Capítulo 12: El 4º pasajero
La nave estaba totalmente en silencio, bueno, totalmente no, se escuchaban los ronquidos de Guzzest, a veces parecía que en algún momento dejaría de respirar, pero no, no había suerte, el cabronazo no paraba, se te metía el ruidito en la cabeza, y cada vez era mas pesado, tal vez la solución a este problema la tenía Flush, quién se había colocado tres tapones de cava, una para cada oreja, además llevaba atado una linterna en la frente, unos calcetines de ejecutivo hasta las rodillas y un calzoncillo verde (o rojo), en la parte posterior de éste se podía leer: “The boy with the thorn in his side” lo que dejaba claro el mal gusto del chico. –Despierta Guzzest, despierta, creo que he oído algo, o a alguien, tenemos que encontrar al huevo..bueno a lo de dentro…despierta rápido.- exclamó Flush algo nervioso. Nada mas abrir los ojos, Guzzest vio como una sombra golpeaba por detrás a Flush en la quijotera, luego notó un golpetazo y perdió el sentido. Al despertar se encontró desnudo atado a una silla, a su espalda Flush en las mismas condiciones que él, una bola de plástico rojo en sus bocas les impedía hablar, y una lagrimilla cayó por sus mejillas al escuchar una voz: “bueno amiguitos, escapasteis una vez de la tortura, para que algo salga bien, uno mismo tiene que hacer las cosas, no como el patoso de Pini, no sé en qué piensa, desde su divorcio no es el mismo, incluso me tiró los tejos, bueno, pero que os estoy contando a vosotros dos, así que pongo el piloto automático rumbo al planeta Kochán, y mientras tanto nos divertiremos”,…entonces, sacó de su mochila una cinta de cassette, la puso en la radio y le dio al play, una musiquilla sonaba mientras el Dr.Nikochan bailaba, o lo intentaba, a medida que bailaba se iba quitando ropa, y luego cantaba al unísono con la cinta: “Well, I don't know why I came here tonight , I got the feeling that something ain't right , I'm so scared in case I fall off my chair, and I'm wondering how I'll get down those stairs. Guzzest to left of me, Flush to the right, here I am, stuck in the middle with you” mientras se quitaba los calcetines, los frotaba por su entrepierna y los colocaba uno en cada oreja de Flush, luego se quitó los calzoncillos con derrape incluido y los colocó en la cabeza de Guzzest, todo esto sin para de bailar, vaya tío, que crack. Justo en ese momento la trampilla se rompió, y apareció un brazo humano, era Cucu que gritaba “Mi Turruuuuuuu”, el Dr.Nikochan viendo la que le iba a caer y puesto que ya habían entrado en la atmósfera del planeta Kochán, cogió la camiseta de Batman de Guzzest y las gafas de pasta de Flush, las metió en su bolsa, y dijo: “Me largo palurdos, ya tengo lo que quería, gracias a estos artilugios dominaré el mundo, jo, jo, jo”, abrió la escotilla de la nave y saltó abriendo un precioso paracaídas amarillo donde se podía leer “soy dulce”. Cucu entró corriendo para cambiar el rumbo de la nave, pero ya era tarde, y se estrellaron contra unos árboles, estaban en el planeta Kochán, todos con vida, pero….estarían a salvo????
