OZ: Penitenciaría Oswald de máxima seguridad nivel 4. OZ, así la llaman. En uno de sus pabellones se creó “Ciudad esmeralda” con el objetivo de dotar a los convictos de una “buena” vida, pero se puede calificar de “buena” la vida que uno puede llevar en Oz?, se puede calificar eso como “vida”?, y lo que es peor, se merece esa calaña un buen trato?. De todo esto va la serie para televisión que HBO entregó de 1997 a 2003, compuesta por seis temporadas con un total de 56 episodios. La serie trata sobre todos estos temas pero ante todo habla de los reclusos, de los seres humanos encerrados por sus imperdonables conductas y actos, de la gente que intenta ayudarlos, del sistema… bueno, ya sabéis es un drama carcelario aunque no es sólo eso. Oz es una gran serie coral de personajes inolvidables.
Ayer acabé de ver la totalidad de la serie que para mi gusto tocó techo a mediados de la cuarta temporada. No me escondo en decir que la serie es magnífica, sobresaliente sobretodo en sus primeras cuatro temporadas. Es dura, cruel, sanguinaria, destructiva, crítica. Es todo lo que uno podría suponer que pasa en una prisión. Desgraciadamente la temporada cinco empezó a decaer y la última temporada me ha decepcionado. No me ha gustado para nada el final y no entiendo la razón de pasarse la última temporada eliminando a los principales personajes, uno a uno. El final no es nada bueno, incluso me atrevo a decir que está muy lejos de acercarse ni siquiera a un final perfecto y redondo como el de The Wire, aquello sí me dejó totalmente satisfecho. En este caso, en Oz, la sexta y última temporada presenta un final atropellado, se pasan todo el metraje preparando a tropezones la muerte de mis personajes favoritos, no me gusta como mueren y no son nada fieles a la personalidad de cada uno de esos presos, de los que mueren y de los que se quedan. No entiendo la muerte de O’Reilly. No entiendo la muerte de Kareem Saïd. No entiendo la muerte de Schillinger: un nazi hijo de puta, enculador y sin piedad merece morir por sus fechorías, o no, la peor calaña siempre sobrevive en Oz, y además su muerte es ingeniosa, pero al Schillinger de las cuatro primeras temporadas jamás le hubieran enredado de esa manera, y menos un tipo nada de fiar como Keller. Y Beecher?? No se entiende como actúa, si te dan la condicional y has pasado lo que has pasado…., y Álvarez?? Como puede volverse así…Y el comportamiento de O’Reilly??? No puede manipular a nadie para que diga una coartada para salvar a su hermano?? Lo ha hecho infinidad de veces pero no lo hace en esa ocasión, absurdo. Como puede volverse bueno?, qué fallo. Y lo de sacar a las madres de todos cada episodio? Eso no me ha gustado nada. Estoy muy decepcionado con esta última entrega. Esperaba mucho más, y mejor.
A pesar de estar algo decepcionado con el final sigo pensando que es una de las mejores series que he podido ver hasta la fecha. Una serie imprescindible. Bien rodada, con muy buenos actores y, con alguna salvedad (la de la sexta temporada) presenta un guión impecable. Si no la habéis visto aún seréis trasladados a Oz donde McManus os asignará en “ciudad esmeralda” a un tutor que os enseñará todos los entresijos del lugar, con quién compartiréis habitación y seguramente, queráis o no, puede que haya intercambio de fluidos. Lo pasaréis muy mal, pero que muy mal, por vuestra mala conducta por la que seréis condenados a 56 años con posibilidad de libertad condicional en 24 debido a no haber visto aún la serie cosa que se considera estupidez en primer grado. Si no queréis acabar así, apelad la sentencia y comenzad a ver Oz de momento os dejó con los créditos y la brutal e inolvidable banda sonora. Os recomiendo se meros espectadores para poder mantener intactas vuestras posaderas.
0 comentarios:
Publicar un comentario