Oxford, Wimbledon y Los crímenes de De la Iglesia

El domingo como supongo casi todo bicho viviente estuve viendo el partido entre Federer y Nadal, dos grandísimos deportistas que me deleitaron con una final vibrante con un tenis de calidad y un resultado inmejorable. Ganó Rafa. La final de Wimbledon que fue la mas larga de la historia se detuvo dos veces por lluvia, la primera espera fue larga, así que decidí ponerme una película, mi intención era ver un thriller, así que miré lo que tenía en el disco duro y me decidí por “Los crímenes de Oxford”. La película cuenta con un reparto digno, un reparto suficientemente interesante para que te interese ver el film, encontramos a John Hurt, Elijah Wood, Leonor Watling, Julie Cox y mi admiradísimo Dominique Pinon, todos ellos dirigidos por el voluminoso director español Álex de la Iglesia. Sinopsis: La historia se inicia cuando un estudiante americano descubre el cuerpo sin vida de su casera, quien en su pasado supo ser parte del equipo que descifró el Código Enigma de la Segunda Guerra Mundial. A poco de ser hallada muerta, un profesor de lógica de Oxford recibe una nota advirtiendo que ese es el primero de una serie de asesinatos. Así, el estudiante y el profesor se unen en la búsqueda de la persona detrás de las muertes, utilizando códigos matemáticos para encontrar el patrón que sigue este asesino en serie..... La película resulta un fiasco casi desde su inicio, ningún actor le da credibilidad a su personaje, ni Hurt que nos presenta a un genio de las matemáticas perverso muy poco creíble, luego tenemos a Elijah 'Frodo' Wood que al parecer sigue interpretando al hobbit, no transmite nada y se pasa el film como un lelo, a su personaje además de ser poco creíble le falta nervio, y desde luego nadie se cree que este tipo enamore a la Watling y a Julie Cox, y menos que se cepille a la primera, desde luego no pensaba que este film fuese de ciencia ficción, Leonor nos constata que es muy mala actriz, que no sabe actuar y la química con Elijah no es que sea nula es que es negativa, lo único bueno es verla en pelotas aunque a esto, la verdad, ya estamos acostumbrados. Finalmente, destaco a Pinon a pesar que su papel es extremadamente corto pero su sola presencia es suficiente para subir el nivel del film. Los crímenes de Oxford me parece aburrida, sosa y lenta, los diálogos matemáticos son a veces estúpidos, si se supone que los tipos son listísimos, el enigma es infantil y absurdo, y el final es de traca... vaya mierda. Por último quería hacerme eco del trabajo de De la Iglesia, el tipo sabe utilizar una cámara, eso está claro, pero a creerse un grande o pretender serlo va un mundo, además en esta película su estilo propio, su humor negro no se ve reflejado y creo que no le hace ningún bien, de todas maneras es un director que si descontamos El día de la bestia (1995) que tenía su gracia para los veinteañeros de la época, y la excelente 'La comunidad' a pesar de copiar a Polanski en varios de sus films con acertado humor satírico, el resto de la filmografía de este reputado director apesta, ejemplos?, unos cuantos, “Acción mutante” (1993) cutre, cutre, además sale Resines, “Perdita Durango” (1997) mala, malísima con un Bardem fuera de onda, “Muertos de risa” (1999) infumable, “800 balas” (2002) western salchichero, o la penosa “Crimen ferpecto” (2004) por vuestra salud evitarla a toda costa. Viendo este panorama, quién me mandaría a mi ver este film, bueno, la película se me hizo eterna y cuando por fin acabó volví a Wimbledon, y ahí estaban aún Rafa y Roger para quitarme el mal sabor de boca que me había dejado el film de De la Iglesia pero sobretodo para hacerme pasar un gran rato. Felicidades a Nadal, y a Federer, uno es el mejor cuando derrota a un adversario digno de él, y creo que Federer es grandísimo, y promete guerra, así que nos divertiremos.