ni lo hará, su música es heredera de Dylan, Cash y sobretodo del buen hacer del pequeñín Paul Simon, y por ahí se mueve. Voz estupenda, melodías de lujo y atmósfera bonica del to.


Josh Ritter - “The Beast in its Tracks” (2013): 01.- Third Arm/ 02.- Evil Eye/ 03.- A Certain Light/ 04.- Hopeful/ 05.- Nightmares/ 06.- New Lover/ 07.- Heart's Ease/ 08.- In Your Arms Again/ 09.- The Appleblossom Rag/ 10.- Bonfire/ 11.- In Your Arms Awhile/ 12.- Joy To Your Baby/ 13-. Lights.

Álbum de ruptura para Ritter. Álbum maravilloso para nosotros. Tristeza? Melancolía? Yo diría nostalgia. Eso es lo que siento al escucharlo. En cualquier caso estamos ante un gran álbum, de esos que particularmente se convierten en mis favoritos del año y luego las revistas puntúan con un seis y se quedan tan panchas. No lo entenderé nunca. De entrada el disco abre como viene siendo habitual con una canción “intro” que puede ser instrumental o no, pero que suele ser cortita. Esta vez un minuto magnífico al más puro estilo M. Ward. Al oír la canción ya sé que el disco me va a gustar. Luego empieza la traca. “Evil eye” es simplemente una obra maestra hecha canción. Notamos como tiene dominado el arte de hacer canciones a lo Paul Simon. Preciosas melodías, punteos folk y por supuesto hu-hu-huuuus, y ese final “evel eeeeeeeeeeeeeyee”. Piel de gallina. La dylaniana “A certain light” se apodera de mi alma y mi corazón: "My new lover, sweet and kind. The kind of lover that one rarely finds and I'm happy for the first time, in a long time...". Folk de alto copete. Luego llega la que a priori es mi favorita del paquete. Una 100% Ritter, una marca de la casa. Esa “Hopeful” es preciosa: “and she’s hopeful, hoooooopeful for me, I’m coming out of the darks clouds…”. Ooooooooh! Me encanta este tipo, este disco, esta canción! A sus pies Josh! Y si la cosa piensas que puede empezar a decaer llega “Nightmares” y alucinas. Qué guitarrita!!!! Y esta sí que sí, esta no nos extrañaría que fuese una toma perdida de Simon & Garfunkel, es más, si la imaginas cantada por ellos resulta que es una de sus mejores canciones. Y “New Lover”? pues otra de las canciones del disco. Muy M.Ward otra vez, muy deje Dylan como siempre sin perder los toques de Simon. Tremendamente brutal. Ya sé que soy pesado pero a eso suena, y suena fantástico no os voy a engañar, si os gustan esos otros cantantes adoraréis a Ritter, al menos en este disco. Estaba dispuesto a enrollarme como una persiana pero no voy a decir nada más interesante, es difícil describir la belleza, más aún cuando uno la siente suya, cuando le ha llegado al corazón. Este disco es obra maestra del folk del 2013. Y eso que aún me quedaban unas cuantas canciones fantásticas que recomendaros, por ejemplo “Heart’s ease” me recuerda sin parecerse al “Percy” kinkiniano, “The Appleblossom rag” es esa balada celtoíde que me vuelve loco y “Bonfire” que vuelve a sonar a Simon me parece un caramelito. De las restantes está claro que tengo que destacar “Joy to you baby” a pesar que su inicio sea prácticamente igual que el “Cold hands warm heart” de Brendan Benson, canción que por cierto adoro, y lo de “Lights” que cierra el disco es para dar palmas con las orejas, con eso os digo todo. Discazo de la muerte, y posiblemente obra indispensable de este año para aquellos que nos pirramos por el folk. Este mes doble sesión de "Joshs", a cual mejor. Yo por eso, me quedo con Ritter.
Hoy estoy algo vaguito. Debe ser la primavera que a los extraterrestres nos sienta diferente que a los terrícolas o simplemente que me he tenido que levantar algo pronto para llevar a Arlet a la revisión de los drenajes de los oídos (sí, al final hubo que ponérselos, pero que sólo sea eso!). Pues lo que os decía, que estoy de una pereza descomunal y me he pasado en la sala de espera leyendo blogs, hasta que llegué a Rock and More de Addison De Witt que es uno de mis favoritos de todos los blogs de la blogosfera. Me encanta este tipo, como escribe, como se expresa, su humor entre líneas, su sinceridad, y sus secciones. Ya dije que mataría por alguna de ellas.... Al caso. Que he leído su crítica, opinión o parecer del disco de Bowie y me ha parecido sensacional, así que con su permiso lo coloco aquí porque me parece que es muy interesante lo que dice y como lo dice. Yo también creo que sus últimos discos eran algo reguleros, puede que sí, que "Heroes" esté algo sobrevalorado y que este "The Next day" no sea para tanto aunque claro el tiempo lo pondrá en su sitio y esa cosita del retorno, diez años sin Bowie... y este material más que notable nos haga a los fans perder la cabeza. Todo puede ser en esta vida menos que el PP nos saque de la crisis y el Madrid remonte la Liga.... Os dejo con Addison, uno de los grandes entre los grandes.



La ansiada vuelta de Bowie - "The Next Day", (2013)


Confieso que me ha costado trabajo acercarme definitivamente al último y esperado disco del Duque, es mas, me he tenido que "obligar" un poco para hacerlo, motivo, pues llámalo miedo, y digo miedo porque no soy yo de los que colocan el material de Bowie durante los últimos 20 años, (antes de este paréntesis, me explico), en un alto nivel creativo ni musical, pues apenas un par de trabajos del camaleón me convencen en este periodo.




