Deer Tick: Divine Providence (2012)

Érase una vez un marcianito atrapado en un regulero cuerpo humano aburrido de la actualidad musical de este nuevo año que está comenzando a cansarme. Cansado también de esperar nuevos estrenos musicales de mi agrado cuando sin comerlo ni beberlo, casi un mes antes, cae en mis manos lo nuevo de Lambchop, que ya os digo ahora con sólo un par de escuchas que es una delicatessen para asiduos yonkis a la música de Kurt Wagner. A todo esto sigo esperando la llegada prevista para Febrero de lo nuevo de Dr. Dog, de Cohen y de Weller aunque lo escuchado del modfather me ha dejado con la mosca detrás de la oreja que es lo mismo que me ha pasado con el Boss. Pues eso, cuando uno se congratula por la llegada de esa delicada y bella obra de Lambchop llamada “Mr. M” le golpea en la quijotera un disco de esos de trempera matinera, borrachera inesperada y resacón del copón. No sabía yo nada de estos “Deer Tick” aunque al ver la portada (cojonuda sin más) recordé haber leído algo sobre ellos pero es que al poner su disco “Divine providence”, que casi todos datan del 2011 pero que realmente se ha editado este 2012, me he quedado estupefacto, de pasta boniato. Menudo disco! Sorpresón. Además una banda que se promociona diciendo algo así como “otra banda que tampoco gustará en Pitchfork” forzosamente ha de ser de mi agrado. Qué canallas! El líder del grupo es un tal John McCauley que además tiene un interesantísimo grupo paralelo llamado “Middle Brother” del que rapidito voy a comenzar a obtener material, pues bien, McCauley y sus compinches entregan un exquisito plato a base de sonido Ramones con una pizquita de Stooges, condimentado con un buen chorretón Stoniano y un regusto a Pogues revueltos con un ligero pero evidente puntito a The Clash. Es decir, un despiporre que desde aquí y ahora, aconsejo a mi archienemigo no perderse por nada del mundo.

Deer Tick – “Divine Providence” (2012): 01.- The Bump/ 02.- Funny Word/ 03.- Let’s All Go to the Bar/ 04.- Clownin’ Around/ 05.- Main Street/ 06.- Chevy Express/ 07.- Something to Brag About/ 08.- Walkin Out The Door/ 09.- Make Believe/ 10.- Now It’s Your Tur/ 11.- Electric/ 12.- Miss. K.

Abre cojonudamente “The bump” que suena a canalla de bar, a putero, a golferas sin remisión. Un ritmo fantástico marcado por la batería y un pianito juguetón de lujo que junto a unos coros taberneros acompañan a una voz alcoholizada y al silbidito de marras. Todo sigue con unos guitarrazos de “classic rock” muy próximo a los Stones en “Funny Word”. Qué queréis que os diga, a mí con esto ya me han convencido. Fácil, sencillo pero efectivo. It’s only rock’n’roll but I like it!. Para terminar con el trío descomunal de cancionacas que dan entrada a este discazo nos vamos con “Let’s all go to the bar” que la llevo metida en la quijotera desde hace un par de días, la canto esperando el bus, en la ducha, en la botica, en el cagadero… Let’all go to the bar!!! Canallada a lo Clash! Tremendo! Guzzest tienes que hacerte con esto pero ya! Os desmenuzo el comienzo porque es de traca aunque todo el disco es un despiporre, no os engaño, creerme. Por ejemplo, “Clowning around” tiene una guitarra countril cojonuda y unas voces de lujo. Me encanta. O la noventera “Chevy express” que hará las delicias de los “losers” o el rock cocainómano de “Something to brag A” con esos riffs stonianos. Lujazo. Sin olvidarme de la tremendísima “Now it’s your turn” que vendría a ser la balada del disco, la tranquilica. Y ojo! Que al final después de más de media hora de silencio tenemos un temazo, una espléndida versión de “Mr. Cigarrette” del señor Westerberg que tanto gusta a mi archienemigo. Lo dicho. Haceros con el artefacto de la banda de McCauley porque es la repanocha.