Ayer por la noche, casi ya de madrugada, me apetecía ver un un buen film de cine. Pensé incluso comenzar a devorar el magnífico pack de dvds que me regaló mi archienemigo Guzzest sobre uno de mis héroes del celuloide, Humphrey Bogart, pero no sé si por pereza, vagancia supina, idiotez o simplemente comodidad apreté el botón de videoclub gratuito de Ono para ver si daban algo decente. Podía elegir cualquier cosa, cualquier estilo, mierdaca, clasicón o un documental de la Streisand que apareciese por poner un ejemplo ya que Nikochana dormía plácidamente en el sofá de al lado. Busqué con paciencia y al final encontré una vieja y mítica película titulada “12 Angry Men” de 1957, ese debut alucinante de Sidney Lumet, maestro de maestros en esto del cine al que debería dedicarle un homenaje o tal vez lo debería hacer Guzzest en esa sección tan maja que tiene en su blog llamada a “brochazos gordos” aunque con lo vago que es ya podemos esperar sentados. Henry Fonda encabezaba aquella obra capital, fresca y actual aún en nuestros días que nos deparaba una gran lección de cine, de dirección y de interpretación. Así que me tapé mi hermoso y fornido cuerpo con una mantita al mismo tiempo que mi queridísimo gato Numa se me apalancaba encima para ver juntos dos horas de buen cine.
SINOPSIS: En un juicio, y tras escuchar todas las pruebas y testimonios, un jurado popular compuesto por una docena de personas tiene que decidir, por unanimidad, si absuelve o condena a muerte a un acusado. La vida de un hombre está en juego, en manos de 12 personas que también tienen su historia. En un principio once de ellos se inclinan por la condena, pero uno discrepa..
Oooohhh!!!. Qué sorpresa me llevé pues no era la versión de Lumet sino una versión de William Friedkin al que todos recordaréis por la obra maestra “The Exorcist” (73), la mítica “The French Connection” (71), la ninguneada aunque buenísima “To Live and Die in LA” (1985) y también porqué no decirlo por algún bodrio tipo “Jade” (95). Concretamente esta “12 Angry Men” (97) era una adaptación del film de Lumet para la televisión pero a pesar de eso tenía una factura final impecable. Los actores, las doce personas del jurado eran leyendas, eran estrellas o se convertirían más tarde en nombres importantes en la industria del cine, si no os lo creéis aquí os dejo el “cast”: Jack Lemon, George C. Scott, Armin Mueller-Stahl, Ossie Davis, Edward James Olmos, James Gandolfini, William Petersen, Courtney B. Vance, Dorian Harewood, Tony Danza, Hume Cronyn, y Mykelti Williamson. Casi ná. El telefilm que es lo que es tampoco es cuestión de engañarse es buenísimo, las actuaciones fantásticas para ser una especie de obra teatral grabada, y tal vez lo único malo, si es que lo hay, es el no haber podido ver la original, la de Lumet y Fonda. Por eso insto a mi archienemigo a que me consiga el film de Lumet en un periodo breve de tiempo a fin de poder disfrutarlo y compararlo ya que no lo recuerdo con nitidez, o si es posible queda invitado a cenar (o me autoinvito qué mira que el tipo es garrepa!) para visionar juntos el film en cuestión. Particularmente os recomiendo ver los dos uno detrás de otro, es un ejercicio interesante que, por cierto, suele dejar bastante mal a la segunda y más moderna versión. Yo lo he hecho con Lolita, Psicosis, El cabo del terror, Sabrina, y otras tantas..., así que aunque no haya podido hacerlo con este film espero revisar pronto la versión original. Y si no puedo siempre me quedará Bogart.
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ResponderEliminarPues mira igual me pongo el remake este hoy que no lo he visto (más que nada porque la original es una de mis perdiciones más tremebundas y, también, porque los remakes me asquean como concepto lo que no está escrito... ¿sera esto la excepción esa de los eggs?).
ResponderEliminarPd: De todos los blogs de la inten-né por qué tuve qué venir a éste...