Capítulo 13: La poción
Guzzest, Flush y Cucu estaban sentados totalmente en silencio y sin parpadear mirando como había quedado Alison75. Inservible. Así que recogieron algunas cosas y siguieron por el único camino que había en ese dichoso planeta. No se hablaron durante horas y horas, ni tampoco se miraban, caminaban en fila india pensando porqué el Dr.Nikochan había robado esos utensilios, entonces Guzzest exclamó: “Flushito, dame fuego”. Pero Flush no le contestaba, pasaba de él, llevaba los ojos achinados, forzando la vista, puesto que se había quedado sin sus preciadas gafas de pasta, y en ese momento pudo escuchar “Me vas a dar fuego o no, es que te pasa algo?”. – Pues que no veo tres un burro, coño, o es que no te has dado cuenta mendrugo.- replicó Flush. Se enzarzaron en una pelea fruto de la crispación y el nerviosismo al que estaban sometidos, hasta que Cucu pegó un grito y los dos pararon en seco. – Haber criaturas, hemos de recuperar las gafas y la camiseta, no sé como, pero lo tenemos que hacer, ese engendro de Nikochan no puede tomarnos el pelo así que hemos de hacer algo.- dijo Cucu con una gran autoridad. Guzzest con la mirada perdida y riéndose contestó: pues vosotros dos ya podéis empezar, yo voy a esa casita abandonada que hay al pie de la montaña, dormiré un poco, y si es posible beberé algo, si es vino, mejor.- y comenzó a descender, Cucu le seguía de cerca, mientras Flush, se dirigía hacia el lado contrario.- Flush, pringao, es para el otro lado, no me ves o qué, je, je.- gritó Guzzest desde el pie de la montaña. Cuando Flush bajó de la montaña, Cucu y Guzzest estaban mirando un cartel que decía: “Bienvenidos a Munthes”, de golpe la puerta de la casa se abrió, y para cuando Guzzest se dio cuenta Flush ya estaba dentro, Cucu y Guzzest fueron detrás de él y al entrar, la puerta se cerró de un fuerte golpe. Había una especie de niebla dentro de la casa, olía como a quemado, comida quemada para ser exactos, quién vivía en ese lugar no parecía que cocinara muy bien, una voz inundó la sala, era una voz de mujer madura algo etilizada “hola, holita, bienvenidos a mi humilde morada, soy Munthes la bruja megaguay, el destino os ha traído hasta mi, para que os dé una noticia……..”la voz paró en seco, se escuchó como si diera un fuerte trago, y luego un pequeño eructo, con aire a caipirinha…,enseguida una música llenó la sala: “it's. oh. so quiet, it'a oh. so still, you're all alone, and so peaceful until...” y la bruja Munthes tarareaba la letra, una tos le vino de golpe, y prosiguió su discurso: “sé de muy buena tinta, que queréis recuperar unas cuantas cosillas, para recuperarlas tendréis que llegar a Nikochan Castle, pero antes tendréis que pasar por muchas aventuras y peligros, la profecía dice que necesitáis ser cuatro, dos parejas de amantes”.- Pues sólo somos tres, brujilla, y amantes…- contestó Guzzest.- calla, bola de sebo con perilla, y escúchame bien, tendremos que resucitar a Maqui, para eso os daré este mapa y me traeréis los ingredientes para el conjuro de resurrección, sólo así podréis derrotar al Dr.Nikochan, necesito: una rana manca, diez plumas de un pato tuerto, sangre de una virgen, un calcetín agujereado del guardián Pini, y finalmente, lo mas importante e imprescindible……un pelo de Ude.- Pero, Munthes, si Ude no tiene ni un pelo en la cabeza.- Guzzest dijo preocupado. A lo que Munthes respondió: así es Guzzest, así es…..necesito un pelo, sólo uno, un pelo de Ude, de Ude, Udeeeeee, jo, jo, jo….
