Origen (Inception, 2010)

SINOPSIS: Dom Cobb (DiCaprio) es el mejor del mundo en el arte de la extracción: apropiarse de los secretos del subconsciente justo en el momento en que la mente de la víctima es más vulnerable: durante el sueño. La extraña habilidad de Cobb le ha convertido en un hombre muy codiciado en el mundo del espionaje corporativo, pero también le ha condenado a ser un fugitivo internacional, costándole todo lo que alguna vez ha querido. Ahora tiene una oportunidad de redimirse y volver a tener la vida normal que anhela, pero para ello él y su equipo tendrán que realizar lo contrario a lo que realizan habitualmente: la incepción, que consiste en implantar una idea en el subconsciente en lugar de sustraerla. Sin embargo su plan se complica cuando un peligroso enemigo parece predecir cada uno de sus movimientos. Un enemigo que sólo Cobb podía ver venir...

Hombre. No es que el nuevo film de Christopher Nolan sea una enorme y pestilente tifa. No es eso, no. Tal vez puede que un ser tan sumamente inteligente como yo me esperase más, más en todos los sentidos pues no es nada exigente para las neuronas, nunca te tiene engañado y si pretendía con la peoncita hacer un final abierto y tertuliano pues creo que le ha salido rana. Tampoco entiendo que durante la enorme promoción se dijese que Nolan se ha pasado más de una década preparando el guión pues no tiene nada de lioso, eso sí la historia para los tiempos que corren es arriesgada, es más o menos original en su parte externa pues nos encontramos ante el típico film a lo “misión imposible” o a lo “ocean’s 11” y si me apuráis a lo “A-team” disfrazo de film importante de ciencia-ficción con ganas de convertirse en un clásico instantáneo pero quedándose simplemente en algo visualmente aceptable abusando de tiros y pataditas voladoras que rellenan en exceso el metraje y cuya temática va dirigida con sabiduría y mano firme hacia el cine palomitas. Nada que decir de Nolan, un más que aceptable director con notables films como “Memento”, “Insomnia” y “The dark knight”, y nada que objetar a un reparto más que digno donde la figura de Leonardo DiCaprio engulle la presencia del resto del elenco, demostrando que es más que una cara rechoncha aunque eso sí, bonica del to. Si tengo que poner alguna pega al casting es el desaprovechar a Michael Caine y la presencia de Ellen Page. Qué tipa más enana, más plana y más sosa. Qué tiene, doce años?. Coño, pon una tía buena, leñe, porqué no Charlize Theron mismo, joder. Alégranos la vista, Nolan… En fin, un filme más que correcto de entretenimiento que fracasa en sus delirios de grandeza, cuando acaba puede que sientas la necesidad de pensar que todo ha sido un sueño y que la película que has visto no es el montaje final y que seguramente cuando la veas en la vida real será mucho mejor de lo que la recordabas, o al menos eso pensaba yo hasta que unos niños empezaron a pegarme patadas a la salida del cine y no había manera de despertarme. El film es así de soso, de previsible y de palomitero. Creo que en vez de “Inception” debería llamarse “deception”.