SINOPSIS: Bad Blake es un cantante de música country que vive una vida apartada de la sociedad, que ha pasado por demasiados matrimonios y ha tomado demasiado alcohol en su vida. Cuando parece que nada puede salvar la existencia de Bad, aparece Jean, una reportera que descubrirá al verdadero hombre tras esa dura apariencia.
Jeff Bridges, Robert Duvall, Maggie Gyllenhaal, Colin Farrell. Música de T Bone Burnett que también ejerce de productor y de Ryan Bingham (aquel tipo del que os hable el año pasado debido a la edición de su disco Roadhouse Sun) que tiene un pequeño papelito. Premios por doquier incluidos los Oscars a Bridges como mejor actor, Gyllenhaal como actriz de reparto y el de mejor canción para Burnett/Bingham. La cosa prometía no digo yo que no, pero después de dos horas deambulando por la vida de un cantante de country en horas bajas sólo me aparece una palabra por la cabeza: aburrimiento. Sí, me aburrí demasiado. Otra vez la misma historia de siempre, de perdedores a los que se les tiende la mano y tienen una segunda oportunidad, y que únicamente el buen hacer de Bridges puede salvar de la quema. Gran actuación de Jeff pero desde luego si esa es la mejor interpretación del año…, como está el cine!. Claro, que si te dan a elegir entre eso y un pitufo gigante…, pues está claro no?. Los secundarios regulean y mucho, sobretodo el amigo Farrell, al que le sale un personaje que no se cree ni él, y puede que la culpa no sea suya, porque a quién se le ha ocurrido poner a un irlandés a cantar country?. Bueno, que la película se hace larguísima, es muy previsible, le falta mala uva y algo de dureza, pues es más blandita que el blandybloop. Si no os gusta el country, ni Bridges, ni las historias de perdedores alcohólicos, huid de ella a toda prisa. Gran decepción de película aunque eso sí, muy buena banda sonora.
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