Y me he alegrado de su vuelta, ya lo creo, nos dejó tirados, en mi caso con una entrada para su reciente bolo en Bilbao y con la sensación creciente de que nunca le vería en vivo, de que se perdió la oportunidad, y sin embargo ahora aunque todo son rumores sobre una posible gira vuelve la esperanza, que ya es mucho.

Pero sobre el material de este disco tenía muchas, pero muchas dudas, a mi, francamente su último trabajo, aquel"Reality" no me gustó nada de nada, pero como es Bowie y ha sido mas grande que el mundo, pues como no se le iba a dar la oportunidad debida, y finalmente me acerque al disco, y lo hice con una mezcla no muy cómoda de ilusión y pereza.

Evidéntemente lo primero que llama la atención es la portada, nos repite la portada del mítico, y en mi opinión supervalorado "Heroes", con un cartel tapando el centro de la foto con el título del disco: "The Next Day", yo, sinceramente no se como interpretar esta portada, pero bueno, no deja de ser únicamente la portada. Bowie nos da una muestra de inteligencia en la presentación de su nuevo material, dejando caer gota a gota noticias, pistas, canciones... un auténtico maestro en el "arte" de la promoción, siempre lo ha sido, y ahora que es mas viejo, pues mas aún... mas sabio también.

Catorce temas contiene este disco regreso del británico, quizás demasiados, además con un bonus de otros tres, que hacen diecisiete, que ya me parecen claramente demasiados, pero bueno, como dice aquel mas vale que sobre que no que... Nunca he estado de acuerdo con este refrán.



El día de su 66 cumpleaños nos sorprende con "The Next Day", un buen tema con Berlin como protagonista, (¿de ahí la portada de Heroes?), un buen tema, con el sello indiscutible de Tony Visconti, que será el productor de todo el disco, y que recuerda a algunos momentos de"Lodger", pero que tampoco me terminó de convencer en las primeras escuchas, aunque reconozco que tras varios pases termina resultando un apreciable tema de lírica linea melódica y elegante producción pop.


Semanas después vuelve a sorprender con otra gota de néctar extraído de su fruta misteriosa: "Where Are We Now?", una bonita balada, muy Bowie, nostálgica y evocadora, pero que no llega a las grandes cotas obtenidas por el Duque en un pasado en la confección de baladas, pero lo cierto es que ambos temas encendieron la ilusión de la tropa, enorme, de seguidores de Bowie y posicionaron el disco entre los álbumes mas esperados de los últimos años, de hecho en su primera semana se ha convertido en el disco mas rápidamente vendido del año, consiguiendo el nº uno en Inglaterra en su primera semana, posición que no conseguía el de Brixtol desde hacía 20 años.





Y finalmente llega el disco a las tiendas, y tras varios días haciéndose de rogar, lo pincho, me atrevo y con cierta emoción lo escucho. La primera escucha no me dice demasiado, un disco apreciable, eso si, con un sonido elegante, muy típico de Bowie, con algún corte resultón, aunque con algún momento aburrido, anodino, como ocurre con "Dirty Boys", tema que recuerda el sonido pantanoso del último trabajo de Dr. Jones, pero que melódicamente no termina de arrancar.

Posteriores escuchas causan en mi el efecto de creciente aprecio del disco, los temas van entrando y haciéndose varios de ellos mas comprensibles sónicamente para quien suscribe, otros en cambio siguen estancados en algún recodo de mi cabeza y no tiran a ningún sitio de mis sentimientos.

"Valentine's Day", es una de las que con sucesivas escuchas han ido ganando peso e interés gracias a una vocalidad muy extrema en el agudo, (que gran voz la del camaleón), unas hermosas aunque inofensivas guitarras y una linea melódica digerible y balsámica.


Un ritmo saltarín y una producción elaborada y sincopada hacen de "If You Can See Me" un apreciable tema, algo parecido ocurre con "I'd Rather Be High", espitoso tema de ecléctico desarrollo y acertado estribillo, un buen tema.

"How Does The Grass Grow?" es otro interesante corte, con un ritmo eléctrico y una cambiante melodía, con un estribillo entre infantil y divertido, pero interesante y lleno de detalles, otro buen tema.


Con un riff oscuro y rotundo nos recibe el espíritu deRobson en el esplendido "(You Will) Set The World On Fire", el mejor tema del disco para quien escribe esta humilde crónica, tiene fuerza el corte y además es cantado con mas libertad, con menos envaramiento que otros temas en un disco con una producción a veces demasiado rígida, que deja poco espacio a la improvisación.


"You Feel So Lonely You Could Die" nos deja escuchar una acústica apoyando en letanía a una bonita melodía, balada perfectamente construida, que por momentos, ese estribillo triste, melancólico, cadencioso... nos recuerda que gran artista es David Bowie, otro mas que interesante tema. La oscura "Heat" cierra el disco con un toque onírico que recuerda tiempos mejores, buena letra.

El resto del disco se mueve entre aciertos parciales y temas que si bien no son rellenos, si parece que les falta algo para ser redondos, una producción mas abierta, menos ambiental, quizás le hubiera venido mejor a alguno de estos temas, "The Starts (Are Out Tonight)"o "Love Is Lost" creo que son un buen ejemplo de temas que hubieran ganado con un sonido mas abierto, menos oprimido, mas silvestre, mas primitivo.

No obstante este es un buen disco, entiendo que bastante mejor que la mayoría de los facturados por Bowie durante los noventa y principios del nuevo siglo, e incluso parte de los ochenta. 

