Un Prophète (2010)

SINOPSIS: Condenado a seis años de prisión, Malik El Djebena no sabe leer ni escribir. Cuando llega a la cárcel completamente solo, parece más joven y frágil que los demás presos. Tiene 19 años. Arrinconado por el cabecilla de la banda de corsos que domina la prisión, le encomiendan una serie de "misiones" que debe cumplir para hacerse más fuerte y ganarse la confianza del líder. Pero Malik es valiente y aprende rápido, e incluso se atreve a hacer sus propios planes...

El veterano director francés Jacques Audiard ha entregado este 2010 su mejor película, no porque haya ganado tal cantidad de premios que no pueda colocarlos ni en su casa sino porque le ha salido una historia clásica sobre la ascensión de un jovencito a las altas esferas del narcotráfico que te deja boquiabierto y encantado de lo que estás viendo. En primer lugar se hace un retrato de la actual Francia bastante impactante aunque el film suceda casi exclusivamente en una prisión, y en segundo lugar nos muestra una crítica hacia el sistema carcelario que pueda dejar a muchos en evidencia. Audiard nos explica la historia con maestría, tirando de referentes clásicos y aportando alguna modernez visual que encaja perfectamente. Tal vez la única pega es que el film que es denso y oscuro de cojones puede parecerle a alguno algo lento y monótono, ese no es mi caso pues a mi este tipo de films suelen ser los que me gustan, además la actuación de Tahar Rahim como el jovencito Malik es de traca. Impresionante. Rahim borda el papel en su debut cinematográfico, presenta un personaje 100% creíble, borda las secuencias violentas haciéndolas verosímiles a pesar de su dureza e impacto visual, por no decir lo bien que transmite las sensaciones de miedo y horror al entrar en la prisión, y las de rabia y poder al salir de ella. Recomiendo este film aunque soy consciente que a todo el mundo no le gustará, para mi estamos ante un clásico europeo del cine criminal, una obra maestra que deja evidencia a muchos otros films, como Celda 211 que siendo una gran película queda en mera anécdota ante lo que Audiard nos presenta. Adulta, dura y sin artificios. Peliculón.