(Extraido de http://ultraguzz.blogspot.com/)
SINOPSIS: En la selva del sureste de Asia se rueda una superproducción sobre la guerra de Vietnam con varias estrellas: Kirk Lazarus (Robert Downey Jr.), un intenso actor tres veces ganador del Oscar; Jeff Portnoy (Jack Black), estrella de una popular y grosera saga de películas, Alpa Chino (Brandon T. Jackson) estrella del hip-hop metido a actor, y el novato Kevin Sandusky (Jay Baruchel). Pero, a medida que transcurre el rodaje, todo lo que podría ir mal, va mal. Todos se quejan por las condiciones de trabajo. La situación va de mal en peor, sobre todo para el director de la cinta, Damien (Steve Coogan). Tanto es así, que su reparto de estrellas acaba abandonado en mitad de la jungla. Ellos creen que Damien los seguirá filmando con cámaras ocultas, pero lo cierto es que en la selva se desarrolla una auténtica guerra. Así pues, los protagonistas deberán hacer todo aquello que harían sus personajes, y sobre todo, comportarse como auténticos soldados si quieren salir con vida de ese infierno.
Vamos con el blockbuster cómico del año pasado. “Tropic Thunder, una guerra muy perra”... y esto último habla por si solo, desde luego. Empiezo con lo más doloroso y con lo mejor del film, o vinculado a él (que es más acertado en el primer caso). Lo primero es, claramente y por la parte que me tocas, la aparición de Ethan Coen como tercer co-guionista del film. Supongo que el Stiller de los cojones y su compinche -el tal Theroux-, autores de la historia y del guión, pensaron que tener el apellido Coen en los créditos haría bien la doble jugada de dar un -imposible- aire de credibilidad a la (mega)producción y de paso aplacar un poquito las fauces de la crítica más excacerbada (que sin duda se tiraría -como lo hizo de hecho- a las laringes de tamaña majadería). Como acérrimo de los hermanísimos me sé su bio/filmografía de memoria y, si bien es cierto, que el “genio” es Joel y no este (que déjalo ir pero que, como productor que es antes que nada, le interesan tanto los verdes como la parte artística/creativa del asunto a partes iguales sin distinción y que es, de hecho y en definitiva, el que está detrás de los -pocos, dos o tres- pasos atrás de la ilustre firma de manera más acusada), la cosa (le) resulta fatalmente inexcusable... Y ahora lo segundo, “lo mejor del film”. Que sin duda es Robert Downey Jr y su Lazarus del que hasta las amebas han escuchado lo de: “es lo mejor de la peli”... Porque lo és, claro, y sin duda repito (tanto el personaje como, sobretodo, la exprimida a la que el multifacético -lo mismo canta que actua que está en la cárcel- actor lo somete). Muy divertido el rol en cuestión, lo único realmente acertado que se le puede atribuir al infame Stiller (en esta -su- macrofiesta), como co-autor del guión. Encontramos en sus frases y coletillas el único gancho al que agarrarnos, pues, ya que es lo único que realmente funciona bien (tal vez si se hubiera dado más cancha a Steve “24 hours party people” Coogan habría dos, pero no se da el caso, lástima). Y tras “lo mejor”, toca “lo peor” claro... Qué básicamente es (absolutamente) todo lo demás. Y es que por mucho que se ria uno de forma esporádica con Downey, estamos ante una función con varios actores/personajes más que configuran un engranaje total que, en definitiva y sintetizando... apesta cosa mala. Una producción de estas dimensiones pagada por el propio Cruise y dirigida por el propio Stiller (al alimón el prota principal del exabrupto fílmico de marras) no podía acabar de otra forma... Puede que el perenne desfilar de cameos de famosetes que dan para jugar al “¿Dónde está...?” a alguien le parezca gracioso (no es mi caso). Que la obvia recreación del maestro Kubrick por parte del aquí muy payaso e insufrible a partes iguales Cruise -cuando se pone a bailar dan