Hive

Preparándome para mi próximo descanso playero por las calas menorquiles estoy haciendo acopio de musiquilla, decidiéndome por el libro que me voy a llevar y en este caso dudo entre “La música del azar” de Paul Auster que ha sido cansinamente recomendado y prestado por mi hermano el ficha negra o “Fin” de David Monteagudo, y pensándome que juegos me llevaré para saciar mis ansias de competitividad y puteo. En este caso tengo claro que Condottiere y la nueva adquisición de cartas “Palast” por ser sumamente transportables estarán presentes, por supuesto que haré todo lo posible para llevarme el gran “Vikings” para alguna noche en la que no apetezca salir a mover el esqueleto puesto que en ocho días habrá tiempo para todo. Palast y Vikings son mis dos penúltimas adquisiciones de las que ya os hablaré otro día, hoy le toca el turno a mi última gran compra que fue probada con anterioridad en la 2ª edición de “Barnalúdica” que tuvo lugar en el “Espai jove de Gracia” hace un par de fines de semana.

El juego en cuestión lleva por nombre “Hive” y es un juego para dos jugadores en el que la estrategia y la inteligencia serán básicas para llevarnos el gato al agua. El material es francamente curioso: encontramos 22 piezas hexagonales, 11 negras y 11 blancas, en cada una de ellas aparecerá un insecto diferente, así pues para cada color encontramos una abeja reina a la que habrá que proteger para que no sea rodeada por el resto de insectos acompañada de un verdadero ejército a nuestra disposición para defender o atacar compuesto por escarabajos, hormigas, saltamontes y arañas. La función de cada uno es bastante importante: la abeja reina puede moverse de uno en uno, el escarabajo también con la singularidad de poder subirse encima de otra ficha y así bloquearla, la hormiga puede moverse tantos lugares como quiera, la araña exactamente tendrá que moverse tres espacios ni uno más ni uno menos, y el saltamontes podrá saltar aunque tenga que tomar siempre una línea recta para hacerlo.

Como he dicho el objetivo del juego es rodear a la abeja reina, como no hay tablero iremos incorporando de una en una las fichas en el juego, una por turno, o hacer un movimiento con una que ya tengamos en la colmena. Llamamos colmena a la disposición que van cogiendo las fichas al entrar en el juego. La mayor y más importante norma de este juego de estrategia es que por ningún motivo la colmena puede ser partida en dos, lo que sumado a los movimientos de cada insecto provoca una dificultad y jugabilidad frenética. Se empieza introduciendo una ficha cada jugador que lógicamente tienen que estar en contacto para mantener la unidad de la colmena, a partir de ese momento cada vez que queramos introducir una ficha en el juego sólo lo podremos hacer entrando en contacto con nuestro propio color, nunca podrá tocar a un rival. Luego, una vez dentro y siguiendo las normas ya se puede mover libremente. La abeja reina tiene que ser introducida en el juego como muy tarde en el cuarto turno de cada jugador. Os aseguro que una vez dominada la secuencia de juego, Hive se convierte en un verdadero juegaco donde debe haber miles de jugadas predeterminadas al estilo del ajedrez, no miento. Hive es un juego perfecto para jugar en la playa pues sus rudas y pesadas piezas resistirán al viento por fuerte que sople, por ese motivo es serio candidato a “juego de las vacaciones”, y con total seguridad que hará las delicias de Guzzest una vez pueda hincarle el diente. Por cierto, me he enterado que hay una expansión con otro insecto más, el mosquito, espero que Black Meeple tenga la amabilidad de incluirlo para mi en su próximo pedido. Cual será la habilidad de este maquiavélico insecto?