Pasaba el día de ayer apenado y sin ganas de hacer nada debido a la sorprendente y repentina muerte del perico Dani Jarque, muerte que me ha afectado mas de lo que pensaba, estoy realmente jodido, no quiero pensar como están sus amigos, compañeros, familiares y su mujer con quién estaba a punto de tener un hijo. Cualquier cosa que hiciese ayer me recordaba lo poca cosa que somos los seres humanos y entonces esa sensación de tristeza aumentaba. Por eso decidí intentar no pensar más en ello, y busqué algo que hacer, algo que me mantuviese entretenido, ocupado vamos. Así que busqué y busqué y al final encontré una película de la que no tenía referencia alguna, que parecía no ser gran cosa, y que desde luego no me haría pensar en exceso. El film que creo no se ha estrenado aún en España, ni creo que se estrene, lleva el título de “The Great Buck Howard” y está basada en una historia real de un mago mentalista que solía aparecer en el Show de Johnny Carson y que en la actualidad está acabado y la prensa trata como a una especie de freaky. Para realizar el film se han cambiado los nombres reales y toda esa mandanga, y así no se ofende a nadie.
El director Sean McGinly hace un trabajo correcto, sin filigranas ni pegotes, es un director de medio pelo que se pone al servicio del film y de los productores. La producción viene de la mano de Tom Hanks que se reserva un pequeño papel como padre de su propio hijo, Colin Hanks, que protagoniza el film. El trabajo de Colin es correcto pero al chaval le falta un poco de chispa, un algo que sí tenía su padre a su edad. Además es claramente devorado por el otro protagonista del film, ese co-protagonista no es otro que John Malkovich que encarna a Buck Howard, Malkovich deleita con una actuación espectacular y algo pasada de vueltas aunque eso no es noticia, ni una cosa ni otra. Para finalizar destacar a algunos de la infinidad de secundarios que aparecen, muchos de ellos interpretándose a si mismos: Emily Blunt, Steve Zhan, Matthew Gray Gubler, Ricky Jay, Adam Scott, Tom Arnold, George Takei, etc, etc… En definitiva estamos ante un film regulero, que hace pasar un buen rato y aunque a veces se pase de azucarado y monótono nos deja al final un buen sabor de boca.
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