No es un disco sencillo de escuchar, creo que requiere un cierto esfuerzo pero una vez hecho merece la pena y se escucha con deleite, destacando algún tema realmente brillante, y algunos momentos francamente interesantes... Resumiendo que debemos estar contentos ante esta mas que positiva vuelta de uno de los mas grandes a la vida artística, a los estudio y espero que también a los escenarios.
Enganchado como estoy al disco del Camaleón (sublime retorno), al optimismo primaveral de Rouse y al disco bonico del otro Josh, de Ritter, pues como que tengo poco tiempo para darle salida a los tropecientos discos que tengo acumulados. Una o dos escuchas nada más a esos discos para hacerme una idea de lo que me espera. Lo malo es que cuando me toque ponerme con ellos habrán llegado estrenos muy esperados por un servidor como lo nuevo de Nic Dawson Kelly, Iron & Wine y los Vampire Weekend, ah! Y el disco del primo de la Nikochana que sale en Junio!!! Lo nuevo de Ultraido!, así que tengo que empezar a buscarles un hueco o en todo caso pedirme por eBay una de esas máquinas que controlan el tiempo marca Acme. Vamos pues con las cosas que me tienen más al loro, con el culo prieto o con una ilusión desmesurada, luego, puede, que me lleve algún que otro chasco o por otro lado algún disco que descarto de entrada acabe haciéndome suyo, de esos, no creo que el de los Strokes sea el caso pues lo escuchado me parece horroroso, en cambio el de Suede que a priori no me atrae demasiado (después de las recomendaciones de Guzzest) puede caer. Pero bueno, no me enrollo más, os presento cosas interesantes que tengo pendientes, allá vamos:


Mathew E White – “Big Inner”: excepción para empezar. No le he dado una o dos escuchas si no media docena pero no es un disco de aquí te pillo aquí te mato. Es un disco que se cuece a fuego lento, grandioso, y puede que uno de los grandes del año pero atrapado como estoy en cosas más inmediatas como que no es el momento. Será como el disco de Leonard Cohen el año pasado, lo sé, estuvo todo el año sonando a cuenta gotas hasta que explotó en casa en diciembre y me hizo suyo. Discarraco del copón bendito que gana a cada escucha. Ojito con “Brazos” que es la repera. Para la Land puede ser la POM del año.



Nick Cave – “Push the Sky away”: otro que sé que estará en mi lista de mejores del año. Dos escuchas bien dadas y se me cayeron las bragas pero no estoy en esa onda, por ahora… No es el "Abattoir Blues..." que me enloqueció, tampoco el "Lazarus" que sí pero no, por ahora lo dejo en barbecho y ya plantaré las malas semillas más adelante. De momento ese inicio me descoloca y me enamora. “We no who U are” que fue el single es buenísimo, una canción exquisita que funciona como una pieza de relojería para enamorar mi alma. Según “Mansion on the hill” este es uno de los discos muy a tener en cuenta, un esencial del 2013.



Eric Clapton – “Old Sock”: el viejo Eric ha decidido regalarnos versiones de sus canciones preferidas, que le marcaron o simplemente algunas que le encanta entonar de vez en cuando. Lo hace tocando todos los palos de su vida, es un disco notable que no excelente, bueno, así de primeras, porque sólo cayó una escucha. “Further on down the road” de Taj Mahal es un valor seguro, ese toque medio reggae me encanta y me engatusa para seguir insistiendo con el disco. Luego me gustan y mucho, la versión de JJ Cale “Angel”, “Gotta get over”, “All of me” y la countresca “Born to lose” que me robó el corazón. Amor a primera vista. Cuidadito con este caramelito de mano lenta!


Hiss Golden Messenger – “Poor moon”: oficialmente del año pasado pero cuenta del 2013 para un servidor. Llega a mis oídos gracias al blog “Curtains”, que me encanta, ya lo sabéis. Allí Mary dijo que eran un grupo de rock/folk/americana y una pizquita de country rock, y que les gustaba The Band, Buffalo Springfield y los Allman Brothers (y a quién no?), y claro, fui a por ellos. También Jesús del Cierzo los nombró en el blog de Ned así de refilón. No pude resistirme y me hice con el disco. Dos escuchas, dos gratas y reconfortantes escuchas. No cambiarán la historia del rock pero es un placer escucharlos. Ya me entretendré otro día con ellos pero no les quitéis ojo.


Ed Harcourt – “Back into Woods”: este tipo que me apasionó con sus primeros discos, al que pude ver en directo, que colaboró con Sexsmith en Retriever y que cada día se quiere parecer más a Rufus me dejó de interesar y creo que le perdí la pista en 2006 con “The Beautiful Lie” me sorprende con un disco este año bonico del to. De primeras no suele ser lo que un servidor escucha normalmente, demasiado sensible, demasiado sonido nuevo cristiano (como dice Joserra), pero las canciones son buenas, tanto que a mi hermano Black Meeple le apasionará este trabajo. Le haremos un hueco para los días de lluvia y vino.


Bigott – “Blue Jeans”: me lo he guardado para el final porque es el sorpresón del momento. Se me olvidó nómbrarlo el otro día con los grupos españoles que escucho últimamente así que lo pongo por aquí. Sí. El tipo es español, canta en inglés, está algo loco y hace una música divina. Mi artista español favorito. “Fin” y sobretodo “This is the beggining of a beautiful friendship” son una pasada. Este nuevo disco se ha grabado en Brasil y eso se nota ya desde la inicial y genial “I got Dengue” o la siguiente “Find a Romance” que suena a unos Strokes de guasa pues parece que los pitufos le hacen los coros y ese ukelele te remata. Discazo de Bigott, otro más. Un tipo muy pero que muy a tener en cuenta. 
Desde aquel precioso “Low Moon” que me autoregalé un buen día soy un incondicional del noruego John Arne Saeteroy, Jason par los amigos. Mi primera toma de contacto con él no pudo ser mejor y rematé la faena con el estupendo aunque algo corto “Los hombres lobo de Montpellier”. Estos días mi intención era hacerme con “Athos en América” pero no pudo ser aunque como tenía muchas ganas de leer Jason pues cayó en mis manos de manera inesperada “Yo maté a Adolf Hitler” que ya os digo que ha sido la obra de Jason que más me ha gustado. También es una historia corta pero tiene todos los ingredientes que han hecho de Jason uno de mis autores favoritos. El argumento es sencillo, un asesino a sueldo cansado de realizar esa tarea diariamente y con una relación amorosa al borde del precipicio recibe el extraño encargo de asesinar a Adolf Hitler, para ello debe entrar en un máquina del tiempo, matarlo y volver cagando leches, pues sólo tendrá una oportunidad. El plan se pone en marcha pero sale mal, y el que vuelve a nuestros tiempos es el mismísimo Adolf…. , no explico más pero es una maravilla de comic, os lo prometo. Ese estilo poético con su particular y agudo sentido del humor me apasionan, esos personajes animalados casi inexpresivos nos trasmiten innumerables sensaciones casi sin esfuerzo y como no, el final vuelve a sorprender y arregla casi todo de un plumazo. Este tipo es genial. Y “Yo maté a Adolf Hitler” una obra maestra.

