True Grit (2010) by Guzzest

Aprovechando que mi archienemigo se encuentra de vacaciones por Asturias cogiendo algún que otro kilo de más (...y ya son demasiados), que sigue incumpliendo su contrato con este blog, que ayer pude ver al fin el último film de los hermanos Coen y que no estoy yo muy fino anímicamente he pensado en usurparle uno de sus comentarios, así, por la patilla. Ya sé que es duro enfrentarse a la lectura guzzkiana por su espesor, pues a veces parece que no nos lleva a ninguna parte, pero que le vamos a hacer. Así pues os dejo con la opinión cinéfila sobre el film "Valor de ley" de Guzzest que tanto me gustó, espero que me perdonéis por dejaros con semejante personaje...

SINOPSIS. Después del asesinato de su padre por Tom Chaney (Josh Brolin), Mattie Ross (Hailee Steinfeld), una chica de catorce años firmemente decidida a hacer justicia, contrata los servicios del veterano sheriff Rooster Cogburn (Jeff Bridges), un borracho de gatillo fácil. Ambos perseguirán al criminal hasta territorio indio e intentarán atraparlo acompañados de LaBoeuf (Matt Damon), un ranger de Texas, que quiere atrapar de Chaney para juzgarlo por el asesinato de un senador...

Ahora que las dos únicas películas malas de su ya bastante lóngeva carrera empiezan a quedar bastante atrás en el tiempo parece que muchos (no todos, que siempre habrá gente que sabe hacer bien su trabajo por suerte) de los critiquillos habituales han perdido la vergüenza y se vuelven a tocar con los hermanísimos... En fin, si es que son como críos.
Se vuelve acuñar sin problemas lo de la "deconstrucción coeniana", vuelven a tener una visión "única y personal" y hasta parece que han crecido y hacen mejor cara, los puñeteros.

Chorradas. Una gente que empieza su carrera haciendo nueve pelicularros, uno detrás de otro, de los cuales al menos la mitad se cuentan por "masterpieces" sin problemas no se pueden ningunear a la brava (da igual el pecado). Y aunque en esta "regeneración" de los últimos cuatro films no alcancen la excelencia de hace (no tanto) tiempo si son films notables, cada uno a su manera. Su manera de proceder es la acostumbrada, ellos no se mueven por género hacen que el género se aferre a ellos (conocen el chiste de sobras pero te lo contaran como les salga de la faba). Y ahora le tocó al western. Y además, con ello, logran recuperar de nuevo el consenso crítica/público ya alcanzado en/con la comedia ("Burn after reading"), que por alguna razón (que no comparto, a mí me gustaron mucho ambas) se había negado a "No country for old men" (crítica -"no es para tanto"-) o "A serious man" (público -"es muy lenta"-), fuera del ámbito cómico. "True gift", por sus partes, es irreprochable de cabo a rabo, el film serio más goloso de esta "nueva" etapa y parece, o deja esa impresión, que siguiendo por este camino no puede tardar demasiado en caer otro "cuponaso" a lo "Miller's crossing", "Barton Fink" y demás.
No se crean nada de lo leído en la linea de "es la peli de los Coen que menos lo parece" (y una polla) o "el Nota va a al oeste" (lo de antes en una olla -aunque tampoco estaría mal si se diera el caso-). No, y tampoco es un remake así en crudo. Se han basado de lleno en la novela original de Charles Portis en vez de en el film sixtie que le valió a Wayne su único oscar. Por ese camino, se puede afirmar (por ej.) que el Drácula de Coppola no es sino otro remake al uso del Nosferatu de Murnau, y eso no es lo que toca.

Puede que en esta "Valor de ley" haya algún deje cómico, si, pero eso tiene que ver más con el estilo propio de los cineastas o con la somatización y posterior sugestión de la dupla Bridges/Nota por parte del espectador, que con otra cosa.
Por lo demás estamos ante una obra que no tiene desperdicio alguno. Pulso narrativo que no decae, protagonistas bien interpretados y definidos (ni que decir que Bridges se lleva la palma claro, pero la niña -Hainlee Steinfeld- lo hace también de órdago y hasta el armario empotrado de Damon cumple sin problemas como saco de boxeo del primero), otra banda sonora de Burwell de lujo (¿y con esta son...?), secundarios al quite y algún que otro momento digno de atesorar en el imaginario colectivo de cualquier amante del cine que se precie... En este sentido vayan por delante el momento "encuentro chamanístico nocturno" directamente arrancado de un sueño, la preciosa "postal" del ahorcado o esa peregrinación final -niña en brazos- bajo la luna en la que algunos ven un guiño directo a la inmortal "La noche del cazador" (una de las perdiciones de siempre de este humile bloj, como algunos ya saben).
Los Coen siguen pues en muy buena forma y aunque (como ya ocurría en "No country...") sus personajes se muevan a un objetivo, no al contrario y en peregrinación continua (es mas fácil "dibujar" si el modelo se está quieto, téngase en cuenta), siguen estando supeditados a sus designios cual maestros titiriteros y es que, en mejor o peor estado de inspiración, siguen haciendo las mejores caricaturas... que lo llamarán "personajes", si, pero son muchos años de seguir al par de cabritos estos y ya empezamos a conocer algunos de sus trucos... y, con ello a cuestas, que dure y nos duren.

A FAVOR: amén de todo lo apuntado (y todo es todo), el que realmente és y será un western pero ante todo, que se nota, es un film que huele y se siente coeniano de principio a fin. Bravos a lot.

EN CONTRA: esta más que fetén como está pero, se admite, algún momento cómico de más le hubiera caido a esto de lujo... tiene ese desparpajo, tan agradecidamente falto de afectismo, propio de los tipos, pero un par de carcajadas quizá le hubiera dado el empujón definitivo partiendo del notable (muy alto) en el que habita.

GUZZTÓMETRO: 8'5/10

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