Capítulo 14: El Pantano
Guzzest y su equipo tenían que reunir: la rana manca, las diez plumas del pato tuerto, sangre de una virgen, el calcetín agujereado de Pini y el dichoso pelo de Ude. Abrió el mapa que le había proporcionado la bruja Munthes y dijo en voz alta: chicos hemos de dirigirnos hacia el norte, sabe alguien donde cojones está el norte?, a lo que Flush respondió; creo que sí, una vez leí….- Guzzest le interrumpió bruscamente.- Una vez leí, una vez leí, es que no sabes hacer otra cosa que leer? Desde luego, no sé para que te pregunto algo, iremos hacía arriba, el norte está hacia arriba, de siempre, de toda la vida, al menos en los mapas, así que no hay pérdida posible.- Y comenzaron a caminar hacia arriba, según la orientación de Guzzest, además de tener la gran idea de atarse con una cuerda entre ellos como si fueran de preescolar. Avanzaban muy lentamente ya que Flush era el primero de la fila y no llevaba gafas, un gran guía sin duda, y Guzzest el último, aunque a lomos de Cucu fumando un pitillo y dándole a la petaquilla de whisky el trayecto no se le hacía demasiado duro. Después de horas y horas caminando llegaron a la zona de la isla conocida como “El pantano de Suso”, decía la leyenda que en el pantano una joven con nariz aguileña y gafas a lo Costello atacó a varias niñas vestidas de colegialas y les arrancó la cabellera y luego les cantó un álbum entero de Oasis, dejando a una de las chicas con vida para que lo pudiera contar al resto de pijas del universo conocido, Flush y Guzzest estaban aterrorizados puesto que odiaban Oasis, avanzaban con cautela por el pantano y de repente escucharon un susurro: “She's electric, she's in a family full of eccentrics, she done things I never expected and I need more time, she's got a sister..”- Joder, Cucu, te quieres callar, es que..joder pero que te hemos hecho .- dijo Guzzest enojado.- En ese momento el pantano se empezó a oscurecer, una niebla envolvía a los tres aventureros y entonces, empezaron a caer calamares del cielo, Guzzest, Flush y Cucu se refugiaron en una pequeña cueva cuya salida quedó sepultada por un derrumbamiento fortuito, creando un maravilloso muro, y desde lo mas profundo de la cueva se pudo escuchar: “Today is gonna be the day, that they're gonna throw it back to you, by now you should've somehow, realized what you gotta do, I don't believe that anybody, feels the way I do about you now”. Y Guzzest y Flush se pusieron a llorar, mientras Cucu tarareaba la letra, de golpe Cucu dejó de tararear, Flush le obsequió con un fuerte mamporrazo en la quijotera y la dejó grogui.- Pero que haces rompetechos, te la has cargado y nos hace falta.- dijo, Guzzest.- Bueno, que quieres, si no se calla, Suso acabará con nosotros.-exclamó Flush algo tembloroso. En ese momento una sombra cantante irrumpió en la sala, era enorme y se acercaba peligrosamente, tarareaba compulsivamente estribillos de Oasis, uno tras otro sin piedad ninguna, y por fin pudieron ver a Suso. Guzzest partiéndose de risa dijo: Y tu eres Suso, me cago en, si eres pequeñísima, anda, anda, déjanos salir de aquí y te doy un sugus.- Suso enfadada, le pegó un puñetazo a Guzzest en la nariz y empezó a sangrar, luego con una dulce voz dijo: Sé que venís por mi mascota, Noel, la rana manca, y sé que la queréis por una buena causa, os la hubiera dado sin pedir nada a cambio, pero en vista de lo que tengo delante, tendréis que cantar una canción conmigo y Noel será toda tuya Guzzest, a Flush le daré un monóculo de pasta naranja y a Cucu le entregaré una bolsa con quicos mágicos, seguro que os harán falta, así que a cantar, y juntos entonaron: “I said maybe, you're gonna be the one who saves me? And after all, you're my wonderwall….”