No es un servidor un devorador de música peninsulera. No, no lo soy. Me cuesta. Claro, si se canta en inglés me entra más fácil y si además es la releche en verso como aquel extraordinario debut de The Fakeband pues mejor que mejor, entonces estoy encantadísimo, pero sinceramente no suelo prodigarme en música hecha por aquí, esa es la verdad. He escuchado varias cositas últimamente que me parecen fantásticas, algunas en inglés otras en castellano, otras instrumentales pero todas ellas interesantísimas y de una calidad indiscutible. Vamos con ellas pues…

Santos – “Homenaje” (2013): esta ha sido la última banda que ha llegado a mis manos. Son de Barcelona, cantan en castellano y suenan de putísima madre. Como los he conocido? Pues resulta que mi Nikochana veraneaba en la costa Brava con uno de sus componentes cuando eran niños y aunque no mantiene mucha relación con el implicado si con uno de sus hermanos, así me enteré de que era uno de los componentes del grupo y de ahí a oírlo un plis plas. Pop/Rock de guitarras bien hecho, la voz del cantante es muy buena y a veces pueden sorprender con un banjo o un organillo de esos Hammond que me vuelven loco. De todas sus canciones “Funeral” es la que más me gusta por ahora, pero le voy cogiendo poco a poco el punto. Me parece muy buen disco y habrá que seguirles la pista y tenerlos en cuenta. Pueden escucharlos en Spotify, visitar su página y sacar conclusiones ustedes mismos.


Los Coronas – “Adiós Sancho” (2012): estos madrileños no son precisamente nuevos en la escena musical española, llevan unos cuantos discos pero un servidor los descubre ahora con este disco de sonido tarantiniano y fronterizo. Raritos que son ellos, no hay voz. Sólo música. Pero Los Coronas se sobran y se bastan para llevarme al huerto. Los descubrí por casualidad, por escuchar a ese otro grupo llamado “Los Corizonas”  que suenan cojonudos pero que no son otra cosa que la unión de los “Arizona baby” y de estos “Los Coronas”. Ahí queda eso. De este último disco me vuelven loco “Miss Alamo”, “Rockaway surfers“ y “Fuerte Comansi”. También disponibles en Spotify por si les pica el gusanillo, si los prueban no podrán quitárselos de la cabeza.


Guadalupe Plata – “Guadalupe Plata” (2013): segundo disco de esto chicos de Úbeda (Jaén) dispuestos a garagear de putísima madre. Particularmente me chiflan, y lo hacen desde que vi la magnífica portada de su primer disco, sí, esa de los gatitos, luego lo que había dentro me dejó con la boca abierta. Tienen un EP anterior a todo esto que os hablo pero a mi me han acabado de convencer con este segundo largo, que yo llamo el de la portada del perro, para diferenciarlo del de los gatos. Blues y Rock sucio en castellano que no desentona, muy de mi agrado ya sabéis. En Spotify están, pero no está todo,  así que si visitáis su página pinchando aquí pues os haréis mejor una idea de lo que os cuento. Ojo con “Rata”, que es un cañonazo de tomo y lomo: maldita rata mal nacida……


Dixie Town – “O Furacán” (2013): ya diseccioné este grandioso disco en la Isla hace unos meses, me volví loco con él, …  sigo enganchado al disco, sigue sonando de tanto en cuanto en el iPod. Intentaré verlos en Rocksound creo que a final de este mes de Marzo. Su disco es la repanocha, en inglés claro, y resucitando el sonido “Good morning Vietnam”, la guitarra de Hendrix y ese rock americano que me la pone dura. Ofrecen su disco gratis en su página en bandcamp, comprárselo  también (no se puede vivir del aire) pero podéis escucharles para haceros una primera impresión en el omnipresente Spotify. Discazo del copón bendito. 
“Aquí estoy yo, no exactamente muriendo. Mi cuerpo dejó de pudrirse en un árbol hueco. Ramas formando sombras en la horca para mí. Y al día siguiente, y al siguiente, y al otro”… Esto es más o menos (perdonen los lingüistas) lo que grita a pleno pulmón Bowie con algo de ira, dando un puñetazo sobre la mesa en la canción que abre su nuevo disco, ese que rompe con su silencio después de muchísimos años y con un problema cardíaco que casi se lo lleva por delante. Bowie remata así, de manera inesperada a la par que magistral aquel año de la bella arruga que fue el 2012, un año fantástico donde los grandes como Young, Rowland, Hiatt, Dr John, Fay, Cohen, Cooder y Dylan entre otros ofrecieron discazos impresionantes. Bowie también? Pues eso parece, tarde pero a tiempo, por él esperamos lo que haga falta. Nadie esperaba un disco suyo, la verdad es que ya nadie le esperaba ni a él. Con saber que seguía vivo muchos fans seguíamos contentos y esperanzados por escucharle tocar cosas nuevas aunque con algunas de las antiguas ya estábamos contentos. El cabronazo llevaba en secreto la grabación de este disco, hizo firmar incluso contratos de confidencialidad, mientras tanto se debía descojonar escuchando rumores sobre su inminente muerte y su deteriorado estado de salud pero todo estaba planeado en su cabeza, como tantas otras veces, siempre va por delante del resto y esa estrategia comercial que ha montado es prácticamente insuperable. Pienso que lo tiene tan atado, que todo el proceso de grabación y secretismo habrá sido registrado para un documental que nos dejará con la boca abierta, al tiempo!.

