
SINOPSIS: Precuela de la película X-Men. Situada 17 años antes, narra los inicios del arma X y la forma en la que Lobezno se convirtió en mutante. Logan (Hugh Jackman), convertido en un mutante que se hace llamar Lobezno, y que es capaz de sacar unas afiladas garras y de una fuerza y agilidad sobrehumana, ultima su venganza contra Victor Creed (Liev Schreiber), culpable de la muerte de su novia. Mientras tanto, otros mutantes se acogen al programa X para unir sus fuerzas….
El film es regulero, pasable, en ocasiones hasta entretenido. Liev Schreiber lo borda como medio-hermano de Logan (Wolverine), comparten padre los muy cabrones además de su fuerza, su bello corporal y el ser mutantes, claro está. El nombre del personaje de Liev es Victor Creed o como se le conoce normalmente Sabretooth (Dientes de sable), personaje que ya aparecía en la trilogía interpretado por Tyler Mane, aunque en este caso el personaje era un muñeco sin cerebro en manos de Magneto. Esto lo tengo que decir porque ni los dos actores, ni el maquillaje, ni el nombre con el que se le llama normalmente en el film hacen que identifiquemos que se trata del mismo mutante. Por otro lado tengo que decir que Jackman está en su línea, la misma que en X-men I que es el film con el que tiene mas en común, incluso en el film se permiten algunas licencias para conectar de forma clara y concisa la saga origins con la saga original. La sorpresa sin duda es la presencia de Gambito interpretado por Taylor Kitsch, me gusta esta presencia y todo apunta a que sería un buen personaje para hacer un spin-off de un spin-off… El resto de actores cumplen y son familiares como Ryan Reinolds, Dominic Monaghan, Christian Clark, etc, etc. X-men origins: Wolverine no es mas que efectos y acción muy bien paridos a disposición de una historia paupérrima, previsible y demasiado típica que se deja ver con facilidad. En definitiva: cine-palomitas.
Gámbito es, sin duda, el superhéroe más cutre de la historia.
ResponderEliminarMenudo mindundi!!!