True Blood

Otro año más ha finalizado. Sí, otro más. Los mismos problemas, las mismas promesas para el nuevo año que luego se incumplen en cuanto pasa la resaca, y la rutina claro, la dichosa y eterna rutina. Otra cosa que no cambia es mi apreciado tiempo de ocio que me sirve de auténtico salvavidas, tiempo que me ha permitido descubrir una joya televisiva que me gustaría recomendaros, una serie que me ha tenido enganchado durante dos días, una de HBO así que la diversión estaba asegurada a pesar de tratar un tema, el de los vampiros, que tampoco es que me atraiga en exceso. La serie como habréis adivinado ya es True Blood.

La serie protagonizada por una excelente Anna Paquin narra en su dos temporadas (yo sólo he visto una) lo que ya aparecía en la saga de novelas de Charlain Harris llamada “The Southern Vampire Mysteries”, para daros una idea rápida todo parte de la invención en Japón de una sangre artificial que permite salir del armario (ataúd) a los vampiros para vivir entre nosotros y así no tener que alimentarse de los humanos, dando lugar a un choque cultural bastante interesante, al pasar en el sur de los Estados Unidos no hay que ser muy listo para notar un cierto paralelismo con el tema racial, pero es en el rollito fantástico donde la serie te gana. La serie está dirigida por Alan Ball que ya nos deleitó con “A dos metro bajo tierra”.., eso más ser de HBO, más un rodaje impecable, miles de personajes a cual más interesante y unos giros de guión notabilísimos para lo que nos acostumbran a dar las series, vamos, que si lo pienso bien tampoco ha sido una sorpresa. No os la perdáis, yo estoy buscando desesperadamente la temporada 2, para como dice la magnifica canción de los títulos de crédito: “I wanna do bad things with you”.