El tipo, el día de su cumpleaños cuelga una nueva canción, un nuevo videoclip, y nos deja con la lagrimilla cayendo por nuestras mejillas, el corazón revuelto y el alma totalmente descuajaringada. La mayor noticia musical en siglos! Bowie vuelve!!!. Poco se sabe del asunto, él lleva las riendas y nos va dosificando la información. Ahora un single con su videoclip, ahora el tracklist, mañana las colaboraciones, pasado otro clip musical, y al siguiente día y al siguiente, y al otro la portada que es el “Heroes” con un parche. Olé sus huevos!. Declaración de intenciones? Puede. Ya tenemos el disco en las tiendas, muchos de nosotros ya lo tenemos en nuestros hogares. Nos frotamos las manos con semejante artefacto y el rumor de que ya está preparando más cositas nos dibuja una sonrisilla de felicidad. Verdad? Mentira? Quién lo sabe, ni su amigo Visconti lo sabe. Estamos ante uno de los más grandes, un artista de esos que están por encima del bien y del mal, de esos que tienen al menos diez obras maestras que han sacudido la industria, que se dice pronto pero cuesta encontrar. “The Next Day” es un gran disco, no sé si llega a los niveles de las grandes obras pasadas. Bowie pone toda la carne en el asador para no decepcionarnos, para sorprendernos, para hacernos felices y de paso, reivindicarse y reclamar su trono, aquel que se le pretendió negar hace años pero que sigue vacante.


David Bowie – "The Next Day" (2013): 01.- The Next Day/ 02.- Dirty Boys/ 03.- The Stars (Are out Tonight)/ 04.- Love Is Lost/ 05.- Where Are We Now?/ 06.- Valentine’s Day/ 07.- If You Can See Me/ 08.- I’d Rather Be High/ 09.- Boss of Me/ 10.- Dancing Out in Space/ 11.- How Does the Grass Grow?/ 12.- (You Will) Set the World On Fire/ 13.- You Feel So Lonely You Could Die/ 14.- Heat.

Abren el disco unas poderosas guitarras muy a lo “Fashion”, un ritmillo y una voz muy a lo “cabeza parlante” si me permiten ustedes decirlo así a la brava y un estribillo demoledor. “The Next Day” es claramente un éxito, una canción acojonante, un singlelazo. Qué mejor manera para abrir el nuevo disco después de años sin decir ni pío. Me encanta el tema. Llega “Dirty Boys” y la mente se te va al señor Waits. Inevitable. Endiabladamente cabaretesca con aires a lo Waits como dije y una voz a lo Jim Morrison de ultratumba para luego abrirse al Bowie berlinés en el estribillo y finalmente deleitarnos con ese saxo final juguetón y sexi. Poco a poco se está convirtiendo en una de mis favoritas del disco. El segundo single del disco es una tremendidad, “The Stars” desde sus “oh oh ouh” se hace con tu alma, estribillo demoledor, guitarras alucinantes y todo la salsa y producción típica de Bowie para hacernos saltar la boina. Temazo. “Love is lost” tiene unas guitarras abrasadoras, una atmósfera asfixiante y un final apoteósico. Es otra de mis favoritas, sin duda gana a cada escucha. Qué decir de “Where are we now”? es bonica del to. La voz de Bowie llorando, lamentando sus cosicas, rememorando historias de abuelo cebolleta. El mejor regalo para los fans, el día de su cumpleaños. Cada vez que la escucho se me ponen los pelos de punta y puede que esté a punto de llegar a la centena. Qué final más épico! Qué estupenda canción. Desde luego “The next day” me tiene robado el corazón, ya luego, con “Valentine’s day” puede hacer conmigo lo que le venga en gana. Es uno de los temazos del disco, y demuestra que sobradamente puede hacer maravillas que firmarían alumnos suyos aventajados como “Arcade Fire”. Sí, “Valentine’s day” podría estar en “The Suburbs”, es una canción acojonante. Después de este fulgurante inicio y de cómo te deja el cuerpo el “Valentine’s” se me hace raro escuchar “If you can see me”, con esa percusión tecno que no me acaba de gustar, podría ser un relleno aunque claro, al final le cojo el gustillo y la canción me acaba pareciendo correcta pero no me cuadra en el global del disco. Es, creo, mi única pega.