Capítulo 15: La Guerrera
- Nooooel, Noooeel! - repetía una y otra vez Flush.- Nooel, coño. Guzzest, esta rana no me hace caso, creo que no le gusto.- Guzzest que estaba ensimismado apretándose con los dedos su propia barriga mientras hacia ruiditos respondió.- Si dejaras a la rana Noel tranquila de una vez y no la chuparas, creo que esta rana es manca pero no es alucinógena, así que..no, no Flush, no, sí?, pues será que sí es alucinógena.- dijo Guzzest mientras Flush desnudo y con el monóculo de pasta naranja chupaba a la rana casi sin respirar. – Venga chicos los calamares a la fritanga están listos, a cenar.- gritó Cucu con voz algo repelente. En ese preciso instante un sonido de motor rompió el silencio de la noche, algo o alguien se acercaba, no muy rápido, a unos 10 km/h, y se podía escuchar una canción, bonita y dulce: “Es Winnie Pooh, es Winnie Pooh, un osito gordo de algodón relleno, quédense aquí con el gran Winnie Pooh y mucho, mucho se divertirán..” .- la moto perdió el control, y con ella, la jovencita que la conducía se fue al suelo, y quedó algo magullada y aturdida, Guzzest y Cucu se acercaron rápidamente mientras Flush bailaba tarareando Kraftwerk con la rana Noel. – Como te llamas niña? Como estás?- preguntó Guzzest con voz de capullito de alhelí.- Pues estoy buenísima, gordito, no me ves, de toma pan y moja, me llamo Yolandita “la guerrera” y vengo de muy, pero que muy lejos para daros un mensaje, el mensaje es, es, ..- en ese momento Yolandita se quedó mirando la luna llena, y empezó con calambres, temblores, giró la cabeza tantos grados como números caben en una calculadora, y le empezaron a salir plumas, y pico, y alas, Guzzest se asustó tanto que el hueso de la oliva que se estaba tomando salió disparado e impactó en el ojo de Yolandita dejándola tuerta, en ese momento “la guerrera” exclamó.- La noticia es que soy la mujer-pato y…os voy a comer, je, je.- Guzzest, Cucu, y Flush salieron corriendo aunque Flush no sabía muy bien porqué, sólo repetía: “pilla, pilla” y no paraba de reír, en eso y mientras corría Guzzest tuvo lo que algunos alcohólicos como él llaman “momento de lucidez” y dijo.- Pato, plumas, tuerto, y necesito…4 plumas de un pato tuerto, entonces, no sé que iba a decir.- Y Cucu respondió- tendrás que entretener a Yolandita mientras le cojo las 4 plumas, haz lo que quieras, pero ya!.- Guzzest se paró en seco, se quitó la camiseta, y se quedó con la pelambrera al aire, el cálido viento hacía volar sus sedosos y largos pelos de la barriga, una pequeña bola negra salió de su oscuro y profundo ombligo, pisó fuerte, cogió una florecilla que había a su lado, se armó de valor y con la flor en la boca cantó a los cuatro vientos: “Vicious, you hit me with a flower, You do it every hour. Oh, baby you're so vicious. Vicious, you want me to hit you with a stick, But all I've got is a guitar pick. Oh baby, you're so vicious..”. Yolandita la mujer-pato se quedó petrificada, y ese justo instante lo aprovechó Cucu para arrancarle cuatro plumas, después de eso, Yolandita “la guerrera” volvió a su estado sexi habitual y notó una mano que le golpeaba fuertemente la espalda mientras alguien decía.- Tú la llevas guerrera, si quieres mi rana roja atrápame.- dijo Flush atropellándose con cada sílaba, y volvió a salir corriendo. Yolandita “la guerrera” se montó en su moto de última generación y se marchó, a su moto la llamó libertad, y en el cielo descubrió gaviotas y pintó, estelas en el mar, y se marchó.
