Cardinology, lo nuevo de Ryan Adams

Está claro que aquel chico de Jacksonville que nos sorprendió a la cabeza de Whiskeytown y que nos maravilló en el inicio de su carrera en solitario con “Heartbreaker” (2000) y “Gold” (2001) ha madurado. Otro tema bien diferente es si ha madurado mejor o peor, la manera en que Ryan Adams ha manejado su carrera musical es mas que discutible. Adams se vio aupado por la crítica mundial, todos elogiaban al niño prodigio del alt-country, y de tanto elogiar al muchacho se nos resquebrajó. Egocéntrico, caprichoso e increíblemente prolífico, Adams, entregó muchos trabajos, muchísimas canciones, un total de diez lps alguno que otro doble que deja claro que de realizar una cuidada selección de su trabajo que nos hubiese llevado únicamente a entregarnos cinco discos bien paridos estaríamos hablando de uno de los mejores músicos de esta época, desgraciadamente no ha sido así, nos ha entregado una de cal y otra de arena. A fantásticos trabajos como los dos antes mencionados, “Love is hell” (2004), “Cold Roses” (2005) y “Jacksonville city nights” (2005), hay que sumarles los mediocres “Demolition” (2002) y “Easy tiger” (2007), y los mas que dudosos “29” (2006) y “Rock and roll” (2003) que aún conteniendo cuatro o cinco canciones buenas por disco nos dejaban demasiadas dudas. Este 2008 Ryan Adams entrega su décimo disco, “Cardinology”, junto a The Cardinals su grupo de confianza desde el 2005 y en el que destaca un Neal Casal que nos ha entregado algún trabajo en solitario que deberíamos tener en cuenta. Pues bien, este “Cardinology” sigue claramente la línea de “Easy tiger”, es decir, es mediocre, le falta punch, coherencia, y a pesar de contar con canciones realmente fantásticas como “Born into a light”, “Go easy” o “Let us down easy”, la presencia de otras como la esperpéntica “Magik” o “Fix it” que beben demasiado dolorosamente de Bono hacen que otra vez estemos delante de un trabajo regulero. El tipo es bueno, muy bueno. El tipo canta como los ángeles, domina el country y sus variantes, pero se empeña en ser estrella de rock y no en ser estrella de la americana mas folk, se obsesiona en acercarse mas a Bono que a Young a pesar de que cuando se acerca al canadiense es cuando nos enseña su mejor cara. Sin duda estamos ante un tipo que nos entregará muy buenas canciones en el futuro, pero de él depende llegar a ser un notable, últimamente está camino del bien, tal vez debería centrarse algo mas, abrazar el rock americano de los setenta, el country y el folk, y aprender de una vez que es buenísimo cuando se acerca al Young mas calmado y de raíces, que queda en evidencia cuando intenta acercarse al Young rockero de Crazy Horse, y que nos hace girar la cara, taparnos los oídos y renegar de él cuando imita a Bono y abraza la radiofórmula perfecta creada por los U2. Sólo el futuro nos dirá que Adams nos encontraremos, está en sus manos, el tipo tiene talento de sobras pero creo que está realmente confundido, su último trabajo no está mal pero podría ser muchísimo mejor.

Cardinology (2008)

1. Born Into A Light
2. Go Easy
3. Fix It
4. Magick
5. Cobwebs
6. Let Us Down Easy
7. Crossed Out Name
8. Natural Ghost
9. Sink Ships
10. Evergreen
11. Like Yesterday
12. Stop