Bootleggers

Durante los años veinte en EEUU se declara la prohibición de fabricar y comerciar con bebidas alcohólicas, nace así la denominada “ley seca”. No tarda en aparecer el comercio ilegal a partir de destilerías clandestinas manejadas por familias mafiosas que no dudan en utilizar todos los medios disponibles para proteger su negocio. Corrupción, sobornos, asesinatos, prostitución, y mucho, muchísimo dinero son el pan de cada día en este negocio mientras las autoridades miran a otro lado. En este contexto se sitúa “Bootleggers”, un juego de mesa espectacular, adictivo, lleno de polémica, pactos, traiciones, y dinero a mansalva. Un juego de mesa de 3 a 6 jugadores, donde cada uno se mete en la piel de un clan mafioso al frente de su destilería para hacerse un nombre en el comercio ilegal de alcohol, controlar la venta en bares y la distribución, para ello habrá que utilizar mentiras, alianzas y mas de una traición. El objetivo principal es colocar a nuestros hombres en los bares, será vital controlar los bares y controlarlos en mayoría absoluta, abrirlos al público y comprar clandestinamente el suministro de alcohol, pudiendo vetar la venta a algún clan mafioso, o eliminar poco a poco a nuestros socios, con el objetivo de enriquecernos lo antes posible.

En el juego se asigna una familia mafiosa, una destilería, un dinero para iniciar el trabajo, unos gangsters y un camión para la distribución. Se reparten 12 cartas con un número y un coste cada una que se jugaran en los 12 turnos que tiene la partida, una por turno. Cada carta, llamada muscle, determina el orden de acción en cada turno, habrá que pagar el mantenimiento del camión y pagar el músculo. Previamente se han colocado las cartas de evento que determinarán qué acción realizará cada jugador, eligiéndose por estricto orden, las acciones varían: colocar a uno de nuestros hombres en un bar, obtener un camión, paralizar un pedido, eliminar a un hombre de un bar, enviar una prostituta, aumentar las ganancias, crear una nueva destilería…. Realmente es un juego complicado de explicar aunque una vez metido en el ajo y cogido el ritmo del juego y la secuencia de movimientos todo se vuelve mas fácil, es muy intuitivo una vez metido en el fregao, y la verdadera dificultad reside en la estrategia de mercado, en las alianzas y en las traiciones. Un juego que requiere la presencia de los seis jugadores para disfrutarse al cien por cien, puesto que es entonces cuando las puñaladas adquieren una diversión notable. Un juego que me hizo pasar un gran rato, sobretodo al jugar contra mis dos hermanos, dos seres que en los juegos se muestran competitivos, rabiosos, pesetillas, traicioneros, y sumamente manipuladores y maquiavélicos cosa que en “bootleggers” es beneficiosa si mantienes la cabeza fría y el cañón de tu arma caliente.