Había jugado anteriormente a este clásico e indispensable juego de mesa pero no sé si es que aquel día Black Meeple estaba algo empanado o qué pero no me acabó de engatusar el juego en cuestión, la puntuación final me pareció algo liosa y tal vez por eso y porque realmente es un juego bastante sencillo, sin mala ostia ni necesidad de pasarse horas delante del tablero lo dejé de lado en favor de otras exquisiteces puñeteras como el gran Bootleggers. Es decir, que pasé de él totalmente hasta hace una semanita más o menos cuando la lluvia apareció, como no, mientras yo estaba en Blanes unos días de relax y el aburrimiento asomaba la cabeza. Me hice con el juego en una tienda típica de juegos de mesa, su precio ronda los veinte euritos, dieciocho en mi caso, luego procedí a leerme las reglas atentamente cosa que es algo pesado y nunca hago pues siempre que tengo la oportunidad de conocer un juego nuevo la ficha negra se encarga de leer, explicar y…, liar al personal. El juego aquí lo edita Devir, de las ilustraciones se encarga Doris Matthäus y el autor es un tal Klaüs-Jürgen Drede, el juego está pensado para 2 a 5 jugadores y una partida dura aproximadamente 45 minutos dependiendo claro del número de jugadores, está basado como todos habréis pensado en la ciudad medieval francesa de Carcassonne.
Lo más destacable del juego es su tablero, cada partida tendremos una disposición diferente pues está dividido en losetas con dibujos de castillos, caminos, praderas y monasterios y en cada turno tendremos que colocar al azar una de ellas y hacerla conectar perfectamente con el mapa que haya en ese momento sobre la mesa. Las fichas aquí se llaman seguidores, al poner una loseta del tablero podremos elegir si ponemos un seguidor o no, si el seguidor se coloca en un camino se llama ladrón, si se coloca en la pradera se llama granjero, si se hace en un castillo será un caballero y si se hace en un monasterio será un monje. Estos seguidores permanecen en el tablero hasta que la construcción finaliza, una vez acabada se puntúa y se recupera al seguidor que puede ser utilizado más tarde. Durante el juego se puntúa sólo por construcción acabada. Los puntos se los lleva el jugador con más piezas de personaje presentes en la construcción en cuestión (en caso de empate todos los jugadores reciben los mismos puntos): un punto por ficha de camino completado, dos puntos por ficha y escudo de ciudad acabada y nueve puntos por monasterio totalmente rodeado. Al final del juego se puntúan las granjas y las construcciones inacabadas con presencia de jugadores. Los puntos se los lleva igualmente el jugador con más piezas de personaje presentes en la construcción en cuestión (en caso de empate todos los jugadores reciben los mismos puntos): un punto por ficha de camino, un punto por ficha y escudo de ciudad, un punto por monasterio y ficha que lo rodee, y tres puntos por cada ciudad abastecida por granja. El tema de los granjeros es el más complicado de entender aunque realmente no es demasiado difícil, algunos aconsejan eliminar a los granjeros si juegan pequeñines pero es una lástima porque acostumbran a ser determinantes al final de la partida. Yo tengo la versión clásica pero hay un buen puñado de extensiones, me consta que la ficha negra tiene varias de ellas aunque para comenzar con el formato normal vamos más que sobrados. Carcassonne es un juego sencillo, divertido y rápido que requiere de estrategia pero nunca resulta lioso, un juego que no costará mucho de encontrar y que al precio que se vende es un muy buen regalito. Gran juego, de esos que hay que tener sí o sí.
Pos nada, a ver si lo sacas algún día que vaya de visita, que hasta yo me cansó ya de vapulearos siempre a ese de los viajes en tren...
ResponderEliminar(es coña, solo gané una vez y porque me lo dijeron... a mí me sacas del backgammon y la porra tapada y ya la hemos cagao)
Ah! Gañán. Disfruta del Esbardu, pídete un Azpilicueta a mi salud y cómete esa fabada de jabalí que se tarda en digerir una semana.
ResponderEliminarPd: Trae pa'ca lo del tema fabada y un quesito para mi señora....
Buen viaje! Y buen tapeo en el Alaska:
"But she's not afraid to die, the people all call her Alaska
Between worlds so the people ask her 'cause it's all in her mind
It's all in her mind
They're asking is it good or bad
It's such an icy feeling it's so cold in Alaska,
it's so cold in Alaska, it's so cold in Alaska..."