La segunda parte del disco empieza con una intro muy ochentera. “I’d rather be high” tiene una percusión perfecta, un estribillo acojonante con las voces dobladas de Bowie marca de la casa. Muy Bowie toda ella. Sube el nivel del disco. Seguimos vía “ochenta” con “Boss of me”, que me gusta pero creo que es de las más flojas del disco, eso sí, esos coros finales me encantan y  me recuerdan y mucho, otra vez, a los Talking Heads. Coño, y la voz de Bowie está en plena forma!. Otra cosa es “Dancing out in space”, que es canelita. Otra que remite a los “Arcade”, de esta Bowie pude hacer tropecientas pero no te cansas de escucharlas. Radiable y bailable a tope. Particularmente me parece cojonuda  aunque he leído más de una mala crítica (con sobradez y saña) sobre ella. “How does the grass grow” enfila el final del disco y lo hace de manera sobresaliente, con un glam de etiqueta, muy Suede, con un estribillo acojonante, con ese “na na na, nana….” sencillo y superefectivo. A este as ganador le sigue “(you will) Set the world on fire” con esa guitarraca de inicio… estamos en el Aladdin Sane? Me alucina este tema, de verdad lo ha hecho un tipo de 66 años???? Yo de mayor quiero ser Bowie. Me cago en to. “You feel so lonely you coul die” es un mediotiempo de esos del mítico slogan “te gusta conducir?, la voz suena estupenda y las reminiscencias a “Five years” resultan evidentes, pero y qué? Preciosa de cabo a rabo. Y para cerrar? Pues “Heat”, tema que no me acaba de engatusar y que no me deja esa sensación de obra maestra al finalizar el disco aunque su calidad este próximo a ello. De todas maneras es un disco más que notable, digno de Bowie y de lo que supone su vuelta después de tantos años de silencio. Dios salve al Duque, larga vida al Duque.
Sí, terrícolas. La Ruta se ha puesto guapa. Posiblemente de entre todas las revistas de cierto prestigio aquí y allá era la que peor página web tenía. Era fea, era anticuada, poco vistosa y útil, y daba pereza entrar en ella. Un servidor lo hacía porque es un seguidor de la revista aunque teniendo el formato papel resultaba algo tonto entrar pues desde su web no aportaban demasiadas cosas nuevas. Al parecer se han puesto las pilas y han remodelado la paradeta. Me gusta. Es sobria, sí, pero resulta agradable y de fácil acceso. Ahora sólo falta que contraten a este humilde marciano y ya será el despiporre total, je, je… Bueno, que os recomiendo a todos visitar la página y por supuesto comprar la revista porque la gente tiene que comer y la cosas que nos gustan deben seguir allí, en el quiosco esperándonos cada mes, y si no la compramos pues al final no habrá revista y por mucho que Internet nos sirva a todos de mil y una maneras, las revistas deben seguir siendo necesarias, igual que un disco ya sea en  vinilo o en cd, o un viejo libro. Saludos y a rutear.
Mira que soy cenutrio. Ayer, con mis santos cojones y más raudo y veloz que un guepardo, me acerco a la mañana antes de entrar a la botica a las tiendas de discos en busca del nuevo y flamante disco de Bowie. De entrada, me extraño pues no lo veo anunciado a lo grande, con miles de copias en las estanterías. Como? El acontecimiento musical más grande desde hace años y no lo anuncian a bombo y platillo? Bueno, pregunto y…. “No, lo tenemos en almacén, pero sale mañana?”. Queeeeeeeeee???? Intento que lo saque del armario amablemente y luego, después de varias negativas, alzo el tono, pero no hay manera. Así que me compro otros disquitos de Bowie a saldo para completar la colección y me hago, para consolarme, con el nuevo de Josh Rouse por 9 euritos, un precio justo para algo tan bonito y bueno. No es Bowie pero me calma la rabia animal y me enternece el corazón.


Luego, escuchando a Bowie compulsivamente pienso que su nuevo disco está a la altura. Vale, acaba de salir y tiene el efecto sorpresa, añoranza y necesidad todo en uno. Y eso, puede hacer que lo sobrevaloremos pero coño, de verdad, es un disco muy bueno. A la altura de sus obras maestras? No lo sé, eso el tiempo lo dirá. Pero sí, es un gran disco. Luego está el sempiterno tema de cual es su mejor disco, su mejor época…. Que sí, que la etapa berlinesa es la releche, que vendió como churros con su pop de MTV, que la última época pasó de puntillas pero destila clase…. Y que si patatín que si patatán. Pues un servidor no es nada original y se queda sin pensar con la trilogía de la lentejuela marciana. Es decir: Hunky Dory, Ziggy Stardust y Aladdin Sane. Y punto pelota. Lo que cuelga por delante y por detrás podría incluirse y hacer un quinteto de la muerte pero esos tres son canelita, para mí junto al Heroes (77) sus mejores trabajos.


Hunky Dory es una delicia, una POM de las POMS, uno de los discos favoritos de mi archienemigo (y de quién no), con los singlelazos de Changes, Life on Mars? Y Queen Bitch, y joder, con esas joyitas como Oh you pretty things, Quicksand y Kooks que siempre me ha sonado mod que no veas, a unos Kinks travestidos o a unos Small Faces de lentejuelas. Un discazo de esos que te dejan con la boca abierta y el culo prieto. Luego, llegó lo que llegó, el despiporre total. Ese Ziggy es la repanocha. No hay nada que decir sobre él que no se sepa. Y para rematar Aladdin Sane que desde su  portada y rocanroleando más de la cuenta se alejaba de Ziggy y sus Spiders poco a poco, aportando joyas como Watch that man, Drive-in Saturday, Panic in Detroit y The Jean Genie. Oh! qué tremendidad más tremenda. No olvidemos en toda esta mandanga la presencia vital e importantísima de Mick Ronson que aporta más de la cuenta y su toque se nota a tutiplén, su “Slaughter on 10th avenue” del 74 en solitario no tiene desperdicio, un día os hablaré de él porque a un servidor le chifla. Y nada más, que metido hasta las trancas en la música de Bowie por enésima vez escucho esa trilogía galáctica mientras me pinto las uñas y me acicalo con mi peluca púrpura y mis botas de tacón con lentejuelas disfrutando como un niño con zapatos nuevos. Y ojo, que no creo que tarde en hacerme con “The next day” en original, porque es un discazo, porque significa el retorno de uno de los más grandes, porque me hice con él de forma poco legal y ahora toca comprarlo para redimirme, y porque me da la realísima gana. Vosotros deberíais hacer lo mismo, hoy ya podéis haceros con él. Todo el mundo a Bowiear. Ooooohhh, wham bam thank you maam!
Si en una película actúa el bueno de Maurice Joseph Micklewhite pues hay que verla sin pensar, es decir, si sale este Irlandés adoptado por los Londinenses conocido comúnmente como Michael Caine seguro que el film en cuestión es bueno, al menos la actuación de este monstruo será impecable. No nos vamos a engañar tampoco pues a sus ochenta años (los cumple en unos días) alguna mierdecica ha hecho pero como dije su trabajo siempre es impecable independientemente de que el guión, el director o el resto de actores apesten. Iba a despachar un Nikotop al uso para celebrar esos ochenta pero me quedaba corto, el señor Caine necesita alguna que otra palabra aunque como en el caso sean poco inteligentes y casi no aporten nada, pero qué cojones, desde cuando digo yo cosas interesantes? Bueno, a lo que voy, que este tipo es uno de mis actores favoritos de todos los tiempos, ha hecho de todo y todo lo ha hecho bien, algunas (muchas) de sus joyas a las que me niego a incluir en un top son: Zulú (64), The Ipcress file (65), Alfie (66), Gambit (66), The Italinan Job (69), Get Carter (71), Sleuth (72), The man who would be king (75), A bridge to far (77), California suite (78), Dressed to kill (80), Deathtrap (82), Educating Rita (83), Hanna and her sisters (86), Sweet liberty (86), Mona Lisa (86), The Fourth protocol (87), Without a clue (88), A shock to the system (90), Noises Off (92), The Cider house rule (99), Quills (00), The quiet american (02), Batman begins (05), The prestige (06), Chidren of men (06), The dark knight (98), Inception (10)…..  seguro que alguna me dejo por el camino de esas indispensables. Bufffffff, podría haber puesto el doble, porque por ejemplo para mi The Hand es mítica. Y cosas de él parecidas también, incluso alguna de sus incursiones televisivas como “Jack the Ripper”. Tremendo el señor Caine, desde la Isla quiero ser el primero en felicitarle por sus ochenta años (creo que es el 14 de marzo) y desearle que cumpla muchos más y que aunque con papeles minúsculos nos siga deleitando con su arte. Uno de los últimos gentleman de ese negocio venido a menos.