Capítulo 16: La Guarida
Una música infernal despertó a Guzzest y a sus compañeros, alguien o algo gritaba y se pegaba en el pecho como si de un oso en celo se tratara, Guzzest estaba en una jaula minúscula, tanto que los michelines le salían por los barrotes, Cucu en cambio estaba en una jaula con un sofá, y unas cuantas revistas, y Flush se encontraba en una jaula que colgaba del techo, todas las jaulas estaban cerradas con llave y no había manera de abrirlas. La misma cosa que gritaba les había raptado la noche anterior, ya que una vez consiguieron las cuatro plumas del pato tuerto y a Noel, la rana manca, Cucu, Flush y Guzzest se sentaron alrededor del fuego, bebieron unas cuantas cervezas y fumaron unos cuantos cigarrillos risueños lo cual les dejó fuera de juego unas cuantas horas. Guzzest observó bien aquel lugar, sin duda alguna se trataba de una cueva, la música parecía pantera, había infinidad de periquitos disecados, colores blancos y azules en la pared junto a posters de Vanessa Paradise, esto sólo podían indicar una cosa, - Me cago en la puta, la hemos cagado, estamos en la guarida del Pini .-dijo Guzzest, con una voz temblorosa.- Tenemos que abrir estas jaulas, yo no llego a esas llaves, mierda.- al intentar coger las llaves, la jaula de Guzzest se volcó y se fue rodando hacía el final de la cueva. – Tranquilos, estoy bien, creo que Pini se ha dormido, con esas grandes baladas de pantera y helloween, tenemos que salir y arrebatarle el calcetín agujereado.- No hay problema Guzzzest.- susurro Flush.- Ahora mismo salgo y cojo las dichosas llaves, es que todo lo tengo que hacer yo.- Entonces Flush comenzó a doblarse, sus dobladillos no tenían límite, se dobló tanto y tanto que pudo salir entre los barrotes sin problema alguno, abrió las jaulas con las llaves y los tres en silencio fueron a por el calcetín agujereado de Pini. Cucu, con la mano temblorosa y una pinza en su nariz estiraba poco a poco del calcetín, cada vez que estiraba, Pini decía algo entre sueños, cosas sin sentido, tiraban del calcetín y se oía “London calling to the underworld. Come out of the cupboard, all you boys and girls. London calling..”, tiraban un poquito mas y “Last train to london,just headin out, Last train to london,just leavin town.But I really want tonight to last forever. I really wanna be with you. Let the music play on down the line tonight”, Cucu tiró por última vez y al fin el calcetín estaba en su poder, así que fueron retrocediendo poco a poco y en silencio hacía la salida de aquel fétido lugar. Guzzest tropezó con la jaula que antes le había contenido, lo que despertó a Pini e hizo huir a Flush y a Cucu en milésimas de segundo. Guzzest se quedó paralizado al ver a Pini con un mallot rosa y negro, el grandullón gritó, cogió a Guzzest por los pelos de la patilla y lo llevó a otro cuarto , dónde un cuadrilátero le esperaba, Pini se puso su máscara de luchador de wrestling mexicano y comenzó a pegar a Guzzest como si de un CrashTestDummies se tratara, que si un dúplex dorsal, que si un volantín, ahora una patada voladora, luego un golpetaso en el plexo solar, una llave retuercebrazos, la sentadilla…,una auténtica pesadilla para Guzzest que no paraba de sangrar y sangrar, de tanto miedo que tenía expulsó un poderoso y fétido cuesco que dejó ligeramente mareado a Pini, se acercó a él y le propinó un fuerte piquete de ojos, le robó una petaca que tenía escondida en el gallumbo y salió por patas. Así que ya tenía en su poder a la rana, los pelos de pato, el calcetín y, claro Guzzest pensó que tanta sangre no podía perderse, y puso su propia sangre dentro de la petaca, ya tenía la sangre de una virgen, bueno, no, de virgen nada, pero eso nadie lo sabría.
