Micah P. Hinson and the Pioneer Saboteurs (2010)

Uno de mis intérpretes preferidos del siglo veintiuno está de vuelta. Micah P. Hinson y su voz de ultratumba nos entregan un disco espectacular e imprescindible que, como no, vuelve a llevar por portada una misteriosa figura femenina y como título el nombre de una banda imaginaria, tras The Gospel Of Progress, The Opera Circuit y The Red Empire Orchestra ahora le toca el turno a The Pioneer Saboteurs. El año pasado ya nos deleitó con un excelente álbum doble de versiones llamado “All dressing up and smelling of strangers”, un disco fantástico donde llevaba a su territorio todo lo que se le pusiese por delante, la verdad es que la selección era curiosa y acertadísima, os lo recomiendo. Pero como he dicho este 2010 ha llegado a mis manos su nuevo disco, de entrada parece que le falta algo de banjo y alguna que otra tonada que enganche de primeras, no la hay no, pero eso es normal tampoco es que Hinson se caracterice por entregar “hits” para encabezar las listas, lo de Hinson es hacer lo suyo independientemente de la nueva moda que exista.


“Micah P. Hinson and the Pioneer Saboteurs”: 01.- A Call To Arms/ 02.- Sweetness, Take Off That Dress For Me/ 03.- 2's & 3's/ 04.- Seven Horses Seen/ 05.- The Striking Before The Storm/ 06.- The Cross That Stole This Heart Away/ 07.- My God, My God/ 08.- The Letter At Twin Wrecks/ 09.- Watchers, Tell Us Of The Night/ 10.- The Hero Will Never Hang/ 11.- She's Building Castles In Her Heart/ 12.- The Returning.


Fiel a su estilo, Hinson no varía en absoluto su hoja de ruta y no baja ni una milésima su calidad y su autoexigencia facturando así un discazo de tomo y lomo que comienza con un corte instrumental precioso que te sitúa en el ambiente apropiado luego como un crooner clásico nos envenena con “Sweetness”, una belleza de canción que firmaría el idolatrado Hawley. “2s and 3s” trae esos aires del oeste típicos de Hinson, una canción marca de la casa llena de desesperación. Una de mis predilectas. “Seven horses seen” lleva esos arreglos de cuerda que aparecen en todo el disco, tal vez esta es la más radiable de todas las canciones del álbum, es fantástica, es realmente cojonuda, y se te mete en la cabeza como una cosa mala. El inicio del disco es fantástico y lo remata antes de llegar a su ecuador con “The striking before the store” que es un pelotazo en toda regla, después de esto llega la larguísima y extraña “The cross that stole this heart away” que tiene una larga parte instrumental exquisita y bella que huele y sabe a banda sonora de film de postín y que me pone los pelos de punta. Es tan raro encontrarse en estos tiempos una composición de esa guisa que directamente se gana mi admiración y mi respeto. Todo lo que sigue después de esta cancionaca es cojonudo, nunca baja el pistón, nunca decepciona, pero tampoco os voy a aburrir citando una por una las canciones que quedan aunque sí os diré cuales son mis favoritas, sin duda “My God, my God”, “Stuck on the job” y “She’s building castles in her heart”. Ni Micah P. Hinson ni su estilo son para todos los públicos, es una delicatessen, un lujo para nuestros sentidos, una maravilla anticomercial que debe disfrutarse como si de un secreto oculto se tratase. Espero verle pronto por la ciudad, lo he visto en varias ocasiones, con banda, sin ella, eléctrico, acústico, en distancias largas, y apenas a dos metros de distancia. Feo como él solo, poquita cosa, con mucha clase y una voz que enamora. Un puto crack.

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