Hierro (2009)

SINOPSIS: Viajando en un ferry en dirección a la isla de Hierro donde pasarán sus vacaciones, María pierde a su hijo Diego, sin que nadie pueda explicarle qué ha ocurrido. Seis meses después, María lucha por superar el dolor de la pérdida y continuar con su vida. Entonces, recibe una llamada inesperada: han encontrado el cadáver de un niño, por lo que debe volver a la isla. Allí, en ese sugerente y perturbador paisaje, rodeada de personajes inquietantes y siniestros, María es obligada a enfrentarse a sus peores pesadillas. Y mientras recorre ese camino, descubre que algunos misterios no deberían ser desvelados...

El debut de Gabe Ibáñez como director poniendo en marcha el guión de Javier Gullón resultó ser una gran decepción. No es que me muriese de ganas por ver este film pero sólo por la presencia de la bellísima Elena Anaya que se llevó en 2009 el premio a mejor actriz (la verdad, no es para tanto) en el festival de Sitges merecía la pena arriesgarse. La chica está bien, muuuuy bien, mejor dicho, está buenísima, requetebuenísima. Y además para seres verdososos en todos los sentidos como yo que la muchacha salga en pelotas es de agradecer aunque si alguien quiere sufrir una buena trempera sólo tiene que ponerse ese bodrio erótico que es el nuevo film del acabado Medem “Room in Rome”, la chica como dije está tremenda. A parte de este detalle de suma importancia para mi sólo os puedo decir que “Hierro” es la cosa más típica, plana y con falta de chispa que he visto en mucho tiempo. Y es que no por tener una fotografía de lujo, una actriz bellísima y un plató (la isla de Hierro) que es la releche uno puede pensar que ya está todo hecho. Por ejemplo, las actuaciones, quitando a Elenita aunque a la chiquilla habría que recomendarle unas clases de dicción, son para cortarse las venas. Ojito con el niño repelente, el policía lerdo y la alemana enloquecida. Mierdaca. Así pues “Hierro” es un film regulero más en la saca del cine español con pretensiones jolibudienses que no aportan nada nuevo, que ni son chicha ni limoná, y que no creo que pasen a la historia del cine español. Si no fuese por ese bello cuerpecito de la protagonista sería mejor dejar el film tranquilo y dedicarse a otros quehaceres.