Capítulo 17: Durantetown
El último y básico ingrediente de la mágica poción que la bruja Munthes necesitaba para resucitar a Maqui era el mas difícil de obtener, para conseguirlo, Guzzest y sus secuaces deberían atravesar el desierto de la boca-seca, luego cruzar el bosque de los tanzanitos y por último navegar a través del lago negro, o bien, claro, coger un taxi, cosa que Guzzest pensó sería algo mas conveniente. Pararon al primero que se acercó por allí, el taxista preguntó: a donde van jóvenes?. – Pues no lo sé muy bien señor, según mis indicaciones, la dirección es Avenida Infanta Brenda Tudela número 13, en el pueblo de Durante…no sé de que me suena eso.- se preguntó Guzzest.- bueno, rapidito que no tenemos todo el día. El taxista, un señor con gafas de sol, camisa hawaiana, pelo afro, bermudas y bambas rosas, apretó el acelerador mientras tarareaba.- She’s a witch of trouble in electric blue, In her own mad mind she’s in love with you. With you. Now what you gonna do? Strange brew…kill what’s...inside of you.- Joder, con el taxista – pensó Flush en voz alta.- no tendrás lo último de los planetas, no?? Es que a mi, esta mierda revivalista no me gusta, nada, pero nada.- Pues te jodes monóculo gafapastero.- exclamó el taxista.- en mi auto, sólo se escuchan a los grandes del Rock y del Rhythm & Blues, así que si no te gusta, te bajas, capicce?. Te bajas como me llamo Ecir Klaxon, me has entendido?.- respondió el taxista malhumorado. Así pues el trío maravilla se pasó todo el trayecto en silencio mientras el bueno de Ecir se lo pasaba en grande con sus cintas de casete, tarareaba la música imitando con su voz grave como si de un bajo se tratara.- Deberíamos parar, tengo que mear, si no os importa pararé un momento y luego continuaremos, no hace falta ni salir del auto, así que esperar un momento que ahora mismo vuelvo- comentó Ecir al grupo.- No crees que esto es un poco extraño, Guzzest.- preguntó Cucu.- Pues no sé, yo lo veo normal, aunque…me parece algo sospechoso que Ecir no haya puesto el freno de mano, que tampoco este meando, es extraño también que nos movamos, y aún lo es mas que el propio Ecir este empujando el coche hacia este gigantesco barranco de aquí delante….espera, ahora que pienso.. uaahhhhhhh!!!!!!!.- gritó Guzzest.- carbonaaazo!!.- gritaron los tres. Mientras tanto el auto caía y caía cada vez cogiendo mas velocidad, Flush sacó sus brazos por la ventanillas y comenzó a alargarse hasta tocar las paredes del precipicio, Cucu tiraba las cosas del coche para que pesará menos, y Guzzest, bueno, Guzzest se tapó la nariz como si se tirará en bomba a la piscina y gritó.- Armaggedoooooon!!!!. El coche gracias a Flush consiguió llegar al suelo sin daño alguno, aunque las manos del señor elástico quedaron totalmente quemadas, y no había mas remedio que vendarlas así que Guzzest se quitó los calcetines e hizo introducir en ellos las manos de Flush, quedando los calcetines a modo de guantes puesto que no había vendas. Miraron a su alrededor y vieron un letrero: “Durantetown”, entonces desde la cima del precipicio cayeron unas gafas y una peluca afro, los tres miraron hacia arriba, un hombre desnudo, pequeño y calvo les miraba, y desde las alturas les cantó “Left a good job in the city, Working for the man every night and day, And I never lost one minute of sleeping,Worrying about the way things might have been. Big wheel keep on turning, Proud Guzzy keep on burning, Rolling, rolling, rolling on the river”.. (continuará….)
