OZ, otra joya de HBO

Tal vez HBO es el canal de televisión que factura mejores series en la actualidad. Sólo con decir que es la responsable de obras maestras como The Sopranos, The Wire, Six Feet Under, y por qué no decirlo de exitazos y/o rarezas como Sex In The City, Carnivale, Fraggle rock, Extras y Little Britain (junto a la BBC), Roma o True Blood, queda dicho todo. Francamente, después de acabar The Wire hace varios meses pensé que tardaría mucho en ver algo que se aproximase aunque fuera de lejos a la que para mi es la mejor serie de la última década. Buscando algo que me dejara satisfecho me hice con la serie Fringe de la que ya os hablé, sigo liado con la quinta temporada de Lost (ambas de FOX), e intento quitarme las penas con The Shield. Entonces cayó en mis manos Mad men pero al ver el otro día el primer episodio de Breaking Bad pensé que tal vez no era el momento de verla, hay algo que me hace no ver esta serie en cuestión y no logro saber lo que es, así que como ya llegué al final de la temporada 1 de la mencionada The Shield, y no dispongo de mas episodios de Breaking Bad, tiré por una apuesta clara, me fui directamente a la página de HBO y busqué una serie dramática similar a sus laureadas producciones. Y, claro, encontré algo muy interesante llamado OZ. Seis temporadas (van por la quinta). Ocho episodios por temporada. Una serie coral que sucede en una prisión. Grabada con cierta crudeza como The Wire, sin tapujos y con el humor cínico típico de HBO. Oz es la serie.

Oz es en realidad como se conoce a la Penitenciaria de máxima seguridad Oswald en New York. Es una de las peores cárceles que uno se pueda imaginar. De hecho, nadie sobrevive a Oz. En uno de sus bloques se ha creado un mini experimento al que llaman “Ciudad Esmeralda”. Una cárcel dentro de la cárcel, limpia, pulcra, moderna y hasta hermosa, además, claro, de sumamente peligrosa, en ella se entremezclan razas y creencias, y, la relación y contacto entre vigilantes y reclusos es algo anormal. Con esto se pretende conseguir la rehabilitación de los presos. A pesar de las modernas instalaciones y del énfasis en la recompensa de la rehabilitación, la prioridad allí sigue siendo la supervivencia... y el verdadero miedo es el propio compañero…. . Oz ha cosechado numerosos premios, el productor es el archiconocido Barry Levinson, y Tom Fontana su guionista. En cuanto a los protagonistas, seguro que resultan familiares ya que muchos de ellos han aparecido o aparecen en The Sopranos, Fringe, Lost, The Wire, y frecuentan exitosos films como actores secundarios. Lo mejor de Oz es su crudeza, su violencia, su forma de narrar lo acontecido, y sus personajes, que como en toda prisión se distribuyen en diferentes grupitos, está “La hermandad”, unos nazis maricones de tomo y lomo, los “Musulmanes” unos fanáticos religiosos, “Los italianos” la mafia y la forma de llevar el crimen a la antigua usanza pero dentro de la cárcel, están “Los Latinos”, “Los chico de la calle” básicamente negratas, y luego gente que va por libre, algún psicópata, un par de maricones, ah, los chunguísimos “Irlandeses”, y por último la propia policía y el alcaide que juegan a ser Dios en la prisión. De momento esto tiene una pinta espectacular, cada episodio te da mas, te engancha y te mete profundamente en la historia conforme se van conociendo a los reclusos, sus relaciones y el porqué han sido condenados. Brutal la entrada a Ciudad Esmeralda de un abogado que atropelló a una menor, pobrecico, él y su culo, aquí no escatiman en detalles, no se andan con chiquitas, comprobarlo vosotros mismos. La serie no va de cómo escapar de la prisión, como la pésima, blandengue, pija y adolescente Prison Break, en Oz no se trata de escapar sino de sobrevivir al precio que haga falta, y eso la convierte en una enorme serie aunque según he leído presenta un pequeño bajón en la temporada cuatro que recupera con creces en la cinco. La sexta y última está aún por llegar, yo de momento dispongo de las tres primeras enteritas, la cuarta está en el horno y no creo que tardé mucho en devorarlas.