
Sí, el disco al que llevo entregado toda la puta semana es “Infinity Arms” de Band Of Horses, un disco con fundamento americano, con sus raíces, su balada country delante del fuego, su rock de taberna, y unas armonías vocales de lujo. Puede que a muchos el término “americana” les tiré para atrás, ciertamente no es mi caso, pero deberían darle una oportunidad al disco pues sí es cierto que hay momentos de americana pero también lo es que en muchos momentos del disco no diré que están cerca de Brian Wilson o CSN, no me atrevería a tanto aunque los recuerdan, pero sí tal vez igualan a los Fleet Foxes que tanto se llevan ahora y tanto me gustan, además encontramos alguna que otra tonadilla pop escandalosamente buena y un par de latigazos rockeros que dejan a cualquiera boquiabierto.

“Infinity Arms”empieza modosito con “Factory” que puede ser el escollo principal, una vez superada el disco se hará fácilmente con nosotros y al final la cancioncita será una de las favoritas y es que la voz de Bridwell nos conduce a un sueño pop orquestado precioso. “Compliments” es el segundo corte y el sencillo de lanzamiento con videoclip incluido, aquí se acercan a Young galopando junto a los Big Star, me encanta la canción y confieso llevar cantándola toda la semana en el water y en la ducha. El disco sigue con una canción que inicia a lo Creedence pero que pronto se desmarca hacia el rock springstiniano de masas, rudo y ganador como él solo. Una canción redonda que me trae locuelo y que algunos dicen recuerda algo al power pop primerizo de los Teenage Fan Club. Después de este inicio acojonante pisan el freno y nos deleitan con “Blue beard” que empieza con unos coros celestiales, y una melodía cercana a los Beach Boys (suenan algo a los Fleet Floxes”, como os dije), y eso lo remarcan con “On my way back home” a la que seguro que Brian Wilson no haría ascos, con ese falsete y esa melodía descomunal y ensoñadora que hace de la canción mi favorita del disco. “Infinity arms” no se queda manca precisamente continuando con la linea sensiblera, preciosista y wilsoniana aunque aquí asomen la cabeza vestigios de CSN. La certera y adictiva “Dilly” nos devuelve la energía, vuelve la luz a nuestros oídos, y es que estos muchachos firman una joya pop con estructura tipo ELO (lo digo en serio, fijaros bien, fijaros) para volver luego a los coros de lujo con “Evening Kitchen”, a la espectacular balada country con “Older” (qué bonica la jodía, ahora mismo me pongo a Gram Parsons, leñe!) y “For Annabelle” que es toda una delicatessen. El disco toma la recta final con “NW Apt.” que nos insinúa hacia donde pueden evolucinar o de lo que son capaces de hacer esta banda de caballos para terminar con “Neighbor” un disco redondo que me ha sorprendido gratamente y que sin ninguna duda estará dentro de mi top ten de este 2010.
No confío en la gente que lleva barba.
ResponderEliminarMira el padre Abraham (el de los Pitufos) o el Tomeu Penya que pinta pederasta se gastan...
ResponderEliminarY Rajoy...
ResponderEliminarY los ZZ Top...
ResponderEliminarY la Pantoja...
ResponderEliminar