Un ser llamado Guzzest. Capítulo 45: Perfect day

Guzzest y Flush habían pasado la noche corriendo, huyendo de la malvada bruja Munthes. Totalmente perdidos, sin aliento y deshidratados permanecían sus cuerpos bajo el implacable sol del desierto, caminaban por las dunas como dos zombies, esperando encontrar señales de vida. El calor era asfixiante y empezaban a sobrar los trajes bélicos, así que decidieron quitárselos, quedándose en gallumbos y con los cascos militares, claro. Avanzaron durante horas y horas, entonces, Flush cayó al suelo golpeándose la cabeza con algo que había bajo la arena, Guzzest se apresuró, pero en lugar de ayudar a su compañero empezó a desenterrar aquel objeto, empezó a cavar como un loco hasta desenterrar lo que parecía ser un palo de madera que resultó ser una señal, en ella se podía leer "2 km para el Yuyu". - Serás cabrón, mira que no ayudarme, y si me hubiera desangrado?- preguntó enfadado Flush. - Pues creo te hubiese comido, vigila no sea que me tenga que hacer esta noche una brocheta de Flush, y créeme cuando te digo que lo del palo no te haría mucha gracia. - contestó Guzzest con cachondeo.- además pensaba que era un espejismo..- Ah, sí, espejismo, pues toma espejismo.- Y Flush agarró la señal y empezó a golpear la cabeza de Guzzest con ella, corría uno detrás de otro cuando una imagen les hizo detenerse, parecía un hostalito en medio de un oasis, un cartel con enormes letras de neón daban la bienvenida al "Yuyu", en menos de lo que canta un gallo ambos se plantaron en recepción y Guzzest empezó a tocar el timbre compulsivamente para avisar al recepcionista, todo permanecía en un inquietante silencio, al parecer allí no había nadie, Guzzest volvió a darle al timbre sin cesar, entonces, de debajo del mostrador apareció como un resorte un hombre bajito con peluca y los labios pintados, llevaba dos calcetines por pechos y unas piernas sin depilar, el extraño personaje alargó la mano y entregó un papel para que rellenasen los datos, sin decir absolutamente palabra, totalmente mutis se giró para entregarle una llave con el número 13, después como por arte de magia desapareció de la misma forma que había llegado. - Bueno Guzzest, mientras yo me doy una duchita en la suite podrías ir por tabaco y una cervecitas.- dijo casi ordenando Flush. - Vale, pero, dame una moneda, dame una moneda.- contestó Guzzest.- Flush le entregó un par de monedas y se dirigió a la habitación, todo parecía normal, dos camas separadas, el teléfono, la tele, el suelo enmoquetado, el lavabo impoluto, así que abrió la ducha, el agua salía calentita, puso el tapón y empezó a desnudarse mientras se iba llenado la bañera. En el agua como un niño hacia pompas de jabón, la felicidad le embargaba, miraba su cara reflejada en el espejo del baño y con una sonrisa diabólica tarareó "Who knows? not me. We never lost control, you're face to face, with the man who sold the world.." de golpe dejó de tararear, algo o alguien había entrado en la habitación.- Eres tu Guzzest?.- preguntaba temeroso en voz alta, fue entonces cuando la cortina se abrió de par en par con violencia, el extraño recepcionista imitando la música de Bernard Herman y con un cuchillo de goma en la mano comenzó a golpear a Flush que desconcertado y asustado se agarró a la cortina como pudo, las anillas cedieron y Flush envuelto en la cortina cayó al suelo golpeándose la cabeza contra la bañera cosa que le dejó inconsciente. El extraño recepcionista envolvió a Flush con la cortina y le cargó a hombros, tambaleándose consiguió salir de la habitación justo antes que Guzzest llegase pero con tal mala suerte que al cargar a Flush su peluca cayó al suelo, no había tiempo para recogerla, Guzzest llegaría pronto, sin su peluca quedaba a la vista de todos su brillante, redonda y perfecta calva, su identidad quedó al descubierto pero eso a Ude ya no le importaba en absoluto, Ude había vuelto, estaba lleno de felicidad, era un Ude feliz, un Ude alegre, satisfecho e ilusionado por lo que pasaría mas tarde, canturreaba mientras llevaba hacia su guarida a un apuesto hombre totalmente desnudo que había perdido el conocimiento, no podía ser un hombre mas feliz, era un día perfecto.- "Oh it's such a perfect day, i'm glad i spent it with you. Oh such a perfect day, you just keep me hanging on, you just keep me hanging on..."

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