Capítulo 18: Durantetown parte.II
Había llegado el momento de pasar a la acción, Guzzest y su equipo habían localizado la guarida de Ude, no fue muy difícil, puesto que encima del tejado unas luces de neón daban la bienvenida a Udeland, desde fuera de la casa observaban a Ude contonearse mientras bebía, bailaba, cantaba, se probaba ropa de mujer, se pintaba los labios, jugaba con su colección de muñecos a cuerda de StarWars, un auténtico espectáculo, Guzzest decidió esperar y esperar hasta que Ude por alguna razón malsana cayera profundamente en estado de coma. – Vamos a entrar o no, llevamos horas esperando, y creo que ya se ha dormido.- comentó Cucu.- Pues yo esperaría un poco mas.-contestó Flush acojonado de miedo.- que opinas Guzz, Guzzest?. Cuando Cucu y Flush se dieron cuenta, Guzzest ya estaba poniéndose morado en la nevera de Ude, quesitos minibabibel mojados en Heineken bien fresquita, una delicia para el paladar de Guzzest.- Pero que haces, tenemos que trazar un plan para conseguir un pelo de Ude.- dijo enfadada Cucu.- Mientras pensaban que hacer se asomaron a la habitación y vieron a Ude boca arriba, tumbado en el suelo, desnudo y rasurado completamente, no había señales de pelo, ni nada, y entre ellos, un muro de metacrilato que no les deja olerse ni manosearse...pero seguían sin saber que hacer para conseguirlo.- Sólo nos queda una solución, debemos conseguir un pelo de su nariz, así que Flush, a por él, si quieres a tu querida, ya sabes, esfuérzate un poco, coño- dijo Guzzest mientras se rascaba la partes bajas.- Chicos, chicos.- decía nerviosa Cucu.- no está, ya no está, Ude ha desparecido.- Que no cunda el pánico, no nos pasará nada si estamos unidos, no nos separemos y sobretodo que nadie vaya sólo al baño, ni nadie se enrolle con nadie en un cuarto oscuro, bueno, ya sabéis, las normas del psicokiller.- contestó Guzzest acojonado de miedo. En aquel preciso momento todas las luces se apagaron, y se volvió a escuchar la voz de Ude que salía desde lo mas profundo del infierno: “What'll you do when you get lonely, And nobody's waiting by your side? You've been running and hiding much too long. You know it's just your foolish pride. Guzzy, you've got me on my knees. Guzzy, I'm begging, darling please. Guzzy, darling won't you ease my worried mind”. La histeria se apoderó del trío, y comenzaron a chillar y a chillar, mientras Ude les torturaba. “Here it comes, here it comes, here it comes, here it comes. Here comes your nine-teenth nervous breakdown.”, en ese momento Flush notó que algo o alguien le tocaba, extendió los brazos e introdujó por casualidad los dedos en los ojos de Ude dejándole ciego, entonces Ude pisó a Cucu y gritó tanto que lo dejó totalmente sordo, por último Guzzest eructó tan fuerte que el cigarro que en aquel momento se estaba fumando se introdujo en la boca de Ude y le dejó mudo por unos instantes, mientras Ude se tambaleaba, el bueno de Guzzest se armó de valor utilizó sus dedos abutifarrados y algo peludos como si de unas pinzas se trataran, los introdujo en la nariz de Ude y tiró fuertemente, ya era suyo, tenía el último objeto, el objeto indispensable, y como no, salió corriendo, cuando Cucu y Flush se dieron cuenta Guzzest ya estaba a las afueras del pueblo y ellos comenzaron a correr mientras podían escuchar susurrar con dolor a Ude: “see me, feel me, touch me, heal me, see me, feel me, touch me, heal me…”
Capítulo 19: Resurrección aromática
