The Curious Case Of Benjamin Button

No es que “El curioso caso de Benjamin Button” sea una obra maestra pero desde luego es una buena película. Ahora mismo no recuerdo una película de su director, David Fincher, que no sea mínimo un notable, por ejemplo tenemos las fantásticas: Alien 3 (92), Seven (95), “Fight club (99) o sin ir mas lejos “Zodiac” (07). La historia está basada en un relato corto de F. Scott Fitzgerald de una forma algo libre ya que en este caso el guionista Eric Roth ha tenido que crear casi toda la historia, no así la idea que verdaderamente es curiosa como el caso de Benjamin que nos ocupa. Por encima de los efectos visuales de los que se ha hablado tanto y que tampoco es que sean la repanocha, y la actuación de su protagonista, un excelente Brad Pitt que vuelve a repetir con Fincher, muy bien secundado por Cate Blanchet y una arrolladora Tilda Swinton que en mi modesta opinión en los escasos veinte minutos que sale se merienda a todo bicho viviente. Está la historia de amor, una historia de amor memorable entre dos seres que están condenados a vivir su amor plenamente en un momento determinado de sus vidas, cuando la juventud de uno y la vejez de otro se crucen irremediablemente, siendo el antes y el después doloroso para ambos. SINOPSIS: “Nací en circunstancias inusuales”. Así comienza “El Curioso Caso de Benjamin Button (Brad Pitt) que nace con ochenta años y va rejuveneciendo con el tiempo: un hombre que, como cualquiera de nosotros, no puede parar el tiempo. Desde la Nueva Orleans de finales de la I Guerra Mundial hasta el siglo XXI, en un viaje tan inusual como la vida de cualquier hombre, esta película cuenta la gran historia de un hombre no tan ordinario y la gente que va conociendo por el camino, los amores que encuentra y que pierde, las alegrías de la vida y la tristeza de la muerte, y que perduran más allá del tiempo…. . La historia no tiene nada para la reflexión, es un romance puro y duro repleto de las trabas que pone el destino y el caprichoso e imparable tiempo, un romance muy bien hecho, eso sí, todo muy bien rodado, con buen ritmo a pesar de que muchos la tachan de lenta y aburrida, desde luego no es mi caso. Unos efectos asombrosos pero con mesura, cada efecto sin abuso, en su sitio y cuando es necesario, y unas interpretaciones notables. “El curioso caso de Benjamin Button” no es la mejor película de Fincher, no es perfecta, y desde luego no es un clásico, no vende humo como otros films multipremiados que dominan el corta y pega y que te encadilan de primeras para después del segundo visionado bajar del notable al suficiente. Es un film que probablemente mejorará con el tiempo, y lo que es seguro, es una preciosa e inolvidable historia de amor.