QUEEN & BOWIE
HOT SPACE (1982)
UNDER PRESSURE

Llegados los ochenta muchos grupos que habían entregado grandísimos discos se perdieron con los primeros sonidos electrónicos, pistas de baile, cutrez de colorines y otras mandangas, podríamos decir que en eso no se salva ni el Tato. Es curioso como una de las bandas de mi juventud tuviese un reconocimiento global superior entregando regulería (ojo, míticas para un servidor) como “The Works” o “A Kind of Magic” que cuando nos la ponían (a la mayoría) dura con “Sheert Heart Attack” y “A Night at the Opera”. Y es que Queen siempre ha sido un grupo atípico, ahora incluso yo les tengo algo de tirria, adoro a Freddie, bueno, le amo, y siento un cariño especial por Deacon, pero esos otros dos pájaros... Y ojo, que históricamente el grupo es suyo y pueden hacer lo que les salga de los cataplines pero no está bien lo que hacen. Pues eso que después del “Jazz” en 1978 y el cierre con el directazo “Live Killers” comienza la capa caída de la Reina. Vale, a mi también me gusta “The Game” en ese rollo mariconeti total pero luego con “Hot Space” se te cae el alma al suelo. Objetivamente es el peor disco de Queen. De eso creo yo no hay duda, claro que tiene una de sus mejores portadas, mítica e imitada innumerables veces, aunque ellos mismos plagiaban al “Let it be”, bueno, ser original es difícil. Ese disco podría ser un disco en solitario de Mercury desatado en la pista de baile, con cocaína y vibradores varios, es bastante regulero. Claro que un servidor se sorprende muchas veces tarareando alguna de sus tonadillas: Staying power, Back Chat, Put out the fire.... Me da algo de vergüenza reconocerlo... pero...., pero coño, también hay una cara b a reivindicar: Life is real (song for Lennon) y Calling all girls estaban muy bien, no así Las palabras de amor que nunca me ha gustado, y por supuesto ese temazo con Bowie que ya de por sí hace que uno se interese por el disco, ese Under Pressure mítico e inconmensurable. Temazo irrepetible. Pero no vengo a hablar de esa colaboración de David y Freddie que por lo que yo sé no se tragaban, Bowie era amigo de Roger Taylor, amigo y vecino de una de sus incontables mansiones, y Taylor le agobiaba para que colaborase con ellos. Al final lo hizo con Under Pressure y.... con Cool Cat!!! Esa canción siempre me ha fascinado, es bonica del to, la firman Deacon y Mercury pero allí metió mano y coros el amigo Bowie. Una delicia de canción de la que ahora se conocen nuevas tomas y remixes. Ayer la recuperé antes de acostarme y me dejó al borde del K.O. Podéis escuchar aquí la original y luego darle a la toma alternativa que no tiene desperdicio.... feeling the beat of my heart.....  

Josh Rouse firma su mejor disco desde “Nashville” (2005). Así de clarito quiero que quede el asunto. Estoy como un niño con zapatos nuevos, qué alegría!. Josh se ha centrado, al fin, pues un servidor después de aquel frío y lamentable concierto de geriátrico que se marcó en el Auditori de Barcelona hace unos años y las canciones sobre paellas y otras mandangas, me habían hecho abandonarle para siempre jamás, pero claro, alguien que me ha dado cosas como la trilogía “1972”, “Nashville” y “Subtitulo”, e incluso sus tres primeros discos, merece que le demos (le dé) una oportunidad tras otra, y además, es que canta muy bien el muchacho aunque sea un sosainas. De todo lo que publicó desde “Subtitulo” nada me convenció, bueno miento, aquel “Country mouse city house” lo escuché bastante pero para seros sincero estaba por debajo de su media de calidad habitual, no estaba mal, eso que quede claro. Pues bien, me llevo un sorpresón de narices con este “The Happiness Waltz”. Oh!!! qué bonico es, como recupera el sonido de “1972”, esa ambientación tan fantástica, esos arreglos setenteros, esos mediotiempos acaramelados a lo Paul Simon. Joder, sí. Este disco es muy bueno, es muy primaveral y aquí, con estas lluvias, canta como una almeja pero sé que será el disco top del veranito, del solete, si es que ya no es el que lleva más escuchas en lo que va de año. Bueno, el segundo, porque a Sexsmith no hay quien le tosa.  Rouse vuelve con Brad Jones, su productor fetiche, y eso se nota aunque no soy yo mucho de darle el mérito al productor, si acaso suelen liarla y acabar cagando las canciones, el mérito siempre es del músico y Josh entrega una colección de canciones excelentes.


