SINOPSIS: Un escritor (Ewan McGregor) acepta a regañadientes terminar las memorias del antiguo Primer Ministro británico Adam Lang (Pierce Brosnan), después de que la persona que lo estaba haciendo, que llevaba muchos años como ayudante de Lang, muriera en un accidente. El escritor toma un vuelo para trabajar en el proyecto, en pleno invierno, en una casa junto al mar de una isla en la costa este de Estados Unidos. Sin embargo, al día siguiente de llegar, un antiguo ministro británico del gabinete de Lang acusa a éste de autorizar la captura ilegal de sospechosos de terrorismo y su posterior entrega a la CIA para que los torture, hechos que están considerados como crímenes de guerra. La controversia atrae a periodistas y manifestantes en masa a la mansión de la isla donde se aloja Lang con su mujer, Ruth (Olivia Williams), y su ayudante personal, Amelia Bly (Kim Cattrall).
Una película etiquetada como thriller político no es especialmente algo que me atraiga en exceso pero claro si detrás de “The ghost writer” se encuentra la figura de Roman Polanski la cosa cambia sustancialmente pues para mi Polanski es uno de los grandes directores de cine dejando a un lado su vida privada que es de lo más interesante. La película es excelente, desde las interpretaciones a la historia pasando por una ambiente tenso y una intriga que te mantiene pegado al sofá sorprendentemente pues si bien digo que la historia es muy interesante y tiene cierto paralelismo con la vida real el argumento tiene demasiados claroscuros, me explico, todo se ve venir que ni os cuento y tal vez hay algún tópico de más, no seré yo quien defienda lo contrario, por no decir que el protagonista encuentra alguna que otra pista acusadora en google, que puede se pero queda como algo extraño. Aún así Polanski consigue meternos en la historia sin pestañear, dándole vueltas a su tema preferido que no es otro que el mal en sus múltiples vertientes, en este caso en el mal de las altas esferas, de los políticos con poder y los servicios de defensa e inteligencia de las grandes naciones. Para acabar tiene ese final espectacular donde me queda una duda: si lo que sucede, sucede por azar, por casualidad o simplemente por mala suerte, o si el suceso final se debe a una decisión de las altas esferas. Da igual porque acabar así con esa no imagen del protagonista es genial, con esas hojas del libro volando por la avenida, ooohhh, es estupendo. “The ghost writer” no es la mejor película de Polanski, no creo que sea de sus cinco mejores, pero es una gran película y visto lo que nos entregan el resto de directores, este film sabe a gloria.
La veré por ser de quien és, claro, pero que conste que a mí el obi wan éste ya hace años que me ha acabado los cuartos (el bueno era Law, al final) y tampoco soy especialmente fan de Remington Steele (aunque no lo considero tan regulero como el otro).
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