SINOPSIS: Un joven consuela a la mujer e hijo de su hermano, que está desaparecido en Afghanistan. El capitán Sam Cahill (Tobey Maguire), un condecorado marine, es enviado a combatir en Afganistán. Tras meses de búsqueda, el gobierno le declara fallecido o desaparecido. Tras saber la noticia, su hermano pequeño Tommy (Jake Gyllenhaal) se queda en Estados Unidos, cuidando de su cuñada Grace (Natalie Portman) y sus sobrinos. Con el tiempo, el hermano se gana el cariño y el amor de ellos hasta tal punto de sustituir a su hermano como marido y como padre. Pero un día reciben una noticia inesperada, cuyas consecuencias sacudirán la unidad de la familia.
Seguramente el film original danés dirigido por Susanne Bier del mismo nombre que este remake del veterano director irlandés Jim Sheridan (In the name of the father, The Boxer, In America…) es algo más frío e inquietante, esto lo supongo por estar asociada a los últimos coletazos del dogma aunque para ser sinceros no he tenido la suerte o la desgracia de verla. Si no supiésemos que es un remake tal vez no pondríamos el listón tan alto, si fuese así podríamos decir que Sheridan firma una película notable, psicológicamente dura, que sí se basa en el drama bélico pero la verdad es que lo hace como excusa no como parte principal del film, aquí se habla de la familia, de la perdida, del dolor y de la necesidad de compartir. Sí, la versión de Sheridan sigue siendo un film duro pero soportable. Particularmente tengo que decir que me ha sorprendido y que me ha gustado. Las actuaciones son francamente buenas, tanto Maguire como Gyllenhaal lo bordan, flojea un poco la Portman pero es que tampoco es la repanocha aunque cumple dignamente, es una de esas tipas que o te gusta o la odias, y es tan atractiva… que yo le perdono todo. Sheridan podría habernos apretado mucha más las tuercas, puede que esa sea mi queja, puestos a sufrir y a pasarlo mal el film nos debería dejar hechos polvo, pero no lo hace. Tampoco cae en el exceso de azúcar, hubiese sido un error, pero por lo demás todo es correcto, tal vez demasiado correcto y es por eso que algo más de mala uva se hubiese agradecido. Recomiendo este film aunque el verdadero ejercicio crítico sería zamparse ambos films uno detrás de otro. El artesano Sheridan vuelve a darnos un film notable lástima que nunca llegue al excelente.
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