Josh Rouse – "The Happiness Waltz” (2013): 01.- Julie/ 02.- Simple Pleasure/ 03.- It’s Good to Have You/ 04.- City People, City Things/ 05.- This Movie’s Way Too Long/ 06.- Our Love/ 07.- A Lot Like Magic/ 08.- Start Up a Family/ 09.- The Western Isles/ 10.- Purple and Beige/ 11.- The Ocean/ 12.- The Happiness Waltz.

Desde la primera nota uno se da cuenta que Josh ha vuelto a dar en el clavo. “Julie” es un caramelito marca de la casa, dulce y harmonioso, de esos que te enamoran, de esos bonicos del to, y además se puede apreciar esa atmósfera a “1972”, aún más lo notamos en el siguiente corte, uno de mis favoritos por cierto, ese “Simple pleasure”, una delicia. Con “I’ts good to have you” da la razón a los que le llaman el Paul Simon del nuevo siglo, melodía y voz que recuerdan y mucho al pequeño genio de New Jersey. La canción es puro setenta, con esas guitarras y esos pianos pseudo-jazzísticos. La intro de “City people” es la releche, ese piano que luego vuelve a aparecer y a desaparecer nos hace soñar. “This movie’s way too long” suena al “Nahsville” que ni os cuento, y “Our love” es una de esas baladas románticas que me desmontan de arriba abajo. Ya digo que Rouse ha firmado un discazo, por ejemplo con “A lot of magic” demuestra que sus nuevas composiciones están a la altura de sus grandes éxitos, ésta es una cancionaca de tomo y lomo, pero todo el álbum es fantástico. La traca final empieza con “Start up a family” que tiene ese sonido muy a lo Stevie Wonder por el medio que me tiene loco, “The Western Isles" y “Purple and beige” son un despiporre, y “The Ocean” y sobretodo la canción que da nombre al disco ponen un gran broche final al asunto. Al fin Rouse ha firmado un disco acorde a su talento, el cual parecía haberse evaporado o encaprichado en aparecer a cuenta gotas. Fantástico disco que presenta en directo este viernes, creo, en Barcelona, y al que no asistiré por motivos laborales y económicos que no vienen al caso, además me enteré ayer, pero seguro que “The Happiness Waltz” estará en un puesto de prestigio en el top del año, y sobretodo será el disco de la primavera, perdón, el discazo.
1.- Anything else (2003)
2.- To Rome with love (2012)
3.- Small time crooks (2000)
4.- The curse of the jade scorpion (2001)
5.- Hollywood ending (2002)
6.- Melinda Melinda (2004)
7.- Vicky Cristina Barcelona (2008)
8.- Scoop (2006)
9.- Whatever Works (2009)
10.- Celebrity (1998)
Los últimos veinte años de Allen como director dejan mucho que desear, no es que no esté a la altura de sus grandes obras de los setenta y principio de los ochenta, es que directamente tiene películas malas, muy malas. No soy como imagináis de esos seguidores de Allen que besan el suelo por donde él pasa, si creo que fue un genio y tiene, seguramente, una docena de clásicos y media docena de obras maestras pero como dije, sus últimos films son descaradamente reguleros, cosas buenas hay en ellos pero en general aprueban justito. Ese ritmo endiablado de film por año no le viene nada bien al abuelo Allen. La cosa es que me daba bastante pereza ver su films, incluso revisionarlos, pero el otro día me sorprendí a mi mismo volviendo a disfrutar con su cine, con “Annie Hall”, posiblemente su mejor película. Comedia dramática donde Allen como Alvie Singer nos explica prácticamente en primera persona y hablando con nosotros su vida y su relación amorosa con Annie Hall interpretada magistralmente por Diane Keaton que no sólo está estupenda sino que también marcó estilo y fue imagen de la mujer moderna (y neurótica) de aquellos años. Míticos son sus flashbacks, las conversaciones que tiene Allen con nosotros, la secuencia del cine, sí, esa en la que discute con otro señor de la cola porque no aguanta sus explicaciones y su sabiduría de garrafón, o lo fría que está Annie cuando pretenden acostarse juntos, su cuerpo directamente está en otra parte. Genial. Bueno, todo el film es genial y no para de sorprendernos con situaciones cómicas e ingeniosas, absurdas pero reales. Recuerdo este film con cariño, recuerdo lo gracioso que está Paul Simon en esta película, recuerdo aquellos años cuando descubría a Allen, y cada semana, a la madrugada veía sus films y me quedaba con la boca abierta. Ahora me da lástima ver sus films, una vez tras otra se repite, y cada vez hace menos gracia, cada vez se repite más y acaba haciéndose pesado. Pero claro, que nos quiten lo bailao: Sleeper, Love and Death, Interiors, Annie Hall, Manhattan, Stardust Memories, A mindnight summer’s sex comedy, Zelig, Broadway Danny Rose, The purple rose of Cairo, Hannah and her sisters, Radio days, September…. Época dorada de un genio venido a menos, agotado y falto de chispa, de inspiración. Pero ahí están sus grandes films, para ser rescatados y revisionados una y otra vez. Genial Annie Hall, perfecta, obra maestra.