The Shield: season 2

Si hay alguna serie que pueda hacer sombra o incluso superar a la tremenda Oz esa no puede ser otra que The Shield. La primera temporada me gustó muchísimo pero tal vez empezó de manera brutal con aquel episodio piloto que quitaba el hipo y luego hasta los tres últimos capítulos la cosa estaba demasiado calmada, algo normal puesto que nos presentaba a los personajes y sus triquiñuelas, para luego estallarte en la puta cara. Con la sensación que el único que puede sacarme de este vacío y apatía que me ha dejado el escapar de la penitenciaría de máxima seguridad Oswald es el detective Vick Mackey, que sin duda me quitará la tontería a ostia limpia. A diferencia de la que fue su gran rival en televisión durante sus años de emisión, la perfecta The Wire, The Shield se centra en Mackey, aquí no hay reparto coral ni gaitas en vinagre, aquí hay un tipejo bajito, calvo y bastante hijodeputa dispuesto a mangonear a todo el mundo siguiendo “su correcto” código ético. En esta segunda temporada la relación con su jefe Aceveda está caliente, caliente, guau, guau. Y como no, el “holandés”, uno de mis favoritos, sigue en la parra intentado convertirse en un cazador de asesinos en serie. A todo esto el equipo de asalto que Mackey dirige está en baja forma, hay nuevos traficantes en la ciudad que no están dispuestos a pagar sus cuotas, y Vick está más solo que la una, completamente desesperado por el abandono de su familia, dispuesto a hacer cualquier cosa para recuperarla. Seriaca, amigos, que como todos los críticos dicen y yo respaldo no hace más que mejorar y mejorar en cada nuevo episodio, y esto lo siguen diciendo una vez finalizada la serie, y eso que tiene siete temporadas, la última acabó el año pasado. Yo voy sólo por la segunda pero no tengo la menor duda que me esperan muchas sorpresas acojonantes.