Stitches

Precedida por innumerables buenas críticas, palmaditas en la espalda y comida falera a tutiplén llegó el otro día a mis manos las novela gráfica de David Small titulada “Stitches” donde su autor nos explica como más o menos él recuerda su infancia. Parece ser que está muy de moda este subgénero autobiográfico en el que su autor saca a pasear sus demonios para redimirse, siendo estas obras algo duras psicológicamente pues muchas veces abordan alguna enfermedad que cambia las vidas de quienes la padecen y a quienes rodea. Eso mismo es lo que le pasó a Small, y eso mismo es lo que nos cuenta. Hay que decir que este tal David Small es un reputado autor de libros infantiles ilustrados y “Stitches” es su primera inmersión en el mundo del comic. En yanquilandia se pirran por esta obra, destacan de ella la excelente manera que tiene Small para contarnos una historia de enfermedad, aislamiento, inadaptación, familia e incomprensión. Vamos, su historia. Sus dibujos simples son realmente efectivos, expresa perfectamente y con poquísimas palabras los sentimientos que sufre el protagonista: el propio Small. Basta con una mirada, un gesto, una pose corporal para acercarnos al particular universo del niño Small. Además todo fluye con suavidad, con elegancia, con clase, mucha clase. Todo esto hace que sea ideal para un lector poco habitual del género o para aquellos que son padres o tienen un cierto interés por la educación y los problemas que pueda tener un chico de diez años. Todo eso que le hace tener tan buenas críticas es lo mismo que le ha hecho recibir críticas en el país del jamón y el ladrillo, país que comienza a tener un peso muy importante en el mundillo de las viñetas. A mi particularmente me ha encantado, lo he devorado en una horita y lo he disfrutado. Me ha parecido delicioso, muy accesible y un buen comienzo para inicirame en novelas gráficas de mayor calibre y madurez. A todo esto hay que añadir una excelente edición y un precio razonable. “Stitches” ha sido un buen caprichito de primavera que recomiendo a todo bicho viviente. Una gran compra.