ganas de irse muy lejos- , al que el ilustre director hizo pasar las de Caín -como es bien sabido- en su último film, a alguien le parezca la repanocha (no es mi caso, todo lo contrario de hecho). También puede que haya quien desarrolle una cierta simpatía por el rol del Matthew Macpollas ese como representante de actores (no es mi caso... y al Macpollas lo corría a gorrazos de McDonalds en McDonalds -y de punta a punta de los USA- con el sombrero de John Wayne mientras le apuntaba con el fúsil de Heston, por si acaso). Desde luego que el farsante papel que le toca a Nick Nolte puede otorgar cierto viso de entereza al producto a ojos de alguien, por otro lado (no es mi caso... y en el caso de Nolte, “sobrevalorado” me parece un término minúsculo casi irrisorio de hecho). ¿Y qué decir del “fantástico” Jack Black?... ¿se puede dar más asco?, es más, ¿se puede considerar actor a este individuo? (yo no lo hago en cualquier caso). Ah, luego está el “super irreverente y gamberro espíritu global del asunto” que tanto encandilará a los fans del “humor americano más transgresor” (“que te mueres”, añadiría yo), en la linea de los “American pie”, los “Road trip”, “Dos colgados muy fumados” y demás “grandes logros” de la comedia yanqui contemporánea... (en efecto, no es mi caso). En definitiva, Ben Stiller es al cine lo que la bomba atómica a la paz mundial, dos conceptos tan dispares y opuestos que parece mentira que puedan convivir bajo un mismo cielo... y como director ni te cuento. Y más en definitiva todavía, estamos ante una patochada joligú-veraniega de temporada de la que, curioso, los críticos que la defendían y hasta ensalzaban hace un año (y aunque fuera con la “pluma pequeña”) están seguramente ahora removiendo cielo y tierra para destruir las pruebas... No haberse precipitado, panolis. Resumiendo: para amantes del humor yanqui más soez, de usar y tirar -pero sobretodo de lo segundo-, y/o los que les rien las gracias. No me queda claro si es “cine estúpido” (o cine a secas , ya que estamos) o una “estupidez de cine”, en cualquier caso me alegro de que, por ejemplo, el Sr.Wilder se la haya ahorrado, lo que por desgracia... no es mi caso.
Pues creo recordar que hubo un día donde defendías el film...no sé, serán cosas mias.... Esta peli es una kutranga inhumana, es tan mala y tan cutre que acaba siendo mítica, si se hubiese estrenado en los ochenta hoy sería glorificada. Y sí, esto es humor yanqui, no pidamos peras al olmo, yo sólo la he visto una vez, y no creo que vuelva a verla, eso sí, me reí bastante de las paridas que hacen y dicen. Vamos, comedia de consumo para pasar el rato mientras tomas unas cuantas cervezas. A veces va bien hacer el garrulo y dejar de
ResponderEliminarSi claro, después de que "alguien" me la grabara y me diera la brasa con lo "cojonuda" que era... De hecho sin ese "alguien" no la hubiera visto jamás (y jamás me hubiera arrepentido, por cierto, le aseguro a ese "alguien"). Y aunque le admito a ese "alguien" que me reí con frases del Downey (que es lo que ese "alguien" me habrá oido "defender") por educación no le dije lo que me pareció esta "película" en su momento... Compasión, o exceso de decoro, que no pienso repetir para con ese "alguien" por mucho que le guste lo que me vende...
ResponderEliminarPd."al archienemigo ni agua" (Bilardo dixit).
se refiere a mi con ese "alguien"????? pq si enumeramos las mierdas que nos hemos dejado el uno al otro...., la cosa funciona... me cago en diez....
ResponderEliminarPero hombre, no seas desagradecido, yo solo te paso lo que creo que puede ser de tu agrado. No te haría la faena de pasarte algo de calidad de la buena para que luego te de una embolia o algo tratando de averiguar de que va y eso...
ResponderEliminareres un.... puto menosmola!!!
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