Guzzest no se encontraba muy bien, tenía palpitaciones, sudoración excesiva, gases, bueno, eso no era nuevo, mas bien era normal, el ritmo que imponía Flush de camino a casa de Munthes, para llevar todos los componentes necesarios para salvar a su amada Maqui, era tan rápido y veloz que Guzzest cayó al suelo desmayado. – Guzzest te encuentras bien, no respiras?, te haré el boca a boca.- dijo Flush con gran preocupación.- De eso nada, monada, tu no tocas a Guzzest.- respondió Cucu dando un golpetazo en la nuca a Flush.- te encuentras bien Turru?, todo saldrá bien enseguida llegamos, entre Flush y yo te llevaremos a cuestas si es necesario, no te preocupes, sólo quedan diez quilómetros de nada.- susurro Cucu con voz de gran preocupación. Así pues Cucu y Flush hicieron con sus brazos la sillita tipo trono real y llevaron a Guzzest a cuestas durante diez largos y asfixiantes quilómetros, asfixiantes por el hedor que desprendían las sobaqueras de Guzzest, claro, pero el calvario había terminado, llegaron a la casa de la bruja, entraron y dejaron las cosas en la mesa, y a la cosa en un pequeño sofá al lado del caldero que Munthes estaba preparando para realizar la poción, primero lleno el caldero de agua y escupió en él tres veces, luego tiró un poco de cáscara de limón rayado, para darle aroma, después, tiró sin piedad a Noel, la rana manca al caldero atada a una bola de hierro para que no pudiera nadar, y trituró las diez plumas del pato tuerto, y todo empezó a hervir.- Guzzest, necesito la sangre de la virgen que te pedí, supongo que la traes?.- preguntó Munthes.- Sí, sí, aquí tienes, y de paso toma los pelillos de Ude.- respondió Guzzest agotado.- La bruja Munthes introdujo los pelos de Ude, y luego incorporó tres gotas de sangre de la virgen, la habitación se lleno del aroma de la poción, y todos los que estaban presentes quedaron embriagados del aroma, un aroma sexi, sensual, excitante, provocador, y Flush, Cucu y la bruja Munthes comenzaron a desnudarse, y a contonearse, el efecto del aroma parecía no hacer mella en Guzzest puesto que tenía la nariz taponada, mientras se hurgaba la nariz intentando desentaponarla, se quedó petrificado, los tres, desnudos, le miraban con deseo, y se contoneaban, se le acercaban poco a poco mientras cantaban mirando fijamente a Guzzest: “We want your sex, we want your sex, it’s natural, it’s chemical, it’s logical, habitual, c-c-c-c-come on!”. Guzzest estaba aterrorizado, acojonado, se acercaban poco a poco y justo cuando los tres le iban a tocar, Guzzest gritó, y se despertó sudando. Al abrir los ojos se encontró a Flush y a Cucu mirándole fijamente.- Estás bien, parecías divertirte, y estabas babeando.- preguntó Cucu.- Sí, sí, estoy bien, sólo era una pesadilla, no pasa nada.- respondió Guzzest.- Bueno, amigos, algo ha fallado, y creo que Guzzest sabe lo que ha pasado, la sangre no era de virgen, si no que era de Guzzest, maldita sea!.- dijo Munthes.- Entonces no podrás resucitar a maqui?..- preguntó Flush algo afligido - Claro que sí, no sé como pero habéis acertado la receta de la poción correcta para salvar a Maqui, yo os envié por los ingredientes para resucitar a Steve Mcqueen y quedármelo para mi, maldición!.- gritó la bruja.- Munthes tiró una bombeta de gas seguida de una fétida y despareció por la puerta de atrás a gatas para que no la vieran. Cucu, Guzzest y Flush empezaron a escuchar una canción, no sabían de donde salía, pero daba miedo, mucho miedo: “Its close to midnight and something evils lurking in the dark. Under the moonlight you see a sight that almost stops your heart. You try to scream but terror takes the sound before you make it. You start to freeze as horror looks you right between the eyes..You’re paralyzed! “. Entonces un brazo con el puño cerrado atravesó el suelo, cual zombie liberado de su ataúd y golpeó sin querer a Guzzest en los huevos. Era el brazo de maqui, ella estaba viva, había resucitado, ya eran cuatro y estaban listos para luchar contra el gran Nikochan, pero una escalofriante, intrigante y maníaca risa cortó en seco su felicidad.- Uahh, juahh, ja, ja, Uahh, juahh, ja, ja …..
Algo muy fuerte se acerca...
ResponderEliminar.... no lo sabes bien.
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